Dugesiana, Año 27, No. 2, julio 2020-diciembre 2020 segundo semestre de 2020), es una publicación semestral, editada por la Universidad de Guadalajara, a través del Centro de Estudios en Zoología, por el Centro Universita- rio de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Camino Ramón Padilla Sánchez # 2100, Nextipac, Zapopan, Jalisco, Tel. 37771150 ext. 33218, http://148.202.248.171/dugesiana/index.php/DUG/index, [email protected]. Edi- tor responsable: José Luis Navarrete-Heredia. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2009-062310115100- 203, ISSN: 2007-9133, otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última ac- tualización de este número: José Luis Navarrete-Heredia, Editor y Ana Laura González-Hernández, Asistente Editorial. Fecha de la última modificación 1 de julio 2020, con un tiraje de un ejemplar. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de la Universidad de Guadalajara. Dugesiana 27(2): 103-105 ISSN 1405-4094 (edición impresa) Fecha de publicación: 1 de julio 2020 ISSN 2007-9133 (edición online) ©Universidad de Guadalajara Mis recuerdos de Eduardo Rapoport My memories of Eduardo Rapoport Gonzalo Halffter Instituto de Ecología, A. C., Carretera antigua a Coatepec N° 351, El Haya, 91070, Xalapa, Veracruz Supe de Eduardo Rapoport (Figs. 1-2) muy joven, y densidad de especies en el espacio. Este trabajo es el ori- cuando iniciaba mi tesis de biólogo en los años 50´s. Mi gen de la contribución más importante de Eduardo: el libro maestro, Federico Bonet, había trabajado con Collembola “Areografía”. Antes de continuar con este libro quiero ha- y apreciaba mucho su obra, (Rapoport publicó 41 artículos cer un comentario sobre su manera de hacer ciencia. sobre esos hexápodos y fauna del suelo entre 1958 y 1972). Al hacer una revisión de la vida científica de Rapoport, Además, me atraían sus ideas biogeográficas que plantea- varias veces interrumpida por golpes de estado y exilios, ban que los insectos, en especial los Collembola, eran muy llama la atención la concentración temática de sus traba- antiguos y su historia biogeográfica no tenía por qué ser jos. Lo anterior es evidente si examinamos su tantas veces igual a la de los mamíferos y aves. En varios trabajos, Ra- mencionada autobiografía. En distintas etapas de su vida, poport (1968; 1971) trató de los elementos propios de la trabajó muy intensamente en temas muy concretos. Primero fauna del sur (la distribución Holantártica), y como influía los colémbolos y la fauna del suelo (los primeros trabajos en la fauna Neotropical. Yo estaba elaborando las mismas biogeográficos son con colémbolos). Seguiría lo que llama ideas y encontré un apoyo en Rapoport y en Oswaldo Reig “estrategias geográficas de las especies”, línea que lo lleva- que publicó uno de sus primeros artículos sobre el tema en ría a la areografía. En tercer lugar, en México, se dedicará a la obra coordinada por el primero: “Biologie de l´Amerique la ecología urbana. Un cuarto tema será la evolución de las Australe”. invasiones, en realidad un aspecto concreto de la areogra- En noviembre 1969, en ocasión del Cuarto Congreso fía. Por último, las plantas comestibles. Todos estos temas Latinoamericano de Zoología, celebrado en Caracas, tuve tienen relación, especialmente el segundo, tercero y cuar- ocasión de conocer en persona a Eduardo y a otros desta- to, pero a cada tema dedica un esfuerzo prioritario en un cados biólogos argentinos. Además de Rapoport, recuerdo determinado tiempo. Tomando en cuenta las interrupciones especialmente a Oswaldo Reig y a Jorge Rabinovich. A los involuntarias y los brillantes resultados, surge la pregunta tres el golpe militar del General Juan Carlos Onganía los de qué parte del éxito es resultado de la capacidad para con- había desterrado a Venezuela. centrar esfuerzos. Yo creo que mucha. De este Congreso, tengo un recuerdo muy vivo. Pre- Volviendo a Caracas, el avance en sus trabajos sobre la senté un trabajo resaltando la importancia de los elementos distribución de las especies había cristalizado en un primer faunísticos evolucionados en el sur del Continente Ameri- manuscrito que expuso en Princeton a Robert MacArthur cano y su solapamiento en la Zona de Transición Mexicana (“Aventuras y Desventuras….”: 86-87), ya entonces uno de con los elementos de origen septentrional. Un trabajo críti- los más brillantes ecólogos del siglo XX. MacArthur lo co de la escuela Holarticista de Philip Darlington, entonces impulsó a revisar y publicar el manuscrito. En febrero 1971 en pleno apogeo. No había terminado de exponer, cuando surgió la posibilidad de volver a Argentina, a la Fundación tomó la palabra una persona no muy agradable, muy enfa- Bariloche. Había enviado el texto a MacArthur, éste estaba dado y que sin más me dijo que no había entendido nada… gravemente enfermo y lo transfirieron a American Natura- todo lo que se sabía, estaba ya dicho en los libros de Croizat. list, que no lo aceptó. Rapoport siguió trabajando con el Afortunadamente, el venezolano Carlos Machado-Allison, texto en español, pensando en su publicación como un libro muy buen amigo mío, no me dejo contestar. El que hablaba sin las restricciones propias del artículo. Este libro es una era León Croizat, padre de la Pangeografía y el biogeógrafo de las contribuciones más originales de la biogeografía del más controvertido (innovador para otros) del siglo XX. siglo XX. Sobre su trabajo en este período el autor señala En el ameno libro, que por muchas razones todos de- (2015:9): …”la libertad con que pude trabajar, la falta de beríamos leer, de apuntes autobiográficos de Eduardo Ra- presión por la docencia, la ausencia total de burocracia y poport: “Aventuras y Desventuras de un Biólogo Latinoa- el altísimo nivel del personal fueron el aliciente necesario mericano” (2015), se encuentran numerosas referencias a para poder trabajar a gusto”. Croizat; entre ellas una larga relatoría entre las páginas 250 “Areografía” fue terminado en 1972 y durante tres años y 258, referente a la persona y sus libros. Es de lectura obli- no consiguió editor. Rapoport recurrió a mi ayuda en un gada. Considere el lector que se critica al científico, a su buen momento. Pude recomendar la publicación de esta manera de escribir y de relacionarse con los colegas, no a la obra extraordinaria, pero no forzosamente comercial, a idea de que la Tierra y la Biota evolucionan juntos. Francisco Javier Alejo, entonces Director General del Fon- Rapoport permanece en Caracas hasta 1971 y es allí do de Cultura Económica, persona excepcionalmente abier- donde con colémbolos y macetas (según relata en “Aven- ta a nuevas ideas. El libro fue publicado por el Fondo en turas y Desventuras….”) inicia su trabajo sobre diversidad 1975, con todos los deseos (y caprichos) del autor. La edi- © 2020 Universidad de Guadalajara, Dugesiana 27(2): 103-105 103 G. Halffter ción en inglés, de Pergamon Press, Oxford, apareció hasta dimos desarrollar algunos proyectos entre los que recuerdo 1982. la Reserva de la Biosfera del Pinacate y el proyecto de Dos Pocas cosas son mejor evidencia de la aceptación de un Bocas en el Golfo de México. bloque de ideas, que su incorporación a los grandes tex- La historia tiene caminos inesperados. Las dictaduras tos. Ningún tratado de biogeografía, aún sea tan imponen- nazi-fascistas que desarrollaron en Europa los episodios te como la Biogeografía de Lomolino et al., 2010, deja de más bochornosos e ignominiosos de la historia de la huma- referirse a “Areografía”. Con una serie de adjetivos que nidad, así como sus continuadores en América del Sur, han resaltan la obra de Rapoport, Lomolino et al, señalan que favorecido-sin desearlo- a la ciencia y cultura mexicanas. la areografía es la dinámica del área de distribución, un Claro que no como un efecto buscado, pero no por inespe- problema de dimensiones múltiples que afecta todos los as- rado menos importante. Me refiero a los muchos refugiados pectos de la biogeografía, incluyendo la conservación y la de muy alta calidad académica y en general cultural que predicción de invasiones. han enriquecido las filas de las ciencias mexicanas. Es am- Con el régimen policiaco de José López Rega y el golpe pliamente reconocido el papel de la emigración republicana militar de 1976, la Fundación Bariloche apenas sobrevivía española en todos los aspectos de la cultura mexicana. Ha con convenios externos. Por esos años yo había fundado sido especialmente importante en la Biología. El desarrollo en México el Instituto de Ecología (INECOL). En los años de la Biología en México en los años 60’s y 70´s del siglo 70´s luchábamos por sacar adelante a nuestro Instituto. An- XX es resultado de la labor de los emigrados españoles a tes de tener un presupuesto regular y de ser integrantes del través de sus alumnos mexicanos. Menos importante en nú- Sistema de Centros Públicos de Investigación, buena parte mero, pero no menos importante en calidad ha sido la emi- de nuestros egresos dependían de proyectos que podíamos gración judía. Baste recordar que la figura más destacada obtener. El Gobierno de la Ciudad de México (Gobierno del de la botánica mexicana, Jerzy Rzedowski, llega a México Distrito Federal) era miembro de la Junta de Gobierno del como refugiado. INECOL y se enfrentaba a los crecientes problemas ecoló- Durante muchos años ha sido la cabeza de varios pro- gicos de la megalópolis que era y es la Ciudad de México. yectos, especialmente de Flora del Bajío. En la Sede del Como se ha señalado líneas antes, conocía a Eduardo y Instituto en Pátzcuaro, Michoacán, ha dirigido la formación sabía de su difícil situación. Con el deseo de contar con su de varios doctores y realiza un brillante trabajo de investi- colaboración, pero también con un fuerte interés en ayudar gador. al perseguido político, lo invité a incorporarse al Instituto En 1983, Eduardo Rapoport hace un último regreso, de Ecología y desarrollar en él una nueva rama de ecolo- éste sí definitivo de volver a la Argentina. Va a trabajar a gía urbana. Acepto y trabajó en el Instituto desde agosto la Fundación Bariloche. Allí continúa y desarrolla la eco- de 1978 hasta diciembre de 1983, salvo un intermedio que logía de las invasiones. Como hemos señalado, ésta tiene pasó en Argentina. En este lapso, publicó dos libros sobre mucho que ver con la areografía, incluso con la ecología de ecología urbana en la Ciudad de México y tuvo una fuerte las plantas y animales en ciudades como México y Londres influencia en la formación de varios ecólogos mexicanos. que había examinado Rapoport. La ecología urbana fue en cierta manera una continua- La dinámica de las invasiones lo apasionaba. En “Aven- ción de sus trabajos sobre biogeografía. Que mejor escena- turas y Desventuras…” comenta con qué interés leyó la rio para estudiar la distribución que la ciudad con sus limi- obra de Elton, “The Ecology of Invasions by Animals and taciones e invasiones. Así lo vio él, y parte de la experiencia Plants” (1958). A partir de 1975, Rapoport publica 19 ar- que después volcaría en el análisis de las invasiones se ini- tículos sobre el tema. Muchas de sus conclusiones son de cia en una estancia en Londres y en el trabajo en el Instituto total actualidad. Por ejemplo, el efecto de la ganadería en de Ecología. la Argentina. Señala la desaparición de entre 171 y 427 es- Una colaboración inesperada resultó de los contactos de pecies de plantas asociadas a la ganadería por efecto del pi- Rapoport con jóvenes ecólogos argentinos. En varias oca- soteo, forrajeo e incluso bosteo (acumulación de estiércol) siones le comenté mi deseo de apoyar a algunos de estos derivados de la introducción de ganado europeo. jóvenes que se encontraban en dificultades, por sus ideas El último gran tema al que dedica sus esfuerzos, son las políticas y la persecución que el régimen militar ejercía en plantas silvestres comestibles. A la curiosidad del biólogo, las Universidades. Me recomendó a dos, Carlos Montaña y añade la del gastrónomo. Sorprende la cantidad de maleza Exequiel Ezcurra, éste último se encontraba en Inglaterra a que no aprovechamos: En Bariloche, Argentina, 1.3 tone- donde había ido para terminar el Doctorado ante la persecu- ladas por hectárea; en Coatepec, (Veracruz, México) 2.1 ción en las universidades argentinas. toneladas por hectárea. Pude incorporar a Carlos Montaña y Exequiel Ezcurra La vida y personalidad de Eduardo Rapoport, merecen al Instituto de Ecología. El Instituto ganó muchísimo con una reflexión. Fue un hombre culto, muy inteligente y bue- estos científicos. Carlos Montaña ha sido un brillante in- no. Preocupado por muchas cosas e insatisfecho de otras vestigador y maestro hasta su reciente muerte. Desarrolló tantas. Es imposible analizar su historia como científico y toda una escuela ecológica entorno a la reserva de Mapimí como persona sin ver las circunstancias de Latinoamérica y y tuvo una fuerte influencia como maestro en el posgrado en especial de Argentina en el siglo XX. Todo en Eduardo del Instituto de Ecología. iba contra el golpe militar y el totalitarismo, y buena parte Exequiel Ezcurra demostró desde un principio su ex- de su vida la pasó huyendo de estas circunstancias. cepcional calidad. Recién terminado el Doctorado participó en varios proyectos y así ha continuado en distintas institu- LITERATURA CITADA ciones mexicanas en las que ha realizado una muy brillante Elton, C. 1958. The Ecology of Invasions by Animals and carrera. Para mí fue un apoyo incalculable en aquellos pri- Plants. Methuen, London. meros años del Instituto de Ecología, pues gracias a él pu- 104 © 2020 Universidad de Guadalajara, Dugesiana 27(2): 103-105 Mis recuerdos de Eduardo Rapoport Lomolino, M. V., B. R. Riddle, R. J. Whittaker y J. H. Rapoport, E. H. 1971.The geographical distribution of Neo- Brown. 2010 Biogeography. Sinauer Associates Inc. tropical and Antarctic Collembola. Pacific Insectes Mo- Publishers, Sunderland, Massachusetts, USA. nograph, 25: 99-118. Rapoport, E. H. 1968. Algunos problemas biogeográficos Rapoport, E. H. 1975. Areografía: Estrategias Geográficas del Nuevo Mundo con especial referencia a la fauna de las Especies. Fondo de Cultura Económica, México, Neotropical. pp. 53-110. In: C. Delamare- Debouteville D.F. y E. H. Rapoport (Eds.). Biologie de l’Amerique Austra- Rapoport, E. H. 1982. Areography: Geographical Strate- le. IV. CNRS-CNICT, Paris. gies of Species. Peragmon Press, Oxford. Rapoport, E. H. 2015. Aventuras y Desventuras de un Bió- Recibido: 11 abril 2020 logo Latinoamericano. Fundación de Historia Natural Aceptado: 16 abril 2020 Félix de Azara, Buenos Aires. Figuras. 1-2. Eduardo Rapoport en el jardín del Museo de Historia Natural, Ciudad de México. Fotografías realizadas durante el tiempo que estuvo en el Inecol (en los años 70-80’s) en la Ciu- dad de México. Fotografías tomadas por el Dr. Alberto González (INECOL). © 2020 Universidad de Guadalajara, Dugesiana 27(2): 103-105 105