La violinista Angelica Cannon llegó a Smoky Hollow con una mochila y su violín para intentar volver a sentir pasión por la música… no para enamorarse del soltero más atractivo del pueblo, Kirk Devon.
Los pantalones vaqueros y el encanto de Kirk no se parecían en nada a los atributos de los estirados hombres de negocios de Nueva York. ¡Pero sus cálidos ojos marrones habían logrado que el alma de ella volviera a estar en armonía!
La urbanita Angelica había caído prendida ante los encantos de Smoky Hollow… y estaba quedando hipnotizada por el hechizo de Kirk.
**