ebook img

Paul Celan: Obras Completas PDF

524 Pages·2013·19.279 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Paul Celan: Obras Completas

Paul Celan Obras completas Paul Celan Obras completas Prólogo de Carlos Ortega Traducción de José Luis Reina Palazón E D I T O R I A L T R O T T A La edición de esta obra ha contado con la ayuda de Inter Nationes, Bonn LA DI CHA DE E N M U D E C E R Primera edición: 1999 Segunda edición: 2000 Tercera edición: 2002 Cuarta edición: 2004 Quinta edición: 2007 Sexta edición: 2009 Séptima edición: 2013 Primera reimpresión: 2016 © Editorial Trotta, S.A., 1999, 2000, 2002, 2004, 2007, 2009, 2013, 2016 Ferraz, 55. 28008 Madrid Teléfono: 91 543 03 61 Fax: 91 543 14 88 E-mail: [email protected] http://www.trotta.es Título original: Gesammelte Werke ' Mohn und Gedächtnis, 1952; Von Schwelle zu Schwelle, 1955, © Deutsche Verlags-Anstalt GmbH, Stuttgart Sprachgitter, 1959; Die Niemandsrose, 1963, © S. Fischer Verlag, Frankfurt am Main Atemwende, 1967; Fädensonnen, 1968; Lichtzwang, 1970; Schneepart, 1971; Zeitgehöft, 1976; Verstreute Gedichte, 1983; Prosa und Reden, 1983, © Suhrkamp Verlag, Frankfurt am Main Der Sand aus den Urnen (edición 1948); Der Meridian (edición 1961), © Eric Celan © José Luis Reina Palazón, para la traducción, 1999 © Carlos Ortega, para el prólogo, 1999 Diseño Joaquín Gallego ISBN: 978-84-8164-297-1 Depósito Legal: M-12043-2013 Impresión Grupo Gráfico Gómez Aparicio CONTENIDO Prólogo: Que nadie testifique por el testigo: Carlos Ortega......... 9 Nota sobre esta edición................................................................... 37 Bibliografía..................................................................................... 38 Amapola y memoria....................................................................... 45 De umbral en umbral....................... 81 Reja de lenguaje............................................................................. 115 La rosa de nadie............................................................................. 151 Cambio de aliento.......................................................................... 205 Soles filamentos............................................................................. 259 Compulsión de luz............................................ 311 Parte de nieve ................................................... 351 La arena de las urnas...................................................................... 393 Estancia del tiempo................. 425 Poesías dispersas............................................................................ 453 Prosa.....................................................................................:........ 469 Discursos....................................................................................... 495 Indice general................................................................................. 513 Indice de títulos o primeros versos de poemas................................ 547 7 Prólogo QUE NADIE TESTIFIQUE POR EL TESTIGO Carlos Ortega El puente Mirabeau da acceso a una zona industrial en el extremo suroeste de París, poco antes de que el Sena cambie de dirección e inicie un prodi­ gioso meandro, como si se abrazara a sí mismo. El paisaje allí está marcado por la ancha corriente gris del río, el trazo recto del puente y unas construc­ ciones que se levantan como sombras proyectadas por el mecano de la Torre Eiffel. El poeta Guillaume Apollinaire lo cantó en unas célebres estrofas: Bajo el Pont Mirabeau discurre el Sena Con mis amores Por qué me lo recuerda Primero era el placer después la pena La noche va trayendo su momento Van pasando los días yo me quedo A unos pocos metros del puente se encuentra la boca de la Avenue Emile Zola. En el número 6 de esa calle vivió el último año y medio de su vida Paul Celan. Ocupó un piso pequeño con apenas unos pocos muebles y sin otras señas destacables. El edificio data claramente de la época postre­ ra de Apollinaire, pero carece de rasgos llamativos. Celan también se había referido al puente Mirabeau en un muy importante poema de 1962, «Y con el libro de Tarusa»: Del sillar del puente, del que él rebotó hacia la vida, en vuelo de heridas, - del 9 PRÓLOGO puente Mirabeau. Donde el Oka no fluye. Et quels amours! El poema alude, sin nombrarla, a Marina Tsvietáieva. Tarusa es la * ciudad en la que la poeta rusa pasó su infancia, y el Oka es el río que la j atraviesa. Tsvietáieva se ahorcó en 1942 y Celan se arrojó al Sena desde ese puente Mirabeau, nada romántico, el 20 de abril de 1970. Esta estro­ fa compone un extraño eco, lanza una sonda trágica entre dos existen­ cias, tan distintas y tan comunes en este siglo en el que, al fin y al cabo, como dice el verso de Tsvietáieva que Celan puso como epígrafe a su poema, «todos los poetas son judíos». Marina Tsvietáieva no lo era de raza; Paul Celan, sí. Si había algo que, en el caso de Celan, llamaba la atención, eso era su dulzura de trato, su delicada cortesía, pero también su tristeza. Jean-Domi- nique Rey, alguien que le conoció en el último tiempo, menciona su «porte lento, ligeramente oscilante, como el de un poeta habitado por el Verbo o el de un Sísifo en la desesperación. Nunca hubo indiferencia en su paso. Pero en cuanto te veía, lo primero que salía era su encanto y su amabilidad. Su sonrisa, ligeramente retraída, marcaba una especie de distancia infran­ queable entre él y el mundo, pues no dejaba ver de ella más que el velo con que la cubría». i Nadie vio el salto de Paul Celan desde el puente Mirabeau ese día de abril de 1970. En los siguientes, su falta al trabajo como Lector de lengua alemana en la Ecole Normale Supérieure no levantó alarma algu- j na, ni tampoco sus vecinos se sorprendieron del correo que atestaba, apilado, la rendija de la puerta del piso en que vivía solo. Su mujer, la artista gráfica Giséle de Lestrange, llamó, preocupada, a un amigo para saber si su marido se había marchado tal vez a Praga. El primero de mayo, un pescador descubrió su cuerpo diez kilómetros río abajo. Sobre la mesa del poeta se encontró una biografía de Hölderlin abierta por un pasaje subrayado: «A veces el genio se oscurece y se hunde en lo más amargo de su corazón». La muerte de Celan dejó en la desolación a su familia y a sus amigos, muchos de ellos dispersos por Europa e Israel. Una de las más queridas, la escritora alemana Nelly Sachs, moría el mismo día en que el cuerpo de Celan era enterrado en el cementerio Thiais de las afueras de París, parcela 13, línea 12. Y un año después, se suicidaba el amigo más joven j y leal del poeta, aquel que había escrito varios ensayos sobre él y que era, como él, también un superviviente: el brillante crítico alemán Peter Szondi. 10

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.