El tema de la agonía de Cristo es elegido por Máximo para profundizar en la investigación sobre la distinción entre las dos voluntades de Cristo, la divina y la humana. En efecto, parecería que tuviese que haber contradicción y oposición entre la petición de Jesús de que se alejara el cáliz de la dolorosa pasión y su plena adhesión a la voluntad del Padre, como si la primera proviniese de su voluntad humana y la segunda de la divina, en antítesis entre ambas.
Máximo demuestra que entre las dos voluntades de Cristo no puede existir oposición alguna y que el momentáneo temor de la pasión es debido a la naturaleza humana de Cristo, que no puede dejar de temer a la muerte, pero que con la misma voluntad humana supera el temor en pleno acuerdo con su voluntad divina, que posee en común con el Padre.