¿QUE ES EL ZEN? DOKUSHO VILLALBA ¿QUE ES EL ZEN? INTRODUCCIÓN PRACTICA AL BUDISMO ZEN COLECCIÓN DIRIGIDA POR: Francisco F. Villalba Dibujos de: Carlos F. Arroyo DIGITALIZADO POR: OMAN © Francisco F. Villalba © Miraguano, S. A., Ediciones Hermosilla, 104. 28009 Madrid (España) Teléf. 401 69 90 ISBN: 8485639804 Depósito legal: M. 6.9611987 Impreso en ClosasOrcoyen, S. L. Polígono Igarsa Paracuellos de Jarama (Madrid) Printed in Spain A mis Maestros Taisen Deshimaru Roshi y Shuyu Narita Roshi, por sus esfuerzos en transmitir la Vía del Despertar, con la certitud de que sus vidas no fueron consagradas a ello en vano. Ante ellos me inclino profundamente haciendo el firme voto de continuar la práctica y la enseñanza del Zen, tal y como ellos me enseñaron. DOKUSHO VlLLALBA PRESENTACIÓN Se presenta esta obra como introducción y complemento de la colección que con el nombre de Textos de la Tradición Zen comienza a publicar Miraguano Ediciones. Son muchos ya los libros publicados en Occidente sobre el Budismo Zen. Algunos de ellos han sido traducidos al castellano y, en nuestro país, no han faltado autores que se hayan arriesgado a escribir sobre el tema. A pesar de que muchas de estas publicaciones contienen aspectos interesantes, la mayoría de ellas han surgido de personas que nunca han tenido contacto directo con la verdadera Tradición Zen viviente ni con sus textos fundamentales. Son obras escritas de oídas. Era pues necesario un proyecto editorial que presentara a los lectores hispanos los textos clásicos del Zen, raíz de su enseñanza y de su práctica, con el fin de facilitar un contacto directo con la transmisión budista de esta vía de realización espiritual, dos veces milenaria. Y era necesario que tal idea fuera dirigida y encauzada por alguien cuya competencia está fuera de dudas. Es éste el proyecto que comienza a realizar Miraguano Ediciones con esta obra. La dirección de la colección estará a cargo de Dokusho Villalba, único Maestro Zen español reconocido por la Escuela Soto Japonesa, presidente de la Asociación Zen de España y fundador del Templo Shoboin de Madrid. La colección incluirá obras clásicas del Budismo indio, los primeros textos propiamente Zen aparecidos en China en el siglo Vil, las obras más relevantes del Zen en Japón, sin olvidar los clásicos modernos de Maestros Zen aún vivos o recientemente fallecidos. Iniciamos nuestro propósito con ilusión y esperanza, conscientes de la apertura de la cultura hispánica a las sabidurías tradicionales y, especialmente en nuestra época, a la del Budismo Zen. Será para nosotros una gran satisfacción el poder presentar una labor bien realizada. Los Editores 9 PROLOGO En el Zen nada puede sustituir al contacto directo con un verdadero Maestro de la Transmisión, y menos aún un libro. En la entrada de las bibliotecas de los monasterios Zen japoneses se puede leer una frase caligrafiada: "Este es el dedo que señala la luna." Un libro no puede ser más que un dedo que señala la luna. La luna representa la auténtica Verdad de nuestra existencia. Un libro puede tener el poder de hacernos dirigir nuestra mirada hacia esa Verdad. Un Maestro Zen debe tener la facultad de ayudarnos a llegar a ella. Por esta razón, la presente obra no es un manual Zen, no es un recetario, no está hecho con esa intención. Su pretensión es la de familiarizar al lector con el mundo del Zen y la de despertar en él reflexiones importantes acerca de su vida cotidiana. Las explicaciones prácticas pueden ayudar a aquellos que ya practican en un Dojo, o en solitario, y espero que sean útiles para acercar a la práctica de la meditación a aquellas personas que, bien por desconocimiento, bien por indecisión, aún no lo han hecho. En la época en la que nos ha tocado vivir, más que en ninguna otra, necesitamos centrar nuestros actos y nuestros pensamientos. Necesitamos una profunda estabilidad en el fondo de nuestra conciencia que nos ayude a no perder el equilibrio en el océano agitado y trepidante de la vida moderna. Esta necesidad no es un lujo de ociosos o de excéntricos. Es una necesidad vital, existencial, tan importante como respirar diez veces por minuto. Ante el abismo incomprensible de nuestra propia existencia, sentimos vértigo y, la mayoría de las veces, optamos por olvidar. Nos dejamos atrapar por los múltiples fenóme 11 nos familiares, laborales, sociales que aparecen en la vida de cada día. Pero la lucha interior y exterior por la supervivencia nos agota cada día más y no sabemos ya de dónde extraer la energía y el estímulo necesarios para continuar. Y es que vivimos ajenos a nosotros mismos, lo ignoramos todo acerca de nosotros mismos, somos desconocidos para nosotros mismos. Zen significa conocerse a sí mismo, reconciliarse consigo mismo. Esto es, encontrar la fuente inagotable de energía vital que mana en lo más profundo de nosotros mismos. Hablar del Zen y de su práctica es difícil. Comprenderlo con nuestro intelecto es imposible, pero su enseñanza nos impregna sin que nos demos cuenta, haciéndonos descubrir la luz original en la que siempre hemos vivido, aunque lo ignorásemos. Voy a contaros una historia Zen, un hecho histórico ocurrido en el siglo V: Bodhidharma fue el Primer Patriarca Zen de China. Era oriundo del sur de India y el vigésimo octavo sucesor del Buda Shakyamuni. Cuando llegó a China, su fama de gran Maestro Zen ya le había precedido y el emperador Butei, de la dinastía Liang, acudió a recibirle con toda su corte. El emperador Butei era un ferviente budista y se sentía muy feliz de poder hablar personalmente con el Patriarca. Al verle, el emperador le dijo: —"Desde que soy emperador, he construido muchos templos, he subvencionado el copiaje de muchos sutra y mantengo a muchos monjes. Las cosas que he hecho para apoyar el Budismo no podrían ser contadas. ¿Cuál será mi recompensa por tales acciones?" Bodhidharma respondió: "¡Nada!" El emperador preguntó: —"¿Por qué nada?" —"El mérito de lo que has hecho es insignificante. Todo lo que mencionas no producirá más que ilusión y sufrimiento, ya que ha sido realizado con una ambición personal. 12 No es más que sombras. Tú crees que en ello hay mérito pero, en realidad, no hay ninguno." El emperador, contrariado, insistió: —"Entonces, ¿cuáles son los verdaderos méritos de la práctica religiosa?" —"Debemos estar más allá de los apegos personales y del sufrimiento", fue su respuesta. El emperador preguntó una vez más: —"¿Cuál es entonces el punto más importante de la santa, pura y sagrada Iluminación?" —"Un vacío sin fondo y nada sagrado" fue la famosa respuesta de Bodhidharma. Totalmente perplejo, el emperador consiguió preguntar: —"Entonces, ¿quién eres tú que estás parado frente a mi”? Bodhidharma respondió: —"¡No lo sé!" (Fu shiki). El emperador Butei no comprendió la enseñanza de Bodhidharma y Bodhidharma se dio cuenta de que aún no había llegado el momento de dar a conocer el Zen en China. Cruzó el río y se dirigió a las montañas septentrionales. En el templo Shorinji se quedó tranquilamente haciendo Zazen frente a un muro, durante nueve años. La desnuda simplicidad de la respuesta de Bodhidharma (¡No lo sé!) contiene todas las sabidurías, todas las ciencias, todas las comprensiones humanas. En el Zen no hay nada que comprender, nada que obtener. Nuestra vida de cada día transcurre más allá de nuestra propia comprensión o incomprensión, independientemente de lo que poseamos, o de lo que no poseamos. El Zen nos invita a sumergirnos en esta corriente vital con el fin de que podamos evolucionar en ella como el pez en el agua, libres y felices. DOKUSHO VlLLALBA, Templo Shoboin Enero 1987 13 "Vivo pobremente, con ropa remendada, y practico Zazen en una ermita pequeña construida en un lugar muy tranquilo, rodeado por rocas cubiertas de musgo y por piedras blancas. Viviendo en estas condiciones puedo comprender el verdadero Budismo. Veo claramente que el Budismo no es un estudio, ni un conocimiento libresco, sino algo que impregna el espíritu gracias a la práctica de Zazen. De esta manera he llegado rápidamente a una determinación clara sobre la manera como debo llevar mi vida. Esta es la enseñanza directa del Buda Shakyamuni, el camino exacto que los Maestros nos han dejado. Sólo tengo una meta en mi vida: hacer Zazen, recomendar a los demás que hagan lo mismo y finalmente ayudar a los hombres a encontrar la verdaderalibertad interior." Escrito por Dogeti Zenji en el Sbobogetizo Eendowa durante el otoño del año 1231 ■ PREFACIO El Zen es la esencia del Budismo y la matriz de la cultura oriental. En nuestros días se observa un declive de las grandes tradiciones espirituales en el mundo, teniendo como fondo una civilización avocada al maquinismo y al desarrollo desenfrenado de la técnica. La civilización moderna quiere basarse en elementos puramente racionales, en la pura lógica, lo cual está provocando muchas luchas inútiles y dolorosas. ¿Existe un medio de no perder el contacto consigo mismo? ¿A través de qué sabiduría podemos crear una verdadera vida para nosotros mismos y al mismo tiempo llevar una vida más feliz en el grupo social? Esto es lo que propone el Budismo, cuyo fundador fue el Buda Sakyamuni hace más de dos mil quinientos años, en la India. La respuesta esperada es, en verdad, el Zen. El Zen fue enseñado por Buda en la India, fue introducido en China por Bodhidharma. Dogen lo implantó en Japón en el siglo XIII y Keizan lo propagó activamente por este país. El Zen de Dogen es una práctica de vida en un espíritu de serenidad y de notensión. Serenos y relajados podemos vivir con una gran alegría y una esperanza luminosa. Siendo como es, el Zen va a desempeñar un papel importante en el desarrollo de esta cultura espiritual que todos los hombres poseemos en común. Actualmente el Zen está en voga. Ha tenido un florecimiento repentino en América, en Europa y por todo el mundo. Pero el interés por el Zen debe ser algo más que interés por simples informaciones o por un cierto gusto estético. El Zen es una práctica en la vida de cada día. 17 2
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