View metadata, citation and similar papers at core.ac.uk brought to you by CORE provided by Portal de Revistas Científicas Complutenses Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos Reinos de Castilla, León y Toledo. Recorrido historiográfico Elena pAulino Montero Universidad Complutense de Madrid. Departamento de Historia del Arte I (Medieval) RESUMEN Se conservan más de cincuenta casas principales y palacios mudéjares de la nobleza en Castilla, León y Toledo que han sido estudiados desde muy diversos puntos de partida y con metodologías y objetivos diferentes, lo que configura un panorama historiográfico complejo y diverso. Por otra parte, la diferente calidad y estado de conservación de estos edificios ha contribuido a aumentar la desigualdad entre el número, calidad y profundidad de las publicaciones dedicadas a cada uno de ellos. En estas páginas realizaremos un análisis general de los estudios que se han centrado en estos palacios, siguiendo un orden cronológico y poniendo el punto de partida en la segunda mitad del siglo XIX, momento en el que podemos marcar los inicios de la historiografía científica. Señalaremos las principales líneas in- vestigadoras que se han desarrollado hasta finales del siglo XX y cuáles son las nuevas perspectivas de investigación que se han abierto en estos últimos años. Palabras clave: Palacios; mudéjar; nobleza; historiografía; metodología. Mudejar palaces and main houses of the nobility in Castile, Leon, and Toledo. Historiographical review. AbSTRACT More than fifty mudejar palaces and main houses of the nobility have been preserved in Castile, Leon and Toledo. They have been studied with different methodologies and objectives. Moreover, the differ- ences in the quality and state of preservation of the palaces have accentuated the disparity in the number and quality of researches focused each one. In these pages, a general analysis of the different studies devoted to these palaces will be made, following a chronological order, starting in the second half of the nineteenth century, when first scientific investigations were written. Moreover, the main ways of re- search until the end of the twentieth century will be presented, pointing out which are the new prospects in this field of research. Keywords: Palaces; mudejar; nobility; historiography; methodology. Anales de Historia del Arte 273 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero Introducción1 Hace 150 años, en 1859, J. Amador de los Ríos pronunció su discurso de en- trada en la Real Academia de la Historia2, inaugurando de este modo los estudios científicos sobre el arte mudéjar, que desde el comienzo fueron acompañados de un intenso debate historiográfico. En el momento actual, existe un gran interés por los estudios sobre el arte mudéjar y continúan abiertos los debates que se generaron a finales del siglo XIX sobre el propio concepto de mudéjar, la nómina de edificios que pueden adscribirse a esta categoría y los métodos de estudio más adecuados. Por otra parte, a lo largo de este siglo y medio de investigaciones sobre el mudé- jar, se puede apreciar que han predominado los estudios sobre arquitectura religio- sa, frente a los dedicados a arquitectura civil y que, dentro de este último grupo, se han privilegiado las publicaciones sobre los palacios reales frente a los nobiliarios. Se conservan más de cincuenta casas principales y palacios mudéjares3 de la nobleza en Castilla, León y Toledo que han sido estudiados desde diversos pun- tos de partida y con metodologías y objetivos diferentes. Por otra parte, el estado de conservación de estos palacios también es muy diferente y no han despertado un interés uniforme en los investigadores, por lo que encontramos una enorme desigualdad en el estudio de los diversos palacios, con un gran número de publica- ciones dedicadas a los palacios toledanos, por ejemplo, frente a la relativa escasez de investigaciones sobre el resto de palacios castellanos. Este trabajo se presenta como una revisión historiográfica de los estudios sobre estos palacios nobiliarios, con el propósito de resumir la trayectoria de dichos es- tudios, que forman un corpus disperso y heterogéneo que no ha sido analizado en profundidad4, y exponer los cambios producidos en la metodología y los aspectos 1 Este trabajo ha sido realizado durante el disfrute de una beca de Formación del Profesorado Univer- sitario concedida por el Ministerio de Educación del Gobierno de España y recoge una parte del Trabajo de Investigación Palacios mudéjares urbanos de los Antiguos Reinos de Castilla, León y Toledo. Historiografía, realizado bajo la dirección de la Dra. Mª Teresa Pérez Higuera, defendido en 2009 para la obtención del Diploma de Suficiencia Investigadora en 2009, en el Departamento de Arte I de la Universidad Complutense de Madrid. Agradezco a la Dra. Pérez Higuera su guía y consejo tanto en la realización del mencionado Tra- bajo de Investigación como en la del presente artículo. 2 AMADOR DE LOS RÍOS, José, El estilo mudéjar en arquitectura. Discurso leído en junta pública de 19 de junio de 1859, Madrid, Paris, Centre de Recherches de l’Institut d’Etudes Hispaniques, 1965. 3 Habría que tener en consideración el debate existente sobre la conveniencia del término “mudéjar” y los problemas que plantea la elaboración de una nómina de edificios según el concepto de estilo. Sin embargo no es el objeto de este artículo profundizar en estos aspectos. Al tratarse de un trabajo fundamentalmente historiográfico hemos decidido incluir en esta nómina aquellos edificios que han sido considerados tradicio- nalmente dentro de la categoría estilística del mudéjar en las publicaciones analizadas. 4 Existen diversos trabajos dedicados a la historiografía del mudéjar entre los que destaca PACIOS LOZANO, Ana Reyes, Bibliografía de arquitectura y techumbres mudéjares, 1857-1991, Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1993; PACIOS LOZANO, Ana Reyes, Bibliografía de Arte Mudéjar. Addenda, 1992- 2002, Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 2002. No obstante, ambas son recopilaciones bibliográficas en las que predominan los títulos dedicados a la arquitectura religiosa. Otros estudios se han dedicado, al 274 Anales de Historia del Arte 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero que han centrado el interés de los investigadores. Finalizaremos con un apéndice en el que se incluye, dividida por provincias, la nómina de palacios y casas principales mudéjares estudiados por la historiografía. El Siglo XIX En la segunda mitad del siglo XIX, con el ya citado discurso de Amador de los Ríos, comienzan a aparecer las primeras publicaciones en las que se cita y estudia la arquitectura mudéjar y, entre ellas, se publican varias investigaciones sobre los palacios nobiliarios de Castilla, León y Toledo, de importancia y contenido muy dispar. Las primeras fuentes en las que aparecen citados o descritos edificios civiles mudéjares son muy heterogéneas (contamos con guías y descripciones de ciudades, descripciones de monumentos y crónicas o historias de ciudades) y se caracterizan por la descripción formal de los monumentos y la repetición de los datos publica- dos en las obras anteriores. En esos momentos, se investiga sobre un número bastante reducido de edificios, que se repiten de unas publicaciones a otras sin demasiada variación. Sin embar- go, avanzando en cronología, es a finales de este siglo cuando comienza el interés por la arqueología, por el descubrimiento de obras poco conocidas u olvidadas y por la divulgación de los nuevos conocimientos. De esta forma, a finales de siglo presenciamos un considerable aumento en la nómina de monumentos estudiados (por ejemplo en Toledo se pasa de siete palacios citados en 1845 por J. Amador de los Ríos5 a dieciocho estudiados en 1905 por R. Amador de los Ríos6). También se observa una evolución en el enfoque metodológico en las investigaciones, dando progresivamente mayor importancia a las fuentes documentales, a la epigrafía y a la heráldica para fechar los monumentos y adscribirlos a una determinada familia. Como ya hemos mencionado, desde estas primeras publicaciones el estudio de los palacios en los distintos ámbitos geográficos se va a caracterizar por la desigual- menos en parte, a la historiografía del mudéjar, pero se han centrado sobre todo en el nacimiento del término y la polémica posterior como BORRÁS GUALIS, Gonzalo, El arte mudéjar, Zaragoza, Instituto de Estudios Mudéjares, 1990; BORRÁS GUALIS, Gonzalo, Arte mudéjar aragonés, Zaragoza, CAZAR-COAATA, 1985; BORRÁS GUALIS, Gonzalo, “El arte mudéjar como constante artística”, en Actas del I Simposio Inter- nacional de mudejarismo, Madrid-Teruel, CSCI, 1981; BORRÁS GUALIS, Gonzalo, “El mudéjar, estado actual de la cuestión”, en HENARES CUÉLLAR, Ignacio, y LÓPEZ GUZMÁN, Rafael (eds.), El mudéjar iberoamericano. Una expresión cultural de dos mundos, Granada, Universidad de Granada, 1993, pp. 9-19; FRAGA GONZÁLEZ, Carmen, Arquitectura mudéjar en la Baja Andalucía, Santa Cruz de Tenerife, 1987, VALDÉS FERNÁNDEZ, Manuel, Arquitectura mudéjar en León y Castilla, León, Colegio Universitario fray Bernardino de Sahagún, 1981. 5 AMADOR DE LOS RÍOS, José, Toledo Pintoresca o descripción de sus más célebres monumentos, Madrid, Impr. Ignacio Boix, 1845. 6 AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo, Monumentos arquitectónicos de España: Toledo, Madrid, Martín y Gamoneda, 1905. Anales de Historia del Arte 275 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero dad, tanto en número como en profundidad. En este sentido, Toledo es un núcleo fundamental a la hora de estudiar los palacios mudéjares nobiliarios por el elevado número de obras de calidad conservadas, por lo que supone un punto de partida para numerosos investigadores y en él se experimentan las nuevas metodologías y enfoques. En la bibliografía del siglo XIX las obras dedicadas a Toledo destacan por su elevado número, su temprana fecha de publicación, su gran calidad científica y su exhaustividad. En 1845 J. Amador de los Ríos7 desarrolló un primer estudio de los palacios toledanos en el que estableció una primera nómina de edificios (Taller del Moro, Casa de Mesa, Corral de D. Diego, el palacio del rey don Pedro, palacio de los Condes de Cedillo, palacios de Galiana y las casas del Temple) que muchos autores posteriores8 mantendrán en sus obras. Se inaugura así una línea historio- gráfica que trata estos palacios como un grupo unitario, con influencias de la arqui- tectura andalusí y de la arquitectura gótica. Esta línea de investigación será conti- nuada por otros investigadores9 a finales del siglo XIX, especialmente R. Amador de los Ríos10, que pondrá las bases para las posteriores monografías del siglo XX al cotejar las distintas dataciones, filiaciones, etc. con los restos arqueológicos y la documentación existente. Otra línea historiográfica de gran éxito será el estudio de los palacios de forma individual mediante artículos monográficos11 o formando parte de inventarios y 7 AMADOR DE LOS RÍOS, José (1845), op. cit. 8 Uno de los autores que sigue rigurosamente este catálogo de obras es ASSAS Y EREÑO, Manuel, Álbum artístico de Toledo, Toledo, Doroteo Bachiller, 1848, aunque no los estudia de forma individualizada, sino que los cita a modo de ejemplo, dentro de una exposición general sobre las características del arte hispa- nomusulmán. En su obra El Indicador toledano o guía del viajero en Toledo, Madrid, Imprenta del Colegio Nacional de Sordomudos, 1851, mantiene el catálogo de obras. También QUADRADO, José María, Recuer- dos y Bellezas de España. Castilla la Nueva, Madrid, Imprenta de Repullés, 1853, que cita la mayor parte de las descripciones de Amador de los Ríos y repite sus conclusiones. Las crónicas y las guías dedicadas a la ciudad de Toledo también mantienen esta nómina de edificios, copiadas unas de otras hasta prácticamente el final del siglo, como la de MARIÁTEGUI, E., Crónica general de España. Crónica de Toledo, Madrid, Ronchi y Compañía, 1866; VALVERDE Y ÁLVAREZ, Emilio, Guía del Antiguo Reino de Toledo, Toledo, Fernando Cao y Domingo del Val, 1885; MARINA MUÑOZ, J., Nueva Guía de Toledo, Toledo, Hermanas Menor, 1892; RODRÍGUEZ MIGUEL, L., Guía del viajero en Toledo, con la descripción histórico-artística con la descripción de sus monumentos, Toledo, Impr. del Asilos, 1880; MORALEDA Y ESTEBAN, J. Guía del viajero de Toledo y su contorno, Toledo, Florentino Serrano, 1900. 9 Habría que mencionar la obra de MARTÍN GAMERO, Antonio, Historia de la ciudad de Toledo, sus claros varones y sus monumentos, Toledo, Impr. de Severiano López Fando, 1862, que no analiza los palacios de forma individual, sino que los cita a modo de ejemplo tras un pequeño recorrido por las características principales del arte mudéjar. 10 AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo (1905), op. cit. 11 Destacan los artículos de AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo, “Recuerdos de una excursión a Toledo. Los palacios de Galiana”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, VI, nº 64, 1898, pp. 62-67; “La casa del Conde Esteban de Toledo”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, nº 35, 1896, pp. 205- 212; “El palacio del alguacil mayor de Toledo Suer Téllez de Meneses”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, VI, nº 65, 1898-99, pp. 158-162; “Edificios mudéjares olvidados en Toledo”, en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, IV, nº3, 1900, pp. 129-143. 276 Anales de Historia del Arte 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero catálogos. Esta línea de investigación permite aumentar el número de edificios es- tudiados12, aunque no pretende establecer relaciones entre los distintos palacios, ni estudiar ni los modelos constructivos ni las tipologías. En el resto de provincias, es esta última línea historiográfica la que predomina. Aparecen menciones de los palacios en catálogos, guías de ciudades o colecciones monumentales, pero no contamos con grandes monografías como en el caso de To- ledo. Por otra parte, en Castilla y León predominan los estudios sobre los palacios reales frente a los palacios nobiliarios. Los investigadores centran sus estudios en los grandes monumentos como Tordesillas o las Huelgas, dejando los palacios de la nobleza, peor conservados, en un segundo plano. En este sentido, como ya indicó M. Sobrino13, es indicativo el hecho de que, pese a la gran cantidad de obras que se dedican a Burgos, el palacio de los Velasco en Medina de Pomar no aparece citado en ninguna obra hasta 188814. Para poder encontrar citados, y en ocasiones descritos, los palacios nobiliarios, hay que recurrir, sobre todo, a dos tipos de fuentes: las guías de ciudades y las descripciones de ciudades y monumentos, ya que en este momento no hay apenas estudios profundos y sistemáticos de estos edificios. Las guías son fundamentales, ya que ciertos edificios sólo aparecen mencionados en ellas, como el palacio de los Vivero en Valladolid15, el palacio de Curiel de Duero en la provincia de Valladolid16 o el palacio de los Dávila en Ávila17. Por otra parte, en estas obras predomina el in- terés por los monumentos religiosos sobre los civiles. De esta forma, las menciones que poseemos del palacio de Juan Sánchez de Sevilla en Salamanca se centran en las partes renacentistas, pertenecientes al convento que se fundó sobre el palacio18. 12 Destaca la obra de PARRO, Sixto R., Toledo en la Mano o descripción histórico artística de la mag- nífica catedral y de los demás célebres monumentos, Toledo, Impr. Severiano López Fando, 1857, en la que, en el volumen II, además de incluir los palacios citados por Amador de los Ríos incluye la casa de los Toledo (pp. 615-617), el palacio de Fuensalida (pp. 617-618) y una serie de palacios convertidos en conventos como el de Jesús y María (p. 140), San Juan de la Penitencia (pp. 155-161), San Pedro Mártir (pp. 57-70), Santa Úrsula (pp. 107-109), Santo Domingo el Antiguo (pp. 112-116), Santo Domingo el Real (pp. 136-139), Santa Clara (pp. 141-144) y Santa Isabel de los Reyes (pp. 144-147). 13 SOBRINO GONZÁLEZ, Miguel, “El alcázar de los Velasco en Medina de Pomar (Burgos). Un espa- cio áulico andalusí en el Norte de la Vieja Castilla”, en Loggia, nº 11, 2001, p. 12. 14 AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo, Burgos. España, sus monumentos y arte. Su naturaleza e Histo- ria. Barcelona, ed. Daniel Cortezo y Cía, 1888, pp. 1042-1044. 15 ÁLVAREZ DEL MANZANO, Joaquín, Valladolid y su provincia, Valladolid, Manuel de la Cuesta, 1900; ANÓNIMO, Guía del Viajero en Valladolid, Valladolid, D.F.M. Perillan, 1863; PASTOR RODRÍGUEZ, Julián, Compendio histórico y descripción de Valladolid, Valladolid, Impr. de Julián Pastor, 1843. 16 ORTEGA RUBIO, Juan, Los pueblos de la provincia de Valladolid, Valladolid, 1895; MARTÍNEZ ALCUBILLA, Indalecio, Memoria histórico-descriptiva del antiguo palacio-fortaleza de Curiel, ed. Folletín del Norte de Castilla, 1866; ÁLVAREZ DEL MANZANO, Joaquín (1863), op. cit. 17 ANÓNIMO, Guía del viajero en Ávila con un resumen histórico de la ciudad, Ávila, Imprenta de F. G. Maíz, 1869. 18 Así aparece en ARAUJO, Fernando, La Reina del Tormes. Guía histórico-descriptiva de la ciudad de Salamanca, Salamanca, Impr. de Jacinto Hidalgo, 1884; FALCÓN OZCOIDI, Modesto, Salamanca artística y monumental o descripción de sus más importantes monumentos, Salamanca, Impr. de Telesforo Oliva, Anales de Historia del Arte 277 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero Del mismo modo, el palacio de doña Urraca de Guzmán en Villafrechós sólo apa- rece citado por su iglesia monacal19. Junto a las guías, las descripciones de monumentos son otra fuente de primer orden, especialmente la colección Recuerdos y Bellezas de España20, que además de presentar un catálogo de monumentos bastante completo, incluye documenta- ción gráfica, como en el caso del palacio de Ocaña (fig. 1), que permite estudiar los edificios antes de restauraciones o modificaciones21. Destaca el tomo dedicado a León22, ya que en él aparecen estudiados por primera vez los palacios de la nobleza, como el de Leonor de Quiñones, el del Conde de Luna23 y el de los Ponce de León. Las investigaciones hasta la Guerra Civil Durante el primer tercio del siglo XX, se profundiza de manera notable en los estudios sobre arquitectura civil en general, y medieval en particular, destacando la aparición de las primeras monografías y artículos especializados, sobre todo en los Boletines de las Sociedades de Excursiones, y de las primeras obras de síntesis: Catálogos Monumentales e Historias del Arte y de la Arquitectura, que tratan de sistematizar los conocimientos acumulados hasta el momento. Es fundamental en este momento el nacimiento de las sociedades excursionis- tas24, que organizan viajes para estudiar los monumentos históricos de España, a partir de los cuales se observa un creciente interés por el estudio de los palacios 1867; VÁZQUEZ DE PARGA Y MANSILLA, Jacinto, Reseña histórico-geográfica de Salamanca y su pro- vincia, Imp. de Vicente Oliva, 1885. El único autor que hace referencia a restos mudéjares en el interior del convento es VICENTE BAJO, Juan Antonio, Guía descriptiva de los principales monumentos de Salamanca, Salamanca, 1901. 19 ORTEGA RUBIO, Juan (1895), op. cit.; VALVERDE Y ÁLVAREZ, Emilio, Guía del Antiguo Reino de León, Madrid, Imprenta de Fernando Cao y Domingo de Val, 1886. 20 Esta obra, desarrollada en 11 volúmenes, se publicó entre los años 1839 y 1865 con litografías de Parcerisa y textos redactados por Piferrer, Quadrado, Pi i Margall y Pedro de Madrazo. 21 En este sentido destaca la descripción del palacio de los Buendía en Dueñas, aunque se limite sola- mente al salón principal, ya que este palacio se conserva sólo parcialmente. Vid. QUADRADO, José María, Recuerdos y Bellezas de España. Palencia. (ed. facsímil), Valladolid, Diputación Provincial, 1989, pp. 22-23 22 QUADRADO, José María, Recuerdos y Bellezas de España. Asturias y León, Madrid, Imprenta de Repullés, 1855. 23 Con anterioridad estos dos palacios aparecían simplemente citados en el libro de viaje de BECERRO BENGOA, Ricardo, De Palencia a Oviedo y Gijón, Langreo, Trubia y Cladas, Palencia, Alonso Z. Menéndez, 1884, pp. 99 y ss. Para el palacio del Conde Luna destaca también la guía de MINGOTE Y TARAZONA, Policarpo, Guía del viajero en León y su provincia, León, Est. Tip. de Miñón, 1879, pp. 144 y ss. y el artí- culo de RADA Y DELGADO, Juan de Dios, “Arco del antiguo palacio de los reyes y fragmento de otro que perteneció al de los condes de Luna, en León, que se conservan hoy en el Museo Arqueológico Nacional”, en Museo Español de Antigüedades, t. II, 1873, pp. 513-528. 24 En 1893 el Conde de Cedillo fundó la Sociedad Española de Excursiones, cuyo Boletín se publicó entre 1893 y 1954 con una periodicidad trimestral. En 1903 se funda la Sociedad Castellana de Excursiones cuyo Boletín se publicó entre 1903 y 1916 de forma mensual. 278 Anales de Historia del Arte 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero mudéjares, lo que se traduce en un aumento de la nómina de edificios estudiados y citados, tanto en los Boletines de estas Sociedades, como en artículos de otras revis- tas especializadas25 y monografías artísticas. Se mantiene en parte la ten- dencia del siglo anterior, ya que la mayoría de las publicaciones sobre arquitectura civil mudéjar se centran en el foco toledano. Se profundiza en las investigaciones sobre los palacios transformados en conventos26 y la Casa de Mesa y el Convento de Santo Domingo el Real, en esta ciudad, son los pri- meros palacios mudéjares nobilia- rios de los que se escriben infor- mes para declararlos monumento nacional27. Aunque continúa predominan- do el interés de los investigadores Fig.1. Palacio de Gutierre de Cárdenas (Ocaña. Toledo). por los palacios reales en el resto Segunda mitad del siglo XV. Litografía de Parcerisa de Castilla y en León, se observa [tomada de QUADRADO, José María, Recuerdos y Belle- un aumento en el análisis de los zas de España. Castilla la Nueva, Madrid, Imprenta de Repullés, 1853, p. 464]. palacios nobiliarios, como los pa- 25 Además de los Boletines de las Sociedades de Excursiones ya mencionados, destaca la fundación en 1925 de la revista trimestral Archivo Español de Arte y Arqueología y en 1933 la de la revista Al Andalus que desde 1934 contó con una sección regular, dirigida por L. Torres Balbás, denominada “crónica arqueológica de la España musulmana” en la que se publican diversos artículos sobre arquitectura mudéjar. 26 AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo, “El convento de Santa Clara la Real de Toledo”, en Revista de Historia y Genealogía Española, t. II, nº3, 1913, pp. 65-75; SIERRA COELLA, A., “El convento de monjas de San Juan de la Penitencia en Toledo. Noticias sobre su fundación y su arte”, en Revista Española de Arte, 1935, pp. 249-258; SIERRA COELLA, A., “El convento de Santo Domingo el Real de Toledo”, en Revista Española de Arte, nº 7, 1935, pp. 303-309; LUIS GÓMARA, V., Los dominicos y el arte, nº 7, El convento de Santo Domingo el Real, Madrid, la Voluntad, 1922. 27 ANÍBAL ÁLVAREZ, M., “Informa sobre la instancia solicitando la declaración de monumento nacio- nal del edificio conocido como “la Casa de Mesa” en Toledo”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, nº 57, 1921, pp. 61-63; TORMO Y MONZÓ, Elías, “Informe acerca de expediente sobre declaración de monumentos histórico-artísticos de las iglesias de S. Justo y S. Miguel y los conventos de Santo Domingo el Real y Capuchinas de Toledo”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1933, pp. 90-121. Anales de Historia del Arte 279 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero Fig. 2. Palacio de los Dávila (Ávila). Siglos XIII-XIV. Fotografía Archivo Mas [tomada de GÓMEZ MORENO, Manuel, Catálogo Monumental de la Provincia de Ávila, Madrid, Institución Gran Duque de Alba, 1983, p. 363]. lacios de Segovia28 o el palacio de Curiel de Duero, en Valladolid29. Además se publican las primeras plantas y croquis de algunos palacios, como la del palacio de Juan Sánchez de Sevilla en Salamanca30, por lo que se convierten en punto de partida para las investigaciones posteriores. Junto a las monografías y artículos especializados, a comienzos del siglo XX destaca el surgimiento de nuevas obras de síntesis, como los Catálogos Monumen- 28 Comienza el estudio de las casas nobles segovianas TORMO Y MONZÓ, Elías, “Cartillas excur- sionistas IV: Segovia”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, t. XXVI, 1918, pp. 283-90, y t. XXVII, 1919, pp. 130-137 y 202-214. Continuará CONTRERAS, Juan (MARQUÉS DE LOZOYA), “La casa segoviana. Casas románicas”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, t. XXVII, 1919, pp. 107-113; “La casa segoviana. Casas-fuerte torreadas”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, t. XXVII, 1919, pp. 153-163; “La casa segoviana en los reinados de Enrique IV e Isabel”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, t. XXIX, 1921, pp. 1-12. 29 HERNÁNDEZ Y ALEJANDRO, F., “Curiel y su palacio”, en Boletín de la Sociedad Castellana de Excursiones, nº 49, 1907, pp. 1-2; ANTÓN CASASECA, Francisco, “El palacio de Curiel”, en La Esfera, enero de 1918 [s.p.]; GARCÍA PIÑEL, F., “El castillo de Curiel de los Ajos”, en Arquitectura, 1920 [s.p.]. 30 Publicada por R.G. “El Convento de las Dueñas en Salamanca”, en Arquitectura, nº 24, 1920, pp. 127-131 280 Anales de Historia del Arte 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero tales, que dedican, por norma general, un capítulo al arte mudéjar y que resultan fundamentales en el estudio de los palacios mudéjares31, puesto que amplían la nómina de edificios estudiados y las descripciones y la documentación gráfica que aportan, especialmente fotografías, permiten estudiar edificios hoy desaparecidos o transformados por diversas restauraciones32. Por otra parte, algunos palacios tra- tados en estos catálogos, como el palacio del marqués de Valdecarzana en León, el palacio de Fuente el Sauz, en Ávila, o las casas de los Dávila en Ávila (fig. 2), apenas han vuelto a ser estudiados en profundidad. Destacan también las Historias del Arte y de la Arquitectura, que en este primer tercio de siglo no se van a limitar a sintetizar los conocimientos acumulados, sino que aportan novedades al estudio del arte mudéjar, proponiendo nuevas periodizaciones y terminologías33. La obra de Lampérez es fundamental, ya que su trabajo supone un punto de inflexión dentro de los estudios sobre el mudéjar y es el punto de partida de una nueva metodología que condiciona en gran medida los estudios posteriores. En primer lugar destaca la división que realiza entre la arquitectura religiosa y la civil, a la que otorga de esta forma una entidad historiográfica propia. En segundo lugar, aborda el estudio de los palacios por divisiones cronológicas y regionales, inauguran- do así la metodología de estudio por ámbitos regionales que adoptarán la mayoría de los investigadores del siglo XX. Por último habría que señalar la diferenciación que Lampérez establece dentro del estudio de la arquitectura civil entre castillos-palacios, palacios urbanos y casas de campo o caza34, que servirá de punto de partida para una gran parte de los estudios sobre arquitectura residencial posteriores. El segundo tercio del siglo XX En el segundo tercio del siglo XX se mantienen las dos líneas historiográficas prin- cipales que se han desarrollado a lo largo de los años anteriores: el estudio de los pala- cios de forma individual y el estudio de la arquitectura mudéjar por focos regionales. Estas dos líneas se van a mantener prácticamente hasta finales de siglo, pero, junto a 31 Habría que destacar la elaboración por parte de Gómez Moreno de los Catálogos Monumentales de Ávila, Salamanca, León y Zamora entre 1901 y 1908, aunque no se publicarán hasta el último tercio de siglo (Salamanca en 1967, León en 1979, Ávila en 1983). 32 Por ejemplo habría que destacar la descripción del Palacio del Marqués de Valdecarzana, poco antes de su desaparición en GÓMEZ MORENO, Manuel, Catálogo Monumental de la Provincia de León, León, Ed. Nebrija, 1979, p. 292, o la del palacio de Ocaña realizada por el Vizconde de Palazuelos. Vid. LÓPEZ DE AYALA Y ÁLVAREZ DE TOLEDO, Jerónimo, Catálogo Monumental de la Provincia de Toledo, Toledo, Diputación Provincial, 1959, pp. 206 y ss. 33 En este sentido habría que destacar la aportación de Lampérez con términos como “románico mudé- jar” o “gótico mudéjar”. Vid. LAMPÉREZ Y ROMEA, Vicente, Historia de la Arquitectura Cristiana Espa- ñola en la Edad Media (según el estudio de sus elementos y sus monumentos), Madrid, Espasa Calpe, 1930, pp. 477-579 34 LAMPÉREZ Y ROMEA, Vicente, Arquitectura civil española de los siglos I al XVIII, Madrid, Satur- nino Calleja, 1922, pp. 212-213. Anales de Historia del Arte 281 2010, Volumen Extraordinario 273-293 Palacios y casas principales mudéjares nobiliarias de los Antiguos... Elena Paulino Montero ellas, en estos años, surge una nueva propuesta metodológica por parte de la historio- grafía francesa que abre nuevas vías para el estudio del arte mudéjar cortesano. En las publicaciones de investigadores españoles de este momento, se acentúa la tendencia de abordar el estudio del arte mudéjar desde el punto de vista regional35. Estos estudios regionales no se desarrollan por igual, sino que en monografías y artículos especializados sigue predominando Toledo, sobre el que se escriben tanto obras generales sobre el arte mudéjar en la zona36 como artículos específicos sobre palacios concretos37. Las publicaciones que analizan la arquitectura mudéjar civil en otras provincias siguen siendo bastante escasas, aunque habría que destacar las dedicadas a León38 o al ámbito vallisoletano39. Siguiendo esta tendencia metodológica, y partiendo de las propuestas sistematiza- doras de Lampérez, las Historias del Arte y de la Arquitectura de este tercio de siglo mantienen las divisiones por focos regionales. Aunque su objetivo no es tanto catalogar exhaustivamente, sino sintetizar el caudal de conocimientos acumulados, se producen interesantes aportaciones al estudio de los palacios mudéjares, ya que suelen incluir un capítulo dedicado al arte mudéjar civil40 en el que, además de recoger las principales aportaciones de épocas anteriores, incluyen interesante material gráfico, fotografías41 y planos de los edificios42, hasta entonces escasos, que van a permitir profundizar en los estudios sobre estructuras arquitectónicas en los últimos años del siglo XX. 35 Para una revisión crítica de los principales autores de esta tendencia regionalista vid. BORRÁS GUA- LIS, Gonzalo (1981), op. cit., pp. 29-40, ÍDEM (1985), op. cit., pp. 44-54; ÍDEM (1990), op. cit., pp. 13-36. 36 Tendencia iniciada a principios del siglo XX, con la monografía de GÓMEZ MORENO, Manuel, Arte mudéjar toledano, Madrid, Leoncio de Miguel, 1916, y continuada por TORRES BALBÁS, Leopoldo, “Por el Toledo mudéjar: el Toledo aparente y oculto”, en Al-Andalus, XXIII, nº 2, 1958, pp. 424-440, y otros autores de menor calidad como TÉLLEZ Y GONZÁLEZ, Guillermo, “El estilo mudéjar toledano”, en Bole- tín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, XL, 1945-46, pp. 65-98; “Esencia del arte mudéjar toledano”, en Boletín de Arte toledano, I, nº 2, 1966, pp. 53-56; La Casa toledana, Toledo, Rafael G. Menor, 1950. 37 CONDE DE CASAL, “Dos palacios hermanos en el mudejarismo toledano”, en Boletín de la Socie- dad Española de Excursiones, LII, 1944, pp. 241-245. 38 LUENGO Y MARTÍNEZ, José María, “Notas sobre lo «morisco» en la arquitectura civil de la provin- cia de León”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, LII, 1948, pp. 121-138. 39 Para Valladolid destaca la obra de ANTÓN CASASECA, Francisco, Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid, inédito; “Restos de arte morisco”, en Revista Financiera del Banco de Vizcaya, nº 79, 1953, pp. 159-179; “El palacio de Curiel”, en La Esfera, 18 de enero de 1918 [s.p.]. 40 Destaca la obra de TORRES BALBÁS, Leopoldo, Arte almohade. Arte nazarí. Arte mudéjar, col. Ars Hispaniae vol. IV, Madrid, Plus Ultra, 1949, y la de CHUECA GOITIA, Fernando, Historia de la Arquitectura española. Edad Antigua y Media, Madrid, Dossat, 1965. 41 Especialmente en el caso de TORRES BALBÁS, Leopoldo (1949), op. cit., que incluye fotografías propias, del archivo Moreno, del archivo Amatller de Arte Hispánico, de la Hispanic Society de Nueva York, de Gómez Moreno, Photo Club, Ruiz Vernacci, Torres Molina, Lladó, Mora, Zubillaga y Alloza. 42 Es una de las aportaciones más interesantes de la obra de CHUECA GOITIA, Fernando (1965), op. cit., pp. 513-541, que aporta plantas de varios palacios, entre ellas la planta propia de los Palacios de Galiana, de los que hace una reconstrucción hipotética (p. 514). 282 Anales de Historia del Arte 2010, Volumen Extraordinario 273-293
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