e t n e i b m A o i d e M e d a í r e j e s n o C Manual para la Gestión Ambiental en el Sector Transporte en Andalucía Manual para la Gestión Ambiental en el Sector Transporte en Andalucía Dirección del Trabajo La Dirección del equipo de trabajo para la elaboración de este Manual para la Gestión Ambiental en el Sector Transporte en Andalucía ha correspondido a D. José María Arriaga, Jefe de Servicio de Prevención Ambiental y su coordinación a D. Manuel Granados Corona, Jefe del Departamento de Seguimiento y Coordinación del Servicio de Prevención Ambiental, ambos adscritos a la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Equipo Redactor Este Manual ha sido redactado por un equipo multidisciplinar compuesto por las siguientes personas: GARRIGUES MEDIO AMBIENTE, S.L. § D. Antonio Baena Martínez, Socio y Responsable del Proyecto. Ingeniero Industrial. § D. Juan Pablo Pérez Sánchez, Gerente y Director del Proyecto. Geólogo. § D. Roberto García Polo, Consultor Senior y Jefe del Proyecto. Químico. § D. Álvaro Fernández Pérez, Consultor. Ingeniero Industrial. § D. Miguel Ángel Amores González, Consultor. Ingeniero Industrial y Ldo. en CC. Ambientales. Agradecimientos: El equipo de trabajo quiere mostrar su agradecimiento a las más de cincuenta empresas que han colaborado de forma desinteresada en la realización de los estudios necesarios para la elaboración de este Manual, facilitando la información necesaria, aportando su experiencia y permitiendo el acceso a sus instalaciones. PRÓLOGO El desarrollo sostenible, entendido como aquél que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, se ha convertido en una materia de interés público a primer nivel. La generación de residuos –cada año en mayor cantidad-, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, la escasez de las aguas en cantidad y calidad y la contaminación atmosférica en las ciudades, entre otros hechos ambientales, han sido consecuencia del desarrollo económico y social, pero sólo en la última década es cuando la sociedad toma conciencia del daño económico y social que estos hechos generan, condicionando el presente y a las generaciones futuras. No cabe duda de que el transporte de bienes y personas es una pieza clave en el desarrollo social y económico de Andalucía; sin embargo, tiene algunas connotaciones ambientales graves como es la emisión de gases de efecto invernadero, cuya consecuencia es el aceleramiento del cambio climático, aspecto a escala global que quizá sea el problema medioambiental más importante en la actualidad. En el ciclo de vida de los vehículos de transporte se puede constatar un gran esfuerzo de mejora en el sector de fabricación de los mismos en los últimos años, construyendo vehículos más eficientes, con menor consumo, más potencia y con una reducción significativa de las emisiones. Esta mejora debe verse ahora complementada por un esfuerzo aguas abajo del ciclo de vida de los vehículos, es decir, en el uso que hagamos de los mismos, de manera que la actividad del transporte se realice de una forma medioambientalmente eficiente y siendo conscientes de las repercusiones ambientales del servicio que prestan. Con el manual que tiene en sus manos pretendemos que el sector andaluz de transporte tome conciencia de estas repercusiones, mejore su comportamiento ambiental en la medida de lo posible y se posicione estratégicamente de cara a escenarios futuros de mercado originados por las políticas sectoriales europeas. Esperamos, sinceramente, que este manual le sea de utilidad y sirva para que su empresa crezca, mejorando su rendimiento, de una forma sostenible. FUENSANTA COVES BOTELLA CONSEJERA DE MEDIO AMBIENTE Manual para la Gestión Ambiental en el Sector Transporte en Andalucía ÍNDICE DE CONTENIDOS RESUMEN 3 1. INTRODUCCIÓN 8 2. CÓMO USAR ESTE MANUAL 11 3. PRINCIPALES ASPECTOS AMBIENTALES DEL SECTOR 15 4. DATOS PARTICULARES DEL TRANSPORTE EN ANDALUCÍA 25 4.1 Datos particulares del transporte de mercancías en Andalucía 27 4.1.1 Emisión de contaminantes y consumo de combustible de vehículos pesados de mercancías 28 4.1.2 Consumo de agua y vertidos de vehículos pesados de mercancías 30 4.1.3 Generación de residuos de vehículos pesados de mercancías 31 4.2 Datos particulares del transporte de pasajeros en Andalucía 32 4.2.1 Emisión de contaminantes y consumo de combustible de autobuses y autocares 33 4.2.2 Consumo de agua y vertidos de autobuses y autocares 36 4.2.3 Generación de residuos de autobuses y autocares 36 5. PRINCIPALES OBLIGACIONES LEGISLATIVAS DE CARÁCTER MEDIOAMBIENTAL 39 5.1 Residuos 39 5.2 Emisiones a la atmósfera 42 5.3 Ruidos 43 5.4 Vertidos 44 5.5 Almacenamiento de combustible 44 6. ESCENARIOS MEDIOAMBIENTALES FUTUROS 45 7. GESTIÓN AMBIENTAL 50 7.1 Identificación de los aspectos ambientales 52 7.1.1 Consumo de combustible y energía 53 7.1.2 Emisiones de gases de efecto invernadero y de otros contaminantes 54 7.1.3 Consumo de agua 55 7.1.4 Generación de ruido 55 7.1.5 Generación de residuos 56 1 Manual para la Gestión Ambiental en el Sector Transporte en Andalucía 7.1.6 Vertidos contaminantes a la red de saneamiento o a cauce público 57 7.2 Identificación de requisitos legales y escenarios de evolución 59 7.3 Programa de actuaciones y seguimiento 61 7.4 Revisión de resultados 72 7.5 Reinicio del proceso 72 7.6 Sistemas de gestión ambiental 72 7.6.1 Definición de Sistema de Gestión Ambiental 72 7.6.2 Orígenes de los Sistemas de Gestión Ambiental 73 7.6.3 Normas voluntarias para la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental 73 7.6.4 Ventajas de un sistema de gestión Ambiental 75 8. BUENAS PRÁCTICAS APLICABLES 79 ANEJO 1: REQUISITOS LEGALES MEDIOAMBIENTALES APLICABLES AL SECTOR TRANSPORTE 85 Ley de Protección Ambiental de Andalucía 86 Requisitos generales aplicables a la generación de residuos 87 Requisitos generales a la emisión de contaminantes a la atmósfera 93 Requisitos generales aplicables a la emisión de ruidos 103 Requisitos generales aplicables a los vertidos 105 Requisitos generales aplicables a las instalaciones petrolíferas para uso propio 105 2 Manual para la Gestión Ambiental en el Sector Transporte en Andalucía RESUMEN El transporte y sus infraestructuras son elementos fundamentales de cualquier política económica, puesto que favorecen en gran medida el desarrollo económico y social, y mejoran la accesibilidad y vertebración del territorio. Sin embargo, al igual que la mayoría de las actividades humanas, el transporte también comporta gran cantidad de impactos sociales y ambientales negativos: contaminación atmosférica y acústica, accidentes, fragmentación del territorio, congestión y dependencia energética entre otros. En Europa en general y en Andalucía en concreto, por su importancia logística, los impactos negativos del transporte están empezando a cobrar protagonismo, por lo que su gestión adecuada se convierte en un aspecto clave para el desarrollo futuro del sector. Entre los impactos ambientales más relevantes asociados al transporte, se encuentran la generación de ruido, que puede ocasionar trastornos en la salud de las personas y los animales, el consumo de agua, la generación de residuos derivados del mantenimiento y enajenación de vehículos, los vertidos accidentales de sustancias peligrosas y la fragmentación de ecosistemas por las infraestructuras lineales. En la actualidad, el impacto con mayor protagonismo del transporte lo constituye el consumo de combustibles fósiles y sus emisiones contaminantes asociadas. Esto es debido por un lado, a que los combustibles fósiles son recursos naturales limitados y relativamente caros y por otro a que su combustión genera sustancias contaminantes que se emiten a la atmósfera. Algunas de estas emisiones son gases que contribuyen al calentamiento global, también conocido como Cambio Climático (causado por los llamados gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono). Además, la combustión también produce la emisión de otros contaminantes que afectan a la salud y el medio ambiente. Asimismo, al tratarse Andalucía de una región con abundantes espacios naturales, los impactos anteriores se agudizan en gran medida, al ser estos espacios entornos más sensibles y de especial interés. En este sentido, la Administración europea se ha caracterizado en los últimos años por mantener una clara vocación ambiental, implementando políticas cada vez más restrictivas que han dado lugar a la proliferación de normativa muy exigente en el sector transporte (normativas EURO, calidad del aire, ruidos, etc.). En este contexto, las empresas se están viendo obligadas a adaptarse de un modo forzado a las nuevas exigencias ambientales (cambio de flotas, horarios de transporte, ahorro de combustible, etc.) por lo que el integrar en la estrategia y gestión actuales de la empresa la variable ambiental –permitiendo su anticipación y la reducción de riesgos de índole ambiental– pondría a la empresa en una situación favorable a medio y largo plazo. 3 Manual para la Gestión Ambiental en el Sector Transporte en Andalucía Soluciones Para lograr una correcta gestión ambiental de la actividad del transporte, en primer lugar se deben conocer los impactos ambientales derivados del mismo y la normativa aplicable presente y futura. De esta forma, podrán ser controlados los efectos negativos que se originen, y asegurar el desarrollo del sector de una forma sostenible. Esto permitiría, a las empresas que se lo propongan, encarar el futuro del sector de forma ágil, eficiente y competitiva, adaptándose a las cada vez mayores exigencias ambientales del mercado. El sector del transporte de mercancías en Andalucía se caracteriza por una elevada competencia y, como consecuencia, bajos márgenes de beneficio. El número de empresas dedicadas al transporte pesado de mercancías ascendía en 2002, a unas 11.000 empresas. La flota de vehículos pesados autorizados era aproximadamente de 53.000 vehículos. En lo que respecta al transporte colectivo de pasajeros, Andalucía contaba a fecha 2002, con una flota de unos 6.000 vehículos autorizados. En cuanto al número de empresas dedicadas al transporte de pasajeros, existían cerca de 800 empresas. Este gran volumen de vehículos pesados y de transporte de viajeros autorizados en Andalucía, generó unas emisiones de dióxido de carbono estimadas en algo más de 3 millones de toneladas en 2.003, lo cual supone cerca de un 30% de las emisiones del conjunto de sectores productivos en esta comunidad autónoma. Otras sustancias emitidas por los vehículos son el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y partículas, cuya producción ascendió, según se estima, a unas 175.000 toneladas. El consumo de agua y los vertidos derivados del transporte de mercancías se deben fundamentalmente a los lavados de los vehículos, pudiendo encontrarse consumos de entre 300 y 2.000 litros de agua por vehículo lavado según el método utilizado. En 2003 se estimaron cerca de 800.000 lavados de vehículos pesados utilizados para el transporte de mercancías, frente a cerca de 650.000 lavados de autobuses y autocares destinados al transporte de pasajeros. Estas aguas son potencialmente reutilizables si se usan los equipos adecuados. Los residuos generados por el transporte son principalmente los derivados del mantenimiento de los vehículos, como aceites, filtros usados, baterías y neumáticos fuera de uso, que se generan en los talleres. Asimismo, los propios vehículos al acabar su vida útil, se convierten en residuos de gran importancia que deben ser tratados en centros autorizados. Por tanto el futuro de las empresas del sector pasa por reducir estos impactos, adelantándose a coyunturas restrictivas futuras y cumpliendo la normativa ambiental en vigor, para lo que en el manual se dan pautas de actuación. Asimismo, a lo largo del manual, se indican algunas recomendaciones sobre la gestión de residuos, el ahorro de combustible, la disminución en las emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminantes, y otras actuaciones relacionadas con la emisión de ruidos y vertido de aguas. 4 Manual para la Gestión Ambiental en el Sector Transporte en Andalucía Por ejemplo, en cuanto al consumo de energía y las emisiones a la atmósfera, es aconsejable optar por vehículos con motores más eficientes (lo que conlleva un menor consumo, menores emisiones de sustancias contaminantes y menores emisiones de ruido). Del mismo modo, se debe fomentar una organización logística lo más eficiente posible, optimizar rutas mediante software específicos, etc. Los conductores, por su parte pueden llevar a cabo buenas prácticas de conducción (algunas de las cuales se detallan en el manual) con el fin de lograr una conducción más respetuosa con el medio ambiente y más barata. En lo referente a ruidos, vertidos y residuos cabe destacar que también existen actuaciones que contribuyen a una mayor protección del entorno, ya sea mediante buenas prácticas en aquellas actividades potencialmente generadoras de derrames o vertidos, mediante la realización de revisiones periódicas de los vehículos o a través de un correcto almacenamiento y gestión de los residuos. Finalmente, para integrar el medio ambiente en la gestión de la empresa, ésta debe considerar una serie de principios básicos que facilitarán su adaptación continua a un entorno competitivo cada vez más exigente desde el punto de vista ambiental. En primer lugar, la empresa deberá partir de la información ambiental más relevante que pudiera afectar a la misma; tal como la normativa actual y futura (normativa en elaboración, libros blancos/verdes de políticas ambientales y de transporte europeas, estatales y andaluzas, estrategias, programas), la actitud de otras empresas, las ayudas y herramientas ambientales disponibles en el mercado, etc. A partir de esta información, la empresa podrá diagnosticar su situación de partida y entonces aplicar el esquema clásico de la gestión basada en la mejora continua, es decir lo que se conoce como ciclo PHVA: Planificar-Hacer-Verificar-Actuar, que consiste en: • Planificar acciones a partir de la información obtenida. • Hacer o llevar a cabo esas acciones planificadas. • Verificar la eficacia de dichas acciones. • Actuar en consecuencia, planteando nuevas acciones de mejora en base a los resultados obtenidos. En definitiva, lo que se persigue con la gestión ambiental es que la empresa realice su actividad de la forma más eficiente y sostenible posible, contando para ello con: (cid:252) Cumplir las obligaciones legales ambientales y otros compromisos, también de carácter ambiental, suscritos (ej. acuerdos voluntarios, cláusulas contractuales, etc.) 5
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