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Sociología del trabajo industrial PDF

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Sociología <iel trabajo industrial Max Weber Traducción y prólogo de Joaquín Ahellán E D I T O R I A L . T R Q T T A Comunidad de Madrid CLÁSICOS DE LA CULTURA Director de colección Jocobo Muñoz Títulos originales: Melhodologisctie Einleilung für die Iriheburtgen des Vereins fíir Sozialpoliltk über Auslese und Anpassung (Beiufswohl und Berulsschicksol) der ArbeiterschoFt der geschlossenen Groliindustrie y Zur Psychopbysik der industriellen Arbeil © J.C.B. Mohr |Paul Síebeck) Verlog, Tübingen, 1924, 1988 © Editorial Trolla, S.A , 1994 0 / Allamírano, 34 28008 Madrid Teléfono 549 14 43 Fax 549 16 15 ©Joaquín Abellón García, paro lo traducción y el prólogo Diseño Joaquín Gallego ISBN: 84-8164-031 -X Depósito legal-, M-38213/94 Impresión Cosmoprinl, SI. La edlci6n cíe esto obfa Sfl Ha realizado con la ayuda de Iftteí Naliones, Bonn CONTENIDO Presentación: Joaquín Abellán......................................................... 9 Bibliografía .................................................................................. 18 Tabla cronológica........................................................................ 20 INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA PARA LAS ENCUESTAS 1. Caracteres generales de la encuesta.......................................... 27 2. Los problemas científico-naturales de la encuesta ................ 39 3. El método de la encuesta...........a.............................................. 56 PSICOFÍSICA DEL TRABAJO INDUSTRIAL Observación preliminar..................................................................... 77 1. Fatiga y descanso......................................................................... 81 2. Práctica .................................................................................... 87 3. La interacción entre la fatiga y la práctica.............................. 101 4. La «habituación» en las interrupciones del trabajo y en la realización simultánea de varias tareas.................................... 106 5. Interrupciones en el trabajo....................................................... 116 6. Cuestiones metodológicas.......................................................... 119 7. Oscilaciones en los rendimientos del trabajo industrial....... 141 8. Sexo, edad, estado civil, etc., en relación con su influencia en el rendimiento laboral........................................................... 165 9. Ganancia a destajo y diferencias de rendimiento................... 175 10. Mediciones de los contadores de los telares y oscilaciones en los rendimientos ..................................................................... 182 11. Aumento de la práctica y aumento continuado del rendi­ miento ........................................................................................... 191 12. Análisis de varios rendimientos individuales y su evolución. 210 13. Resumen .....................................................................................220 14. Otras cuestiones y tareas a realizar.......................................... 227 Tablas .................................................................................................. 239 7 PRESENTACIÓN Al profesorWiíhelm Henttis, con la gratitud del discípulo y amigo Los dos trabajos de Max Webér que se editan en el présente volumen, escritos entre 1908 y 1909, abordan cuestiones relativas a la investiga­ ción empírica de la situación de los obreros Industriales én Alemania a comienzos del siglo xx. La primera gran cuestión que plantean es la determinación de los objetivos que debe perseguir una investigación sociológica de la indus­ tria. Al tratarse de una investigación realizada desde la perspectiva económica—desde el criterio de larentabilidad—, pasana un primer plano las actitudes y los aspectos cualitativos del comportamiento de los obreros en relación con su rendimiento, hasta el punto que la-pregunta básicá a que dcbe> responder la investigación es el tipo de hombre que están generando las condiciones y las exigencias dél trabajo industrial. En íntima relación con este objetivo plantea Max Weber la cues­ tión metodológica. Para el estudio del «carácter» de los obreros no re­ sultan adecuad os los métodos de las ciencias naturales, como la fisiología o la psicología experimental. La economía, como ciencia cultural, tiene un método diferente. Y si bien Weber piensa que es necesaria una co­ laboración entre ambos tipos de ciencias, considera al mismo tiempo que la diferenciación entre las ciencias naturales y las ciencias cultura­ les no sólo no es fácil de superar, sino que en ningún pasaje de estos dos trabajos presenta vía alguna para la superación de está contraposición. 1. Las investigaciones empíricas de Max Weber Las reflexiones más sistemáticas de Weber sobre el trabajo industrial, y sobre lo que podría considerarse un esbozo de «sociología industrial», están contenidas sin duda en los dos escritos de 1908/1909 que ahora se publican en castellano, pero, con anterioridad a ellos, Max Weber se había ocupado en otros momentos del estudio de la situación de los 9 SOCIOLOGIA DEL TRABAJO INDUSTRIAL obreros industriales, y también de la situación de ios obreros agrícolas. Un repaso de estos otros trabajos puede darnos una visión más comple­ ta del significado de los mismos dentro de su obra. La primera aportación de Max Weber a la investigación empírica de la sociedad alemana, concretamente la situación de los obreros agrícolas, tuvo lugar en 1892, con ocasión de una encuesta que había organizado la «Asociación de Política Social» (Verein für Sozialpolitik). Fundada en 1872 por prestigiosos profesores universitarios alemanes —denominados usualmente «socialistas de cátedra»—, esta Asociación se había ocupado de algunas cuestiones teóricas y prácticas relaciona­ das con el liberalismo económico. Entre sus miembros más famosos destacaban Lujo Brentano, Heinrich Herkner, Wilhelm Roscher, Gus- tav Schmoller y Adolf Wagner. Y si bien no todos ellos compartían los mismos principios téoricos, compartían al menos algunas ideas bási­ cas. No aceptaban el ideal de la armonía social que predominaba en el pensamiento económico liberal, por considerar que era un ideal ajeno a la realidad. Defendían una ciencia económica más anclada en la rea­ lidad empírica, que en el caso de Schmoller implicaba una profunda orientación historicista. Y eran críticos respecto a la situación social de su época, demandando una política social por parte del Estado que corrigiera la situación económica y social en que se encontraba Alema­ nia, aunque rechazaban, por otro lado, la teoría y el programa práctico del partido socialdemócrata alemán (SPD). Nacida la Asociación con la finalidad de poder suministrar propuestas prácticas de política social que pudieran ser tenidas en cuenta por el Estado, comenzó en 1890 la preparación de una amplia investigación empírica sobre la situación de los obreros agrícolas en Alemania, que se realizó entre diciembre de 1891 y enero de 1892. En esta ocasión al joven Max Weber se le encomendó la evaluación e interpretación de los cuestionarios remitidos por los obreros agrícolas del Este de Alemania, que aquél plasmó en un Infor­ me publicado en 18921. El interés de Max Weber por profundizar en el conocimiento de la situación de los obreros agrícolas no se colmó por completo con la encuesta de la Asociación de Política Social y el mismo año de 1892 propuso al Congreso Evangélico Social (Evangeliscb-sozialerKongress) que realizara otra encuesta sobre el mismo tema. El propio Webet y el secretario general del Congreso Evangélico Social, Paul Góhre, redac­ taron un cuestionario con veintitrés preguntas y remitieron 15.000copias a los párrocos evangélicos de toda Alemania. En el mes dé junio de 1893 habían recibido; unas mil respuestas, y Weber se encargó nuevamente de evaluar las procedentes del Este de Alemania2. Estos trabajos de Weber sobre los obreros agrícolas de Alemania tienen una clara significación dentro de su trayectoria intelectual. Lo que Weber valora en primer término son las consecuencias de la 10 PRESENTACIÓN implantación del capitalismo en el sector agrícola; consecuencias de' orden económico, social, político, psicológico y moral. Y también desde el punto de vista metodológico tienen estos estudios una clara signifi­ cación; constituyen una fase importante en el desarrollo por parte de Weber de un método de investigación empírica, pues en los años siguien­ tes continuaría interesado por los problemas que generaba la implan­ tación progresiva del capitalismo, con la consiguiente destrucción de los modelos culturales tradicionales. En efecto, después de su estudios sobre la Bolsa3, en los que apa­ recen nuevas facetas del capitalismo, Weber centra su atención direc­ tamente en la investigación de la situación de los obreros industriales. En todos sus trabajos sobre los obreros industriales escritos entre 1897 y 1909, y de manera similar a sus trabajos sobre los obreros agrícolas, la cuestión que más le preocupa a Weber son los efectos que produce la extensión del capitalismo, ahora en el sector concreto de la gran industria alemana. La transformación de Alemania en un Estado indus­ trial era una tema habitual de discusión y análisis en la última década del siglo xix. En 1897., por ejemplo, el VIII Congreso Evangélico Social se ocupó expresamente de él, y Weber, asiduo participante en sus re­ uniones, dio también a conocer allí su posición al respecto. Sin contarse entrelos que manifestaban un optimismo expreso por el desarrollo del capitalismo, Weber reconocía, sin embargo, que no podía frenarse el desarrollo capitalista de Alemania. El capitalismo era algo inevitable y sólo se podía actuar económicamente desde la vía que a.quél había establecido. Por eso Weber estaba en contra tanto de quienes estaban por una «feudalización del capital burgués» como de los defensores de un capitalismo nacional encerrado en los límites de Alemania. Para Weber, ambas posiciones eran igualmente un obstáculo parala libertad política de Alemania y para un saludable desarrollo social. La posición de Weber a favor del imperialismo estaba íntimamente ligada a la ne­ cesidad, expresamente reconocida por él, de que Alemania se moder­ nizara económica y socialmente y avanzara hacia una mayor libertad política^. La intervención imperialista hacia el exterior debería forzar en el interior la modernización económica y política de la sociedad y del Estado alemán. Poco tiempo después, en 1900, colaboró en una investigación sobre los tipógrafos en Alemania5, pero donde Max Weber abordó de una manera más amplia y profunda el estudio empírico de la industria fue en 1908/1909, con motivo de la gran encuesta organizada nuevamente por la Asociación de Política Social. En el planteamiento de la encuesta tuvieron un papel decisivo los hermanos Alfred y Max Weber, espe­ cialmente Alfred Weber, que fue quien fijó los temas principales de la investigación. En la reunión dé la Comisión ejecutiva de la Asociación de Política Social, celebrada en Magdeburg el29 de septiembre de 1907, 11 SOCIOLOGIA del trabajo industrial ' fue aceptado como tema de investigación de la encuesta el que propo­ nían Alíred Weber y Heinrich Herkner: «la industria y sus obreros». Con este tema se pretendía investigar las exigencias de todo tipo —intelec­ tuales, psíquicas y físicas— que la industria moderna imponía a los obreros así como las transformaciones que los obreros industriales estaban experimentando en su personalidad. Alfred y Max Weber formaron parte de la Subcomisión de la Asociación nombrada para la realización de la encuesta y se destacaron de manera especial en las sesiones de trabajo de esta Subcomisión, tanto en la celebrada el 13 de junio de 1908 como en la celebrada el 11 de octubre de 1908. En esta segunda reunión se adoptaron los acuerdos definitivos sobre la reali­ zación práctica de la encuesta: Max Weber se encargó de redactar una exposición sobre cuestiones metodológicas y Alfred Weber elaboró el «Plan de trabajo» y el «Cuestionario»®. El escrito metodológico que Max Weber redactó con esa finalidad —la Introducción metodológica del presente volumen— fue publica­ do como libro en 1908, con un título algo diferente y con un contenido algo más amplio que el publicado posteriormente en 19247. Paralela­ mente a los preparativos de la encuesta de la Asociación de Política Social, Max Weber acometió personalmente, en el verano de 1908, una inves­ tigación empírica sobre los obreros de la industria textil en una fábrica de un tío suyo en Westfalia. Los resultados de esta investigación y de la discusión metodológica en la que la enmarcó los publicó Weber en la revista Archivfür Sozialwissenscbaft und Sozialpolitik, entre 1908 y 1909, en una serie de cuatro artículos sobre Psicofísica del_trabajo industrial, que se publican asimismo en el presente volumen®. La encuesta de la Asociación de Política Social comenzó a realizar­ se en octubre de 1908 y sus resultados fueron publicándose en la co­ lección de escritos de la Asociación entre 1910 y 19159. En la asamblea de la Asociación del año 1911; que tuvo lugar en Nuremberg y abordó el tema «Problemas de la psicología de los obreros», Heinrich Herkner informó sobre los resultados de la encuesta. También intervino Max Weber, quien se limitó a insistir en que los resultados de la encuesta no eran en absoluto definitivos y que realmente se estaba sólo al comienzo. Según Weber, serían necesarios nuevos materiales y mucho más tiem­ po para poder llegar, «con una elevada probabilidad», a resultados va­ liosos y contundentes10.: A partir de entonces desaparece el interés de Weber por la inves­ tigación empírica de la industria. Pero hay que mencionar todavía, sin embargo, otra manifestación suya referida a este tema y que tuvo lugar en 1909. Se trata de una recensión de varios escritos de Adolf Leven- stein, en la que Weber analiza críticamente la investigación sociológica que Levenstein estaba llevando a cabo entre mineros, obreros metalúr­ gicos y obreros textiles desde 190711. Max Weber le sugiere una serie 12 presentación de puntos técnicos, el más importante de los cuales es quizá el concer­ niente a la necesidad de elaborar una tipología precisa. Levenstein clasificaba las respuestas a los cuestionarios según una tipología que había concebido de manera intuitiva, sin ofrecer una base clara para la cla­ sificación. Weber le critica expresamente esta falta de sistematización y le indica que debiera adoptar un procedimiento más lógico12. 2. Objetivos de la investigación sobre el trabajo industrial: el tipo de hombre que origina la gran industria El objetivo de la encuesta de 1908 pretende alcanzar la doble cara de la misma realidad, pues aspira a analizar la «selección» que la gran industria moderna opera sobre sus obreros, a la vez que el proceso de «adaptación» que, por su parte, tienen que sufrir los obreros industria­ les procedentes de otro medio laboral, social y cultural distinto. Este doble objetivo requiere, por consiguiente, según manifiesta Max We­ ber en su Introducción metodológica, de una parte, la investigación de las transformaciones profesionales délos obreros y las experimentadas en su modo de vida como consecuencia de las condiciones de trabajo establecidas por la industria moderna. Pero, por otro lado, implica asimismo el análisis de la incidencia que la cualificación profesional y el modo de ser de los obreros tiene sobre la toma de decisiones empre­ sariales, tanto en el ámbito de las medidas de carácter laboral como en el de las inversiones y renovación tecnológica. En definitiva, la cues­ tión última que le interesa a Max Weber en esta investigación socio­ lógica del trabajo industrial es indagar «qué tipo de hombre está con­ figurando la gran industria moderna en virtud de sus características ifltérñas y quéüpo de destino profesional les depara a las personas que trabajan en ella y, a través de ahí, de manera indirecta, qué destino extra profesional les depara» (Introducción metodológica, p. 56). Esta pregunta por el tipo de hombre que origina la industria modernase sitúa, por tanto, dentro del objetivo general que guiaba asimismo sus estudios sobre sociología de la religión, con los que quería contribuir a una caracterización del hombre occidental moderno, a perfilar su talante, su actitud básica, su Gesinnung1J. Tanto en sus estudios de sociología de la religión como en estos de «sociología de la industria» que ahora nos ocupan, Max Weber está interesado por la dimensión cuíjitativa del co rnportam iento humano, por el carácter humano q tipo de hom­ bre que se ha ido configurando en la época moderna. La gran industria, en efecto, se le presenta a Weber con unas carac­ terísticas tan propias y definidas y con tales efectos sobre el «modo de vida» que llega a afirmar que aquélla «Ha cambiado el rostro espiritual del género humano, hasta casi no poder reconocerlo y seguirá transfor­ mándolo» {Introducción metodológica, p. 74). Es esta significación de 13 SOCIOLOGIA DEL TRABAJO INDUSTRIAL la gran industria para la cultura y la civilización humana la que le in­ teresa averiguar a Max Weber. Con su hermano Alfred comparte Max Weber la apreciación de que la gran industria moderna ha creado ante todo un peculiar «aparato» de producción, que le imprime su sello diferenciador. Los elementos que configuran este «aparato» dé produc­ ción —la existencia de una jerarquía en los puestos de trabajo y de una fuerte disciplina en el trabajo, el sometimiento del hombre a la máqui- J na, la generalización del cálculo de todos los movimientos y rendimientos de los obreros— convierten a la gran industria como sistema de pro­ ducción, según Weber, en un sistema propio e independiente respecto a su forma de funcionamiento —capitalista o socialista—. El sistema de producción es en sí mismo mucho más importante qué la cuestión menor dé si éste funciona bajo una dirección capitalista o una socialis­ ta.. Él es expresamente consciente, sin embargo, de que el espíritu que -sé--vive en esta terrible coraza de la gran industria moderna cambiaría, sise sustituyese el principio básico de la rentabilidad por alguna forma .de economía sin afán de lucro. Pero la investigación, según Weber, no debe entrar en la emisión de juicios de valor sobre la situación en la que la gran industria coloca a los obreros ni debe preguntar quién tenga la «culpa» de esa situación, sino que debe limitarse a investigar la situa­ ción de hecho y la relación que ésta tiene con las condiciones estruc­ turales del trabajo en la gran industria. 3. Crítica del «naturalismo» metodológico La perspectiva desde la que Weber considera que debe set abordada la investigación del trabajo industrial es la propia de la ciencia económi­ ca, quées una ciencia cultural (Kulturwissenschaft). Por esta razón su rechazo del «naturalismo», es decir, del intento de aplicar los métodos de las ciencias naturales a las ciencias culturales, es rotundo tanto en la Introducción metodológica como en la Psicofísica del trabajo indus­ trial. La diferenciación y contraposición entre los métodos de ambos tipos de ciencias no se suaviza en absoluto en estos trabajos. Investigar el trabajo industrial desde la perspectiva dejaeconomía significa para Max Weber estudiarlo desde el criterio d¡J la rentabili­ dad. Hasta entonces habían primado en la investigaciónTós enfoques fisiológicos o médicos, y el interés prioritario de los investigadores se había centrado en las consecuencias patológicas de la fatiga y del éx- ceso de trabajo en los obreros. A Max Weber, sin embargo, lo que le interesa son los efectos típicos del trabajo industrial en la vida normal del obrero, es decir, aquellos efectos que no le producen necesariamen­ te una enfermedad. Weber quiere examinar cómo se adaptan los obre­ ros al sistema del trabajo industrial, cómo rinden y cónió sírn ellos mismos, én definítivaj rentables para las empresas. Desdé lá perspec­ 14 PRESENTACIÓN tiva de la ciencia económica los obreros industriales son vistos como un factor de la producción, y, de manera similar a como ocurre con los otrósTSctores de la producción, se calcula su capacidad de rendimien­ to, sus posibilidades de fallos, etc. Desde esta perspectiva, las empresas se preguntan si sus obreros tienen un rendimiento adecuado para que el producto final pueda competir en el mercado e inmediatamente se plantean cómo aumentar el rendimiento de los obreros. Para fomentar el rendimiento de los obreros, las empresas suelen contar con el sistema de trabajo a destajo o con el despido de los obreros menos rentables, es decir, de los que produzcan menos o peor. Esto pone de manifiesto un hecho decisivo para el rechazo del «naturalismo» metodológico. El que el obrero pueda incidir sobre su producción —por el atractivo de las primas o bonificaciones, por su propio interés en el trabajo o por otros fines— dificulta la medición de su rendimiento y la atribución exacta del mismo a sus factores causales. Este hecho hace que el estudio de la rentabilidad del obrero industrial se escape-al tratamiento de la psicología experimental o de la psicofísica. La medición de aquélla no tiene nada que ver con lo que ocurre en las mediciones de los rendimien­ tos de los laboratorios de psicología. Ni siquiera puede equipararse a las condiciones del laboratorio de psicología la situación de cuando el obrero trabaja con máquinas provistas de aparatos de medición, pues el obrero puede apagar o encender la máquina según sus intereses; La motivación, el estado de ánimo, la comodidad o el cálculo de sus ga­ nancias son factores cualitativos que iniciden sobre el rendimiento y escapan a la medición exacta del laboratorio. Max Weber es siempre consciente del abismo que existe entre el método de medición del rendimiento de la psicología experimental y el de medición del trabajo industrial desde la perspectiva económica de la rentabilidad, aunque considera que ese abismo se puede estrechar acudiendo al análisis de los sistemas de destajo y de los cálculos para el rendimiento efectivo, si bien estos sistemas encierran en sí mismos elementos que escapan asimismo a la medición exacta (Psicofísica del trabajo industrial, pp. 135ss.). La medición, en definitiva, del trabajo industrial desde la perspectiva de la rentabilidad no se puede determi­ nar solamente con conocimientos de la fisiología y la psicofísica, pues éstas no explican adecuadamente factores subjetivos o cualitativos del rendimiento, como la motivación o el interés por el trabajo. Son precisamente estas insuficiencias de la fisiología otie la psico­ física las que Max Weber pone de manifiesto en los primeros seis ca­ pítulos de Psicofísica del trabajo. industrial^n^los que.examina y discute las aportaciones conceptuales de Emil KraepelinjEste psiquia­ tra, discípulo de Wundt en su I abo rato rió"d<rpsTCGÍogíá^experimenta 1 de Leipzig, estaba especialmente interesado en aplicar la fisiología a los problemas psíquicos. Para él, en resumen, lo somático era lo auténtica­ 15

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