Description:Ángela Sidney lloraba silenciosamente. Ya había dejado de gemir. Sólo miraba la ventana por la que se filtraba el sol agonizante de la tarde. Desde veinticuatro horas antes sabía que iba a morir… Desde veinticuatro horas antes sabía que Bennie Bart había marchado: al Oeste en compañía de un «monumento» llamado Pamela Stenway, y que no volvería a verle más. Sabía que era un canalla por haberla abandonado, dejándola en aquella clínica secreta donde terminaron con todo lo que pudo haber sido su hijo. Ángela Sidney sabía todas aquellas cosas, y por eso no hacía más que mirar por la ventana, contemplando la caída de la tarde, esperando el fin. Una puerta se abrió poco a poco y en el hueco se recortó, entre la penumbra, la figura de una mujer.