Wolfbane lo sabe mejor que nadie. Después de enredarse con las Hijas del País de Nunca Jamás y los poderes que lo controlaban, está listo para escapar de todo.
Pero ciertamente no esperaba encontrarse en un mundo completamente diferente.
Con todo cambiando y una nueva esperanza en el horizonte, el Cocodrilo debe decidir qué camino tomar: ¿seguir el camino de baldosas amarillas o forjar su propio camino?
Ambas opciones podrían significar la muerte de un monstruo con el peso de la culpa de un mundo sobre sus hombros.