LOS FILÓSOFOS Y LA LIBERTAD Juan Arana a i e n e m r e h EDITORIAL SINTESIS Consulte nuestra página web: www.sintesis.com En ella encontrará el catálogo completo y comentado p r o y e c t o e d i t o r i a l F I L O S O F í A I K ♦ J ¡ r e c t o r e s Manuel Maceiras Fafiá n Juan Manuel Navarro Cordón Ramón Rodríguez García LOS FILÓSOFOS Y LA LIBERTAD Necesidad natural y autonom ía de la voluntad Juan Arana EDITORIAL SINTESIS Queda prchtotíB. sata) excepción preveta en Ib ley. cuetaMv lome de reproducción, distribución. com única oón pública y transformación de asta obra sin contar con autorización de loe titulares de la pro piedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede aer constitutiva de defto contra la propiedad ntelectuaf (arta. 270 y siga CódgoPeneft.B Centro Espafol de Derechos Reprogrtficos NvwMr.oedroorg} vela por el respeto de los diados derechos © Juan Arana © EDITORIAL SÍNTESIS, S. A. Vallck enno«o 34 28015 MaJriJ Tei 91 593 20 98 Kttp://www.finteeú.com ISBN: 84-9756-327-1 Depósito Legal: M. 37.086-2005 Impreso en España - Printed in Spain Reservados todos los derechos. Está prohibido, bajo las sanciones penales y el resarcimiento civil previstos en las leyes, reproducir; registrar o transmitir esta publicación, integra o parcialmente por cualquier sistema de recuperación y por cualquier medio, sea mecánico, electrónico, magnético, clectroóptico, por fotocopia o por cualquier otro, sin la autorización previa por escrito de Editorial Síntesis, S. A- índice Advertencia preliminar.............................................. 9 Reconocimientos........................................................... 13 Introducción histórica................................................. 15 1 Querer la libertad: Descartes .............................. 21 2 Entender la libertad: Leibniz.............................. 51 3 Desterrar la libertad: Wolff................................. 75 4 Esconder la libertad: Kant................................... 105 5 Atacar la libertad: Schopenhauer....................... 131 6 Defender la libertad' Bergson ............................. 145 7 Impugnar la libertad: Skinner............................. 163 7 Los filósofos y la libertad 8 Reivindicar la libertad: Popper .......................... 193 9 Adulterar la libertad: Dennett............................ 211 Bibliografía.................................................................. 251 8 Advertencia preliminar Acordé con la Editorial Síntesis publicar un libro con el título: Naturaleza y libertad. Proyectaba dar al asunto un tratamiento sistemático en diálogo con la física, la bio logía molecular, la neurociencia, la psicología y la inteligencia artificial. Me pareció, no obstante, que también sería útil exa minar lo que algunos filósofos modernos dejaron escrito sobre el particular. Había presupuestado dedicar a tal fin una tercera parte del volumen, pero descubrí que el diálogo con los gran des pensadores de los siglos XVII, XVIII y XIX era mucho más fructífero de lo previsto y daba pie para exponer prácticamen te todo lo que tenía que decir. Por esta razón decidí introducir, en lugar de la elaboración temática programada para la segun da parte, una discusión con tres autores contemporáneos cuya reflexión se ha desarrollado al hilo de las ciencias que había pro yectado tratar. Esto ha permitido dar homogeneidad al texto, pero también ha obligado a cambiar el título para hacerlo más acorde con el resultado final. Como es obvio, no trato todos los filósofos que han tocado el tema de la relación entre naturale za y libertad. El recorrido se inicia con Descartes porque es el primero que contrapone la autonomía de la voluntad a la visión del cosmos derivada de la nueva racionalidad científica. Los res tantes capítulos exponen el desarrollo ulterior del contencioso. Por eso quedaron fuera autores que, a pesar de tener mucha rele 9 Los filósofos y la libertad vancia, trabajaron a espaldas de los desafíos y sugerencias de la investigación más empírica. En ningún momento he pretendido dar a mi exposición un carácter historiográfíco. Esto no es una historia de la filosofía de la libertad; ni siquiera de sus relaciones con el desarrollo de la cien cia moderna. Tan sólo me propongo (en el tercer capítulo) sentar una tesis histórica, a saber: que la contraposición entre naturaleza y libertad no partió originariamente de la ciencia sino de la pro pia filosofía. Se encontrará allí mayor cantidad de datos y refe rencias, aunque también una fuerte componente interpretativa. En las otras partes del libro ésta domina claramente. Intento ser fiel al pensamiento de los hombres que estudio y trato de objeti var lo más sustancioso de sus concepciones. Sin embargo, la prin cipal prioridad ha sido proyectar aquellas ideas sobre el estado actual de la cuestión. No quise fantasear con lo que personajes del pasado pudieran haber dicho de vivir y escribir hoy, pero sí pro curé extraer las enseñanzas que aportan, obviando limitaciones que no son suyas, sino de la época que vivieron. En la medida de lo posible he preferido que hablen con su propia voz, transcri biendo numerosos textos con ayuda de las traducciones dispo nibles (siempre que a mi juicio fueran solventes), para simplificar la tarea de cotejar los contextos. Si discrepo con cierta frecuencia de lo que sostienen grandes figuras de la historia del pensamien to no es porque me crea más listo e informado que ninguna de ellas. Amparo mi osadía en lo que decía Newton de los “enanos a hombros de gigantes”. Además aquí, como en cualquier otro pro blema filosófico, lo que hay que respetar en primer lugar no es la autoridad ajena, sino lo que según el propio saber y entender más se acerca a la siempre inalcanzable verdad. Siguiendo una vieja costumbre, quise dar a los capítulos cier ta autonomía, de manera que pudieran ser leídos por separado o en un orden cualquiera, aunque fuera a costa de incurrir en algu nas repeticiones. A lo largo de la redacción mis posiciones evo lucionaron en algunos aspectos. He procurado que el resultado final sea homogéneo; de todos modos, y por si a alguien intere sa, dejo constancia de que los capítulos fueron compuestos en el siguiente orden: 8-5-1-2-3-4-6-7-9, mediando unos tres años entre el primero y el último. to Advertencia preliminar Por último, deseo aclarar que estoy lejos de abrigar la pre tensión de haber sido neutral, aunque sí he querido jugar limpio. Afirmo la existencia de libertad en el hombre y defiendo que no está en pugna con los principios externos o internos de determi nación que inciden en él. El valor que pueda tener el libro depen de de no haber omitido ninguna objeción significativa, ni ate nuado su dificultad a sabiendas. Corresponde a los lectores decidir hasta qué punto lo ha conseguido, aunque me daré por satisfe cho si consigue aportarles alguna luz nueva para la consideración de una cuestión tan debatida. Agradeceré cualquier comentario o sugerencia que reciba. Leipzig, Octubre 2004 [email protected] ii Reconocimientos Debo a Ramón Rodríguez el apoyo que me animó a escri bir este libro. Con Javier Hernández-Pacheco he discu tido sobre la relación naturaleza-libertad. Aunque pude convencerle tan poco como él a mí, estas conversaciones me sir vieron para buscar y poner a punto argumentos más sólidos. Tam bién ha sido de una gran ayuda la correspondencia mantenida con Martín López Corredoira, ardiente enemigo del libre arbi trio. Jaime Nubiola, Lourdes Flamarique, Ana Marta González y Carmen Paredes me pidieron que hablara en sus universidades sobre temas tratados en varios capítulos. He tenido oportunidad de exponer mis ideas ante alumnos de doctorado de la Universi dad Panamericana (México D.F.) y la Universidad de Sevilla. Me ayudó a mejorar la redacción María Caballero. Francisco Rodrí guez Valls efectuó una cuidadosa revisión del manuscrito y apor tó numerosas sugerencias. Lourdes Flamarique y Ana Marta Gon zález leyeron el texto referido a Kant y Pilar López de Santa María, el que dedico a Schopenhauer. Con Antonio Ariza he conversa do sobre algunos problemas de fondo. La Universidad de Sevilla me otorgó generosos permisos para efectuar viajes de investiga ción, y la Junta de Andalucía financió algunos de ellos a través de sus ayudas para Grupos de Investigación. *3