Prosa antropológica y otros estudios previos sobre sexualidad, erotismo y amor Titulo Moreno, Santiago - Autor/a; Martínez, Alexandra - Autor/a; Córdoba Manzano, Autor(es) Mónica - Autor/a; Sevilla Casas, Elías - Autor/a; Sevilla Casas, Elías - Compilador/a o Editor/a; Navarro, Fernando - Autor/a; Salazar Esquivel, Alexander - Autor/a; Cali Lugar CIDSE, Centro de Investigaciones y Documentación Socioeconomica Editorial/Editor 1996 Fecha Documento de Trabajo no. 23 Colección Antropología social y cultural; Investigaciones; Sexualidad; Amor; Erotismo; Temas Psicología; Literatura; Poesía; Colombia; Cali; Doc. de trabajo / Informes Tipo de documento http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Colombia/cidse-univalle/20121129123302/doc23.p URL df Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Genérica Licencia http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es Segui buscando en la Red de Bibliotecas Virtuales de CLACSO http://biblioteca.clacso.edu.ar Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) Conselho Latino-americano de Ciências Sociais (CLACSO) Latin American Council of Social Sciences (CLACSO) www.clacso.edu.ar ESDIC Centro de Investigaciones y Documentación Socioeconómica 32 .oN ,ojabart ed sotnemucod NSSI Facultad de Ciencias Sociales y Económicas Universidad del Valle Apartado Aéreo 25360 Teléfonos 3392399, 3308960 Fax Nol. 3393221 E - mail [email protected] valle.edu.co Cali, Colombia Diseño y Diagramación: Manuel Sevilla 1 Documentos de Trabajo, No. 23 SOIVER PSOIDUTS ESORT OYACIGOLOPORTN AASORP ROM A YOMSITOR E,DADILAUXE SERBOS Proyecto “Razón y Sexualidad” (Colciencias Código 1106 - 10 - 224 - 95) Grupo de Trabajo “Salud y Sexualidad” Departamento de Ciencias Sociales roti d,Esas aaClliv esSaílE Santiago de Cali, Febrero de 1996 2 sotneimicedarg AysotidérC Profesores del Departamento de Ciencias Sociales *** Comité de Inve stigaciones y Grupo Administrativo del CIDSE *** Decanato y Administración, Facultad de Ciencias Sociales y Económicas *** División de Ciencias Sociales, Colciencias *** Gente Linda de Girasoles, La Buitrera, Cali *** Luz Adriana Chaves, Asistente Administrativa del Proyecto 3 Indice Página Presentación Elías Sevilla Casas Capítulo I. Prosa Antropológica sobre Sexualidad, Erotismo y Amor . Elías Sevilla Casas Capítulo II. Erotismo Contingente Heterosexual y Amor Confluente . Elías Sevilla Casas y Mónica Córdoba Capítulo III. Lógicas Prácticas en Encuentros Eróticos de Lugares Gay de la Ciudad de Cali Elías Sevilla Casas y Alexander Salazar Capítulo IV. Intento de Caracterización Sociológica de la Prostitución Femenina o Trabajo Sexual Elías Sevilla Casas, Fernando Navarro y Alexandra Martínez Referencias Bibliográficas Anexo 1. Proyecto “Razón y Sexualidad”. Aspectos Teóricos y Metodológicos Elías Sevilla Casas Acerca de los Autores 4 ACERCA DE LO S AUTORES Mónica Córdoba Manzano Socióloga, Universidad del Valle 1995 Investigadora Asistente del Proyecto Alexandra Martínez Socióloga, Universidad del Valle 1995 Investigadora Asistente del Proyecto Santiago Moreno.. Estudiante de Tesis en Sociología, Universidad del Valle Becario del Proyecto Fernando Navarro.. Sociólogo, Universidad del Valle 199 Investigador Asistente del Proyecto Alexander Salazar Esquivel Sociólogo, Universidad del Valle 1995 Investigador Asistente del Proyecto Elías Sevilla Casas Antropólogo PhD, Northwestern University (USA) 1973 Profesor Titular, Departamento de Ciencias Sociales, Universidad del Valle Director del Proyecto 5 PROSA ANTROPOLOGICA Y OTROS ESTUDIOS PREVIOS OMS I,YTDROAORDMEIAL AEURXBEOSS PRESENTACION Elías Sevilla Casas [....] Pero aun la vieja China que esos pocos hombres habían lanzado sin retorno a las tinieblas con un retumbar de avalanche no estaba tan borrada del mundo como el sentido de la vida de Kyo de la cara de su padre. Este respondió: “La so la cosa que jamás me ha sido arrancada, ¿no es así? y quieres que yo permanezca el mismo. ¿No crees que mi amor haya valido el tuyo, tú para quien la vida no ha cambiado? -- Como no cambia el cuerpo de un vivo que se vuelve muerto...”. El le tomó la mano: “Conoces la frase: ‘Toman nueve meses para hacer un hombre, y solo un dia para matarlo’. Lo hemos sabido tanto como lo puede saber cualquier otro. Escucha May: no se necesitan nueve meses, se necesitan sesenta años para hacer un hombre, sesenta años de sa crificios, de voluntad, de... ¡de tantas cosas! Y cuando ya no hay nada en él de la infancia, ni de la adoslecencia, cuando, verdaderamente, ya es un hombre, no queda nada sino morir.” André Malraux. La condition humaine, 1946. .............. Recordando una frase de la actriz Hedy Lamarr, la publicación resalta que en décadas pasadas a una mujer se le consideraba “vieja” cuando cumplía 30 años, en contraste con los tiempos actuales. “Yo pude desenvolverme bastante bien cuando tenía 30 años”, dijo Lamarr en su autobiografía, publicada en 1966. “En la industria (del cine) esa era una edad para suicidarse”. Agencia Reuter, Miami. Famosas de 40 han posado desnudas. Viernes 1 de diciembre de 1995, Día Internacional del Sida. *** El amable lector tiene en sus manos una pequeña colección de estudios previos . Este término quiere decir exactamente que se hacen “ antes de... ” Los hicimos -- mejor, los estamos haciendo -- antes de iniciar una fase intensiva de trabajo de campo en un proyecto denominado “Razón y Sexu alidad” que ha congregado a un grupo de jóvenes sociólogos bajo la dirección de un antropólogo senior con el propósito ambicioso de iniciar la exploración del campo empírico de la sexualidad, el erotismo y el amor en la ciudad de Cali. El Grupo desea lograr una mirada comprehensiva de la lógica práctica que rige esos juegos interactivos y relacionarla teóricamente con los 6 intentos preventivos de ciertos daños que se pueden derivar del ejercicio. Porque el ejercicio del amor - erotismo implica riesgos para los propios actores y para otros miembros de la comunidad. El peligro de la fuerza de la sexualidad ha sido reconocido desde muy antiguo, como bien lo atestigua Foucault en sus estudios sobre la askesis (ascesis), la dietética y la económica que se imponían los varones de la Grecia clásica en el disfrute de los placeres del lecho, así se tratara de las esposas, de otras mujeres, o de los adolescentes en proceso de ser hombres libres. A este intento preventivo que, idealmente, debería ser asumido como de vigila ncia y alerta de un sujeto dueño de sí y de sus relaciones con los otros, lo denominamos en el proyecto, por falta de mejor término, racionalidad sanitaria. Es sabido que en cuestiones de amor y de erotismo posiblemente la polaridad de razón - sensualidad queda sobrepasada por otro encadenamiento de los hechos que llevó a decir a Pascal que el corazón tiene razones que la razón no comprende. Esta lógica ilógica ha hecho decir a otros que el pathos que dinamiza la vida hace que en esta esfera las cosas simpl emente se den, sucedan...a espaldas del logos que recibió de la cultura la tarea de velar porque haya un mínimo de seguridad para la especie, para la sociedad, y para el mismo individuo. En su tarea final de conocer un poco más a fondo esta otra lógica el Grupo de Trabajo ha considerado necesario dedicar unos meses al estudio intensivo de una muy selecta porción de la vasta literatura que trata de estos temas para pautar el campo en el orden conceptual con miras a facilitar su exploración en el orden ípme rico. Los estudios que el lector tiene en sus manos son el resultado de esa pautación preliminar. Pautar quiere decir trazar líneas que en una página no estructurada ayuden a escribir cualquier cosa. Se pautan las hojas para los niños que aprenden a escribir. Al querer hacer una pautación del campo de la sexualidad, el erotismo y el amor desde la antropología y la sociología estamos reconociendo que estas disciplinas han tratado el frente privado y dentro de él el íntimo de las relaciones interpersonales y eróticas con mucha reticencia. Como dicen algunos sociólogos con respecto al cuerpo, también el erotismo y el amor han tenido en la disciplina “una presencia ausente”. Por ello están bastante huérfanas de pautación teórica para unos procesos que todos reconocen son prototipo de la relación social. No se necesita mucho para demostrar esta orfandad: revisar la literatura, mirar uno que otro proyecto de investigación que se somete a juicio de pares, o leer los supuestos básicos de las campañas de educación s exual, para no hablar de las campañas anti - sida. La situación no ha cambiado mucho desde que Simmel a inicios de siglo notó con desencanto el desinterés de los pensadores sociales por el estudio riguroso de ese “ gran tema vital ” que es el amor y sus innegables relaciones con el alma, el destino y el ser. Atribuía este abandono, sólo enmedando por Platón y Schopenhauer (y por él, Simmel, en un bello estudio sobre Eros), a una decisión subjetiva que llevó a los pensadores a dedicarse al objeto de sus pensam ientos ( logos ) pero no al de sus pasiones ( pathos .) No resulta extraña esta preferencia si, -- como anota Giddens de pasada y con referencia a Marcuse, quien no se preocupa por las cuestiones del amor en un libro titulado sorE ynóicaziliviC -- los problemas de la modernidad, entendida como intento histórico de dar hegemonía a la razón ( logos ), ha sido de dominio masculino. Habremos redondeado un argumento explicativo si a la anotación de Giddens 7 agregamos la circunstancia de que hay cierta corrrelación ent re el predominio masculino en la sociología del pasado y el hecho, recalcado por Victor Seidler con base en amplia literatura, de que el campo de la razón ( logos ) ha sido apropiado por los varones mientras el campo de la sin - razón y el sentimiento ( pathos ,) al que se adscribe el amor, el erotismo y la sexualidad, ha sido dejado como residuo a las mujeres. Pero no todo es horfandad. En la última década algunos sociólogos de la talla de Anthony Giddens, Niklas Luhmann, Alain Touraine y Pierre Bourdieu han pl anteado reflexiones profundas que gradualmente han llevado al foco de atención del pensamiento especializado la cuestión de las relaciones personales e íntimas y, más concretamente, del amor, del erotismo y de la sexualidad. El supuesto de fondo en estos autores es que se está dando, al decir de Giddens, una subversión de la infraestructura personal desde abajo, y que ella conlleva profundos cambios en la sociedad como conjunto. No en vano Simmel vuelve a ser leído con fruición por sociólogos y no sociólo gos. Otros autores como Jürgen Habermas, desde el ángulo de la acción comunicativa y, específicamente, desde el esquema marxista de lenguaje, trabajo e interacción como crisoles de la construcción del hombre, han contribuído con conceptos claves que ayudan a bosquejar modelos plausibles con qué pensar estas relaciones. Sus referencias en el artículo Trabajo e Interacción al Hegel de la juventud invita a que leamos con cuidado lo que el gran filósofo dijo sobre las relaciones de amor entre un Yo y un alter como prototipo de la relación moral, de la reunión complementaria y constitutiva de los sujetos, y del reconocimiento intersubjetivo. El tema será objeto principal de reflexión preliminar en el capítulo I, aunque al escribirlo nos consideramos inmaduros para trabajar a Hegel. ¿Porqué prosa antropológica? Algunos antropólogos como Marc Augé en Francia y Michael Taussig en el mundo anglosajón han puesto sobre el tapete la cuestión de un redefinido quehacer antropológico, ahora cuando los mundos exóticos y coloniales de los alteri han desaparecido o han sido desvirtuados como campo especializado del ejercicio disciplinario. Se propone entonces trasladar la preocupación téorica por el otro al espacio -- ya trajinado por los filósofos contemporáneos -- de la conjunción dialéctica entre la mismidad y la otredad. (De allí la importancia del joven Hegel). De este modo la antropología reencuentra, bajo nueva luz teórica, el tema de la sexualidad en la cultura que, décadas ha, había sido estudiado descriptiva y comp arativamente para apoyar o rebatir las aventuradas ensoñaciones de Freud sobre la ontogénesis y filogénesis de Homo sapiens. Autores clásicos como Malinowski, Margaret Mead (intrépida mujer), Géza Róheim vuelven a leerse al lado de autores de última data que, impulsados por la discusión del género y los cuestionamientos feministas, o han revisitado viejos lugares de fieldwork como Samoa, o están abriendo nuevos frentes como el Alto Xingú en el Amazonas o las playas nudistas del sur de Francia sobre las que últimamente está escribiendo Marc Augé. *** 8 Trataremos en los estudios que siguen de aprovechar, para un primer bosquejo, algunas de las muy ricas vetas mencionadas. Partiremos, para refrescar la memoria y dar alimento a la reflexión propiamente sociológica y antropológica, de la consideración selectiva del pensamiento de autores descollantes en el campo vecino de la novela, la poesía y la filosofía. De la tradición científica especializada en la sexualidad -- el psicoanálisis y la sexología -- tomamos muy poco, excepto lo procedente del propio Freud en su original concepción metapsicológica sobre la tarea del Eros, frente a Tánatos, en la represiva construcción de la cultura. Foucault estará en el fondo, como el gran pensador que puso sobre el tapete la cuestión de la sexualidad en nuevos términos. Puede con toda seguridad decirse que el presente conjunto de estudios, en su modesto aporte, es impensable sin las reorientaciones iluminadoras de este autor. Su concepción, en Las Tecnologías del Yo , de la sex ualidad como una experiencia históricamente singular en el cual el sujeto es objetivado para sí mismo y para los otros, a través de ciertos procedimientos que necesitan un gobierno, ilumina muy bien nuestro objeto genérico de trabajo. La abstención de reflexión a partir de la sexología -- la muy criticada ciencia del oxes , no sólo por Foucault sino por los pragmáticos salubristas que comienzan a reconocer, después de una década, el fracaso de sus propuestas conductistas para el control del sida -- establece un sesgo claro en los presentes estudios. Queremos trabajar la vivencia del erotismo - amor como acción social, en el sentido de Weber, es decir como interacción con sentido. Allí radica la especificidad sociológica , así como la especifidad antropológica trabaja sistemáticamente el encuentro de un yo frente a un otro, es decir, la tensión entre la mismidad ( ipseidad dice Ricoeur) y la otredad. Por este sesgo sociológico y antropológico entraremos al campo de la sexualidad desde arriba . A riesgo de hacer ca ricaturas se puede decir que la epidemiología se ha interesado últimamente en la sexualidad como proceso de intercambio de flúidos (infectados de virus), y la sexología como entrabamiento de cuerpos y de sensasiones que culminan en orgasmos. Nosotros miraremos, desde arriba, desde la relación social significativa, estos entrabamientos de cuerpo - carne como soporte orgánico de relaciones entre singularidades totales con sentido . Estas serán llamados Sujetos en construcción (Sujetos con mayúscula, como propone Alain Touraine). Por ello el tema del amor -- tan rehuido por sociólogos y antropólogos -- aparece en primer plano: desde allí se domina el resto del campo. Con un poco de temor pero también con entusiasmo nos atreveremos a pesar sociológica y antropológicamente el intento de los seres humanos, radicados en una tórrida ciudad que se autodenomina La Sucursal del Cielo , de arrancarle de consuno un poco de felicidad al erotismo y al amor en una civilización que, según Freud, no tiene incluida la felicidad en su diseño. *** A pesar del argumento de Epicuro de que la muerte no debe ser motivo de preocupación para los vivos, pues lo están, ni para los muertos, pues ya no podrán preocuparse, la cuestión de la muerte como compañera inseparable del disfrute del erotismo y el amor se recogerá en nuestra investigación, no por el simple prurito de darnos un toque espurio de trascendencia. Es una constante, contra Epicuro, que el 9
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