Las peleas clandestinas se llevaron la vida de su padre, postraron en una silla de ruedas a su hermano, y aun así, Viktor Vasiliev no dejó que eso lo detuviera. La lucha era el único mundo que conocía, era la única manera en que un pobre chico sin apenas estudios, e hijo de inmigrantes, podía conseguir dinero. Tenía un objetivo claro en su vida, cuidar y proteger a su familia, vivía por y para ellos, no existía nadie más, hasta que apareció ella para cambiar su mundo. Emy no cree en los hombres, y mucho menos en el amor. Ya les dio suficientes oportunidades a ambos, y todas fracasaron. No quiere hombres, no quiere relaciones, porque siempre son problemas. Pero él no es como los demás, él es de ese tipo de personas que no dejan que les cierres la puerta.