CONCEPTO DE AUTODETERMINACIÓN EN WILL KYMLICKA Y EN MICHEL SEYMOUR: UNA APROXIMACIÓN ANALÍTICA (FINAL THESIS) 2010-2011 MASTER OF ARTS IN POLITICAL PHILOSOPHY UNIVERSITAT POMPEU FABRA Ander Errasti Lopez Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 RESUM Aquest estudi examina, des d'una perspectiva analítica, els plantejaments de Will Kymlicka i Michel Seymour en relació al dret de autodeterminació. La secció I presenta la teoria del Multiculturalisme Liberal de Will Kymlicka, els drets que en ella atribueix al que anomena Nacionalisme Liberal i la solució Federal que planteja. La secció II analitza la proposta de Michel Seymour, que defensa la institucionalització del dret primari a l'autodeterminació interna en el marc d'una teoria liberal. Considera que la dificultat teòrica d'acomodar les nacions minoritàries en els estats multinacionals resideix en el monisme conceptual del que pateix l'acadèmia. La seva alternativa és una definició pluriconceptual de la nació a partir del principi liberal de la tolerància. La secció III mostra els punts centrals en què, a partir del lloc comú del multiculturalisme liberal, ambdós autors difereixen en relació al dret d'autodeterminació: el subjecte, l'abast i el rol del dret a l’autodeterminació. La conclusió argumenta que la discrepància no es deu tant a diferències conceptuals com a enfocaments empírics divergents. PARAULES CLAUS: multiculturalisme liberal, drets col-lectius, autodeterminació interna i externa, nacionalisme, tolerància. ABSTRACT This study examines Will Kymlicka’s and Michel Seymour’s approaches to the right of self determination from an analytical perspective. Section I presents Will Kymlicka’s theory of Liberal Multiculturalism, the rights he attributes to what he calls Liberal Nationalism and the federal solutions he proposes. Section II discusses Michel Seymour’s proposal, which is defending the institutionalization of the basic right to internal self-determination within the framework of a liberal theory. M. Seymour considers that the theoretical difficulty of accommodating minority nations in multinational states lies in the conceptual monism the academy suffers from. His alternative is a pluralist definition of nations, based on the liberal principle of tolerance. Section III presents the main points in which these theorists, both from the common ground of liberal multiculturalism, differ. Through this analysis, the focus will remain on the right to self-determination: the subject, the scope and the role of this right. The conclusion argues that the discrepancy is not due to conceptual differences, but due to empirical divergences. KEY WORDS: liberal multiculturalism, collective rights, internal and external self- determination, nationalism, tolerance 1 Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 RESUMEN Este estudio examina, desde una perspectiva analítica, los planteamientos de Will Kymlicka y Michel Seymour en relación al derecho a la autodeterminación. La Sección I presenta la teoría del Multiculturalismo Liberal de Will Kymlicka, los derechos que en ella atribuye a lo que denomina Nacionalismo Liberal y la solución Federal que plantea. La Sección II analiza, la propuesta de Michel Seymour, quien defiende la institucionalización del derecho primario a la autodeterminación interna en el marco de una teoría liberal. Considera que la dificultad teórica de acomodar las naciones minoritarias en los estados multinacionales reside en el monismo conceptual del que adolece la academia. Su alternativa es una definición pluriconceptual de la nación a partir del principio liberal de la tolerancia. La Sección III muestra los puntos centrales en los que, a partir del lugar común del multiculturalismo liberal, difieren en relación al derecho de autodeterminación: el sujeto del derecho a la autodeterminación, el alcance del derecho y el rol del derecho. La conclusión argumenta que la discrepancia no se debe tanto a diferencias conceptuales como a enfoques empíricos dispares. PALABRAS CLAVES: multiculturalismo liberal, derechos colectivos, autodeterminación interna y externa, nacionalismo, tolerancia. INTRODUCCÍON El debate académico sobre los derechos colectivos tiene en la figura de Will Kymlicka a uno de los autores más influyentes. Su teoría del Multiculturalismo Liberal ha servido de inspiración a muchos autores, generando un debate teóricamente enriquecedor y políticamente productivo. En ese debate se sitúa la figura de Michel Seymour con su reflexión sobre el Nacionalismo Liberal y los derechos que se le deben atribuir. El presente trabajo presenta una comparación analítica sobre el derecho a la autodeterminación en la obra de los dos autores. Con un punto de partida común, el Multiculturalismo Liberal, se presenta un análisis conceptual de los conceptos clave para entender un planteamiento sobre la autodeterminación en cada uno de los dos autores: la noción de derechos colectivos, la definición de nación empleada, los principios liberales a los que se remite y la acomodación del derecho que proponen tanto a nivel estatal como internacional. Una vez presentados debidamente, se atiende a los puntos comunes y divergentes sobre el concepto, tratando de detectar tres elementos clave en los que difieren: el sujeto colectivo al que afecta, el rol que le atribuyen y el alcance (es decir, la propuesta de acomodación) que le otorgan al derecho de autodeterminación. Pese a la discrepancia conceptual que se da entre ambos, el trabajo concluye que esta se debe, en esencia, a un enfoque empírico diferente y a un interés particular que va más allá de los principios comunes. 2 Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 DESARROLLO “Se dice con frecuencia que vivimos en una época de nacionalismo. Pero ¿qué significa esto? Por lo que los objetivos de este ensayo se refiere, la afirmación señala la tenacidad con que han luchado los grupos etnonacionales para conservar su peculiar identidad, sus instituciones y su deseo de autogobierno. Éste es un hecho notable de la historia del siglo XX: existen pocos ejemplos de minorías nacionales –es decir, de grupos nacionales que comparten un Estado con grupos nacionales mayores- que se hayan asimilado voluntariamente en la sociedad mayor”1 Will Kymlcika, La Política Vernácula 1) CULTURALISMO LIBERAL Y DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN EN WILL KYMLICKA La Sección I presenta el Multiculturalismo Liberal que Will Kymlicka ha desarrollado en su obra. La Sección II presenta su visión del nacionalismo como movimiento liberal que debe ser acomodado dentro de los estados multiculturales. La Sección III introduce su defensa de los derechos de autodeterminación territoriales como vía normativa de materializar ese acomodo. La Sección IV presenta el federalismo multinacional y multilingüe como forma de acomodar las naciones y garantizarles ese derecho. MULTICULTURALISMO LIBERAL El multiculturalismo que ha planteado Will Kymlicka desde que publicara Ciudadanía Multicultural en 1995 parte de una doble concepción: la de que el multiculturalismo exige que más allá de los derechos individuales (establecidos en la Carta de los Derechos Humanos) es necesario proteger el derecho de las minorías y la de que éstas pueden constituirse de maneras muy diversas, por lo que sus derechos especiales deberán establecerse de acuerdo con esa diferencia. W. Kymlicka propone tres tipos de derechos para cada uno de los grupos minoritarios: derecho al autogobierno (propio de las minorías nacionales), los derechos poliétnicos (propios de las minorías étnicas) y los derechos especiales de representación (atribuibles a ambos). En este sentido, se pueden distinguir dos formas de multiculturalismo: el poliétnico y el multinacional. Ahora bien, W. Kymlicka se refiere a cultura como “sinónimo de nación o pueblo; es decir, como una comunidad intergeneracional, más o menos completa institucionalmente que ocupa un territorio o patria determinada y comparte un lenguaje y una historia específicos” (Kymlicka, W. 1995:36). Retomaremos esta cuestión más adelante, si bien es necesario resaltarla porque asume que las políticas multiculturales difieren 1 Kymlicka, W. 2003:223 3 Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 de las políticas poliétnicas (aunque no son excluyentes), de tal manera que los derechos que surgen de estas políticas también difieren en tres tipos: derecho al autogobierno, derechos poliétnicos y derechos especiales de representación. En su visión del multiculturalismo W. Kymlicka establece una distinción clave entre las protecciones externas y las restricciones internas. Las restricciones internas son aquellas que protegen al grupo del “impacto desestabilizardor del disenso interno” (Kymlicka, W. 1995: 58), siendo una cuestión intergrupal que, dependiendo del grado, puede generar opresión individual. Las protecciones externas, en cambio, son las que protegen al grupo del “impacto de las decisiones externas” (Kymlicka, W. 1995:59), es decir, tienen caracter intragrupal y pueden llegar a generar situaciones de exclusión. W. Kymlicka considera que la postura liberal2 debe establecer protecciones externas a la par que debe rechazar las restricciones internas. A partir de esa consideración trata el derecho de autogobierno en clave de protección externa, observando que “los derechos de autogobierno confieren poderes a unidades políticas más pequeñas de manera que una minoría nacional no puede ser desestimada o sobrestimada por la mayoría en decisiones que son de particular importancia para su cultura (educación, inmigración, desarrollo de recursos, lengua y derecho familiar)” (Kymlicka, W. 1995:61). El problema es que este planteamiento puede derivar en la imposición de restricciones internas sobre los miembros del grupo, si bien W. Kymlicka anticipa el efecto contrario: motiva la adopción de posturas liberales3. De hecho, observa que el debate habitual entre colectivistas e individualistas yerra en el enfoque al darse en términos de restricciones internas en lugar de tratar de la cuestión verdaderamente relevante: la justicia entre grupos. El multiculturalismo no es, por tanto, una tendencia que se opone al liberalismo. Tampoco es una defensa de la autenticidad cultural y la identidad colectiva. En el caso de la visión liberal del multiculturalismo (la que se ha asentado, precisamente) ha ejercido un efecto transformador sobre las culturas. El multiculturalismo no puede asumir como propia la pureza absoluta de las culturas, en tanto que eso podría “dificultar las relaciones fructíferas entre las diversas culturas; erosionar la libertad individual en el seno de los grupos; posibilitar la negación del disfrute de los derechos humanos; amenazar la existencia de un espacio para el debate público y la negociación democrática de los conflictos culturales” (W. Kymlicka, 2 “una teoría liberal coherente no es un paso trivial, ya que la abrumadora mayoría de disputas políticas de la vida real que surgen entre los grupos etnoculturales occidentales se centran precisamente en la aplicación de principios liberales”. (Kymlicka, W. 2003: 93) 3 Tal y como señala Kymlicka,“todas las naciones liberales existentes tuvieron pasados iliberales” (Kymlicka, W. 1995: 134) 4 Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 W. 2007:117). En definitiva, W. Kymlicka considera que el único multiculturalismo existente en Occidente es el multiculturalismo liberal4. Es liberal porque además de facilitar la igualdad5 y respetar la libertad de los individuos, considera relevante la pertenencia grupal dado que respeta la identidad, promociona los contextos culturales de elección6 y permite persistir al valor intrínseco de las diversas culturas. El elemento central de esa búsqueda de un planteamiento válido de justicia entre grupos está en que las reclamaciones surgen como reacción a una construcción nacional intrusiva y excluyente del Estado7. Se trata de neutralizar a la minoría de la esfera pública, eliminando sus poderes políticos y legales. Esto ha pasado también en todas las democracias occidentales, enfrentándose a ello los grupos subestatales en base a principios multiculturales (W. Kymlicka, W. 2007:79): El repudio de la idea tradicional de que el Estado pertenece a un único grupo étnico sino que es patrimonio de todos los ciudadanos. Rechazo a políticas de construcción nacional excluyente y defensa del derecho a acceder a las instituciones públicas y participar en la vida pública sin exclusión. Reconocimiento de las injusticias pasadas hacia las minorías y disposición a enmendarlas. Integración multicultural de la inmigración. Para alcanzar estos fines W. Kymlicka considera necesario sustituir, dentro del paradigma liberal, la autonomía individual por el concepto de autonomía moral. Esa defensa de la autonomía moral viene dada de la necesidad de introducir la justicia etnocultural en los Derechos Humanos. En este sentido, W. Kymlicka critica el planteamiento propio del liberalismo clásico de considerar que los derechos individuales, debidamente protegidos, cubren los derechos de los miembros de cualquier grupo, ya sea étnico o nacional. Afirma que “la lista de los derechos individuales comunes garantizada por las constituciones de las democracias occidentales, o por la Declaración de la ONU, no basta para garantizar la justicia 4 Esta referencia choca con las afirmaciones que hacía años atrás en Ciudadanía Multicultural, donde afirmaba con algo más de pesimismo que “los teóricos del liberalismo asumen más o menos explícitamente que los países contienen una sola nación” (Kymlicka, W. 1995: 179). 5 “Lo que hace posible este tipo de igualdad es la difusión de una lengua y unas instituciones comunes en todo el cuerpo social (…) Garantizar la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos implica, entre otras cosas, garantizar que tengan igual pertenencia a la cultura societal e igual acceso a las oportunidades que ésta pone a su disposición”. (Kymlicka, W. 2003:79) 6“El liberalismo se asienta en el valor de la autonomía individual, (…) sin embargo, lo que hace posible esa autonomía es el hecho de que nuestra cultura societal ponga a nuestra disposición varias opciones.” (Kymlicka, W. 2003:79) 7 “En la mayor parte de los países occidentales sólo ha existido un único grupo etnonacional dominante y las políticas de construcción nacional han sido empleadas para imponer la lengua y la cultura de este grupo dominante al resto de la población.” (Kymlicka, W. 2007:76). 5 Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 etnocultural, sobre todo en los Estados con minorías nacionales” (W. Kymlicka, W. 2003: 103). Esto ha conllevado que las minorías nacionales no se encuentren satisfechas con el respeto hacia sus derechos individuales, reflejándose en tres casos palmarios: Las minorías reclaman las mismas políticas de inmigración que las mayorías, considerando las críticas de la mayoría pura hipocresía. La delimitación de los límites y repartos de poder, en tanto que la usurpación de poder es “una clara injusticia, sobre todo cuando implica ampararse de poderes o socavar instituciones cuyo disfrute había sido garantizado a la minoría mediante tratados o acuerdos federativos”. (W. Kymlicka, W. 2003: 109). Políticas lingüísticas oficialistas, en tanto que los Derechos Humanos no se pronuncian sobre ello. En definitiva, la reclamación liberal de W. Kymlicka consiste en que “para que los derechos humanos no sean un instrumento de sujeción injusta, han de ser completados por varios derechos de las minorías: derechos lingüísticos, derechos de autogobierno, derechos de representación, federalismo, etc.”. (W. Kymlicka, W. 2003:115). Ninguno de estos elementos es meramente simbólico, sino político y deben abordarse como componentes de igual importancia para una sociedad justa. NACIONES Y CULTURALISMO LIBERAL Frente a la tradicional dicotomía, W. Kymlicka considera que el multiculturalismo liberal y el nacionalismo no son opuestos. Al contrario, el primero ha afectado al segundo, transformando los términos de la construcción nacional y evitando que sea excluyente. Dialéctica entre construcción nacional y derechos de las minorías: “la elección no está entre la nacionalidad y el multiculturalismo, sino entre diferentes conjuntos de políticas que combinan las aspiraciones y las necesidades funcionales de la construcción nacional con las demandas de acomodo de la diversidad”. (W. Kymlicka, W. 2007:99) Las sociedades contemporáneas no han sido capaces, en su mayoría, de afrontar debidamente sus componentes poliétnicos (asimilación de inmigrantes) ni multinacionales (no reconocimiento). Esto hace que para que una cultura sobreviva y se desarrolle en el mundo moderno deba ser una cultura societal8. En 8 “Dada la enorme importancia de las instituciones sociales en nuestras vidas, y en la determinación de nuestras opciones, toda cultura que no sea una cultura societal se verá reducida a una marginación aun mayor” (Kymlicka, W. 1995:116) 6 Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 este sentido W. Kymlicka considera que la autodeterminación de las culturas societales es importante para la libertad de los pueblos, dado que genera un contexto de elección en el que, además, las opciones nos parecen importantes. Ahora bien, ¿por qué la cultura propia? Si bien hay diversas aproximaciones desde muchas disciplinas, W. Kymlicka considera básicamente que “las personas pueden distanciarse y enjuiciar los valores y las formas de vida tradicionales, y que no sólo se les debe dar el derecho legal de hacerlo, sino también las condiciones sociales que refuerzan esta capacidad (por ejemplo, una educación liberal)” (W. Kymlicka, W. 1995: 132). Entre varios casos complejos que cita W. Kymlicka, destaca para el presente trabajo la pregunta de qué pasa cuando una cultura societal de una minoría nacional está a punto de perderse. El autor canadiense considera que es la propia minoría la que tiene que renunciar a su derecho diferenciado de grupo, de lo contrario se generarían incentivos perversos para la mayoría. En todo caso, “lo importante de las culturas societales no es su estado actual, sino su potencial” (W. Kymlicka, W. 1995:143). De acuerdo con el culturismo liberal que defiende, la construcción nacional desde el reforzamiento de una cultura societal común permite una mayor participación y compromiso de los ciudadanos. Es decir, se puede promover un estado que promueve varias culturas societales, más acorde con la realidad de los estados actuales que el modelo etnoculturalmente neutro. Las minorías tienen tres opciones básicas: la integración, tratar de obtener derechos y poderes de autogobierno o la marginación. Enfrentados a estas opciones, los grupos etnoculturales han respondido de diferentes modos. Las minorías nacionales han intentado mantener o reconstruir su propia cultura societal, utilizando para ello las mismas herramientas que utiliza la mayoría para impulsar la construcción nacional. Hay unos límites (principios liberales en contra de la limpieza étnica, etc.) pero eso no quita que haya margen para las reivindicaciones legítimas que puedan ser atendidas. En este contexto, el nacionalismo liberal9 tiene una serie de variaciones respecto al tradicional que se podrían resumir: no es impositivo en lo identitario, es más abierto y no es 9 Definición de Kymlicka de nacionalismo sub-estatal: “un grupo que se ve a sí mismo como una nación en el seno de un Estado más amplio, y se moviliza tras partidos políticos nacionalistas para lograr el reconocimiento de su estatus, bien en forma de Estado independiente bien a través del acceso a la autonomía territorial en el seno del Estado en el que se inserta”. (Kymlicka, W. 2007:83) 7 Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 agresivo, lo cual se refleja en sus aspiraciones10. La pureza o integridad cultural no es acorde con la postura liberal, no siendo por tanto “ni el objetivo ni el efecto del tipo de derechos lingüísticos y de autogobierno que buscan las minorías nacionales de Occidente” (W. Kymlicka, W. 2003:232). Los nacionalistas liberales buscan aprender de otras gentes y culturas y no, al menos únicamente, preservar la autenticidad de una cultura arraigada en la tradición. En todo caso, hay minorías que no son nacionales que también tienen reivindicaciones y esto es lo que se trata desde el multiculturalismo liberal11. Ese es el consenso al que según W. Kymlicka ha llegado la academia y, como veremos al final de la sección, considera que el federalismo multinacional y multilingüe es la solución12. Entre esas minorías destacan los pueblos Indígenas, de las que W. Kymlicka afirma que “todos los países aceptan, al menos en principio, la idea de que van a seguir existiendo como sociedades específicas en su seno y de que necesitan ver satisfechas sus demandas en lo relativo a derechos territoriales, culturales y de autogobierno, imprescindibles para mantenerse como tales sociedades diferenciadas”. (W. Kymlicka, W. 2007:81-82). Estos grupos también tienen sus propias demandas13 sobre las que si bien ha habido mejoras, hay que evitar exagerar14. El conflicto surge por el cumplimiento/incumplimiento de las expectativas liberales. Ahora bien, “pedir a los pueblos indígena que acepten de forma acrítica la Constitución y los tribunales del Estado colonial equivale a pedirles que acepten la legitimidad de la colonización y la conquista” (W. Kymlicka, W. 2007:166). Pretenden mantener el símbolo, su particular derecho consuetudinario, como justificación para las 10 “Autonomía territorial federal o cuasi-federal; estatus lingüístico oficial, nacional o local; representación garantizada en el Gobierno central o en los tribunales constitucionales; financiación pública de universidades, colegios o medios de comunicación que empleen la lengua de la minoría; afirmación constitucional o parlamentaria del multinacionalismo; concesión de personalidad internacional” (Kymlicka, W. 2007:85) 11 “Podemos describir tanto el nacionalismo liberal como el multiculturalismo liberal como sendas formas de culturalismo liberal” (Kymlicka, W. 2003:63) 12 “El federalismo democrático ha domesticado y pacificado el nacionalismo, respetando al mismo tiempo los derechos y las libertades individuales. Es difícil imaginar cualquier otro sistema político capaz de sostener la misma afirmación” (Kymlicka, W. 2003:131) 13 “Reconocimiento de derechos territoriales; reconocimiento de derechos de autogobierno; mantenimiento de tratados históricos y/o firma de nuevos tratados; reconocimiento de derechos culturales (lengua, caza/pesca, etc.); reconocimiento del derecho consuetudinario; garantía de representación o consulta en el Gobierno central; ratificación o apoyo de los mecanismo internacionales en materia de derechos indígenas; discriminación positiva a favor de los miembros de las comunidades indígenas” (Kymlicka, W. 2007: 82) 14 “la negociación de demandas territoriales y de acuerdos de autogobierno ha sido extremadamente lenta y desigual, y no está claro si los organismos de autogobierno que están siendo creados son capaces de ofrecer posibilidades efectivas de gobierno u oportunidades económicas” (Kymlicka, W. 2007:163). 8 Ander Errasti Lopez MA IN POLITICAL PHILOSOPHY Minor Thesis 2010-2011 demandas de un estatus político y legal específico15. Estas demandas se han estabilizado en la última década por la vía indígena de la ONU, basada en argumentos humanitarios que han favorecido su éxito. En el caso de las minorías nacionales, la ONU podría asumir normas específicas como parte de una “estrategia de múltiples objetivos que reflejaría la lógica del multiculturalismo liberal, lo que implicaría recorrer un conjunto de vías jurídicas específicas, entre ellas la vía de las minorías nacionales y la de los pueblos indígenas” (W. Kymlicka, W. 2007:286). La defensa de la no-distinción implica, de acuerdo con W. Kymlicka, problemas tanto teóricos como prácticos16. A continuación veremos qué papel juega esta diferencia en relación al derecho de autodeterminación. AUTODETERMINACIÓN COMO AUTONOMÍA TERRITORIAL Y PARTICIPACIÓN EFECTIVA “Cuando las minorías tienen derecho a votar y representarse en las elecciones, a organizarse políticamente y a defender públicamente sus criterios, es prácticamente seguro que sus intereses reciben la debida atención” (W. Kymlicka, W. 1995: 183). A partir de esta frase (que condensa varios aspectos de la noción de autodeterminación en la obra de W. Kymlicka) podemos observar varios elementos clave: la referencia a las minorías, a la participación/representación democrática, a la organización política y al reconocimiento público. Estos conceptos presentes en el derecho a la autodeterminación son los que permitirían la igualdad entre grupos ya citada. Es necesario señalar que la autodeterminación también constituye la libertad dentro del grupo (W. Kymlicka, W. 1995: 212), en tanto que el derecho a la autodeterminación está sujeto a que se sigan principios liberales. De hecho, la propia autodeterminación comporta interiorizar creencias liberales de acuerdo con el principio de la tolerancia. En el caso de los grupos iliberales W. Kymlicka contempla la concesión del derecho a la autodeterminación, precisamente porque puede generar una mejor convivencia. Lo que considera rotundamente es que el rechazo a la autodeterminación de las minorías no eliminará el problema. 15 “El reconocimiento del derecho consuetudinario es importante no porque permita mantener las auténticas tradiciones, sino porque implica el reconocimiento de la capacidad legislativa de los pueblos indígenas, y justifica sus demandas en este sentido” (Kymlicka, W. 2007:168). 16Kymlicka resume estos problemas en tres categorías: incoherencia moral, confusión teórica y dinámica política inestable. 9
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