UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS INSTITUTO DE ANATOMÍA VETERINARIA DESCRIPCIÓN DE LAS ESTRUCTURAS ANATÓMICAS AFECTADAS EN DEDOS DE VACAS LECHERAS FAENADAS EN UNA PLANTA PROCESADORA DE CARNES DEL SUR DE CHILE Memoria de Título presentada como parte de los requisitos para optar al TÍTULO DE MÉDICO VETERINARIO. CRISTIAN EDUARDO TOLEDO HEIN VALDIVIA – CHILE 2006 PROFESOR PATROCINANTE Dr. Leonardo Vargas P. Nombre Firma PROFESOR COPATROCINANTE Dr. Néstor Tadich B. Nombre Firma PROFESORES CALIFICADORES Dr. Jorge Oltra C. Nombre Firma Dr. Fréderick Ahumada M. Nombre Firma FECHA DE APROBACIÓN: 12 de enero del 2006 A mis queridos padres y hermanos…. INDICE Capítulo Página 1. RESUMEN……………………………………………….... 1 2. SUMMARY………………………………………………... 2 3. INTRODUCCIÓN…………………………………………. 3 4. MATERIAL Y MÉTODOS………………………………... 13 5. RESULTADOS…………………………………………….. 16 6. DISCUSIÓN………………………………………………... 36 7. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………… 42 8. ANEXOS…………………………………………………… 46 9. AGRADECIMIENTOS…………………………………….. 51 1 1. RESUMEN Con el objetivo de realizar una descripción pormenorizada de las estructuras afectadas, en los dedos de vacas de fenotipo lechero faenadas en la Planta Procesadora de Carnes del Sur S.A FRIVAL, Valdivia, Chile, se llevó a cabo un estudio en 75 miembros posteriores obtenidos entre mayo y julio del 2005. Estos presentaban las cinco patologías con mayor prevalencia predial en la X Región según un estudio previo. Se trabajó con 15 muestras en cada una de las cinco patologías más frecuentemente diagnosticadas en rebaños lecheros del Sur de Chile. Éstas eran dermatitis interdigital, doble suela, enfermedad de la línea blanca, erosión de talones y hemorragias. Cada patología fue clasificada en leve, moderada y grave. El diagnóstico de las patologías se llevó a cabo por la observación externa de los dedos. Posteriormente se identificó la zona comprometida y se les realizaron cortes seriados cada 5 mm, transversal y longitudinalmente, a fin de determinar su profundidad, extensión y grado de compromiso, así como también los tejidos involucrados. Además, se obtuvo un registro fotográfico de los hallazgos, tanto superficiales como de los cortes obtenidos. Para el análisis de los datos se utilizó estadística descriptiva, obteniendo las medias, desviaciones estándar y modas para cada caso. Las lesiones se presentaron mayoritariamente en el dedo lateral de cada miembro (67%). Las lesiones de línea blanca leves y moderadas involucraban sólo tejido epidérmico, en tanto que en las graves se pudo apreciar herniaciones o proyecciones de epidermis hacia el corion parietal. Para las lesiones correspondientes a erosión de talones leves y moderadas, la zona afectada comprendía al bulbo de los talones. En la categoría grave, estas alteraciones comprometían la zona cutánea superficialmente, en tanto que en profundidad llegaba a involucrar al corion, provocando engrosamiento epidérmico. Al analizar las hemorragias se pudo apreciar una reacción a nivel del corion con un aumento de la vascularización del área y un engrosamiento de las papilas soleares. En las dermatitis interdigitales se encontró una fuerte modificación del tejido epidérmico, y en profundidad se desarrollaba un proceso reactivo inflamatorio, con proliferación de tejido conectivo y deterioro del corion correspondiente. En las doble suela graves se apreció una alteración profunda en la distribución de la queratina neoformada, adoptando una aspecto sinuoso en sentido transversal. La observación externa de los dedos, así como el examen de los cortes, permite concluir que en las lesiones leves y moderadas las estructuras alteradas sólo comprometían al nivel epidérmico, mientras que en las lesiones graves se apreciaba un compromiso tisular hasta el corion respectivo. En algunas lesiones clasificadas como leves, el aspecto superficial no reflejó el compromiso interno de la lesión. Palabras claves: cojeras, vacas lecheras, anatomía. * Memoria de Título financiada por el proyecto FONDECYT 1040176 2 2. SUMMARY DESCRIPTION OF THE AFFECTED ANATOMICAL STRUCTURES OF CLAWS IN DAIRY COWS SLAUGHTERED IN AN ABATTOIR IN SOUTH CHILE With the objective to make a detailed description of the affected structures in claws of dairy cows slaughtered at FRIVAL abattoir in Valdivia, Chile, a study of 75 rear foots was made. Specimens were collected between May and July of 2005.A previous study indicate that the most prevalent pathologies were: interdigital dermatitis, double sole, white line disease, heels erosion and haemorrhages. From the five more frequently diagnosed pathologies in dairy herds of South of Chile, 15 samples of each were selected. Each pathology was classified in slight, moderate and severe. Diagnosis of claws pathologies was carried out through simple observation. Once the affected zone was identified then a longitudinal and 5 mm cross-sectional cuts were made, in order to determine their depth, extension and compromise tissue. Additionally photographics recorded of the findings were obtained. Descriptive statistic was used for data analysis. Averages, standard deviations and modes for each case were calculated. Injuries were observed mainly in the lateral claw of each rear limb (67%). Slight and moderate injuries of white line involved only epidermic tissue. Serious injuries showed extensions of epidermal tissue towards parietal dermal tissue. For slight and moderate heel erosion injuries, the most affected zone included the bulb of the heels. In severe heel erosion alterations superficially involved the cutaneous zone and depthly involve dermis, producing epidermal thickening. On analysis of haemorrhagic lesions showed dermic reaction increased vascularization of the area and thickening of solear papillae. For interdigital dermatitis a strong modification of the epidermal tissue was observed. Also an inflammatory reactive process with connective tissue proliferation and damage of the corresponding dermis was found. Severe double soles lesions showed distribution of the neoformed keratin, with winding pattern in cross-sections views. External observation of the claws as well as the examination of longuitudinal and cross section views to conclude that for slight and moderate injuries altered structures were only present at the epidermic level whereas serious injuries the related dermal tissue was affected. In some injuries classified as slight, the superficial damage did not reflect the internal damage of the injury. Key words: Lameness, dairy cows, anatomy. Memory of degree financed by project FONDECYT 1040176. 3 3. INTRODUCCIÓN Las claudicaciones son uno de los eventos más importantes en la salud y bienestar animal que afectan a los rebaños lecheros. Esta situación, entre otras cosas, se debe al incremento en el tamaño de los rebaños, altos niveles de especialización, medio ambiente e infraestructura y el paso de animales desde pasturas al confinamiento (Shearer y Van Amstel, 2000). La cojera es una patología multifactorial, directamente relacionada con el manejo de los animales. Algunos de los factores contribuyentes son la nutrición, higiene, bienestar animal (manejo en confinamiento), superficies por las que deben caminar las vacas, tiempo que éstas deben permanecer en pie sobre distintos pisos (arena, concreto, colchonetas), sanidad de la pezuña y el despalme (Berry, 1999). Las cojeras son importantes desde el punto de vista del bienestar animal y de las perdidas económicas debido al dolor y consecuente malestar que producen al animal afectado (O´Callaghan, 2002; Vermunt y Parkinson, 2002). Estudios en Europa han identificado a las afecciones podales como el tercer problema más costoso en salud animal, después de la mastitis y los trastornos reproductivos (Vermunt y Greenough, 1995). En Norteamérica, Reino Unido, Francia y Escandinavia se ha reportado un rango amplio en la prevalencia de cojeras entre distintos rebaños lecheros, con valores que oscilan entre 0 y 55 % (Manske y col, 2002). En Alemania se señala una prevalencia de 19,7% (Brinkmann y Winckler, 2005), en Norteamérica 8 a 15% (Warnick y col, 1995) y en el Reino Unido de 20,6% (Clarkson y col, 1996). En nuestro país, estudios recientes en las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue, demuestran una prevalencia de 9,14% (Tadich y col, 2005) y de 32,5% (Berendsen, 2005). La variación entre las distintas cifras está dada por la combinación de varios factores, incluyendo tipo de producción (ganado lechero y ganado de carne), selección genética, características conformacionales de las vacas, nutrición y prácticas de alimentación, producción de leche, sistemas de manejos de purines, presencia o ausencia de ciertos tipos de enfermedades infecciosas y medio ambiente en el que permanecen los animales (Cook y col, 2004). También se explica por factores como región o clima, método de recolección de datos (médico veterinario, practicante, encargado de lechería), clasificación (diagnóstico, severidad), y el análisis estadístico aplicado en el estudio en cuestión (Greenough, 1997). Cabe destacar que la prevalencia de cojeras en el Reino Unido corresponde al doble de la prevalencia en Norteamérica (Berry, 1999). El efecto económico se debe a la disminución en la producción de leche, descarte de leche por el tratamiento, costos de tratamiento, ineficiente actividad reproductiva (disminución en la expresión del estro), desecho de animales a temprana edad y manejos adicionales para los animales afectados (Berry, 1999). De acuerdo con Shearer y Van Amstel (2000), las perdidas económicas se deben a las consecuencias de la cojera más que a los costos de 4 tratamiento. En Norteamérica, ha estimado, que los costos son en promedio US$300 por vaca coja y de US$ 90 por una cojera subclínica (Stokka y col, 2001). En el Reino Unido los costos por concepto de cojera ascienden a alrededor de £ 200 dependiendo de cada caso y severidad de la claudicación (Blowey, 2003). Entre los parámetros a medir para evidenciar los impactos producidos por las cojeras se encuentran la disminución en el consumo de alimento debido a la dificultad para movilizarse y por el tiempo que permanece en decúbito y la consecuente pérdida de condición corporal. Esto conlleva a una disminución en su producción láctea. Disminución en su actividad sexual aparece con signos poco claros de celo y como resultado de ésta, la disminución en la fertilidad (Greenough, 1997; Marchant, 2003). En un estudio realizado en rebaños lecheros en Virginia, se observó una disminución de 320 kg (lactancia ajustada a 305 días) en vacas clínicamente cojas (Warnick y col, 1995). En un estudio prospectivo realizado en Francia, en tres rebaños experimentales, se encontró que las mermas productivas ocurrieron en un 25% de los casos de claudicación, con una disminución promedio de 440 y 270 kg al inicio y último tercio de la lactancia, respectivamente (Coulon y col, 1996). Green y col (2002), estimaron que en primavera, las perdidas estimadas ascendían a 360 kg de la producción ajustada a 305 días de lactancia, para las vacas cojas. En nuestro país, un estudio realizado para estimar las perdidas productivas debidas a claudicación en un rebaño lechero de la X Región, concluyó que en primavera se encontró una disminución significativa de la producción ajustada a 305 días, en aquellas vacas que presentaron claudicación, siendo ésta de 377 kg (Marchant, 2003). La evolución rápida de las enfermedades digitales hace que a la menor señal de claudicación el animal deba ser examinado y tratado, así con un pronto tratamiento se disminuirá la duración de la cojera y se minimizarán las pérdidas debidas al tratamiento y descarte de los animales (Bayer, 2002). El diagnosticar una o dos vacas severamente cojas en un rebaño es un muy buen indicador que las claudicaciones son un problema (Cook, 2002), pues por cada animal manifiestamente cojo existen doce o quince del mismo rebaño que ya presentan algún grado o algún tipo de afección podal que a futuro próximo conducirán inevitablemente a cojeras serias (Münzenmayer, 1997). Dentro de los casos de claudicación en el ganado, las lesiones del dedo o pezuña son las más diagnosticadas y son la mayor causa de cojeras en los rebaños lecheros, alrededor de un 75-90% (Vermunt y Greenough, 1995). El 90% se encuentran en las patas traseras, involucrando en la mayoría de los casos a la pezuña lateral (Ward 1994). Entre las principales causas de claudicaciones se encuentran la úlcera solear y enfermedad de la línea blanca, estas como defectos del casco, y que se presentan como consecuencia de una disrupción del corion (laminitis o coriosis). Entre los desórdenes infecciosos que afectan a la epidermis y dermis respectivamente, se encuentran el flemón interdigital (“foul” o “foot root”) y la dermatitis digital (Blowey, 2005). 5 3.1 ANATOMIA DEL PIE BOVINO 3.1.1 Estructura de la pezuña El pie del bovino está formado por dos dedos funcionales, la pezuña lateral y medial, llamados así por su relativa ubicación en el pie del animal. Estos dos dedos se corresponden al tercer y cuarto dedo del humano. En el miembro posterior la pezuña lateral es levemente más amplia que la medial, siendo la superficie que soporta mayor peso. En el miembro anterior esto se revierte, siendo la pezuña medial la de mayor superficie. Se piensa que esta situación es una de las razones importantes por las cuales, la mayoría de las lesiones ocurren en la pezuña lateral del miembro trasero, y en la pezuña medial del miembro delantero (Blowey, 1998). La pezuña involucra a la cápsula córnea y a los tejidos que se encuentran dentro de ella. Éstos son: la 3ª falange o falange distal, la parte distal de la 2ª falange, el hueso sesamoideo distal, la bursa podotroclear, ligamentos articulares y la inserción de los tendones extensores y flexores digitales (Greenough, 1997). Una parte muy importante del pie es la amortiguación dada por el cojinete plantar, que yace bajo la tercera falange. Éste cumple las funciones de proteger al corion del hueso y bombear la sangre de vuelta hacia arriba cuando el animal camina. Ambas pezuñas están separadas por el espacio interdigital, el cual está conformado por una piel muy suave y desprovista de pelo (Berry, 1999). La pezuña como órgano epidérmico modificado, es una estructura importante en las extremidades de los animales. Similar a la piel, es un indicador de la salud de los animales domésticos, reflejando fisiológicamente el adecuado aporte de nutrientes, vitaminas, minerales y elementos traza (Mülling y col, 1999). La separación entre la pezuña y la piel del miembro está dada por la banda coronaria (zona del perioplo), normalmente suave, desprovista de pelo y de un color rosado. El dedo del bovino está constituido básicamente por tres tipos de tejido: córneo, corion y hueso. El tejido córneo (epidermis modificada), está compuesto por queratina, cumple la función de proteger a los tejidos sensibles internos del pie y de soportar el peso del animal (Blowey, 1998). Es la primera línea de defensa y resistencia ante influencias mecánicas como condiciones del piso, penetración de objetos extraños y microorganismos patógenos que quieran penetrar al área interna del dedo (Hinterhofer y col, 2005). La cápsula córnea de la pezuña o casco está compuesta por la muralla, la suela, el talón, la línea blanca y el rodete coronario o perioplo. La muralla, de superficie lisa y brillante, corresponde a la pared abaxial o externa y axial o interna del casco, esto de acuerdo a su posición relativa al espacio interdigital. Esta formada por tejido córneo tubular reforzado (Blowey, 2003). La muralla normal (sana) tiene sutiles líneas o anillos de crecimiento, que se ubican paralelas a la banda coronaria, las cuales van inclinándose suavemente a medida que se acercan al talón, indicando que en éste se 6 produce un desgaste más rápido que en la punta. Así el tejido córneo de la muralla es el más duro, el de la suela es un poco más blando, y el del talón es el más blando de los tres. La suela de la pezuña, con cierta forma de hoja, se sumerge imperceptiblemente en el bulbo del talón. Es producida por el corion papilar de la suela y al igual que la pared está constituida por tejido córneo reforzado (Blowey, 2003). La periferia de la suela se adhiere a la pared por la zona alba o línea blanca (Greenough, 1997). La suela sana posee un grosor en promedio de 5 a 7 mm, haciéndose más gruesa en su unión con el bulbo del talón. El talón con su bulbo, continuo a la banda coronaria, es de tejido no completamente queratinizado, por lo cual es suave y blando (Gloobe, 1989). La línea blanca se forma por la unión de la suela con la muralla. Está constituida sólo por sustancia celular cementante (Blowey, 2003). Recorre el pie desde el bulbo de los talones llegando al primer tercio de la pared axial del dedo. Es el tejido córneo más débil, por lo que comúnmente es penetrada por pequeñas piedras y objetos extraños (Blowey, 1998). El rodete coronario o perioplo, de coloración rosada y desprovista de pelo, es la estructura anatómica en la que se unen el casco y la piel. Desde esta estructura anatómica se desarrolla distalmente el tejido córneo de la pared, creciendo entre 3 y 5 mm por mes en pezuñas de vacas lecheras. El promedio de crecimiento varía de acuerdo a la temperatura del medio ambiente, la edad y el nivel nutricional del animal (Greenough, 1997). Bajo la cápsula córnea se encuentra el corion o dermis. Es el tejido de soporte que lleva la inervación y contiene los vasos sanguíneos que transportan los nutrientes hacia el hueso y tejido cornificado (Blowey, 2003). El corion coronario produce el tejido córneo de la muralla de la pezuña. El corion laminar produce el tejido córneo laminar que une la pared abaxial, dorsal y una pequeña parte de la axial a la tercera falange, por lo que este hueso está firmemente unido y suspendido dentro de la pezuña. El corion laminar también produce casi toda la línea blanca. El corion solear forma el tejido córneo de la suela (Berry, 1999). El tejido óseo está representado por la tercera falange, hueso triangular ubicado al final del dedo que sirve de inserción al tendón del músculo flexor digital profundo. Proximal a este hueso se ubica la porción distal de la segunda falange y caudalmente, entre ambas falanges, se ubica el hueso sesamoideo distal (Ashdown y Done, 1984). La hipodermis o tejido subcutáneo del dedo está especialmente desarrollada en la zona del perioplo (almohada coronaria), y profundamente en el corion del bulbo (almohada digital). El córion que yace bajo la falange distal, se encuentra protegido de ser punzado por ésta, por medio de la unión de la falange a la cápsula de la pezuña y por la almohada digital (Manske, 2002). Donde no existen almohadillas, el córion se une directamente al periostio de la falange (Gloobe, 1989). Es importante conocer las características de calidad de las pezuñas para una mejor comprensión de las podopatologías. Hoy en día los sistemas productivos confinados demandan una buena calidad de pezuñas. Muchos autores expresan la buena calidad del tejido córneo por
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