PARA UN MATERIALISMO ALEATORIO Louis Althusser PARA UN MATERIALISMO ALEATORIO Edición de Pedro Fernández Liria ARENA LIBROS Traducción de: PEDRO FERNÁNDEZ LIRIA («Retrato del filósofo materialista» y «Sobe el pensamiento marxista») Luis ALEGRE ZAHONERO Y GUADALUPE GONZÁLEZ DIÉGUEZ («La corriente subterránea del materialismo del encuentro») © ÉDITIONS STOCK para «Le courant souterrain du matérialisme de la rencontre» (1982) y «Portrait du philosophe matéraliste» (1986) © FRANQOIS BODDAERT, ESTÁTE OF LOUIS ALTHUSSER para «Sur la pensée marxiste» (1982) © ARENA LIBROS, 2002 C/ NOVICIADO, 10,2o C 28015 - MADRID TEL: 91 532 46 02 - FAX: 91 522 80 95 e-mail: [email protected] MAQUETACIÓN Y PORTADA: EDUARDO ESTRADA ISBN: 84-95897-01-6 DEPÓSITO LEGAL: M-4224-2002 IMPRESO EN GRÁFICAS PEDRAZA TELS. 91 542 38 17 / 91 559 01 20 PZA. DE LOS MOSTENSES, 1 - BAJO 28015 MADRID Esta obra es galardón del P.A.P. GARCÍA LORCA, programa de publicación del Servicio Cooperación y de Acción Cultural de la Embajada de Francia en España y del Ministerio Francés de Asuntos Exteriores. ÍNDICE: PARA UN MATERALISMO ALEATORIO Louis Althusser RETRATO DEL FILÓSOFO MATERALISTA 9 SOBRE EL PENSAMIENTO MARXISTA 11 LA CORREINTE SUBTERRÁNEA DEL MATERALISMO DEL ENCUENTRO 31 REGRESO AL «CAMPO DE BATALLA» Pedro Fernández Liria 73 RETRATO DEL FILÓSOFO MATERIALISTA La edad de este hombre no tiene ninguna importancia. Puede ser muy viejo o muy joven. Lo esencial es que no sepa dónde está y que tenga ganas de ir a cualquier parte. Por eso, como en los westems americanos, él siempre toma el tren en marcha. Sin saber de dónde viene (origen) ni a dónde va (fin). Y se baja en marcha, en un pequeño poblacho en torno a una estación ridicula. Salón, cerveza, whisky. — ¿De dónde vienes, tío? — De lejos. — ¿Adonde vas? — No lo sé — A lo mejor hay trabajo para ti — OK. Y nuestro amigo Nikos se pone a trabajar. Es griego de nacimien to, emigrado a los Estados Unidos, como tantos otros, pero sin un duro en el bolsillo. El trabajo es duro y al cabo de un año se casa con la más bella chica del lugar. Se hace con una pequeña fuente de riqueza y compra unos animales para formar un rebaño. Con su inteligencia, su sentido (Einsicht) de la elección de los jóve nes animales (caballos, vacas), acaba por tener el mejor conjunto de animales de la región — al cabo de diez años de trabajo. El mejor conjunto de animales = el mejor conjunto de categorías y conceptos. Competencia con los otros propietarios — tranquilo. Todos le reconocen como el mejor, y a sus categorías y conceptos (su rebaño) como los mejores. 9 Louis Altbusser Su reputación se extiende por todo el país. De vez en cuando, toma el tren en marcha para ver, charlar, escu char — como hace Gorbachov en las calles de Moscú. — ¡ Se puede, por lo demás, tomar el tren sobre la marcha! Más popular ya que cualquier otro, podría ser elegido para la Casa Blanca, habiendo empezado desde cero. No. Prefiere viajar, bajarse en el camino; es así como se comprende la verdadera filosofía, que es la que la gente tiene en la cabeza y que es siempre conflictiva. Desde luego, puede también solucionar unos problemas, apaci guar unos conflictos, pero a condición absoluta de dominar sus pasiones. Es entonces cuando lee a los Indios, a los Chinos (el Zen) y a Maquiavelo, Spinoza, Kant, Hegel, Kierkegaard, Cavaillés, Canguilhem, Vuillemin, Heidegger, Derrida, Deleuze, etc. Se convierte así, sin quererlo, en un filósofo materialista casi profesional — no materialista dialéctico, ¡ese horror!, sino materia lista aleatorio. Alcanza entonces la sabiduría clásica, el «conocimiento» del tercer género de Spinoza, el superhombre de Nietzsche y la inteligencia del eterno retorno: saber que todo se repite y que no existe más que la repetición diferencial. Entonces puede discutir con los grandes idealistas. No solamente los entiende, sino que les explica a ellos mismos las razones de sus tesis. Y los otros se sumen a veces en la amargura, pero ¡y qué! amicus Plato, magis árnica Ventas! * [FUENTE: «Portrait du philosophe matérialiste» (1986), en Louis Althusser, Écrits phüosophiques et politiques, textos reunidos y pre sentados por Francois Matheron, tomo I, Stock/IMEC, París, 1994, pp. 581-582. Traducción: Pedro Fernández Liria.] Amigo es Platón, más amiga es la Verdad. SOBRE EL PENSAMIENTO MARXISTA «Dixi et salvavi animam meam». Con este latinajo de confesión de iglesia concluye Marx su Crítica del Programa de Gotha (1875). El asunto es conocido. El movimiento obrero estaba, a la sazón, dividi do entre un partido marxista, el de Liebknecht y Bebel, y el partido de Lassalle. Lo que se ventilaba en Gotha era un Congreso de fusión política. Son pues dirigentes los que allí se reúnen para ponerse de acuerdo sobre el texto de un programa. A espaldas de Marx. Pero el asunto no podía en modo alguno permanecer secreto. Marx se hizo sin tardanza con el texto, encolerizándose grandemente, tempestuo samente. Las definiciones básicas más elementales del marxismo: la riqueza, el trabajo y hasta el Estado... habían sido traicionadas mediante definiciones erróneas, desde hacía mucho criticadas. Con pluma vengativa. Marx trajo a capítulo por escrito cada uno de los embustes teóricos y dejó las cosas en su sitio. Pero no publicó su texto crítico. Esto es lo que explica el «Dixi et salvavi animam meam»: pues había hablado sólo por hablar, a solas. Si no publicó el texto no sólo fue porque el partido se oponía a ello (y harán falta quince años de artimañas por parte de Engels para que el texto aparezca de matute), sino porque, contrasentido o malentendido histórico que no lo pare ce, ¡como si sus interlocutores «naturales» fueran un problema para él!, los «periodistas» burgueses, sobre todo, y hasta los obreros, se enga ñaron hasta el punto de tomar el texto de Gotha «por un texto comu- 11