LOS REVELADORES DE LAS HUELLAS MENTALES EN EL INTERROGATORIO Concha Antón Rubio Profesora del Dpto. de Psicología Social y Antropología Universidad de Salamanca "¿Mi madre?. Le voy a hablar de mi madre" -León Blade Runner 1. INTRODUCCIÓN En un futurible noviembre del 2019, la ciudad de Los Angeles oculta un grupo de rebeldes, fugitivos de las colonias exteriores, dónde trabajaban como esclavos. El iris de León, refleja las luces de la ciudad y las aspas del ventilador que refresca la sala donde se le aplica el test Voight-Kampff. Suda. Pero su pupila inalterable le delata: los androides no empatizan con tortugas, ni se emocionan al recordar a su madre. Y León, atrapado, asesina a su entrevistador para escapar. Este es el tiempo de Blade Runner.1 Aunque el escenario que nos presenta la película dirigida por Ridley Scott parecía alejarse de la realidad a media que no hemos ido adentrando en el Siglo XXI, las crónicas recientes sitúan en Zaragoza un detector de mentiras al menos tan sofisticado como el test Voight-Kampff. Se trata de la aplicación de los potenciales evocados2, más concretamente de la onda P300, para descubrir los recuerdos silenciados por los presuntos peligrosos criminales de nuestro tiempo. Los procedimientos cambian, pero el anhelo por encontrar sistemas que nos ayuden a descubrir cuanto de verdad hay en lo que nos cuentan, no ha disminuido. Y, sin embargo, podemos afirmar que las personas tenemos una elevada confianza en nuestra propia capacidad para detectar mentiras. Una percepción que, como apuntan todos los indicios, es excesivamente benévola con nuestra capacidad real. Es posible que la impresión equivocada que tenemos de nuestra habilidad la hayamos adquirido de las experiencias exitosas que efectivamente tenemos con las personas que conocemos. Sin embargo, las evidencias empíricas sugieren que los humanos somos muy mediocres detectores de la verdad en personas desconocidas y que apenas superamos el éxito que se obtendría al decidir lanzando una moneda al aire. Según el estudio realizado por Bond y DePaulo (2006) en un metaanálisis en el que participaron un total de 24.483 personas, el nivel de acierto sobre mensajes falaces es del 54%, siendo este un resultado muy similar al obtenido en estudios análogos. A la luz de tales datos, es posible afirmar que las personas, en general, no somos buenos detectores de mentiras y que la eficacia de nuestras decisiones no difieren de los resultados que se obtendrían al azar. 1. 1 Blade Runner es una película de ciencia ficción estadounidense que fué dirigida por Ridley Scott, estrenada en 1982 y está basada, parcialmente, en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968). 2 En el primer trimeste de 2014, la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Sevilla solicitó al TSJA practicar una prueba clínica del potencial evocado cognitivo- el P300- a Miguel Carcaño, quien en ese momento cumplía condena por el asesinato de la menor Marta del Castillo y que ha consentido previamente someterse a la misma. La prueba del Potencial Evocado Cognitivo fue finalmente realizada por el neurólogo José Ramón Valdizán, ex-jefe del servicio de Neurofisiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza. EL objetivo era averiguar si la persona que se somete a ella tiene recuerdos sobre las cuestiones que se le plantean, en este caso el lugar donde Carcaño ocultó el cadáver de Marta del Castillo. Una mirada más minuciosa al metaanálisis de Bond y DePaulo, revela que las personas poseen mayor eficacia al evaluar verdades que al apreciar mentiras. Averiguamos la verdad el 60,33% de las ocasiones y descubrimos las mentiras el 48,73%. Si bien es cierto que este "sesgo hacia la verdad" se invierte en el caso de profesionales que se enfrentan de forma cotidiana a mentiras y a personas con buenas razones para mentir, lo que les llevaría a mantener una sospecha comunicacional generalizada3. Dichos profesionales parecen ser especialmente competentes para detectar mentiras, aunque globalmente -considerando mentiras y verdades- su eficacia sea igual a la del resto de personas. Entre otras explicaciones posibles, Vrij (2004) sostiene que esta falta de precisión en los profesionales puede deberse a: Empleo de técnicas de entrevista e interrogatorio inadecuadas para la detección de mentiras, que quizás producen errores. La atención a canales poco reveladores: los policías observan más conductos poco nítidos, como las conductas no verbales del supuesto mentiroso, que al contenido de su declaración, siendo ésta más esclarecedora que aquéllas. Sólo utilizan el contenido de la declaración cuando tienen afirmaciones contradictorias de personas diferentes. La confianza en indicios no diagnósticos: es decir, que los policías basan sus opiniones sobre si una declaración es verdadera o falsa en indicios de mentira que las investigaciones científicas apuntan como ineficaces para distinguir las mentiras. Este artículo presenta, a lo largo de las siguientes páginas, algunas de las estrategias, ofrecidas desde la Psicología Jurídica, que contrarrestan las deficiencias y favorezcan el ejercicio profesional de los fiscales en relación a las tomas de declaración a víctimas y testigos. Hablaremos, en primer lugar, de la Entrevista Cognitiva como técnica para maximizar la cantidad de información obtenida de víctimas y testigos susceptible de ser analizada con el fin de valorar su plausibilidad. Después, intentaremos determinar qué canales y qué índices diagnósticos es recomendable utilizar. 2. LA ENTREVISTA COGNITIVA. "¿Se acuerda de la araña que había en su ventana? Era naranja, con las patas verdes. La vio tejer una telaraña todo el verano. Un día puso un huevo. Luego el huevo eclosionó..." - Rick Deckard 1. 3 La Sospecha Comunicacional Generalizada (SCG) se define como la predisposición a creer que los mensajes generados por los demás son mentiras. Se trata de un constructo cognitivo elativamente estable a través del tiempo y de las situaciones. Por el contrario, la Sospecha Estado o Stuacional se refiere a la creencia de que una comunicación dentro de un contexto determinado y en un momento determinado puede ser una mentira. Diversas investigaciones han mostrado que la SCG es más frecuente en quienes trabajan frecuentemente con criminales (Masip, Alonso, Garrido y Antón, 2005). "Y salieron de él cientos de arañas... que se la comieron." - Rachael A pesar de ser la entrevista un medio de prueba de gran interés policial y judicial ocurre que, en muchas ocasiones, la información aportada por víctimas y testigos es imprecisa, de carácter general, e incompletas perdiéndose datos muy valiosos para la resolución de los hechos, mientras que, en otras ocasiones la situación se agrava, por la negativa de las víctimas y testigos a declarar. Fisher, Geiselman y Raimond (1987) subrayan la existencia de diversos factores, propios tanto del entrevistador como del entrevistado, responsables de la ineficacia del proceso y también de la frustración que sufren muchos trabajadores del ámbito judicial. Los motivos por las que los personas no denuncian, son renuentes a prestar testimonio o no proporcionan toda la información de la que disponen es tan variada cómo víctimas y testigos hay. Sin embargo, desde diversas organizaciones que se han aproximado al análisis de las motivaciones de las víctimas se han apuntado, entre otros, estos factores comunes a muchas de ellas Miguel Angel Aguilar4 subraya como las más importantes la creencia de que nada pasará, desconfianza o miedo a la policía y otros funcionarios del ámbito judicial, miedo a las represalias, miedo a la victimización secundaria, problemas de seguridad, falta de conocimiento de la ley, vergüenza, negación, miedo a desvelar su orientación sexual, filiación étnica, religiosa y/o política, miedo a ser arrestado o deportado y deudas de honor, entre otras. Por otra parte, los entrevistados se enfrentan a su propia limitación en la capacidad para procesar información y enfrentar la gran cantidad de información - auditiva olfativa y táctil- a la que están expuestos. Los pensamientos, sentimientos y valoraciones que surgen durante el acto delictivo ocupan, además, gran cantidad de recursos cognitivos y actúan en detrimento de otros procesos como es el de la percepción. Finalmente, los altos niveles de ansiedad y estrés pueden terminar bloqueando el recuerdo o acceso a la información existente en la memoria de las víctimas y testigos. Entre los factores debidos al entrevistador son comúnmente citados la falta de formación de los entrevistadores, el uso de demasiadas preguntas cerradas, las interrupciones, la realización de la entrevista en lugares inadecuados, la falta de habilidades sociales y de comunicación y la ausencia de competencias en el manejo de estados emocionales alterados como son la ira, el miedo o la depresión, la elaboración de preguntas de un modo inflexible y con secuencias equivocadas, no generar rapport y la sospecha de la veracidad del testimonio. Desde su origen en la década de los 80 del siglo pasado (Geiselman et al., 1986) la Entrevista Cognitiva se ha confirmado como una herramienta eficaz para la investigación ya que consigue aumentar la cantidad de información correcta aportada por testigos y víctimas, sin que se incremente el número de errores o información inventada, por lo que su uso se está extendiendo en diferentes países, y cada vez está siendo incorporada con 1. 4 Miguel Angel Aguilar es el Fiscal del Servicio de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona. Puede encontrarse su análisis sobre las motivaciones de las vícitmas para denunciar en Antón, C; Quesada, C. Aguilar, M.A. and Sánchez, J (2013). http://explotacion.mtin.gob.es/oberaxe/inicio_descargaFichero?bibliotecaDatoId=217. más frecuencia en los programas formativos y el trabajo cotidiano de los distintos profesionales del ámbito jurídico. La entrevista cognitiva (EC) se desarrolla gracias a la colaboración entre psicólogos expertos en memoria y policías. En su versión mejorada –que exponemos aquí- promueve el uso de habilidades sociales y estrategias nemotécnicas para la recuperación de la información. Comparada con la entrevista estándar, la EC aumenta el número de informaciones obtenidas y su precisión sin disminuir la calidad. Inmuniza a las víctimas y testigos contra entrevistas sugerentes posteriores. Incrementa los detalles que permiten comparar las declaraciones con la conducta/lenguaje de los sospechosos. Proporciona declaraciones susceptibles de ser analizadas con técnicas de detección de verdad y mentira aplicadas al contenido. Y, además, otro de los beneficios procurados por la EC es proporcionar información que ayuda a calibrar el daño psicológico experimentado por la víctima. 2.1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA ENTREVISTA COGNITIVA. Los primeros pasos de la Entrevista Cognitiva (Geiselman et al., 1985) consistieron en la evaluación de la eficacia de un conjunto de técnicas nemotécnicas propuestas por la Psicología Cognitiva en el campo de la entrevista policial. Uno de los supuestos aplicados fue el Principio de codificación desarrollado por Tulving y Thomson en el año 1973, según el cual la forma de recuperación más eficaz es aquella que crea un ambiente de recuperación similar al ambiente real de codificación. Además. Principios Geiselman propone aplicar el enfoque multicomponente del trazo de la memoria, que afirma que la memoria es un conjunto completo de rasgos dispersos de forma que si un rasgo no es accesible empleando una prueba de recuperación lo será mediante el empleo de otra estrategia de recuperación (Bower, 1987). Finalmente, toma en cuenta la Teoría de los Esquemas (Shank y Abelson, 1977), según la cual todas las personas siguen un esquema o script mental en el proceso de procesamiento o recuperación de la información de la memoria. El recuerdo a través de estos esquemas puede tener un efecto negativo, ya que puede conllevar la omisión de detalles que pueden ser importantes o incluso incluir otro tipo de información errónea al seguir la secuencia lógica y que son consistentes con el esquema. A partir de estos postulados, Geiselman y sus colaboradores (1985) diseñaron un formato de Entrevista Cognitiva que incluía cuatro estrategias de recuperación de memoria: reinstauración de contexto, contarlo todo, recordar los hechos en orden inverso y cambio de perspectiva. Para analizar su eficacia desarrollaron un experimento, en el que utilizaron como estímulo un incidente entre un profesor y dos personas que irrumpen en una de sus clases. Los testigos fueron asignados, al azar, a un grupo control y a un grupo experimental. No se utilizaron entrevistadores, por lo que la prueba se llevó a cabo con un folleto en los que se daban diversas instrucciones, comenzando con una pregunta abierta, en la que se indicaba que aportara tantos detalles como le fuera posible recordar acerca de lo ocurrido en el aula. Para contestar se les dejaba un espacio en blanco. A continuación se les hacían unas preguntas directas y debían contestar a todas ellas, sin inventar nada para contestarlas. Las preguntas estaban relacionadas con la descripción física y apariencia de las personas, si durante el incidente dijeron algún nombre, si tenían algún acento característico, objetos que portaban las personas que discuten con el profesor, etc. En una tercera fase se pedía a los testigos que recordaran los hechos a partir de las conversaciones ocurridas durante el incidente. En la condición de Entrevista Cognitiva, los testigos eran instruido en las técnicas de recuperación de memoria. La Reinstauración mental del contexto está basada en el Principio de Codificación de Tulving y Thomson. En la fase de pregunta abierta se pide al sujeto que intente recrear, de la forma más completa posible el contexto en el que ocurrieron los hechos, incluyendo su estado de ánimo interno y sus pensamientos durante el incidente. Por otra parte, a los testigos se les inducía un recuerdo dirigidos en todas y cada una de las preguntas directas a través de instrucciones como por ejemplo “Piense si las personas que irrumpen en el aula le recuerdan a alguien que usted conozca. Si es así, piense de qué lo conoce o si encajan en algún estereotipo. Piense si había algo inusual sobre de su apariencia física". La técnica de decirlo todo está basada en la teoría de la detección de señales, según la cual la predisposición que una persona tiene para informar sobre un determinado hecho va a depender del nivel de confianza adoptado por la persona. De acuerdo con este principio, a mayor confianza del testigo/víctima más fiable y exacta será la información que aporta el sujeto. En este caso, lo que se intenta es que el individuo cuente todo independientemente del nivel de confianza que le produzca la información así podrán recordar la información aunque no estén seguros o aunque crean que es irrelevante y que no esté incluida en su esquema. La aplicación de la técnica del recuerdo en sentido inverso, consistía en solicitar a los testigos que recordasen el acontecimiento siguiendo distintos patrones temporales: desde el final al principio o desde un momento puntual al principio o al final. De esta forma se pretendía eliminar la reproducción automática, aumentando así la aparición de información incidental que se hubiera suprimido si el sujeto sólo sigue el orden del scrip o guión en la recuparación. El objetivo de esto es recuperar pequeños detalles que pueden perderse al hacer una narración de los hechos siguiendo la secuencia temporal que éstos tuvieron. Además se reduce el efecto que los conocimientos previos, las expectativas y los esquemas producen en el recuerdo. Nota: Esta técnica presenta una utilidad adicional para el estudio de la credibilidad del testimonio, ya que las declaraciones inventadas obtenidas en orden inverso contienen más indicios de engaño que las reales, lo que incrementa la capacidad de los evaluadores para detectar testimonios falsos. Finalmente, con el cambio de perspectiva se pide al sujeto que recuerde el acontecimiento como si lo viera desde el punto de vista de otra persona. La hipótesis en la que se apoya esta estrategia es que al solicitar el cambio de perspectiva se obliga a la persona a adoptar un marco de referencia distinto al que ocupaba como víctima o testigo, lo que permite incorporar nueva información Geiselman y sus colaboradores, tras realizar este experimento concluyeron que: a) Los testigos que estaban en el grupo experimental recordaron más datos correctos que los alumnos que pertenecían al grupo control. b) La información incorrecta no se incrementa significativamente, siendo ésta mayor en las preguntas directas que con las abiertas. Así mismo con este estudio concluyen que : a) En la fase de recuerdo en orden inverso se recuerdan más acciones incidentales que en orden progresivo y lógico. b) En orden progresivo se recuerdan más acciones coherentes con el esquema que en orden inverso. Tras este primer experimento, Geiselman y sus colaboradores (1986) realizan una serie de estudios con el fin de poner a prueba la Entrevista Cognitiva, comenzaron a utilizar entrevistadores, utilizando estímulos de mayor carga emocional e introdujeron y evaluaron otras cinco técnicas utilizables tras la fase de recuerdo libre: a) Información sobre la apariencia física: consiste en solicitar a la que piense si el sospecho le recuerda a alguien que conozca y en caso afirmativo porque lo cree. b) Nombres que se han podido decir en los acontecimientos: consiste en solicitar a la víctima que piense en si han dicho algún nombre y que recuerde por qué letra empieza, cuantas silabas tenía si es un nombre común o poco frecuente, etc. c) Características del habla: Consiste en solicitar a la víctima que recuerde las características del habla, acentos, palabras extrañas al castellano y tipo de pronunciación. d) Conversación: Se pretende averiguar el tipo de reacciones que tubo la víctima y otras personas que podían haber en el lugar, si había algo extraño en las palabras o frases usadas. e) Números: Se le pide información acerca de los números, si son altos, bajos, dígitos que tenía, si recuerda si era par o impar, etc. Los entrevistadores recibieron formación sobre la técnica de Entrevista Tradicional o de Entrevista Cognitiva. Puesto que los entrevistadores que participaron en las investigaciones eran policías experimentados en el uso de la Entrevista Tradicional (ET), la directriz que se les marcó fue que utilizaran el procedimiento de pregunta que utilizan normalmente y se les solicitó que les pidieran a los testigos que describieran el incidente con sus propias palabras y que después les harían las preguntas que consideraran necesario, usando las estrategias que acabamos de describir. En el caso de la Entrevista Cognitiva se formó a los Entrevistadores en cada una de las técnicas de recuperación de memoria así como las cinco técnicas específicas, explicándoles como debían aplicarlas y permitiéndoles usar unas guías durante la entrevista. Los resultados obtenidos en los diferentes experimentos pusieron de manifiesto: que los testigos a los que se les realizó la EC recordaron más datos correctos que los que fueron objeto de una ET, sin que se incrementaran en ninguno de los casos los datos incorrectos y confabulados. Otras conclusiones importantes fueron: a) Que las técnicas nemónicas pueden ser incorporadas a las entrevistas policiales con poco entrenamiento y que pueden ser aprendidas por los entrevistadores con poco esfuerzo y aplicada de manera eficaz. b) Que la EC. no incrementa la probabilidad de que los sujetos den información aportada por el entrevistador en preguntas realizadas anteriormente, siendo todo desconocido por el testigo. c) Que la EC. disminuye los efectos negativos de las preguntas capciosas o engañosas, cuando las técnicas son presentadas antes de haberse planteado este tipo de preguntas, dado que previene las posibles alteraciones de los recuerdos que se han grabado originalmente. Estos resultados sugieren que la EC tanto previene como protege el recuerdo original de ser alterado y de que la nueva información sea almacenada como exacta en sustitución de la anterior. 2.2. LA ENTREVISTA COGNITIVA REVISADA Fisher y Geiselman (1992) mejoraron la técnica, añadiéndose a la EC dinámicas sociales y de comunicación entre el entrevistado y en entrevistador, surgiendo así la Entrevista Cognitiva Revisada. (ECR), que además de mantener las técnicas básicas de la EC añade las siguientes: a) Transferir el control de la entrevista al testigo: como norma general, en el proceso de la entrevista el entrevistado asume que el entrevistador asume el control y la autoridad, con lo cual, espera que sea el que le guíe en la entrevista y genere las preguntas asumiendo él un segundo plano. Con esta técnica lo que se pretende es que sea el entrevistado el que asuma el control de la entrevista, es decir que hay que hacerle saber que es él quien posee toda la información relevante y que debe asumir una participación activa en la recuperación de la información. Debe quedar claro que es una parte vital de la entrevista. Para este fin hay que indicarle de forma directa que él es el que tiene que hablar la mayor parte del tiempo. Otras formas de fomentar la participación es con el uso de preguntas abiertas y evitar interrumpirles cuando hablen. b) Establecer una adecuada relación con el testigo: dado que muchas veces el entrevistado tienen que hablar de cosas muy íntimas es necesario que el entrevistador cree un clima de confianza o rapport, con el fin de que se sienta más cómodo para hablar. Para crear este clima de confianza se pueden utilizar diversas técnicas, tales como dirigirse por su nombre al entrevistado, la escucha activa, proporcionar feedback, etc. c) Modificar la conducta del testigo: las personas que van a prestar testimonio a dependencias judiciales suelen presentar un alto nivel de ansiedad, lo que dificulta el proceso de recuperación de la información existente en la memoria. Es por esto por lo que es importante controlar este extremo con el fin de que no surja ningún problema en el proceso de la entrevista. Una de las maneras a través de las que se puede conseguir el cambio de conducta es a través del modelado, empleando el entrevistador un tono de voz calmado, habla lenta y con pausas. d) Establecimiento de una relación favorable con el testigo: un testigo será más colaborador cuanto mejor sea la relación que el entrevistador tenga con el entrevistado. Para poder establecer una relación cercana con el testigo, el entrevistador puede utilizar diversas estrategias, como por ejemplo manifestar su preocupación por lo que ha ocurrido, agradeciéndole su colaboración y lo importante que es para el desarrollo de la investigación. Las investigaciones realizadas (Fisher y Geiselman, 1992) con esta nuevo formato permiten concluir que: a) La ECR aumenta la información obtenida en un 45% sobre la EC original, sin que exista diferencia entre los datos incorrectos o confabulados b) Una vez analizado el tiempo se encuentra que el tiempo empleado en la ECR es superior al empleado en la EC original, lo que puede ser debido al aumento de la efectividad de la ECR. A pesar de la eficacia del la ECR uno de los problemas alegados por los entrevistadores y que limita su utilización es la dificultad completar la técnica debido al tiempo que requiere desarrollar la entrevista completa. Ante este problema se propone una nueva revisión a la EC que denominaron Entrevista Cognitiva Modificada (ECM) y que consistió en sustituir las dos últimas fases (cambio de perspectiva y orden inverso) por dos nuevos intentos de recuerdo libre en el orden lógico en el que ocurrieron los hechos. Los estudios parecen avalar esta versión, que arroja resultados de eficacia similares a la ECR pero con un menor tiempo necesario para su aplicación. 2.3. FASES DE LA ENTREVISTA COGNITIVA El formato de EC en su versión mejorada promueve el uso de habilidades sociales y estrategias nemotécnicas para la recuperación de la información. Comparada con la entrevista estándar, la ECR aumenta el número de informaciones obtenidas y su precisión sin disminuir la calidad. Inmuniza a las víctimas y testigos contra entrevistas sugerentes posteriores. Incrementa los detalles que permiten comparar las declaraciones con la conducta/lenguaje de los sospechosos. Proporciona declaraciones susceptibles de ser analizadas con técnicas de detección de verdad y mentira aplicadas al contenido. Y, además, otro de los beneficios procurados por la ECR es proporcionar información que ayuda a calibrar el daño psicológico experimentado por la víctima. El desarrollo de la entrevista cognitiva implica el seguimiento de una serie de fases ( Milne y Bull, 1999) que pasamos a desarrollar a continuación. Fase 1. Saludos y Rapport Para evitar los recelos que puedan tener víctimas y testigos –por desconfianza hacia la policía, miedo a represalias y consecuencias, inseguridad, vergüenza por su condición- es indispensable que el agente genere un ambiente de confianza y seguridad en el que la persona se sienta más cómoda para hablar. Es necesario, por ello, que se individualice la entrevista, ajustando el estilo a las necesidades de cada sujeto. El agente debe presentarse a sí mismo como una persona auténtica, sensible a la situación de la víctima o testigo e interesada personalmente en la resolución del caso, y no como un mero representante del sistema. Saludos: Llamarle por su nombre y presentarnos diciendo el nuestro. Llamar a la persona frecuentemente por su nombre. Utilizar el “tú” o el “usted” en función de las características del entrevistado Un único entrevistador Rapport:
Description: