JORDAN B. GENTA Soberanía ele Cristo o soberanía popular ¿L HOMENAJE DE SUS DISCIPULOS EN UN NUEVO ANIVERSARIO DE SU MARTIRIO Jordán Bruno Gerita OPCIÓN POLÍTICA DEL CRISTIANO 1 Jordán Bruno Genta OPCIÓN POLÍTICA DEL CRISTIANO Soberanía de Cristo o soberanía popular Ediciones REX Buenos Aires 1997 Está prohibido y penado por la ley la reproducción y difusión total o parcial de esta obra, en cualquier forma, por medios mecánicos o electrónicos, inclusive por fotocopia, grabación magnetofónica y cualquier otro siste- ma de almacenamiento de información, sin previo consentimiento escri- to del editor. Todos los derechos reservados por (© 1996) EDICIONES REX, Casilla de Correo 1541, CP (1000) Correo Central, Buenos Aires, Argentina. Hecho el depósito que establece la ley 11.723. LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA. Publicado en Abril de 1997. ISBN 987-96336-0-1 Impreso en la Argentina. Printed in Argentina. A los argentinos dispuestos a lu- char por la instauración de un Orden Cristiano en la Patria. ]. B. G. PRÓLOGO Poco más de un año antes de la muerte de su autor vio la luz la primera edición de este libro1. Han pasado, pues, largamente dos décadas pero el texto conserva, en lo esen- cial, toda su actualidad; y la razón de esto es que Genta encara en estas páginas el tema, siempre vigente, siempre arduo y con frecuencia polémico, de la opción política del cristiano. Un alud de interrogantes se precipita a partir, simple- mente, del enunciado de esta cuestión. ¿Hay propiamente hablando, una opción política específica de los cristianos? ¿Deben éstos, en conciencia, intervenir en la tarea política, como tales, es decir como cristianos, y no tan sólo como integrantes de la sociedad civil? ¿Hay una constitución cristiana del orden social y político? ¿Puede hablarse, con propiedad, de una política cristiana derivada directamente del evangelio? ¿Es posible, hoy, en el marco de un plura- lismo que se impone, al parecer, con pacífico acatamien- to de todos, plantear como tarea específica del cristiano la construcción de un orden temporal conforme con la Fe? A estos, y a otros interrogantes, dan claras y lúcidas res- puestas las páginas que siguen. Mas si hubiese que compendiar en una sola la multi- plicidad de aquellas respuestas, diremos que ellas se re- 1 JORDÁN BRUNO GENTA, Opción política del cristiano. Soberanía de Cristo o soberanía popular, Cultura Argentina, Buenos Aires, 1973. 9 sumen en la radical oposición contenida ya en el subtítulo de la obra y ampliamente desarrollada en sus capítulos fundamentales, a saber, la soberanía de Cristo o la sobe- ranía popular, el manifiesto cristiano o el manifiesto co- munista. Este es el eje de toda la exposición. Señalemos, de paso, que las obras más enjundiosas salidas de la plu- ma de Genta exhiben, como una constante, el planteo de alguna oposición de este tipo, lo cual está muy lejos de cualquier dialectismo maniqueo —como al gima vez algún crítico apresurado pudo suponer— y muy cerca, en cam- bio, del sí, sí y no, no del Evangelio2. Pero vayamos al fondo de esta oposición. A lo que ella apunta es a deter- minar cuál es la fuente de la potestad, la fuente de la cual emana todo poder, en el cielo y en la tierra. Esa fuente es Dios. Genta hace suyo el pensamiento, conciso y lumino- so, del Apóstol: omme potestas a Deo. Toda potestad pro- cede de Dios, del Dios que nos creó y del Dios que, al encarnarse, asumió nuestra naturaleza. El misterio de la Encarnación del Verbo, el misterio de Jesucristo en su unión hipostática, cambia de raíz todo lo creado, pene- trándolo y transfigurándolo. Todo, decimos. Lo político no es, por tanto, la excepción. Esto quiere decir que Jesu- cristo es Rey, no sólo en un sentido espiritual y metafó- rico sino, también, en un sentido más específico, su po- testad se extiende a las realidades temporales. Esta es la doctrina, cuya vigencia nadie ha cuestionado, de Pío XI en la Quas primas a cuyo texto venerable conviene volver una y otra vez. 2 Véanse al respecto: JORDÁN BRUNO GENTA, El filósofo y los sofistas, Buenos Aires, 1948; La idea y las ideologías, Buenos Aires, 1949. 10