Maria Pauner de Moragas La humanización de lo Arquitecta, socia fundadora de Labaula estándar: un sencillo juego de Cooperativa d’Arquitectes mecano. [email protected] Propuesta de Antoni de Moragas i Gallissà para el Concurso Pro Dignificación del Hogar Popular. RESUMEN En 1954 el FAD organiza un concurso de mobiliario denominado “Pro Dignificación del Hogar Popular”, bajo el patrocinio del Instituto Nacional de la Vivienda. En el contexto socio-económico de los años 50, ambas instituciones entienden que urge cubrir las demandas de una nueva clase media, con pocos recursos económicos: no es suficiente proporcionar un recinto para vivir, es necesario humanizar y dignificar la vivienda. El objetivo del concurso es obtener propuestas de nuevos conjuntos de mobiliario de bajo coste para viviendas modestas, en versión rural y urbana. Tras el éxito del concurso, se realiza la “Exposición del Hogar Popular” con los prototipos de los proyectos premiados en el Concurso de Mobiliario de Coste Reducido. Esta comunicación parte de la propuesta realizada por Antoni de Moragas i Gallissà, a través de la cual se analiza la realidad industrial del momento así como la dualidad modernidad-tradición, la ética del diseño y la escasez de recursos. El valor del conjunto de mobiliario recae en su idea primigenia: la humanización de lo estándar, concepto ya planteado en Europa con anterioridad. De Moragas propone la fabricación en serie de 49 piezas normalizadas que los futuros usuarios podrán combinar a su gusto y según sus posibilidades, personalizando sus muebles “como un sencillo juego de mecano”. La propuesta es una declaración de intenciones, una apuesta clara por acercar los valores de la arquitectura y del diseño a todos, asumiendo la necesidad de transitar hacia la industrialización de los procesos de fabricación. Se analizan también las otras propuestas ganadoras del concurso, las iniciáticas ediciones del Salón del Hogar Moderno (1951-1955), así como el marco internacional en cuanto a diseño industrial para contextualizar la relevancia de la propuesta de Moragas. 1 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 ABSTRACT The humanization of the standard: a simple meccano game. Proposal by Antoni de Moragas i Gallissà at the Pro Dignifying of the Popular Home competition In 1954 the FAD organizes a furniture design competition named Pro Dignifying of the Popular Home, under the National Institute of Housing sponsorship. During the 50’s socio-economical context, both institutions understand the urge to cover the new middle class demands, with reduced economical resources: it’s not enough to provide a shelter to live in, it’s necessary to dignify and humanize housing. The competition’s main goal is to obtain proposals of new sets of low cost furniture for modest housing, for rural and urban settings. After the competition’s success, the “Exhibit of Popular Housing” is performed with the prototypes of the award-winning projects at the Reduced Cost Furniture Competition. This communication stems from the proposal made by Antoni de Moragas i Gallissà, in which the industrial reality at that moment as well as the duality modernity-tradition, the design ethics and the resources’ shortage are being analyzed. The value of the furniture sets falls on its primal idea: the humanization of the standard, a concept previously raised in Europe. De Moragas proposes the serial mass production of 49 normalized pieces that the future’s users will be able to combine at their will and in function of their possibilities by customizing their furniture “like a simple meccano game”. The proposal is an intent declaration, a clear bet to bring the architecture and design values to everyone, taking on the need to transit towards the industrialization of the manufacturing processes. The other competition’s award-winning proposals are also being analyzed, the initiatory editions of the Modern Housing Exhibition (1951-1955), as well as the industrial design’s international frame to contextualize the relevance of Moragas’s proposal. 2 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 TEXTO En el contexto de la postguerra española, las necesidades de reconstruir el país dirigieron gran parte los primeros esfuerzos en resolver el desajuste social y los movimientos migratorios. Las instituciones franquistas se ven obligadas a invertir, en gran medida, en la promoción y construcción de vivienda a gran escala: es urgente cubrir las necesidades de una nueva clase media con graves problemas para acceder a una vivienda digna. No obstante, a partir de los años 50, el mismo Instituto Nacional de la Vivienda se da cuenta de que este es un esfuerzo claramente incompleto, comprendiendo la necesidad de humanizar y dignificar el interior de las viviendas para poder calificarlas propiamente como hogares familiares. “No: no es suficiente, a nuestro entender, que se construyan recintos para vivir; es necesario que sus características de humanización y de buen gusto los hagan asequibles, no sólo a las necesidades materiales de la vida, sino a las del espíritu”.1 En paralelo, la realidad social y cultural española empieza a repuntar a finales de los años 40 pese a las imposiciones del régimen franquista. En Barcelona, ciertos movimientos intelectuales y culturales toman fuerza rápidamente y consolidan una nueva base ideológica que permitirá afrontar con más recursos y fortaleza la siguiente década. Los contactos con profesionales de fuera de España alimentan la inquietud de aquellos que desean reconectar con el legado del movimiento moderno, como el GATPAC,2 del mismo modo que reconocen la necesidad de no perder pie en la crítica y revisión del movimiento moderno que ya se realiza en el resto del mundo. Concurso de Proyectos de Mobiliario: Pro Dignificación del Hogar Popular El marco de la exposición En este contexto, en enero de 1954, el Fomento de las Artes Decorativas de Barcelona, dentro de los actos conmemorativos de su cincuentenario, convoca un Concurso de Proyectos y Realizaciones de Mobiliario completo para equipar viviendas modestas y de clase media, con el lema “Pro Dignificación del Hogar Popular”. El concurso se convoca bajo el patrocinio del Instituto Nacional de la Vivienda y se dirige a Arquitectos y a Artistas Decoradores con un claro objetivo descrito en las propias bases del 1 Fomento de las Artes Decorativas, 1958. 2 Grup d'Arquitectes i Tècnics Catalans per al Progrés de l'Arquitectura Contemporània. 3 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 concurso: “El propósito principal de este concurso es el de estimular a los beneficiarios de viviendas de renta reducida para que puedan mejorar el ambiente de su hogar, centro primordial de la vida cristiana, y encuentren en él aquellas característica de humanización y buen gusto, necesarias para atender debidamente las necesidades de la vida en familia”. 3 Bases del concurso Las bases del concurso priorizan la simplicidad y economía de la propuesta y, en este sentido, se determinan dos modalidades de mobiliario completo según sea la naturaleza de la vivienda: Modelo A-Ciudad y Modelo B-Rural. En ambos casos se estipula una propuesta mínima de 10 elementos y se define una cuantía máxima de coste para su ejecución: 17.000 pesetas y 15.000 pesetas, respectivamente.4 Se definen también otros aspectos en cuanto al hogar deseado: el perfil de familia (5 ó 6 habitantes); las características programáticas del hogar a distribuir (un comedor/estancia y tres dormitorios, dos dobles y uno sencillo), de acuerdo con los mínimos previstos en las normas técnicas del Instituto Nacional de la Vivienda;5 así como la documentación a entregar: “El proyecto completo que se presente estará integrado por: a) Bocetos del conjunto de mobiliario y su emplazamiento en armonía con la correspondiente vivienda; planta y alzado coloreado a escala 1:10; b) Un ejemplar de silla realizada ya a tamaño natural, conforme con el proyecto de mobiliario y muestras de los materiales a utilizar; c) Memoria explicativa de los elementos que integran el conjunto del proyecto; clase y calidad de los materiales a emplear; sistema de construcción y presupuesto económico total y por cada elemento. Es facultativo de los concursantes el presentar conjuntamente con los trabajos indicados reglamentariamente en los apartados a), b) y c), una perspectiva, maqueta o teatrino coloreados, explicativos de la colocación y armonía de los interiores con el mobiliario proyectado”.6 3 Bases del Concurso de Proyectos de Mobiliario: Pro Dignificación del Hogar Popular. Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya, Archivo Antoni de Moragas. 4 En 1954, el salario medio diario de un profesional corriente oscilaba entre 26 ptas. y 9,3 ptas. (para hombres y mujeres) o entre 8,10 ptas. y 4,80 ptas. (entre aprendices y aprendizas). Instituto Nacional de Estadística, Salario nominal máximo y mínimo, diario, que corresponde a obreros del tipo profesional corriente, según las reglamentaciones de Trabajo, y números índices. Años 1952 a 1954. 5 Ley de 19 de Abril de 1939. Régimen de protección a la vivienda y creando el Instituto Nacional de la Vivienda (Derogada por disposición final de la Ley de 24 de julio de 1954). 6 Ídem, p. 3. 4 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 Figura 1: Bases del Concurso de Proyectos de Mobiliario. Plano de la propuesta de habitación simple del conjunto realizado por Antoni De Moragas (1954). Ganadores El concurso se resuelve con tres primeros premios y tres segundos premios en el apartado Modelo A-Ciudad, para V. Corberó, A. De Moragas i Gallissà, E. Taltavull / C. Marqués, y para J. Badrinas, L. García, A y R. Muixí, respectivamente; y dos primeros premios en el apartado Modelo B-Rural, para C. M.ª Baró y M. Ferrer. El jurado concede diversas menciones honoríficas y accésits, seis para la vivienda ciudad y uno para la vivienda rural.7 Exposición en la Cúpula del Coliseum, sede del Fomento de las Artes Decorativas Los trabajos presentados se exponen en la Cúpula del Coliseum, sede del FAD, durante los meses de marzo y abril, en una exposición concurrida por el público general. Propuesta de Antoni De Moragas: sistema e idea Antoni De Moragas i Gallissà presenta un proyecto que nace de la voluntad de normalizar la producción de mobiliario, sin caer por eso en la impersonalización del objeto, idea que él mismo sintetiza en la memoria del proyecto bajo la expresión la “humanización de lo estándar”,8 un concepto previamente utilizado en Europa y que se incorpora tardíamente en España. Su propuesta está formada por un sistema de 49 piezas normalizadas, combinables entre sí, de manera que el futuro usuario puede proyectar su propio mueble “como si de un sencillo juego de 7 Folleto de la Exposición del Hogar Popular. Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya, Archivo Antoni de Moragas. 8 Fomento de las Artes Decorativas, 1958. 5 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 Meccano se tratara”.9 La fabricación en serie de estos elementos favorece la optimización y economía del proceso, permitiendo poder definir los acabados y/o colores, en función de los gustos y las posibilidades económicas de cada usuario. El resto de las piezas no estandarizables se prevé realizarlas de acuerdo con cada una de las casas productoras. El conjunto resultante desprende una clara voluntad de simplificar las formas, depurarlas hasta conseguir un resultado utilitario y armónico, liberado de las ornamentaciones superfluas pertenecientes a otro tiempo pretérito. El conjunto consta de varios elementos de sillería, sofá-cama, camas simples, armarios, mesas, mesitas, escritorio, elementos para el recibidor, etc. Matéricamente, se puede dividir la propuesta en dos grupos: los elaborados principalmente con madera (armarios, bufete, mesita comedor, escritorio, tocador y mesitas de noche) y los que vienen determinados por una estructura de hierro tubular curvada. El primer caso es el de los elementos cuyo fin principal es el almacenaje. Su función predomina claramente sobre la propuesta formal, obteniendo piezas simplificadas respecto el imaginario colectivo, pero todavía muy robustas. En el segundo caso, una estructura de hierro determina el cuerpo de la pieza, mientras que los elementos añadidos -base de asiento, respaldo, apoyabrazos, protección inferior de las patas- son los que facilitan la función utilitaria. Es en estos elementos donde residen las múltiples posibilidades de la propuesta: piezas de Táblex curvadas y de distintas formas para asiento y respaldo, conglomerados de Novopan, asientos de Skay rellenos de gomaespuma, respaldos de madera laminada, vidrio, etc. Lo que se propone es solo una muestra de todas las opciones posibles, ya que dentro de los parámetros fijados en los elementos normalizados, se pueden decidir los materiales, acabados, los colores y, incluso, proponer variaciones sobre alguna de las formas. Si bien es cierto que no todo el conjunto llega al mismo grado de depuración de formas, si que consigue una coherencia formal que demuestra un gran esfuerzo para simplificar y depurar las líneas de diseño. 9 Fomento de las Artes Decorativas, 1958. 6 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 Figura 2: Sillón continuo presentado dentro del conjunto para el Concurso de Proyectos de Mobiliario organizado por el Fomento de la Artes Decorativas. En definitiva, más que un conjunto acabado, la propuesta es una declaración de intenciones de lo que él y algunos de sus compañeros de profesión, entienden que debe ser el futuro del diseño de mobiliario: una apuesta para acercar los valores de la arquitectura y del diseño a todo el mundo, hecho que implica necesariamente asumir la industrialización de los procesos de fabricación. Una de sus principales preocupaciones es la articulación entre el mundo artesanal y el mundo de la producción industrializada, sin perder los valores simbólicos ancestrales que albergan los objetos. Antoni De Moragas apuesta por una industrialización guiada a través de la intervención del arquitecto en la gestación de los elementos industriales. Al cabo de unos años de la realización del concurso de mobiliario, escribe un artículo donde desgrana el sentido del nuevo eslogan asignado al Diseño Industrial, “un nuevo arte para una nueva sociedad”,10 y concluye que aunque el diseño industrial debe cumplir una función utilitaria, “su otra meta es devolver los valores trascendentes o 10 De Moragas i Gallissà, Exposición g.R. Indústria y Arquitectura, 1954. 7 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 expresivos a los objetos”.11 Es de esta forma que el mobiliario se convierte también en una variable más en la compleja y esencial ecuación del problema de la vivienda. Exposición del Hogar Popular. Realización de los proyectos premiados en el concurso de Mobiliario de Coste Reducido. El marco de la exposición Según se establece en las propias bases del concurso, el FAD facilita a los ganadores la realización del mobiliario completo de una de las estancias de la propuesta, para ser instalado en el III Salón de Artistas Decoradores, celebrado entre el 20 y el 30 de junio del mismo año. Nuevamente, bajo el patrocinio del Instituto Nacional de la Vivienda, se celebra dicha exposición en la Cúpula del Coliseum. Se aprovecha el día de la inauguración del acontecimiento para la entrega de premios, bajo la presidencia del director general del Instituto Nacional de la Vivienda, don Federico Mayo. Éste da cuenta de la importancia de dicho evento, felicitando a los artistas concursantes y a la entidad organizadora “por haber trocado el resultado del Concurso en una exposición de hogar popular. De esta manera -dijo- el natural estímulo de los artistas creadores ha sido llevado al estudio y a la comprensión pública, haciendo palpables las ventajas de la simplicidad y el buen gusto”.12 Es relevante destacar la voluntad de ambas instituciones de promover la iniciativa entre la población general, dotarla de recursos formales y educarla tanto en un nuevo imaginario como en una nueva concepción de la industria productiva de mobiliario. A tales efectos, junto con los folletos informativos de la exposición, se dispone un boletín para rellenar donde los visitantes pueden formalizar su interés de compra sobre alguna de las propuestas, en caso de producción de los conjuntos.13 Breve conclusión mobiliairo-contextual Así pues, la Cúpula del Coliseum muestra durante unas semanas ocho opciones de mobiliario. Algunas de ellas más atrevidas que otras, pero en general empiezan a destacar nuevas líneas de diseño, sobre todo de corte escandinavo. No obstante, la propuesta de Antoni De Moragas, en comparación con los otros conjuntos expuestos, resulta claramente innovadora en cuanto a concepto, materiales y formas. Puede parecer una paradoja constatar como una propuesta que trabaja con estructuras continuas muy sencillas de varilla de hierro curvada, se lea como una gran 11 De Moragas i Gallissà, “El culto al objeto”, 1961. 12 El concurso de proyectos de mobiliario de coste reducido, 1954. 13 Boletín de pedido de la exposición del Hogar Popular. Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya, Archivo Antoni de Moragas. 8 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 innovación para el público general (y parte de la profesión) cuando, en realidad, retoma un camino iniciado años antes en Europa en el periodo de la Bauhaus: la silla Cesca de M. Breuer o la silla MR de M. Van der Rohe; o otros ejemplos más cercanos como el sillón de V. Corberó (1932) o la silla BKF, de A. Bonet, J. Kurchan y J. Ferrari (1938-39). Irónicamente, en 1950, el MoMA de Nueva York organiza un concurso de diseño de mobiliario moderno de bajo coste ,14 donde aparecen los primeros modelos de la conocida silla Eames, diseñada por Ray y Charles Eames, realizada no solo con estructuras de hierro curvado, sino con un nuevo material revolucionario: la fibra de vidrio. Pese el contexto internacional y teniendo en cuenta las circunstancias políticas españolas –con el consecuente ahogo cultural, la falta de industria y de recursos económicos–, existen otros ejemplos coetáneos de mobiliario español parecidos a este caso, de depuración similar o superior. Los sillones que diseñó M. Fisac para la Librería Europa de Madrid (1953); el mobiliario de F. J. Barba Corsini para los apartamentos La Pedrera (1954); pero las circunstancias de estos diseños son claramente distintos por la naturaleza de los encargos, así como del cliente. En este sentido, el proyecto de Antoni De Moragas es una propuesta con un nuevo grado de complejidad: ante la dificultad de diseñar para un cliente desconocido, global y de distintas procedencias sociales, destaca su apuesta firme por los procesos industriales, por el intento tenaz de simplificar y depurar las líneas del diseño, así como por la preocupación en ofrecer un sistema de mobiliario abierto. El contexto social y cultural. El vínculo con el Grupo R Los años cuarenta A partir de mediados de los años 40, el entorno cultural catalán empieza a transformarse de forma simultánea con la aparición de diversas iniciativas editoriales y encuentros en galerías de arte, salones, etc. Antes de cerrar la década, aparece el Club 49, que reunirá a su alrededor a toda la élite barcelonesa interesada por lo nuevo, lo inconformista y lo insólito. En 1949 acontece un hecho que determinará el rumbo de la carrera profesional de Antoni De Moragas y, en parte, el rumbo de la arquitectura y el diseño industrial de Cataluña: Josep Pratmarsó le llama para proponerle formar parte de la junta del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC). Aunque inicialmente no siente demasiada sintonía con dicha institución, considera que es uno de los pocos organismos que mantienen una estructura democrática en aquellos momentos. Por este 14 Low-Cost Furniture Design, The Museum of Modern Art of New York (1950). 9 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018 motivo, y porque entiende que es una oportunidad de apertura dentro un mundo profesional que hasta entonces había vivido de forma muy recluida, acepta la propuesta. Según explicó años más tarde, esta decisión "me permitió, en cierta manera, vigilar desde el lado oficial los movimientos que se hacían un poco, o muy al margen, de esta vida oficial".15 Nada más y nada menos que lo que él calificaba como la posibilidad de vivir una doble vida en paralelo, la institucional y la no institucional, hecho fundamental para entender la biografía del arquitecto. No obstante, el propio arquitecto señala otros tres hechos del año 1949 como los tres hechos trascendentales que inician la transformación arquitectónica en Cataluña: El primero es la conferencia del arquitecto italiano Alberto Sartoris sobre “Le fonti delle nuova architettura”, en Barcelona. Esta es la primera de una serie de Conferencias de Primavera que nacen de su preocupación por el rumbo cultural que se seguía: un camino equivocado, inculto y que rompía con la natural evolución de la tradición cultural. Este ciclo de conferencias, organizado desde el COAC, representará el inicio de buena parte de la apertura internacional del gremio. En segundo lugar, la unión de seis arquitectos16 para participar en el “Concurso de soluciones para resolver el problema de la vivienda económica de Barcelona”, convocado por el COAC. Ese grupo sería la semilla de la cual nacería el Grupo R. En tercer lugar, el hecho de ganar el concurso influye claramente en su concepción de la arquitectura y lo sensibiliza de las implicaciones y dificultades económico-políticas a tener en cuenta en el momento de pensar una vivienda, así como la importancia de otros elementos menos tangibles pero no menos importantes. Él mismo comenta: “El trabajo premiado (...) contenía mucho más papel escrito que dibujado. Y eso no era porque se tratara de un concurso de ideas (...) sino porque las ideas fueron formuladas acerca de cuestiones económicas, sociales o urbanísticas más que sobre problemas meramente arquitectónicos. El trabajo no contenía ninguna fachada; solo algunas plantas con diferentes distribuciones de diversos tipos de casas, como base para un cálculo de superficies en relación con los precios, la financiación, los alquileres, terrenos necesarios, etc. (...) El hecho nuevo que se ponía de manifiesto era que la arquitectura, por lo que tiene de utilitaria, de ninguna manera puede desentenderse de su cometido en cada momento histórico”.17 Sin duda, se 15 UPCommons, 1983. 16 Francisco Mitjans Miró, Antonio de Moragas i Gallissà, Ramón Tort Estrada, Antonio Perpiñá Sebriá, José Antonio Balcells Gorina y José Mª Sostres Maluquer. 17Santa & Cole Ediciones de Diseño, SA, 1991. 10 I I Simposio de la FHD, Diseño y franquismo, febrero 2018
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