Una doble historia de amor: La primera, una pasión desbordada de su protagonista por África, el continente que como él mismo comenta, “Es la tierra más hermosa y la más cruel con sus hijos”.La segunda surge incontenible entre dos seres especiales que se han buscado toda su vida. En él África de final del siglo XX, mama Manyara, es prostituta y la indiscutible matriarca de su clan familiar en Mozambique durante los difíciles días de la guerra de la independencia de este país. Al trasladarse huyendo del conflicto a la vecina Sudáfrica, también sufre los avatares de los últimos y violentos tiempos de su régimen político de apartheid. Su hija Dulce, de piel blanca y espíritu puro, dedica su vida a sus rosas y a la guardería de los hijos de las prostitutas creada por su madre. Dulce muere en olor a santidad y está en proceso de beatificación. Mario, protagonista principal, es su hijo. Apasionado de la naturaleza y enamorado de su tierra africana, hace realidad su sueño de hacerse profesional de caza, en una tierra salvaje donde esta es aún una necesidad incuestionable para sus moradores. A pesar de su gran atractivo y su treintena de años, no encuentra el amor. Hasta que irrumpe en su vida Jenny en compañía de un cliente cazador. Y el más puro sentimiento surge entre ambos arrollador. Pero ella y su acompañante mantienen un secreto destructivo, que concluye con el más sorprendente y palpitante desenlace.