ebook img

Los Grandes Periodos De La Cultura Griega PDF

176 Pages·3.021 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Los Grandes Periodos De La Cultura Griega

COlVcOOÑ ‘«OSIRA; JOSE ALSINA LOS GRANDES PERÍODOS DE LA CULTURA GRIEGA COLECCIÓN AUSTRAL ESPASA CALPE © /osé Alsina Ctota © De esta edición: Espasa-Calpe, S. A., 1988 Maqueta de cubierta: Enric Satué Depósito legal: Μ. 27.103—1988 ISBN 84-239-1854-8 Impreso en España Printed in Spain Talleres gráficos de la Editorial Espasa-Calpe, S. A. Carretera de ¡run, km. 12,200. 28049 Madrid INDICE Nota PREVIA DEL AUTOR ..................................... 9 A brev ia tu ra s...................................................................... 11 1. El PROBLEMA .................................................. 13 2. La ÉPOCA ARCAICA ....................................... 23 La Edad Media griega ............................... 28 Influjos de Oriente .......................................... 32 Los jonios ........................................................ 33 La religión arcaica .......................................... 36 La literatura arcaica ....................................... 40 Hesíodo ' ............................................................ 47 Profetismo arcaico .......................................... 49 Nueva visión del hombre ............................... 52 Crisis ................................................................. 54 Segundo período de la lírica.......................... 54 Carácter oral de la poesía arcaica................. 56 8 ÍNDICE 3. LA ÉPOCA CLÁSICA: EL SIGLO V ..'................. 63 Generalidades ....................................................... 63 El siglo V ............................................................... 65 El clima histórico ................................................. 66 Grupos enfrentados ............................................ 68 El espíritu de los años setenta ........................ 71 Se rompe la concordia ....................................... 72 La generación de Pericles ................................. 75 Reacción ................................................................. 78 Otros factores de reacción ................................ 84 La generación de la guerra .............................. 85 Crisis y evasión .................................................... 86 4. El SIGLO IV ........................................................... 89 5. La ÉPOCA HELENÍSTICA .................................... 103 Rasgos generales ................................................. 103 Ecumenismo ......................................................... 106 Individualismo...................................................... 110 La nueva poesía .................................................. 112 6. La ÉPOCA ROMANA ............................................ 121 7. La LLAMADA «ANTIGÜEDAD TARDÍA» (SPÁ- TANTIKE) ................................................................ 137 Apéndice I.—Epopeya ugarítica y epopeya griega arcaica ........................................................ 149 Apéndice II.—Un libro sobre la época clásica. 159 Apéndice III.—Plauto y la comedia griega .... 165 NOTA PREVIA DEL AUTOR Se recogen en este libro una serie de estudios dedi­ cados a desbrozar el camino que puede conducir a una comprensión de los rasgos que caracterizan la cultura griega. Los componentes políticos y sociales no son los que menos interesan, aunque, en conjunto, es la finali­ dad de entender los rasgos típicos del helenismo, en sus diversas facetas, la que ha guiado nuestra intención. El mundo helénico no es un mundo homogéneo. A lo largo de más de mil años discurre por los zigzagueantes cami­ nos de la historia, de modo que el hombre griego se presenta con rasgos distintos en uno u otro período. Es, en suma, un intento por dar una visión periódica del variopinto helenismo el que nos ha guiado de un modo preferente. Unos breves apéndices que cierran el libro intentan ofrecer aspectos concretos de esa sinfonía que es, en última instancia, el mundo cultural de los griegos. El libro va dedicado a los que se interesan por los problemas generales del mundo antiguo, pero hemos insertado en él buenas dosis de bibliografía con el fin de ofrecer un panorama de aquellos puntos en los que se mueve, hoy por hoy, la discusión científica en torno a los problemas tocados en estas páginas. PRINCIPALES ABREVIATURAS A.u.A. = Antike und Abendland BIEH = Boletín del Instituto de Estudios Helénicos de Barcelona. C1J = Classical Journal. C1Q = Classical Quarterly. Emérita = Emérita. Revista de Lingüística y Filología Clásica. Madrid. HStClPh — Harvard Studies in Classical Philology. HThRev. = Harvard Theological Review. Quad. Urb. = Quaderni Urbinati. REG = Revue des Etudes Grecques. RFIC = Rivista di Filología ed Istruzione Classica. RPh = Revue de Philologie. SIFC = Studi Italiani di Filología Classica. 1 EL PROBLEMA Desde que, tras el triunfo del historicismo, el ritmo histórico de lo cultural se ha impuesto de forma casi indiscutible en la ciencia de la literatura, los manuales al uso, con escasísimas excepciones, han adoptado el criterio de la periodología como el único medio de pre­ sentar los hechos literarios y culturales. En Grecia, la tricotomía en épocas arcaica, clásica y helenístico-roma- na es prácticamente indiscutida. En muchos casos la historia literaria es un mero ca­ pítulo de la historia política, postulado explícito en estas palabras del historiador Eduard Meyer: «Toda periodi- zación no sólo de la historia política, sino también de la historia de la cultura, y de toda historia en general, depende de los momentos políticos» (Geschichte des Altertums, I5, 1, pág. 198). Es indudable que tal consideración histórico-política de la literatura ofrece innumerables ventajas. Cuando menos, introduce un principio de orden dentro del caos que los hechos brutos pueden presentar. Y, sin embar­ go, no son pocas las objeciones que es lícito oponer a dicha estructuración. Es un hecho con frecuencia com- 14 JOSÉ ALSINA probado, por ejemplo, que suelen darse múltiples desa­ justes entre el curso político y el cultural de un pueblo. Al apogeo político, es verdad, suele acompañar un apo­ geo cultural; pero mientras la decadencia política es, a veces, el resultado de un proceso acelerado y un tanto brusco, no ocurre lo mismo con la cultura de un pueblo. Entonces, el espectáculo de un pueblo políticamente en decadencia, cuya cultura conserva, sin embargo, la ma­ durez, no resulta fácilmente comprensible. ¿Es que el apogeo político es de orden muy distinto del cultural? ¿Es que se trata de dos realidades hetero­ géneas y, por tanto, hechas para que marchen cada una por su lado? Cierto que momento cultural y político son nexos efectivos de un desarrollo no paralelo— y de ello tenemos ejemplos bien ilustres—, si bien en determina­ dos casos pueden marchar del brazo. «Siempre la lengua fue compañera del imperio», dijo nuestro Nebrija, con lo que daba a entender que grandeza política y madurez idiomática —vehículo de lo literario— suelen caminar juntas. En este sentido, los grandes momentos de una cultura acostumbran a manifestarse en períodos de gran­ deza política: la tragedia ática del siglo V coincide con Perides; la poesía de Virgilio se da en pleno momento de Augusto; el teatro de Shakespeare, en el reinado glorioso de Isabel de Inglaterra. La poesía de Goethe, en un momento de naufragio político de la Alemania de comienzos del siglo XIX, es, en cambio, un caso que no confirma la ecuación antes establecida. Y lo mismo cabe decir de los llamados «frutos tardíos» de la cultura española. La organización del hecho cultural, centrado alrede­ dor de la época de una gran figura política, no suele ser infrecuente. Ello no es sino la consecuencia de la apli­ cación de la historia política a la historia cultural y literaria. Todos hemos oído hablar del «siglo de Peri­ cles», del «siglo de Augusto», del «siglo de Luis XIV». LOS GRANDES PERÍODOS DE LA CULTURA GRIEGA 15 Sólo que ni estos períodos han durado un siglo ni se agotan con la figura política que les da nombre. Por otra parte, el concepto mismo de «período» es equívoco. Y, lo que es peor, la procedencia de estas categorías no se ha originado a partir de los mismos hechos culturales, lo que Ies convierte en algo indefini­ do, poco apto para ser aplicado a hechos de distinta naturaleza. La categoría de lo arcaico se ha elaborado a partir del estudio de la historia del arte antiguo —so­ bre, todo la escultura—; el concepto de barroco, que pronto pasaría a la literatura, procede asimismo de la historia del arte; el término romanticismo, en fin, tiene su origen en la historia de la música Lo que sí podemos afirmar es que la concepción de un ritmo dentro de la historia literaria es, ciertamente, un descubrimiento moderno. Bien es verdad que los humanistas del Renacimiento se anticiparon un tanto a la visión del curso de la historia —no, ciertamente, la literaria— al postular la existencia de una época antigua, a la que se oponía la medieval, como negación de ella, y frente a la cual, como reacción, se levantaba su propia época, la «moderna». Y, sin embargo, dos cosas cabe decir de esa visión humanista de la historia: ante todo, que no es, en rigor, histórica. Y no lo es porque, en el 1 Sobre el difícil problema de la adaptación de categorías artísticas a la ciencia de la literatura, véase el sugestivo libro de Kayser Inter­ pretación y análisis de la obra literaria (trad, esp., Madrid, Gredos, 1954, págs. 26 y sigs.). La visión historicista en épocas ha llevado emparejada una concepción fragmentaria del hombre y a hablar de tipos históricos distintos: así el hombre gótico, el hombre renacentista o, en Grecia, el hombre arcaico, clásico y helenístico. Contra esta fragmentación se ha proclamado abiertamente Scherer (L’homme an­ tique et la estructure du monde intérieur, Paris, 1958), libro que pro­ vocó una dura réplica de Lasserre (REG, 72, 1959, 341) con la con­ siguiente respuesta de Scherer (Sur la continuité de l'homme antique, REG, 1960, págs. 15 y sigs.). Sobre los rasgos del hombre homérico, cfr. Snell, Las fuentes del pensamiento europeo (trad, esp., 1965, cap. I), y H. Frânkel, Dichtung und Philosophie des frühen Griechen- tums, Munich, Beck, 19622, págs. 83 y sigs.

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.