Andrea Alliaud Estanislao Antelo lO S g a je s d e l o f ic io Enseñanza, pedagogía y formación AlQUE luhicüción LOS GAJES DEL OFICIO Enseñanza, pedagogía y formación Alliaud, Andrea Los gajes del oficio : enseñanza, pedagogía y formación Andrea Alliaud y Estanislao Antelo. • la ed. la reimp. - Buenos Aires : Aique Grupo Editor, 2011. 176 p. ; 23x16 cm. - (Nueva carrera docente / Silvina Gvirtz) ISBN 978-98706-021 5-6 1. Formación Docente. I. Antelo, Estanislao II. Título CDD 371.1 Dirección editorial Diego F. Barros Edición Elvira Boccia Jefatura de Gráfica Victoria Maier Diagramación Rafael Medel Diseño de tapa Gustavo Macri Asistente de Colección Magdalena Soloaga Corrección Cecilia Biagioli Producción industrial Pablo Sibione © Copyright Aique Grupo Editor S. A. Francisco Acuña de Ftgueroa 352 (C1180AAF) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Teléfono y fax: 4867-7000 E-mail: [email protected] - http://www.aique.com.ar Flecho el depósito que previene la Ley 11723. LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA ISBN 978-987-06-0215-6 Primera edición - Primera reimpresión Esta edición se terminó de imprimir en septiembre de 2011 en Primera Clase Impresores, California 1231, Ciudad de Buenos Aires. índice Los gajes del oficio Prólogo.............................................................................................................. 11 Introducción..................................................................................................... 15 Capítulo 1: ¿A qué llamamos enseñar1. ....................................................... 19 Estanislao Antelo Capítulo 2: Grandezas y miserias de la tarea de enseñar ........................ 39 Andrea Alliaud y Estanislao Antelo Capítulo 3: Los maestros a través del espejo. Una mirada desde la biografía escolar....................................................................... 51 Andrea Alliaud Capítulo 4: La maestra modelo y el modelo de maestra ......................... 65 Andrea Alliaud Capítulo 5: Los gajes del oficio de enseñar. La iniciación a la docencia ... 81 Andrea Alliaud y Estanislao Antelo Capítulo 6: Enseñanzas y algo más ...............................................................101 Andrea Alliaud y Estanislao Antelo Capítulo 7: Variaciones sobre la enseñanza y el cuidado ..........................117 Estanislao Antelo Capítulo 8: ¿Hacia dónde va el oficio docente? .........................................133 Estanislao Antelo Capítulo 9: Algunas claves para afrontar los desafíos de enseñar hoy .....145 Andrea Alliaud Bibliografía 163 A Estanislao. Andrea A Andrea. Estanislao "El mundo sólo será feliz cuando todos los hombres tengan alma de artistas, es decir, cuando todos sientan el placer de su labor". Auguste Rodin Agradecimientos Queremos reconocer especialmente la colaboración de Ana Laura Abramowski, Gabriela Diker, Silvina Feeney y Guadalupe Padin. Sus trabajos, lecturas, comentarios y sugerencias fueron muy valiosos para nosotros. Prólogo Silvina Gvirtz* No es tarea sencilla ser maestro hoy. El emprendimiento implica conocer la disciplina que se enseña, saber cómo enseñarla, diversificar las estrategias didác ticas en fundón de las necesidades que planifiquen y evalúen la tarea de los alumnos. Los requisitos no terminan allí. Los docentes tienen que ocuparse de generar una buena convivencia en clase, fortalecer el vínculo con los padres de sus alumnos, con sus superiores, con sus colegas, y además tienen que trabajar en equipo y solidariamente. Por si esto fuera poco, se espera de ellos que se conecten con otras instituciones sociales y profesionales (en el caso de que sus estudiantes así lo requieran). La enumeración de requisitos podría continuar. El libro de Andrea Alliaud y Estanislao Antelo se propone reflexionar sobre este problema desde una perspectiva lúcida y desafiante. Cuestiona el sentido común de lo que debe y no debe esperarse de un docente. Los autores nos provocan desde el título: definen el trabajo docente como un oficio y analizan los gajes de este oficio. La referencia a la palabra oficio, sacrilegio imperdona ble para algunos, despierta curiosidad en otros. ¿Por qué definen los autores la tarea docente como un oficio y no, como un trabajo o una profesión? * Silvina Gvirtz es Doctora en Educación. Actualmente se desempeña como Directora de la Maestría en Educación de la Universidad de San Andrés. Es investigadora del CONICET, consultora extema de IIPE-UNESCO Buenos Aires y Directora General del Proyecto Escuelas del Bicentenario. Publicó diecisiete libros, entre los cuales se encuen tran La Universidad argentina en discusión. Sistemas de ingreso, finandamiento, evaluación de la calidad y rela ción universidad-Estada (Granica, 2009); Going to School in Latin America (Greenwood Press, 2008). Ha dirigido el proyecto de investigación Equidad y niveles intermedios de gobierno en los sistemas educativos. Un estudio de casos en la Argentina, Chile, Colombia y Perú (Aique, 2008). Es Directora del Anuario de la Sociedad Argentina de Historia de la Educación. En 2009, fue profesora invitada de la State University of New York, en Albany. El texto va más allá de la mera retórica. Alliaud y Antelo no se dejan engañar por las viejas polémicas sobre el tema. No cuestionan que la docencia sea un tra bajo, pero toman distancia de una mirada prescriptiva, que lejos está de conmo vernos. El oficio docente aparece en este libro como un trabajo de transformación de otros. Los autores sostienen que quien enseña tiene como meta fundamen tal el cambio en los otros, un cambio direccionado. Dicen, además, que la tarea tiene un componente vocacional, para horror de las vanguardias pedagógicas. Recuperan el carácter artístico de la enseñanza, el misterio que encierra y la cuota de autoría propia que tiene el proceso. Afirman que el oficio remite a la manera en la que cada uno hace su trabajo y convocan a que su ejercicio genere placer en quien lo ejerce. No son espurias las palabras del epígrafe con que comienza este libro. Uno de los más reconocidos escultores del mundo occidental, Auguste Rodin, reza: "El mundo sólo será feliz cuando todos los hombres tengan alma de artistas, es decir, cuando todos sientan el placer de su labor". Esta cita, y el libro todo, apelan a revisar el sentido común y a recuperar el costado artesanal del trabajo, y el gusto por la enseñanza. Enfrentándose a cier tas certezas del sentido común, Alliaud y Antelo revisan un número significativo de conceptos y prejuicios. Se interrogan sobre los alcances y límites de la tarea de enseñar. Niegan que la innovación sea un atributo esencial de la buena ense ñanza. Destacan, en paralelo, la importancia de la conservación de las buenas prácticas en el proceso pedagógico. Adrede enfrentan supuestos arraigados en la pedagogía y se preguntan por las posibilidades de reemplazar, en el imaginario social, a la "maestra modelo". Se plantean si puede pensarse sencillamente en las "buenas maestras", trabajando en escuelas concretas y resolviendo problemas reales. Otra mística. En la construcción del texto, hacen posible y real este oficio. Lo acercan a quienes no somos ni sere mos superhéroes. Sostienen que "Asumir la grandeza del proyecto de educar (como todo proyecto grande que se asume) tiene un alto componente simbólico que engrandece a quien lo realiza pero produce, a la vez, sentimientos de frustra ción, a medida que se concreta, ya que las consecuencias de la acción siempre serán insuficientes al tomar como parámetro semejantes expectativas". A continuación, se dirigen hacia un aspecto medular de la docencia: la for mación y capacitación. Y basándose en investigaciones propias y ajenas, atribu yen una importancia poco reconocida a la biografía escolar de los maestros. ¿De dónde aprenden los maestros a ser maestros? ¿Lo hacen en los profesorados o replican las prácticas a las que se enfrentaron en su vida escolar? El profesora do, ¿debe desenseñar antes de empezar el camino? ¿Se puede olvidar el pasa do escolar de los futuros maestros? Ya para "sacar de quicio" —como diría mi mamá— a ciertos pedagogos, res catan el valor del afecto en la docencia. Plantean la necesidad de sembrarlo y cosecharlo, y sostienen que el cariño de los alumnos produce una alta dosis de gratificación que vale la pena aprovechar. Citan a Andy Hargreaves al referirse a las "recompensas psíquicas de la enseñanza". Otra perla del libro es la reflexión que hacen sobre la relación entre el cui dado y la enseñanza. Sostienen que enseñar y asistir no puede considerarse una antinomia y creen que ella es una oposición poco feliz. El libro está escrito en un lenguaje claro y con un estilo cautivante, con el valor agregado de que sus autores son dos de los más destacados pedagogos de nuestro país. A pesar de no estar escrito por una sola pluma, no se encuen tran disonancias lingüísticas o conceptuales. Por el contrario, se trata de un todo bien armonizado, un texto destinado a todo aquel que disfrute de un pensar inteligente, de salir del sentido común y que se anime a reformular preguntas y frases hechas. Los gajes del oficio amerita ser leído por los futuros docentes y por aquellos profesores que creemos que es necesario revisar algunas certezas, que nos ale jan del oficio de enseñar y nos encierran en un castillo teórico sin estudiantes, sin colegas, sin una realidad a la que responder. Introducción Andrea Alliaud y Estanislao Antelo "Me gusta lo que hago, pero no sé cómo hacerlo". A diferencia de otras épo cas en que esta frase era excepcional, en la actualidad, nos reúne a todos: peda gogos, educadores, formadores y docentes. Reconocer que no se sabe no tiene por qué producir menoscabo. Por el con trario, en tanto se pone en juego un no saber, existe la posibilidad de encontrarse. Y precisamente, para no faltar al encuentro, decidimos escribir este libro. Escribir tampoco es una tarea fácil. El que escribe, como el que enseña, propone, dice lo que piensa, se apoya en lo que ha estudiado y, al hacerlo, se expone. Así y todo, la decisión final, o el destino de lo que se produce, pertenece a otro. La idea de escribir este libro surgió en un momento de nuestras vidas en el que nos encontrábamos con algunas cosas hechas y pensadas, ya sea en forma con junta o individualmente, con amores, acuerdos y variadas disputes. Decidimos, no obstante, juntar lo hecho, lo pensado (hace ya casi veinticinco años), lo que segui mos pensando, y también lo que nos queda por pensar y hacer. Nos juntamos, y juntamos lo que hicimos en tomo a lo que, como a ustedes lectores, también nos ocupa y preocupa: la enseñanza, cierta atracción por el oficio y una dosis de admi ración por la tarea docente. Enseñar es difícil, es complejo, es dinámico, es cambiante, es relativo... es tanto que nunca alcanza. Aun los esfuerzos más nobles y los avances más osa dos culminan inevitablemente con un "No obstante..." o con un "No basta". La formación y la capacitación docente suelen surgir como respuestas preci pitadas a la dificultad que presenta la tarea docente. Las opciones son bien conocidas y no tienen casi opositores: contenidos, didáctica, estrategias, compe tencias, estándares. Contexto, sujeto, psicología, sociología, antropología cultural se añaden; y la lista se alarga de manera tal que nos aleja cada vez más, desdi bujando la preocupación inicial. Así, la abundancia de alternativas para tratar de