Description:Lady Anne Townsend decidió dedicar su vida a obras de caridad ahora que se había convertido en una solterona. Su tarea en Bedlam, el hospital siquiátrico de Londres, la hacía sentirse viva de nuevo, sobre todo cuando conoció a un marqués de mirada atormentada que, aun sin pronunciar palabra, le pedía a gritos que le rescatara. Kenneth Dankworth, tercer marqués de Lansdowne, llevaba casi dos años encerrado en Bedlam. Perdió a su esposa y a su heredero en el parto y enloqueció roto por la pena y el dolor. No había pronunciado palabra en el tiempo que llevaba encerrado, pero una mañana una dama de tierna sonrisa y dulce mirada llamó toda su atención.