Description:Menos mal que había llovido un poco la noche anterior y que aquella providencial agua impedía que se levantase polvo en el patio del cuartel. Otto Sweisser lanzó un suspiro, con la mirada fija en el soldado que le precedía. Tenía los ojos clavados en la nuca espesa de Fritz, fijándose en los poderosos músculos que encuadraban el surco medio del cuello de aquel campesino, ahora en funciones de soldado, como él y tantos otros. «¡Pobre Fritz! —pensó Otto Sweisser—. ¡Con lo bien que estaría en la granja de sus padres allí, en Baviera, en vez de sudar como un cerdo a las órdenes de ese maldito hijo de…!».