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Registro del caracol africano gigante Achatina fulica (Bowdich 1822) (Mollusca: Gastropoda-Achatinidae) en Sincelejo, costa Caribe de Colombia PDF

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Preview Registro del caracol africano gigante Achatina fulica (Bowdich 1822) (Mollusca: Gastropoda-Achatinidae) en Sincelejo, costa Caribe de Colombia

B C iota olomBiana ISSN 0124-5376 Volumen 13 Número 2 Julio - diciembre de 2012 Especial Bosque Seco en Colombia Lista comentada de las plantas vasculares de bosques secos prioritarios para la conservación en los departamentos de Atlántico y Bolívar (Caribe colombiano) Dinámica sucesional de un fragmento de bosque seco tropical del Valle del Cauca, Colombia Dinámica de la vegetación en un enclave semiárido del río Chicamocha, Colombia Estado de fragmentación del bosque seco de la cuenca alta del río Cauca Los bosques secos del Valle del Cauca, Colombia: una aproximación a su flora actual Hormigas (Hymenoptera: Formicidae) del Bosque seco Tropical (Bs-T) de la cuenca alta del río Cauca, Colombia Anfibios de los enclaves secos en la ecoregión de La Tatacoa y su área de influencia, alto Magdalena, Colombia Anfibios de los enclaves secos del área de influencia de los Montes de María y la Ciénaga de La Caimanera, departamento de Sucre, Colombia Acacia farnesiana L. (Willd.) (Fabaceae: Leguminosae), una especie exótica con potencial invasivo en los bosques secos de la isla de Providencia (Colombia) Registro de caracol africano gigante Achatina fulica Bowdich 1822 (Mollusca: Gastropoda- Achatinidae) en Sincelejo, costa Caribe de Colombia Lista comentada de las plantas vasculares de bosques secos prioritarios para la conservación en los departamentos de Atlántico y Bolívar (Caribe colombiano) Dinámica sucesional de un fragmento de bosque seco tropical del Valle del Cauca, Colombia Dinámica de la vegetación en un enclave semiárido del río Chicamocha, Colombia Estado de fragmentación del bosque seco de la cuenca alta del río Cauca Los bosques secos del Valle del Cauca, Colombia: una aproximación a su flora actual Hormigas (Hymenoptera: Formicidae) del Bosque seco Tropical (Bs-T) de la cuenca alta del Biota Colombiana es una revista científica, periódica-semestral, Comité Directivo / Steering Committee arbitrada por evaluadores externos, que publica artículos originales Brigitte L. G. Baptiste Instituto de Investigación de Recursos y ensayos sobre la biodiversidad de la región neotropical, con Biológicos Alexander von Humboldt énfasis en Colombia y países vecinos. Incluye temas relativos Germán D. Amat García Instituto de Ciencias Naturales Universidad Nacional de a botánica, zoología, ecología, biología, limnología, pesquerías, Colombia conservación, manejo de recursos y uso de la biodiversidad. El Francisco A. Arias Isaza Instituto de Investigaciones envío de un manuscrito implica la declaración explícita por parte Marinas y Costeras “José Benito del autor(es) de que este no ha sido previamente publicado, ni Vives De Andréis”, Invemar aceptado para su publicación en otra revista u otro órgano de Charlotte Taylor Missouri Botanical Garden difusión científica. Todas las contribuciones son de la entera responsabilidad de sus autores y no del Instituto de Investigación Editor / Editor de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, ni de la revista Carlos A. Lasso Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt o sus editores. Editor invitado / Guest editor Biota Colombiana incluye, además, las secciones de Notas y Wilson Ramírez Instituto de Investigación de Recursos Comentarios, Reseñas y Novedades Bibliográficas, donde se Biológicos Alexander von Humboldt pueden hacer actualizaciones o comentarios sobre artículos ya Comité Científico Editorial / Editorial Board publicados, o bien divulgar información de interés general como Adriana Prieto C. Instituto de Ciencias Naturales, la aparición de publicaciones, catálogos o monografías que Universidad Nacional de incluyan algún tema sobre la biodiversidad neotropical. Colombia Ana Esperanza Franco Universidad de Antioquia Arturo Acero Universidad Nacional de Colombia, Biota colombiana is a scientific journal, published every six sede Caribe. months period, evaluated by external reviewers which publish Cristián Samper WCS - Wildlife Conservation Society original articles and essays of biodiversity in the neotropics, with Donlad Taphorn Universidad Nacional Experimental emphasis on Colombia and neighboring countries. It includes de los Llanos (Venezuela) topics related to botany, zoology, ecology, biology, limnology, Francisco de Paula Gutiérrez Universidad de Bogotá fisheries, conservation, natural resources management and Jorge Tadeo Lozano use of biological diversity. Sending a manuscript, implies Gabriel Roldán Universidad Católica de Oriente a the author’s explicit statement that the paper has not been Hugo Mantilla Meluk Instituto de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de published before nor accepted for publication in another journal Colombia or other means of scientific diffusion. Contributions are entire John Lynch Instituto de Ciencias Naturales, responsibility of the author and not the Alexander von Humboldt Universidad Nacional de Institute for Research on Biological Resources, or the journal Colombia and their editors. Jonathan Coddington NMNH - Smithsonian Institution Biota Colombiana also includes the Notes and Comments José Murillo Instituto de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de Section, Reviews and Bibliographic News where you can Colombia comment or update the articles already published. Or disclose Juan A. Sánchez Universidad de los Andes information of general interest such as recent publications, Paulina Muñoz Instituto de Ciencias Naturales, catalogues or monographs that involves topics related with Universidad Nacional de neotropical biodiversity. Colombia Rafael Lemaitre NMNH - Smithsonian Institution Reinhard Schnetter Universidad Justus Liebig Biota Colombiana es indexada en Publindex (Categoría B), Ricardo Callejas Universidad de Antioquia Redalyc, Latindex, Biosis: Zoological Record, Ulrich’s y Ebsco. Steve Churchill Missouri Botanical Garden Sven Zea Universidad Nacional - Invemar Biota Colombiana is indexed in Publindex, Redalyc, Latindex, Biosis: Zoological Record, Ulrich’s and Ebsco. Asistencia editorial - Diseño / Editorial Assistance - Design Susana Rudas Lleras Instituto de Investigación de Recursos Biota Colombiana es una publicación semestral. Para mayor Biológicos Alexander von Humboldt información contáctenos / Biota Colombiana is published two times a year. For further information please contact us. Impreso por ARFO - Arte y Fotolito Impreso en Colombia / Printed in Colombia Revista Biota Colombiana Instituto de Investigación de Recursos Biológicos www.siac.net.co/biota/ Alexander von Humboldt Teléfono / Phone (+57-1) 320 2767 [email protected] Calle 28A # 15 - 09 Bogotá D.C., Colombia De La Ossa-Lacayo et al. Registro de caracol africano gigante Achatina fulica (Bowdich 1822) en Sincelejo, Colombia Presentación Teniendo en cuenta la amplia diversidad ecosistémica de nuestro país y el actual escenario de transformación de los sistemas naturales, es necesario ampliar la base de conocimiento científico de aquellos ecosistemas que se encuentran en mayor situación de amenaza, como el bosque seco tropical. Este ecosistema plantea una situación especial para el país, ya que por un lado se encuentra muy fragmentado debido a que ha perdido la mayor parte de su distribución original en el territorio, sumado a una escasa representatividad en el sistema de áreas protegidas; y por otro ha recibido históricamente un bajo interés por parte de la comunidad científica, la cuál ha enfocado tradicionalmente sus investigaciones en otros ecosistemas como selvas húmedas y páramos. Esta situación crea la necesidad imperiosa de aumentar las actividades de preservación y restauración en las porciones remanentes de bosque seco, pero con una base de información científica, que en muchos casos es escasa o prácticamente nula. El Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt siempre ha considerado dentro de su agenda de investigación estos bosques. Recientemente, de la mano con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, ha trabajado en el desarrollo de un portafolio de restauración para los bosques secos del país, con lineamientos básicos que faciliten la toma de decisiones, principalmente a una escala regional. Sin embargo aún existen vacíos de información científica, lo que nos ha motivado a preparar este número especial de Biota Colombiana dedicado a los bosques secos, con información que aporte a la gestión integral de este ecosistema. Esperamos que este trabajo sea del agrado de todos ustedes y que se constituya en una herramienta de referencia para la comunidad científica y los tomadores de decisiones que se encuentran trabajando en relación con este valioso ecosistema. Agradecemos al Comité Directivo, Comité Científico Editorial y a todos los evaluadores anónimos. Agradecimiento especial al Editor invitado, Dr. Wilson A. Ramírez y a Hernando García, por su apoyo en este proceso. Brigitte L. G. Baptiste Carlos A. Lasso Wilson A. Ramírez Directora General Editor Biota Colombiana Editor invitado Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt 1 Biota ColomBiana 13 (2) 2012 Prólogo Hay un amplio consenso acerca de que los bosques secos tropicales con estacionalidad (lluvias-sequía) son los más amenazados en el mundo, pero a pesar de esto han sido menos estudiados por los científicos y conservacionistas que dedican más esfuerzos a su primo más glamoroso, el bosque tropical lluvioso. La conservación de estos bosques únicos dependerá de un mejor conocimiento biológico sobre la composición y la distribución de su flora y fauna, así como de los procesos ecológicos que gobiernan el funcionamiento del bosque seco tropical. Todos estos asuntos son tratados en este número especial de Biota Colombiana, que incluye información sobre la flora, fauna y la ecología de los bosques secos tropicales de Colombia. La destrucción masiva de los bosques secos tropicales en la Américas se debe en parte a sus suelos, normalmente fértiles y muy aptos para la agricultura. La conversión de estos bosques ha ocurrido en algunos casos durante miles de años. Esto significa que en muchas regiones solo quedan fragmentos del bosque original y el estado del bosque seco tropical en Colombia no es una excepción. Por ejemplo, Arcila-Cardón y colaboradores muestran que queda menos del 2% del bosque seco tropical de la cuenca alta del río Cauca y que estos fragmentos tienen un tamaño promedio de apenas 6 ha. Dicha situación ilustra claramente la necesidad urgente de conservar estos parches remanentes. En una escala continental los bosques secos tropicales de Colombia ocupan una posición intermedia entre los principales bloques de bosque de Mesoamérica, las Islas del Caribe y los del sur en Perú, Bolivia, Brasil y Argentina. El análisis fitogeográfico preliminar de la flora del bosque seco tropical sugiere que las relaciones de los bosques secos tropicales colombianos son todavía inciertas. Su afinidad más cercana podría ser con Mesoamérica y el Caribe, pero la correlación es débil y hay una necesidad clara de más información. Ese tipo de base de datos más amplia, se recoge en las contribuciones a este número de la revista, que presenta inventarios de las plantas de los bosques secos tropicales de los departamentos de Bolívar, Atlántico y Valle del Cauca; anfibios de Sucre y la cuenca alta del río Magdalena; las hormigas del alto Cauca y otra información sobre especies introducidas. Tal conocimiento de la composición taxonómica de la flora y fauna es fundamental para adelantar los estudios de la conservación y uso sostenible de los bosques. El siguiente paso es analizar estas bases de datos, buscando patrones de diversidad, endemismo y distribución, porque idealmente las áreas de conservación deben incluir la máxima diversidad y endemismo. A escala nacional algunas de las contribuciones proveen interesantes “fotografías instantáneas” de la distribución de la biodiversidad en los bosques secos tropicales colombianos. Por ejemplo, Acosta Galvis demuestra que mientras el 55% de las especies de anfibios en los bosques secos del valle del río Magdalena son compartidas con la costa del Caribe, numerosas especies caribeñas no alcanzan a llegar a los bosques interiores del valle del río Magdalena. Chacón de Ulloa y colaboradores muestran que la mayor diversidad de hormigas (93% de todas las especies) se encuentra en fragmentos de bosque seco tropical del alto Cauca, mientras que la menor diversidad se observa en las áreas adyacentes intervenidas, llamando así la atención de la importancia de conservar esos fragmentos de bosque original así sean pequeños. Los científicos colombianos deben hacer, cuando sea posible, un mayor esfuerzo para 3 Biota ColomBiana 13 (2) 2012 analizar en un contexto más amplio a nivel continental, los datos que ya se están generando. De esta manera se entendería mejor cuales especies son únicas para el país y que por lo tanto merecerían prioridad a escala internacional. Dado el tamaño pequeño de los fragmentos de bosque seco tropical que quedan en Colombia, su conservación efectiva dependerá de entender su ecología y dinámica. En ese sentido aquí se presentan estudios de Torres y colaboradores para del Valle del Cauca y por Valencia y colaboradores, para el área de Chicamocha. Debido al estado muy intervenido y altamente fragmentado de los bosques secos tropicales, estos son más vulnerables a la invasión por especies exóticas. Una historia que muestra la rapidez con que eso puede ocurrir, se encuentra en la contribución de López Camacho y colaboradores, quienes documentan la dispersión de Acacia farnesiana en la Isla de Providencia. Esa especie llegó en el 2004-2005, en material importado para construir una pista de aterrizaje en el aeropuerto de la Isla. Valencia y colaboradores documentan también como Lippia origanoides, especie muy agresiva, invade los bosques secos tropicales de la región de Chicamocha. Por último, De La Ossa y colaboradores reportan la presencia del caracol gigante africano (Achatina fulica) en la región Caribe. Si vamos a conservar lo que queda del bosque seco tropical, los científicos de la biodiversidad están obligados a presentar información que tenga relevancia en la conservación y tantos los científicos como los conservacionistas, deben mostrar al público y a las personas que toman las decisiones, la importancia de estos bosques. Este número especial de Biota Colombiana es una importante contribución al conocimiento sobre la biodiversidad de los bosques secos tropicales colombianos e incluye información vital para la biología de la conservación. Aplaudo a los editores de este libro y a todos los autores por su valioso trabajo. Dr. Toby Pennington Sección de Diversidad Tropical Jardín Real de Edinburgo Reino Unido 4 Biota ColomBiana 13 (2) 2012 Preface Seasonally dry tropical forests are widely agreed to be the most endangered tropical forest type in the world, and they have suffered by receiving less attention from scientists and conservationists than their more glamorous cousin, the rain forest. Conservation of these unique forests will depend on better basic biological knowledge about the composition and distribution of their flora and fauna and the ecological processes that govern the dry forest system. All these issues are addressed in this important volume of Biota Colombiana, which brings under one cover information about the flora, fauna and ecology of the dry forests of Colombia. The massive destruction of tropical dry forests in the Americas is partly due to their generally fertile soils that are highly suitable for agriculture, and conversion of these forests has in some cases taken place over millennia. This means that in many regions only tiny fragments remain. The state of dry forest in Colombia is no exception. For example, in this volume, Arcila Cardona et al. show that less that 2% of the dry forests of the cuenca alta del río Cauca remain, with a mean size of the remaining fragments of 6 ha. This is a graphic illustration of the urgency of conservation of these last, small remaining patches. At a continental scale, the dry forests of Colombia occupy an intermediate position between the main dry forest blocks of Mesoamerican and the Caribbean islands, and those of the south in countries including Perú, Bolivia, Brazil and Argentina. Preliminary phytogeographic analyses of the flora of neotropical dry forests suggest that the relationships of Colombian dry forests are somewhat uncertain. Their closest affinities may lie with Mesoamerica and the Caribbean, but the relationship is weak, and there is clearly a need for more data. Such an improved dataset is provided by papers in this volume that give inventories of plants for dry forests in Bolívar, Atlántico and Valle del Cauca. In addition, other papers catalogue amphibians for Sucre and the upper Magdalena valley, and ants for the alto río Cauca. Such knowledge of the taxonomic composition of flora and fauna is fundamental to further studies of conservation and sustainable use. A next step is to analyse such inventory data for patterns of diversity, endemism and distribution because, ideally, conservation areas should protect maximum diversity and endemism. At a national scale, some of the papers in this volume provide some interesting snapshots of the distribution of biodiversity in Colombian dry forests. For example, Acosta Galvis demonstrates that whilst 55% of amphibian species in the dry forests of the Magdalena valley are shared with the Caribbean coast, numerous Caribbean species do not reach the forests in the interior of the Magdalena valley. Chacon de Ulloa et al. show that by far the highest diversity of ants (93% of total species) is found in dry forest fragments in the alto río Cauca, with far lower diversity found in surrounding disturbed areas, underlining the importance of conserving the remaining fragments of dry forest, however small. A future research program for Colombian biodiversity scientists should be, wherever possible, to try to analyse their data at a wider, continental scale. It will be important to understand exactly which Colombian species are unique to the country, and therefore priorities for conservation at an international scale. Given the small size of the remaining fragments of Colombian dry forest, their effective conservation will depend upon understanding their ecology and dynamics. Useful studies are provided here by Torres et al. for the Cauca 5 Biota ColomBiana 13 (2) 2012 valley and Valencia et al. for the Chicamocha area. Because of the highly disturbed and fragmented nature of tropical dry forests, they are also vulnerable to invasion by non-native species. An account of how quickly this can happen is given by Lopez Camacho et al., who document the rapid spread of Acacia farnesiana on Providencia island. This species arrived only in 2004-05 in soil imported to construct an airport. Valencia et al. also document how aggressive Lippia origanoides can be in the dry forests of the Chichamocha región. Similar information is provided by De La Ossa et al. about the introduction of the African giant snail (Achatina fulica) in the Caribbean coast of Colombia. If we are to conserve the remaining areas of dry forests , biodiversity scientists must provide information of relevance to conservation, and both scientists and conservations need to highlight the importance of these forests to the public and decision makers wheneve they can. This volume is an important contribution to the knowledge of the biodiversity of Colombian dry forests, which is full of information that is vital to conservation biology. I applaud the editors of this volume, and all the authors, for their valuable work. Dr. Toby Pennington Tropical Diversity Section Royal Botanic Garden Edinburgh Edinburgh,UK 6 Biota ColomBiana 13 (2) 2012 De La Ossa-Lacayo et al. Registro de caracol africano gigante Achatina fulica (Bowdich 1822) en Sincelejo, Colombia Nota breve Registro del caracol africano gigante Achatina fulica (Bowdich 1822) (Mollusca: Gastropoda-Achatinidae) en Sincelejo, costa Caribe de Colombia Alejandro De La Ossa-Lacayo, Jaime De La Ossa V. y Carlos A. Lasso. Resumen Se registra por primera vez la presencia del caracol gigante africano, Achatina fulica (Bowdich 1822) en la ciudad de Sincelejo, departamento de Sucre, costa Caribe de Colombia. La primera alerta de invasión en el país fue dada por Corpoamazonia en agosto de 2010, por la introducción de ejemplares provenientes de Brasil. Luego la especie reapareció en 2011 en los departamentos de Arauca, Boyacá, Caquetá, Casanare, Guainía, Huila, Meta, Nariño, Putumayo, Santander, Tolima, Valle del Cauca y Vaupés. En 2012 fue localizada en el departamento de Antioquia. Este nuevo hallazgo en el departamento de Sucre, alerta porque su presencia en el Caribe colombiano empieza a manifestarse. Palabras clave. Especies exóticas. especies invasoras. Moluscos. Departamento de Sucre. Caribe. Suramércia. Abstract Its registers for the first time the presence of the African giant snail, Achatina fulica (Bowdich 1822) in Sincelejo city, department of Sucre, Caribbean coast of Colombia. The first invasion alert in the country was given by Corpoamazonia in August of 2010, for introduction of snails coming from Brazil. Then in the year 2011 was reported the occurrence in the departments of Arauca, Boyacá, Caquetá, Casanare, Guainía, Huila, Meta, Nariño, Putumayo, Santander, Tolima, Valle del Cauca and Vaupés. In the 2012 it was located in the department of Antioquia. This new discovery in the department of Sucre alerts because its presence in the Colombian Caribbean begins to be certain. Key words. Exotic species.. Invasive species. Mollusks. Sucre Departament. South America. En el barrio residencial denominado La Ford, de la pegados a las paredes. No se registra la observación de cuidad de Sincelejo (09°18´30´´N - 75°23´38´´O) se individuos adultos. colectaron el 6 de agosto de 2012, dos ejemplares juveniles de A. fulica de 4 cm de longitud total de Achatina fulica es originaria de la costa este de África la concha en línea recta (Figura 1). Habitantes de la (Kenia y Tanzania) (Prasad et al. 2004) desde donde zona afirman haber visto estos moluscos desde hace se ha dispersado a diferentes regiones tropicales y cuatro meses en árboles de mango, plantas de jardín y subtropicales del mundo, las cuales incluyen algunas 247 Biota ColomBiana 13 (2) 2012 Registro de caracol africano gigante Achatina fulica (Bowdich 1822) en Sincelejo, Colombia De La Ossa-Lacayo et al. AA B C D Figura 1. Achatina fulica: (A) longitud total de la concha; (B) vista dorsal; (C) vista ventral; (D) vista lateral de los individuos juveniles. de las islas de Las Antillas, Brasil y Venezuela también han adelantado acciones al respecto. Es así (Martínez-Escarbassiere et al. 2008). Es una de las que el 2011 se llevó a cabo la “Mesa Virtual Caracol 100 especies invasoras más perjudiciales del planeta y Gigante Africano”, coordinada por la Asociación de se la localiza actualmente en todos los continentes en Corporaciones Autónomas Regionales y Desarrollo climas tropicales y subtropicales (Raut y Barker 2002). Sostenible (Asocars), con el objetivo de conocer la Es una especie muy resistente y se le considera por su distribución geográfica de A. fulica en Colombia y ataque a cultivos, una amenaza para la agricultura, los las medidas de prevención y control que deberían ecosistemas nativos y la fauna silvestre, además actúa adelantar las autoridades ambientales de acuerdo a la como vector de enfermedades humanas (IUCN 2010). citada resolución. En Colombia se considera una especie exótica Esta especie puede alcanzar 30 cm de longitud total invasora según la Resolución número 0848 del 2008 (Vinci et al. 1998), aunque en condiciones naturales del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo existen otros registros que indican 10 cm de longitud Territorial (MAVDT 2008). Tras el descubrimiento total (Godan 1983, Raut y Ghara 1990). Es una especie de la especie en Colombia, el MAVDT, estableció el hermafrodita ovípara, que posee también fertilización “Plan nacional interinstitucional del sector ambiental, cruzada, tras la cópula puede almacenar esperma, agropecuario, salud y defensa, para el manejo, permitiendo varias puestas de huevos con un solo prevención y control del caracol gigante africano apareamiento (Mead 1949). Esta especie de caracol (A. fulica)” y paralelamente se creó la Resolución es fértil a partir de los 5-6 meses de edad, la primera número 0654 del 7 de abril del 2011, en la que se puesta puede ser de 100 a 200 huevos y sobrepasa planteaban las acciones a seguir y las entidades los 500 huevos al segundo año de vida (Jarrett 1931), responsables de abordar el tema. Las Corporaciones incluso se ha registrado entre 900 y 1200 huevos/año Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (van Weel 1949); en todo caso existe relación entre el 248 Biota ColomBiana 13 (2) 2012 De La Ossa-Lacayo et al. Registro de caracol africano gigante Achatina fulica (Bowdich 1822) en Sincelejo, Colombia tamaño de la postura y la talla del animal (Tomiyama y Martínez 1997). Posteriormente fue observada en el y Miyashita 1992). La puesta sucede entre 8 y 20 (2002) en la ciudad de Guanare (estado Portuguesa). días después de la cópula (Lange 1950). La eclosión En el 2003 amplió su distribución al sur del estado en zonas tropicales se ubica alrededor de los 11 días Delta Amacuro en una región natural del caño Basama (Mead 1949, Raut y Barker 2002). Su longevidad es cerca a la Reserva Forestal de Imataca, en un cultivo de más o menos 4,5 años (Plummer 1975), aunque en de fríjoles (Phaseolus vulgaris) en Bobare (estado cautiverio se tiene un estimativo de 7 a 10 años (van Lara), en una plantación de cacao (Theobroma cacao) Leeuwen 1932). al sur de la ciudad de Carúpano (estado Sucre) y en las inmediaciones de Caripito (estado Monagas). También La actividad de los caracoles depende de la humedad se ha confirmado su presencia en otras localidades y de la temperatura, son nocturnos, pero su ritmo de como en la Isla de maragarita (estado Nueva Esparta), actividad puede variar de acuerdo con las condiciones El Limón (estado Aragua) y nuevamente en Caracas. ambientales, llegando en caso extremos a hibernar o Fue introducida procedente de Brasil a mediados de estivar durante largos periodos (Takeda y Ozaki 1986, la década de los años 90´s (Martínez-Escarbassiere et Raut y Barker 2002). La profundidad de estivación o al. 2008). de hibernación se estima entre 100 y 125 mm (Mead 1961, Raut y Barker 2002). La biomasa esta especie en En Colombia se registra la presencia de A. fúlica ecosistemas naturales puede alcanzar 780 kg/ha (Tillier desde el 2010 en los siguientes departamentos: 1982), con densidad que puede llegar a ser de 2,8 ind/ Arauca, Boyacá, Caquetá, Casanare, Guainía, Meta, m2 (Muniappan et al. 1986), alcanzando en áreas muy Nariño, Putumayo, Santander, Tolima, Valle del afectadas 10 ind/m2 (Lake y O’Dowd 1991). Cauca y Vaupés. En ese mismo año fue descubierta en los departamentos de Amazonas, Guaviare, Meta, Achatina fulica no es exigente en lo que respecta a su Putumayo, Huila, Tolima, Boyacá, Valle del Cauca alimentación, consume al menos 500 diferentes tipos y Santander (La amenaza del caracol africano, El de plantas, algas y líquenes, también come huesos y Colombiano 3 de marzo de 2012, disponible en: http:// carroña, incluso rocas calizas y paredes en busca de www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/L/ fuentes de calcio, por los que se considera una especie la_amenaza_del_caracol_africano/la_amenaza_del_ que impacta negativamente la cadena alimenticia caracol_africano.asp). En el departamento del Guainía (Prasad et al. 2004, Aquino 2010). la especie fue detectada por la Corporación para el Desarrollo del Norte y el Oriente Amazónico-CDA en La introducción de A. fúlica en el continente americano el 2011; en el 2011 la Corporación para el Desarrollo se inició en Hawái hacia 1939, llegando a Norteamérica de la Meseta de Bucaramanga-CDMB la reportó en (California) al final de la Segunda Guerra Mundial y el área metropolitana de Bucaramanga (Caballero se la registró en La Florida a comienzos de la década com. pers. a Lasso) y en el 2012 se la localizó en el de los años 70´s (Godan 1983). departamento de Antioquia. Se plantea que la introducción de A. fulica en Se ha planteado que la introducción de este molusco a Suramérica se inició por Brasil hace unos 22 años. Se Colombia provino desde Brasil, ya que fue introducida relaciona con procesos de helicicultura, creían haber en este país hace mucho tiempo (década de los 80), conseguido una especie de caracol terrestre resistente, lo cual de forma directa es improbable. Sería más de alta proliferación, precoz y muy adaptable a las aceptable plantear por la vecindad y por los primeros condiciones climáticas tropicales. Se pretendía tener hallazgos, que haya sido tambiéndesde Venezuela. La una especie de “scargot” disponible para el mercado localidad venezolana más cercana a Colombia es la local (Santana-Teles et al. 1997, Aquino 2010). ciudad de Guanare (situada en el piedemonte andino de los llanos occidentales: 09° 03´ N-69/45´O) y la especie En Venezuela la especie fue descubierta en 1995 en ha mostrado una alta tasa de dispersión a lo largo de Guanare y en1997 en Caracas (Martínez-Escarbassiere la región boscosa y montañosa de dicho país en un 249 Biota ColomBiana 13 (2) 2012

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