Es importante rescatar en el libro de Marín In.iI" i Nelson Guzmán, la huella que el pensamiento ..... el mundo occidental. El autor de El ser y la //. /. /. / de la razón dialéctica, es presentado como un liló.ol.. > i Antología política ruptura con su pensamiento. Sartre transii.i n Jean-Paul Sartre fenomenológica, fuertemente influenciailíi poi Mu pensamiento materialista e histórico que st--n.il. I la crítica ante una realidad social devasl.iil.i i * ría Isabel Maldonado Segunda Guerra Mundial. Sartre Consideio * existencialismo era vigilar el buen desempern > ■ i- <1 son Guzmán marxismo. En los cuentos y novelas Sarliv >1 li ­ en su soledad. En un libro como La nausf,t i constante. La naturaleza toma formas tnaioi. manifiestan en un crecimiento gigantesco y nlv.m i están allí limosos y acentúan nuestra repulsión \ l...... de salir de ella definitivamente. La vida es unn .n • ' sin sentido. Es fundamental señalar el .................. tienen los personajes sartreanos. Los seres linin no •>> mo f c por dudas originarias que escapan de su eom i. n. i. i : sartreanos tienen un compromiso ontolónn o * »" l > la lealtad, con la camaradería, con la ................. 1 i lamentablemente nada es vaticinahK' I I !■ m pensamiento de Sartre, tanto en su móntenlo i................ decepción, como en su momento mai\ r.i.i j El Fondo Editorial IPASMlí, se su uic ItoM.lun - con la publicación de este texto que lm............. profundidad los límites y alcances de ln I i ■ égida fundamental, es proclamar que el liomi . que el acto concienzual está más tillii de I-» ■ / ¡¡Fondo / /Editorial • lío asme María Isabel MALDONADO es Magíster en Filosofía (Universidad París 8) , Licenciada en Filosofía (Universidad París 8 ). Profesora de la Universidad Bolivariana de Venezuela. Nelson Guzmán es Cumanés (Venezuela), poeta, ensayista, novelista, Post-doctor en Filosofía, Doctor en Filosofía ( universidad París 8) y doctor en Ciencias Sociales (Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París 8). Profesor titular de la FACES de la UCV, Coordinador de la Unidad de Investigaciones sobre Hermenéutica y Filosofía del Instituto de Investigaciones Sociales FACES de la UCV. Ontologia politica en Jean-Paul Sartre Maria Isabel Maldonado y Nelson Guzmàn PENSAMIENTO CRITICO luís Belfrán Prieto Figueroa Hugo Rafael Chávez Frías Introducción Comandante Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Dr. Héctor Navarro Díaz Ministro del Poder Popular para la Educación Jean Paul Sartre fue un teórico de la contestación de la inconformidad. Sus escritos incontrovertibles contenían la necesidad de la revuelta. El tiempo de este autor estuvo marcado por profundos cambios. La fuerza de su pensa­ miento apuntó a disentir, a polemizar y analizar al mundo. Europa había vivido Junta Administradora del IPASME dos guerras mundiales, la intención del cambio -y hacer la revolución- con­ Prof. Favio Manuel Quijada Saldo Presidente tinuaba en los espíritus. El mundo fáctico permanecía destruido. Sartre repre­ sentó la voluntad del sujeto, la libre elección y sobre todo una filosofía que Prof. José Alberto Delgado Vicepresidente anteponía al sujeto antropológico y su responsabilidad. Dr. Oscar Rodríguez La salida de la Segunda Guerra Mundial debía significar un cambio. Un Secretario espíritu como el suyo no podía continuar soldado sin crítica a las corrientes idealistas y fenomenológicas. Había que examinar la cotidianidad y las heridas de unas comunidades que venían emergiendo de la catástrofe. Sartre representa Ontologia política en Jean-Paul Sartre Fondo Editorial IPASME un intento ecuménico por tomar el saber. Más allá de una visión historicista de Lic. José Gregorio Linares María Isabel Maldonado y Nelson Guzmán los hechos sociales intentó profundizar en los hombres, en las vidas de cada uno Presidente Deposito Legal: if6512009800886 de los personajes de su obra literaria. Le interesó Gustave Flaubert; allí estu­ ISBN:978-980-7033-79-4 Comité Editorial vieron sus largos, pero inconclusos años, dedicados a este personaje. Alí Ramón Rojas Olaya Edición: 3000 Ejemplares Ángel González El asunto fundamental era Flaubert, realizó una biografía que llamó El Impreso por: Talleres Tipográficos Norte, C.A César Gedler idiota de la familia, donde lo cardinal fue mostrar a Aquiles Cleophes y descri­ Diseño: Hugo Marino / Jorge Odria Francis Jiménez Luis Darío Bemal Pinilla bir la noción de sacrificio que él representaba. El análisis siempre intenta plas­ Caracas, 2009 Luis Duran mar la voluntad perdida de los hombres y sus pasiones. La fenomenología no Nelly Montero Fránquiz Publicaciones con Fines Culturales Sady Silva Yépez podía ser otra cosa que lo que estaba allí, y Sartre lo había comprendido a través Sagrario De Lorza de Flaubert. Aquiles (en El idiota de la familia) era el primer hijo, el predilecto, Distribución Gratuita a partir de él se enhebraron, se pusieron a disposición sus pasiones, sus deseos. Fondo Editorial IPASME Los biógrafos insisten en que la obra sartreana no es otra cosa que la vida de Final calle Chile con Av. Presidente Medina, este gran escritor. locales IPASME, Urb. Las Acacias, El método sartreano es autobiográfico, analítico, regresivo; así lo expresa Municipio Libertador, Caracas,Venezuela. en la Crítica de la razón dialéctica. La historicidad iba a ocupar un puesto im­ Teléfono: 0212.633.53.30 portante en la vida de los hombres. La memoria representa una necesidad de e-mail: [email protected] expresión, sin ella los hombres no existirían. Por eso Sartre intenta representar www.feditorial.org.ve a sus personajes en la significación que éstos han tenido en lo histórico. La Nausea nos presenta el vacío, el tormento. La vida es un hueco, por ello Antoine Roquentain siente su pesadez. Además le toca examinar el tiempo, el hundimiento de la conciencia en lo histórico. En esta época Sartre recibe la 5 profunda influencia de la fenomenología, ello como producto de su estancia en deben salir del en sí. Conceptos como los de naturaleza y condición humana Alemania. son rechazados por este pensador. El hombre es objeto de una perenne angustia, cada elección significa realizar un mundo y lo debe hacer con los otros. De Sartre se ha hablado mucho, nos interesa en particular la línea que lo vincula con el pensamiento heideggeriano. En las Cartas sobre el humanismo, La gran diferencia con el ser que está en medio del mundo y ese que ha­ Martin Heidegger realiza el deslinde teórico con el autor francés. El pensador bita en él, que está en permanente intermediación con los otros, es que cada alemán había demarcado su filosofía de la tradición antropológica, en la cual gesto humano lleva implícito un momento de dignificación y de respeto de aquel que habita conmigo la vida. era rica la postura sartreana. En tanto Heidegger hablaba del ser en general, Sartre se aferraba a la responsabilidad de los sujetos y de la puesta en acción La dialéctica sartreana es de una permanente creación del mundo. Los de las conciencias en su voluntad libre de elegir. La historia comienza a ser hombres deben luchar por forjar una existencia vinculada lo mejor posible a la matizada por un decisionismo que sostiene a la vida desde las honduras de la sinceridad. La carga de esta responsabilidad es suprema para la naturaleza de plena libertad del sujeto. alguien que está en derilection constante. La conciencia lucha con insistencia con el en sí, dentro de esa diatriba está planteada la huida permanente de un Heidegger impuso un lenguaje, el de su ruptura con la metafísica de la mundo del que se está obligado a escapar, finalmente el acto de resolución parece subjetividad. El discurso hegeliano era la razón; ésta estaba radiada por los concernirle a la muerte; ésta como cesación de todo retendrá una visión y destino grandes sistemas, su preponderancia era el concepto y la representación, es por de un hombre que a partir de ese instante puede ser tratado como un en sí. ello que Heidegger va a hablar de lo impensado. La filosofía debía ir a la pro­ fundidad. Heidegger habla de que se ha pelado el pedal, existe una privación La reflexión en un pensador vinculado a la ontología fundamental como del ser. Hay que preguntarse por la revelación. La poesía tiene entonces un es el caso de Heidegger, nos prepara para la construcción de una ética de la gran interés e importancia. Si hacemos el paralelismo entre las ideas de Heidegger responsabilidad que, como afirma Hans-Georg Gadamer, determina que el re­ y Sartre nos toca precisar que lo poético es un acto de presentación. El cogito corrido del mundo occidental ha sido equivoco. no se estructura en la fuerza, la energía la tiene el leben. El problema consiste en que Heidegger aboga por la construcción de una Desde sus primeras épocas Sartre ha sido un pensador de la radicalidad, analítica existenciaria encaminada a interrogar al lenguaje como aparición de ante la importancia concedida por la tradición al yo trascendental le otorgará una fuerza que es autenticidad, mientras Sartre le otorga la responsabilidad a el primado a la conciencia; ésta establece la síntesis entre el para sí y las cosas. la escogencia, al libre arbitrio. El para sí será capaz de salir del ser, de encamar un proyecto radical de cambio. La diferenciación queda marcada claramente en las Cartas sobre el hu­ Ya no serían suficientes las posturas que explican el yo atendiendo a una base manismo, en ese texto se deslindan dos posturas, dos concepciones del mundo. materialista, ni a una substanciación idealista. La intencionalidad serían las Cada una de las cuales aspira a dirimir lo histórico de manera distinta. En tanto cosas mismas, el proyecto como acción. que Heidegger estimula una conducta hacia la filosofía que otorga el primado a lo impensado, al ser como ruptura con la filosofía del ente, Sartre escogerá El punto neurálgico sobre el cual hemos estructurado esta reflexión gira el camino no sólo de ir a las cosas mismas al estilo de la fenomenología, sino en tomo a la discusión de la libertad como problema. Se estaría estatuyendo una de relacionarse indisolublemente con el camino que había dado la metafísica ontología que, a diferencia de la ontología fundamental heideggeriana, esta­ tradicional. tuiría las bases de su fundamentación a partir del concepto de la conciencia libre. El hombre sería la escogencia de una fórmula de vida en plena libertad. El concepto de historia sartreano retomará lo histórico a la usanza del Lo anterior decreta la ruptura con el determinismo. Entre el pasado y el pre­ marxismo, como lucha de conciencias donde cada una tiene un proyecto polí­ sente la nadificación del ayer es una estructura que correspondería a la libre tico determinado. Sartre en la Crítica de la razón dialéctica incorpora el con­ adecuación que el hombre realiza de la estructura del tiempo. El ser del hombre cepto de historia de vida y el método regresivo progresivo. Se trata de estudiar es creador. Los hombres tienen una responsabilidad con su tiempo y para ello a los individuos en sus tradiciones, en sus prácticas. 6 7 Capítulo I Presupuesto teóricos de una filosofía El existencialismo y el marxismo A. Conciencia crítica de una época El existencialismo constituyó una postura de reproche a una línea de pen­ samiento fundamentada en la razón. Sin embargo, es necesario examinarlo en sus peculiaridades, en las herencias lingüísticas y teóricas que esta filosofía ha recibido; es dentro de esta tradición que se sitúa el pensamiento de Sartre, quien ha sido definido por Heidegger como el último metafísico de Occidente. Una línea común formó parte de su pensamiento, la búsqueda y el esfuerzo por construirse constantemente, es así que la formación de su filosofía y sobre todo la Critique de la raison dialectique (1960), deba señalarse como una obra de combate. En este libro Sartre intentará dar cuenta del pasado de la filosofía francesa, de las sacralizaciones y las prohibiciones de ésta. En 1925 Francia no conocía el marxismo, éste era un tema tabú en las universidades; allí se presen­ taban a las claras las confrontaciones teóricas de dos ideologías, de dos inter­ pretaciones del mundo. De un lado una línea de reflexión conforme con el mundo práctico empírico que se habitaba, y de otra parte una interpretación de los hechos que aspiraba a la trascendencia. La Critique de la raison dialectique, constituye una crítica a los presu­ puestos teóricos del marxismo soviético, allí aparece reflejada la acción de la burocracia destinada siempre a interpretar el mundo a través de las ideas, des­ deñando la particularidad histórica. El marxismo se había vuelto un dogma, la realidad debía corresponder con la teoría, ello encamaba un problema vital, el desplazamiento del proletariado por el partido comunista como agente de cam­ bio. Es dentro de este contexto que Sartre trató de insertar la particularidad his­ tórica con la reflexión teórica. El marxismo, según su criterio, necesitaba una nueva vigorización, ésta debía estar conformada por el existente -de aquí su idea de volver al individuo particular, a los problemas de su cotidianidad-. Podríamos decir con Heidegger que el hombre era un ser en derilection, lanzado al mundo. El problema que se estaba planteando era el de la concien­ cia; la filosofía tradicional la había tenido como fundamento. Desde el mundo griego, desde los grandes sistemas se planteó la modificación de las ideas en la percepción del hacer. La conciencia estaba metida en la historia. La Ilustra­ ción había dicho razón como negatividad, o razón como fuerza de cambio. 11 La filosofía de la modernidad había continuado con ese esquema, sólo ticipa en la confección de ésta. La historia tiene un carácter materialista y la con­ que ahora se planteaba una consubstanciación entre existencialismo y mar­ ciencia no obedece al simple condicionamiento de los factores objetivos como xismo. Posiblemente Sartre sea un pensador a medio camino por no realizar el habría planteado la psicología mecanicista de Iván Petróvich Pavlov. salto definitivo que podría plantear la superación del marxismo, y al quedar La intención de Sartre en la Critique de la raison dialectique es desmarcarse anclado en los presupuestos teóricos metodológicos con los cuales la moder­ del concepto de historia hegeliano, donde la voluntad histórica está marcada por nidad había planteado el problema. La idea que esbozamos es que la Critique la voluntad del concepto y de las sucesivas negaciones que éste sufre. El intento de la raison dialectique fue un libro de entusiasmo, de creencia en la historia; de Sartre para la época podría mostrarse como esperanzados el psicoanálisis no allí se sostiene el argumento de que es posible realizar el ideal utópico de la constituiría una teoría despreciable para comprender al hombre. emancipación por el intermedio de la razón hecha praxis, cuyo sujeto es la A la noción interpretativa del hombre en su globalidad, Sartre ajustaría el clase social (el proletariado). problema de las circunstancias históricas dentro de la cuales se tejía esa concien­ La crítica sartreana a la filosofía y sobre todo a Georg Lukács, así como cia; pudiendo ser la familia, el grupo, la educación, la escuela -de aquí que se a otros intentos mecanicistas de interpretación de la totalidad, lo lleva a decir: hable no sólo de la universalidad, sino también de la particularidad-. El ingre­ diente heurístico entraba a formar parte de esta estrategia metodológica. También "Valéry est un intellectuel petit bourgeois, cela ne fait pas de doute. Mais la Critique de la raison dialectique subyace profundamente influenciada por los re­ tout intellectuel petit-bourgeois n’est pas Valéry”''(Valéry es un intelectual cientes avances de la antropología francesa de los años sesenta. Sartre presenta y pequeño burgués, no tenemos dudas de ello. Pero cualquier intelectual respeta la noción de la diferencia. La idea de una historia del progreso -lo cual im­ pequeño burgués no es Valéry). plicaría comienzo y fin de esta noción- es completamente rechazada. Los hombres Sin duda, la reflexión sobre la literatura conduce a Sartre a alejarse de los interpretarían sus historias de acuerdo a sus particularidades, la conciencia era esquemas mecanicistas y a sobrepasar la tendencia de explicar la obra de arte histórica y la posibilidad de emancipación residía en ésta, la filosofía tendría su por la simple mediación base-superestructura. propio sujeto emancipador: el proletariado. Se trataría más bien de buscar otras mediaciones, posiblemente sean la sen­ La tesis sartreana es profundamente justificacionista con respecto a la sibilidad, la individualidad, el gusto particular y la forma antes que el simple con­ existencia de una teoría global de la libertad; ésta era concreta y no abstracta, así tenido. De esto se deduce su esfuerzo de amalgamar el existencialismo con el que apostar a un fin de la historia constituiría una tarea imposible. Cuando habla­ marxismo, ya nos ha dicho de su tarea por reivindicar su concepto de hombre mos de Sartre la pertinencia es exponer la conciencia en su posibilidad de salir de que no es la simple conciencia racionalista, sino el lugar, la situación, el puesto lo práctico inerte y desbaratar el mundo de la alienación, el concepto que se que ocupe esa conciencia dentro de la existencia. Entonces el existencialismo enarbola sigue siendo el de praxis. aparecerá como una especie de filosofía vigilante. En Questions de méthode -reflexión añadida a la Critique de la raison dia­ Sartre critica la concepción mecanicista de Friedrich Engels, con respecto lectique- estipula la existencia de la posibilidad de estudiar la conciencia como fe­ a Napoleón, al pretender que él sólo fue el producto de sus condiciones históricas nómeno, no desde el ángulo mecanicista del marxismo ortodoxo, sino haciendo y sociales; por tanto, de no haber existido, cualquier otro hubiese llenado su lugar. hincapié en la singularidad, en los aspectos que el marxismo no había podido re­ El presupuesto epistemológico anterior es opuesto a una filosofía que pretende visar. Julián Sorel (personaje de la novela Rouge et Noire de Stendhal), no reivindicar al individuo y cede su fuerza a una explicación de la conciencia que podía ser visto mecánicamente como una conciencia que aspiraba al ascenso la hace depender de la exterioridad. Se trata entonces en la Critique de la raison social; allí estaba la obra de arte, su finura y textura, el alma humana que Stend­ dialectique de señalar hasta la saciedad que el hombre es garante de la historia, par- hal había intentado dibujar para dar cuenta del psiquismo de sus personajes. En 1- Jean-Paul Sartre. Critique de la raison dialectique. P. 53 12 13 Rouge etNoire se habla de otras características psicológicas de los personajes, el intento del autor que nos ocupa, de realizar un psicoanálisis existencial. La de las interacciones que éstos realizan, de la realidad examinada como proyección, conciencia está perturbada por otras búsquedas, además la median otras circuns­ aludiendo a lo que sería el futuro; haciendo esto el concepto de historia cambiaría, tancias totalmente diferentes a la simple producción y reproducción material. de una línea pavloviana de la psicología nos vemos introducidos en las me­ El intento sartreano obedece a superar una línea mecanicista de inter­ ticulosidades del espíritu, asimismo en la disolución del yo que Sartre plan­ pretación de la historia. De aquí que no sólo dialogue con el marxismo ex­ tea. En la obra de Marcel Proust, los hombres actúan en el mundo, entran en presado en su interpretación mecanicista, también lo hace con el escenario sus propios proyectos, la percepción, el mundo en su disolución, hegelianismo, con el psicoanálisis desde su concepción más crasa (el deter- es así como podríamos sostener que la Critique de la raison dialectique es minismo), y también con la fenomenología heideggeriana en su reducción un libro profundamente esperanzador en cuanto al cambio y posibilidad de del ser allí a su mero carácter de circunstancia, a la expresión del Ser, o a las agrandar el eje de interacciones con los cuales se había manejado el mar­ acciones que el Dasein edifica con respecto a las cosas. La filosofía sartreana xismo hasta el momento, pero que no termina de encontrar el camino que está asaltada por otras preocupaciones expresadas en su novelística: el ab­ guarda la esperanza de rescatar al marxismo de su propio hueco. surdo, la soledad, la finitud, la muerte. El mundo en Sartre se presenta como El individuo para Sartre es su propia historia de vida, liquidar este aspecto efímero, vacuo, proclive al aburrimiento, al sin sentido. Los días parecen constituye una torpeza. En nosotros sigue residiendo lo que hemos sido; más ser el fardo de la vida, y el infierno son los otros. Así dirá en Huis Clos: allá de la historia, de la clase social, de la conciencia a la cual se pertenece, encontramos al individuo, su personalidad, su carácter e inclinaciones; apa­ “Entonces esto es el infierno. Nunca lo hubiera creído (...) Os acordáis, rece allí el mundo de las decisiones, los entusiasmos del hombre, sus propias ¿verdad?: el azufre, la hoguera, las parillas... Qué tontería todo eso... inclinaciones: "... Dépasser tout cela, c’est aussi le conserver: nouspense- ¿Para qué las parillas? El infierno son los demás”3. La conciencia se ma­ rons avec ces déviations originelles, nous agirons avec ces gestes appris et que nifiesta aquí como acontecimientos y lucha de proyectos. nous voulons refuser”2 (Superar todo esto, es también conservarlo: pensaremos con las derivaciones originales, actuaremos con los gestos aprendidos que que­ La realidad para Sartre no es plana como ha pretendido plantearla el remos rechazar). dogmatismo revolucionario; ésta se expresa en complejas existencias de pensamiento que dislocan una estructura social, que pone en jaque la idea Es clara la tendencia psicoanalítica de Sartre en este momento, el hom­ de progreso y justicia declarada por la burguesía como sentimiento univer- bre desde el punto de vista estructural no puede ser tan sólo su propio pre­ salizador, esgrimiendo para ello la crueldad del mundo natural, la asimetría sente. Los conceptos claves para entender el meollo conceptual por el cual de la naturaleza. Se trata entonces de plantear que la bondad natural y el se desplaza el autor serían la diacronía y la sincronía. El propietario capita­ progreso forman parte de las utopías de un pensamiento. Se plantea ir a las lista, según Sartre, tendría la muerte como antesala y se aferra a la propiedad bases del discurso, distorsionar lo que se ha presentado como verdadero y en olvido de esta circunstancia, no olvidemos que Sartre viene de la escuela universal, para ello será necesario el cuestionamiento de la idea de igualdad. fenomenológica alemana y ha tomado una postura ante la filosofía de Heidegger, quien considera la muerte como momento de todos los momentos, como la Entonces en el pensamiento del Marqués de Sade la naturaleza sería un autoliberación de la existencia. La muerte para Heidegger sería la ocasión del ver espejo, allí se manifestaría la lucha. La naturaleza no conocería las pautas y del comprender absoluto. de la moral burguesa, no sostendría lo débil, en ella los sentimientos se pre­ Para Sartre ésta se mostraría como una realidad insuperable ante la con­ sentarían desbocados, todo era justificable. La moral habría desviado al sen­ ciencia del burgués, quien busca su perpetuidad en la propiedad, aquí es claro timiento de la fuerza. La sociedad luciría como modelo de contención. 2 - Jean-Paul Sartre. Questions de méthode. Pág. 52 3 - J-P Sartre Huis Clos, Editions Gallimard, 1947 14 15 En este sentido Sartre no desdeñará la oportunidad de recalcar la exce­ En su obstinada lucha contra el mecanicismo, Sartre se empeñará en resaltar lente posibilidad que constituye la literatura para fungir como autoanálisis. La la función del individuo, éste deja su impronta sobre las condiciones reales de la obra de arte se presentaría como momento estelar para conocer al otro, ésta per­ historia que habita. El papel del jefe será vital, no obstante la historia objetiva mite al lector seguir el dato concreto y psicológico de una determinación humana. y las tendencias políticas de las clases están allí, obedecen a sus intereses. El in­ La obra permitiría retratar al yo y sus implicaciones, es el momento que da pie para dividuo tiene ingerencia en las decisiones, construye una nueva argamasa, pero la que la conciencia humana pueda retratar otra conciencia que es la del biografiado; conciencia -como posibilidad de la historia- se manifiesta, para decirlo en térmi­ asimismo, la del biógrafo. nos de Max Weber, con arreglo a fines sociales, políticos e ideológicos. Se trata de evaluar una vitalidad, y allí radica la tarea del existencialismo, en ponemos a El hombre vive inmerso en un conjunto de significaciones, el valor es propio la mano ese hombre descuidado en el carácter de la propia historia que vive: de los actos, la mediación aparece por todos lados, las cosas denotan una actitud “L 'objet de l ’existentialisme -par la carence des marxistes- c 'est l 'homme sin- psicológica, están dispuestas en un orden; él obedece a nuestras intenciones en el gulier dans le champ social, dans la classe, au milieu des objets collectifs et des mundo. Siendo así, la disposición del mundo, de los objetos, señala una postura, autres hommes singuliers... ”4 (El objeto del existencialismo, -por la carencia de un estado de ánimo, la inocencia no existe, la disposición de los objetos en el los marxistas- es el hombre singular en el campo social, en la clase, en medio de mundo señala una situación, una frecuencia. El mundo es simbólico, y esos sím­ los objetos colectivos y los otros hombres singulares). bolos con sus cargas significantes nos envuelven a todos, dan cuenta de una in­ tencionalidad. También considerará Sartre -dentro de su evaluación general de la his­ toria- la idea de generación; cada una manifiesta su propia cosmovisión de las Desde esta estructura Sartre encontrará en lo vivencial la garantía a través cosas y del mundo, lo que se ha cerrado a una generación corresponderá a la de la cual se expresa la conciencia, podemos reconstruir la noche anterior de una precedente dilucidarlo, entenderlo. fiesta o de una orgía simplemente observando el aspecto de una sala, la disposición de los objetos entre los cuales vive el hombre y que no le son extraños o indife­ La idea con la cual se maneja Sartre en estos años es la de ruptura entre rentes. cosmovisiones del mundo; el objeto está allí, sólo que ha sido entendido de otra manera. Sartre está impulsado en Questions de méthode a examinar el pro­ El método regresivo-progresivo es una reconstrucción sintética de un es­ blema de la biografía, la sindéresis a la cual aspira es a la definición de lecturas pectro, de una situación del mundo, el método le da una ubicación a la concien­ de la conciencia, esa interpretación es sin duda superior a la precedente, de allí cia. El hombre, como lo diría Heidegger en Etre et Temps, vive en y dentro de su progresividad. Allí aparece un claro contenido hegeliano en el examen sar- lasxosas y de los utensilios. Sartre estará preocupado por resguardar el mar­ treano de la historia, sin embargo, esa conciencia retoma a sus circunstancias, xismo, por no dejarlo envejecer, manifestará una profunda oposición a las ten­ a las condiciones que la han hecho posible. La manifestación del método pro- dencias que pretenden positivizarlo. La verdad de la demostración se la reserva gresivo-regresivo en Sartre es evidente. Interesa al autor sobre todo precisar los a la garantía del dato empírico. signos fundamentales de vida del sujeto que realiza la historia, dentro de este La cruzada sartreana en primer lugar estaba ubicada como una lucha con­ esquema de análisis entran a formar parte los hábitos de vida del personaje que tra el sectarismo y contra la miopía que engendraron las concepciones estali- se intenta biografiar, sus inclinaciones, sus actitudes. El autor pone como ejem­ nistas de la historia; en éstas el concepto del hombre desaparecía para dar paso plo el caso de Maximilien de Robespierre, también la identificación que a una concepción economicista. La historia desde esta perspectiva era vista siente Flaubert con Emma Bovary. Flaubert llegaría a un estado de trans­ como proceso, había mecanismos objetivos que la propiciaban: la lucha de cla­ mutación artística, a poner en un personaje literario lo otro de sí, y desde esa ses, los factores objetivos de la vida material, la lucha entre proletariado y bur­ esquina él será capaz de entender su mismidad. guesía. El interés de ese marxismo cientificista y positivista al cual recusa Sartre fue el dato histórico, se sabía allí que el sujeto humano no tenía ninguna entrada, todo camino hecho en este sentido era calificado de psicologista. Es 4 - J-P. Sartre. Questions de méthode en la Critique de la raison dialectique. Pag. 103 17 16