Desde el aeropuerto internacional de San Juan de Puerto Rico, en Isla Verde, Morgan Morgan se hizo trasladar en taxi a la ciudad. Por supuesto, como era habitual en él, buscaría el mejor hotel. A fin de cuentas, lo menos que merece quien viaja por el mundo jugándose la vida, es disfrutar de ésta lo máximo posible mientras dure. El taxista le aseguró que el mejor hotel que podía encontrar en San Juan era el hotel Santo Nombre y Morgan aceptó esta sugerencia, pues por experiencia sabía que tenía aspecto de llevar los bolsillos Denos de dólares y de saber repartirlos si se le ofrecía un buen servició.