Los esclavos sarracenos en el Occidente Mediterráneo bajomedieval Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002), pp. 73-93 UNA PRESENCIA CONSTANTE: LOS ESCLAVOS SARRACENOS EN VALENCIA (SIGLOS XIII-XVI) Francisco Javier Marzal Palacios La presencia de esclavos sarracenos se presenta como una de las cuestiones más destacadas de la esclavitud valenciana, tanto por su número como, de forma especial, por su continuidad. Frente a lo que ocurre con otros colectivos esclavos, caso de los orientales, balcánicos o subsaharianos, por citar sólo a los más relevantes, los sarracenos van a estar presentes a lo largo de todo el período bajomedieval, pudiéndoseles encontrar igualmente en la Valencia moderna. El objetivo de este trabajo no es tanto el poner de manifiesto esa importancia del elemento sarraceno en el conjunto de la esclavitud valenciana, algo ya suficientemente conocido, como señalar los rasgos definitorios de esa presencia esclava, primero repasando, a través de la bibliografía existente sobre el tema, los principales aspectos de la misma entre los siglos XIII y XVI y posteriormente centrándonos, con una relativa profundidad, en el estudio de un período reducido dentro de esa cronología plurisecular, concretamente el comprendido entre los años 1409 y 1425, lo que haremos a partir de nuestra propia investigación, siendo cuatro los temas a abordar, el aprovisionamiento, la caracterización del grupo, el mercado y las vías hacia la libertad. Previamente, y puesto que la presencia de esclavos sarracenos no era un fenómeno exclusivo del reino de Valencia, al tener ésta lugar, con mayor o menor intensidad, en todo el espacio del Mediterráneo occidental cristiano, señalaremos de forma breve y también en base a la bibliografía existente los aspectos más relevantes de esa presencia esclava sarracena en ciudades como Génova, Palermo, Barcelona, Palma de Mallorca o Marsella. LOS ESCLAVOS SARRACENOS EN EL OCCIDENTE MEDITERRÁNEO BAJOMEDIEVAL Comenzando por uno de los centros esclavistas más importantes del Mediterráneo occidental, la ciudad de Génova, allí los esclavos sarracenos van a pasar de ser la gran mayoría a tener una presencia simplemente testimonial, para recuperar con posterioridad su importancia. Así, y como señala Michel Balard, cerca del 75% de los esclavos genoveses entre 1239 y 1274 eran sarracenos, en su mayoría ibéricos, unos sarracenos que a partir de 1275, con el inicio de la trata desde el Mar Negro, con base sobre todo en la colonia genovesa de Caffa, en Crimea, y que, especialmente desde inicios de la segunda mitad del siglo XIV, conducía hasta la metrópoli 73 Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) Francisco Javier Marzal Palacios a centenares de esclavos orientales, van a ver disminuir de forma drástica su peso en el conjunto de la población esclava genovesa. En el último cuarto del siglo XIII ya suponen únicamente un tercio de los esclavos, porcentaje que progresivamente se va a ir reduciendo, pasando de un 18% entre 1300 y 1320 a un 0,5% entre 1381 y 1408. La tendencia que se aprecia durante la mayor parte del siglo XV, período estudiado por Domenico Gioffrè, es la práctica ausencia de esclavos sarracenos, algo que sólo se va a romper en su último tercio, cuando éstos, que se van a constituir en el colectivo más numeroso de entre los que componen en esas décadas la clase servil en la capital ligur, van a actuar de recambio, junto a los balcánicos, de los esclavos orientales, unos esclavos orientales que tras las conquistas otomanas de Constantinopla en 1453 y Caffa en 1475 dejan prácticamente de llegar al Mediterráneo occidental1. El proceso que acabamos de señalar para Génova no constituye la norma, constituye la excepción. En la gran mayoría de ciudades del occidente mediterráneo los esclavos sarracenos no desaparecen ante la llegada de esclavos de otras procedencias, ya orientales o balcánicos ya subsaharianos, sino que permanecen en mayor o menor grado,formando entre todos, y con la presencia igualmente, aunque en menor cantidad y no en todos los sitios, de elementos canarios, turcos o sardos, un colectivo esclavo, en cuanto a sus orígenes, notablemente heterogéneo, diverso. Es algo que se aprecia perfectamente en Palermo. Henri Bresc divide el período 1280-1460, por lo que a la tipología de esclavos se refiere, en cinco grandes ciclos. El primero, que comprende los años 1280-1310, es el del esclavo sarraceno; el segundo, años 1310-1359, el del esclavo griego; el tercero, 1360-1399, el del esclavo tártaro; el cuarto, 1400-1439, se caracteriza por un equilibrio entre las diversas procedencias; y el quinto y último, 1440-1460, es el ciclo del esclavo negro. Lo destacable es que a lo largo de todos esos años, salvo en el período 1360-1399, cuando la marea tártara inunda los mercados occidentales, la presencia sarracena es importante, mayoritaria entre los siglos XIII y XIV y significativa en el resto de la cronología2. 1. M. BALARD, “Remarques sur les esclaves à Gênes dans la seconde moitié du XIIIe siècle”, Mélanges d’Archéologie et d’Histoire publiés par l’École Française de Rome, (1968), pp. 627-680, especialmente pp. 643-649; ÍDEM, La Romanie génoise (XIIe - début du XVe siècle), 2 vols., París - Roma, 1978, vol. 2, pp. 785-833, especialmente pp. 788-790; R. DELORT, “Quelques précisions sur le commerce des esclaves à Gênes vers la fin du XIVe siècle”, Mélanges d’Archéologie et d’Histoire de l’École Française de Rome, (1966), pp. 215-250, especialmente pp. 218-222; D. GIOFFRÈ, Il mercato degli schiavi a Genova nel secolo XV, Génova, 1971, especialmente pp. 27-33; Ch. VERLINDEN, L’esclavage dans l’Europe médiévale, vol. II, Italie - Colonies italiennes du Levant - Levant latin - Empire byzantin, Gante, 1977, pp. 427-549, especialmente pp. 450-451, pp. 474-475 y pp. 487-489. 2. H. BRESC, Un monde méditerranéen. Économie et société en Sicile, 1300-1450, 2 vols., Palermo-Roma, 1986, vol. 2, pp. 439-475, especialmente pp. 439-454 para Palermo y pp. 454-462 para otras localidades sicilianas; Ch. VERLINDEN, L’esclavage..., vol. II, cit., pp. 138-282, especialmente pp. 138-167 y pp. 227-229. 74 Los esclavos sarracenos en el Occidente Mediterráneo bajomedieval Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) En Mallorca la esclavitud sarracena muestra igualmente una notable importancia y continuidad. La conquista cristiana comportó, como ha señalado Ricard Soto, la esclavización de gran parte de la población musulmana de la isla. Paralelamente a la presencia de esos esclavos locales, y especialmente tras su agotamiento, se produjo la llegada de esclavos sarracenos extranjeros, norteafricanos y granadinos, que a lo largo del siglo XIV compartieron su triste destino con griegos, en los dos cuartos centrales de la centuria sobre todo, sardos y tártaros, estos dos colectivos llegados, y en número significativo, en la segunda mitad del siglo. Cuando más datos tenemos para calibrar esa importancia del elemento sarraceno es en la última centuria medieval, en su primera mitad a través de las referencias aportadas por Pierre Macaire y en su segunda gracias al trabajo sobre la esclavitud en Mallorca de Onofre Vaquer, con preciosas y muy completas informaciones sobre el origen de los esclavos que se encuentran en la mayor de las islas Baleares, sobre todo en su capital. Si los sarracenos son un colectivo fundamental en la primera mitad, por debajo de los orientales pero claramente por encima de balcánicos, sardos o subsaharianos, lo que ocurre en la segunda mitad es que los sarracenos alcanzan la primacía dentro del colectivo esclavo mallorquín, aunque compartiendo protagonismo con los subsaharianos. En un contexto de práctica desaparición de los esclavos orientales, que pasan de ser el 81% del total de esclavos objeto de transacción en Mallorca entre 1448 y 1457 a poco más del 8% entre 1478 y 1499, los sarracenos ven multiplicarse su peso relativo por cuatro, pasando de ser el 10% del total entre 1448 y 1457 a casi un 41% entre 1478 y 14993. En otra de las grandes ciudades del occidente mediterráneo, Barcelona, la esclavitud sarracena también conoce una evolución similar, siempre en términos generales, a la señalada para Palermo o Palma de Mallorca. Los sarracenos son prácticamente los únicos esclavos presentes en la ciudad hasta que a finales del primer tercio del siglo XIV hagan su aparición los griegos, como se aprecia en el trabajo de Carme Batlle, que centra su atención en el período que envuelve el año 1300. Para el siglo XIV la presencia esclava sarracena está magníficamente documentada gracias a Josep Hernando, quien ha realizado un vaciado sistemático y exhaustivo de todos los protocolos o fuentes notariales de los diferentes archivos barceloneses, trabajo ingente que ha puesto a su alcance 1058 documentos o instrumentos notariales que, directa o 3. R. SOTO I COMPANY, “La situació dels andalusins (musulmans i batejats) a Mallorca després de la conquesta catalana de 1230", Mélanges de la Casa de Velázquez. Antiquité - Moyen Âge, XXX - 1 (1994), pp. 167-206; J. SASTRE MOLL, “Musulmanes en Mallorca, en la primera mitad del siglo XIV”, Bolletí de la Societat Arqueològica LulAliana, 48 (1992), pp. 25-50; M. PUJOL, “L’esclavitud en el Regne de Mallorca durant el govern del Rei Martí I, 1396-1410, Bolletí de la Societat Arqueològica LulAliana, 52 (1996), pp. 129-140, especialmente pp. 131-133; P. MACAIRE, Majorque et le commerce international (1400-1450 environ), Lille, 1986, pp. 117-138, especialmente pp. 117-121; O. VAQUER BENNÀSSAR, L’esclavitud a Mallorca. 1448-1500, Palma de Mallorca, 1997, especialmente pp. 9-16. 75 Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) Francisco Javier Marzal Palacios indirectamente, hacen referencia a esclavos sarracenos. Son cerca de 1000 los esclavos sarracenos recogidos, lo que da muestra de su peso en el conjunto de la población esclava barcelonesa, aunque conviene señalar que el mismo se vería limitado a lo largo de la segunda mitad de ese siglo XIV y durante la primera mitad del XV, cuando la presencia de esclavos orientales, balcánicos o sardos se encontrase en su momento álgido. Así, María Teresa Ferrer recoge, a través de los registros del notario Joan Nadal, 201 compraventas de esclavos para finales de la década de 1380, de las que sólo 12 hacen referencia a esclavos sarracenos, en clara minoría frente a orientales, sobre todo tártaros, y balcánicos, en especial albaneses. En cualquier caso, un trabajo de mayor alcance cronológico, aunque muy poco exhaustivo, como es el realizado por Dimes Sancho, que abarca el período 1390-1509, nos sitúa ante dos hechos muy claros, como son, por un lado, la constante presencia de los esclavos sarracenos en Barcelona, aun en los momentos en los que con mayor intensidad tiene lugar la llegada de esclavos de otras procedencias, y, por otro, la gran importancia de la esclavitud sarracena a fines del siglo XV e inicios del XVI, años en los que ya no llegan esclavos orientales, balcánicos o sardos y en los que, junto a los subsaharianos, los esclavos norteafricanos y granadinos van a constituir la gran mayoría, por no decir la totalidad, del colectivo esclavo presente en Barcelona4. Por lo que respecta a la Francia mediterránea, en especial Provenza y de forma señalada su capital, Marsella, tanto Charles Verlinden hace ya algunas décadas y para el conjunto de los siglos bajomedievales, como Philippe Bernardi, recientemente y para los siglos XIV y XV, han puesto de manifiesto la presencia esclava sarracena, hegemónica en el siglo XIII, con esclavos procedentes sobre todo del espacio ibérico y balear, y junto a otros colectivos en los dos últimos siglos medievales, aunque en este caso los sarracenos son originarios de forma mayoritaria del norte de África. El segundo de estos autores señala que el 59% de los esclavos por él documentados son orientales, aunque engloba bajo este nombre a sujetos procedentes igualmente del área balcánica e incluso a turcos, por lo que podemos suponer que el resto serían esclavos sarracenos y subsaharianos. En definitiva, una presencia sarracena en Marsella que se puede catalogar como destacada, con un peso relativo especialmente importante en determinados momentos, como puedan ser el siglo XIII e inicios del XIV y, pese a que faltan estudios que 4. C. BATLLE I GALLART, “Els esclaus domèstics a Barcelona vers 13002”, en M. T. FERRER I MALLOL- J. MUTGÉ I VIVES (Eds.), De l’esclavitud a la llibertat. Esclaus i lliberts a l’Edat Mitjana, Barcelona, 2000, pp. 265-296, especialmente p.268; J. HERNANDO I DELGADO, “Els esclaus sarraïns. De l’esclavitud a la llibertat. Blancs, negres, llors i turcs”, en M. T. FERRER I MALLOL - J. MUTGÉ I VIVES (Eds.), De l’esclavitud a la llibertat. Esclaus i lliberts a l’Edat Mitjana, Barcelona, 2000, pp. 213-244; M. T. FERRER I MALLOL, “Esclaus i lliberts orientals a Barcelona. Segles XIV y XV”, en M. T. FERRER I MALLOL - J. MUTGÉ I VIVES (Eds.), De l’esclavitud a la llibertat. Esclaus i lliberts a l’Edat Mitjana, Barcelona, 2000, pp. 167-212, especialmente pp. 188-189; D. SANCHO I MARTÍNEZ, “La esclavitud en Barcelona en los umbrales de la Edad Moderna”, Estudios Históricos y Documentos de los Archivos de Protocolos, VII (1979), pp. 193-270, especialmente pp. 212-214 y pp. 228-231. 76 Los esclavos sarracenos en el Occidente Mediterráneo bajomedieval Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) permitan corroborarlo, aunque teniendo en cuenta lo que sucedía contemporáneamente en otras ciudades del Mediterráneo occidental es lícito pensar que así fuera, las décadas finales del siglo XV5. LA ESCLAVITUD SARRACENA EN VALENCIA, SIGLOS XIII-XVI Como no podía ser de otro modo, es la conquista cristiana la que marca el inicio de la presencia esclava sarracena en Valencia, de la misma forma que había sucedido en Mallorca unos años antes. Pese a que las conquistas de estos dos territorios no sean comparables en cuanto al número de musulmanes esclavizados, mucho mayor en la isla, lo que no ofrece ninguna duda es que muchos musulmanes valencianos perdieron la libertad en el transcurso de la misma. En este sentido, Josep Torró indica que hoy por hoy resulta imposible medir el impacto de las esclavizaciones sobre el conjunto de la población andalusí valenciana, pero que su alcance ni mucho menos puede calificarse de anecdótico, ya que sin ninguna duda serían miles las personas afectadas. Conviene recordar además que no sólo se produjeron esclavizaciones en los años de la conquista, sino que con ocasión de las sublevaciones mudéjares también muchos musulmanes valencianos perdieron su libertad, por lo que hasta finales de la década de 1270 el reino de Valencia se presenta como un importante espacio generador de esclavos musulmanes. Como señalan Robert I. Burns y el ya citado Josep Torró, la presencia en esas décadas centrales del siglo XIII de esclavos sarracenos locales en poder de cristianos es un fenómeno destacable, unos esclavos que van a desempeñar tareas de tipo doméstico y artesanal, aunque por desgracia el conocimiento que se tiene de esa presencia es bastante limitado6. Lo que sí sabemos es que una parte de esos musulmanes valencianos esclavizados en las décadas centrales del siglo XIII no permaneció en Valencia, sino que fue colocada en diversos mercados exteriores, fundamentalmente el catalán, el ligur y el provenzal, alimentando en gran medida las filas de una población esclava sarracena de la que, para esa parte del siglo XIII, ya señalamos su origen preferentemente ibérico. Para el caso de Barcelona, Carme Batlle ha señalado recientemente las repercusiones que tuvieron en su mercado las dos sublevaciones de los mudéjares valencianos. Ya Joaquim Miret i Sans había incluido en su trabajo sobre la esclavitud de en Cataluña la transcripción de una venta, fechada en junio de 1276, en la que un 5. Ch. VERLINDEN, L’esclavage dans l’Europe médiévale, vol. I, Péninsule Ibérique - France, Brujas, 1955, pp. 748-833, especialmente pp. 748-762 y p. 798, referido al conjunto de la Francia mediterránea; Ph. BERNARDI, “Esclaves et artisanat: une main d’oeuvre étrangère dans la Provence des XIIIe - XVe siècles”, en L’étranger au Moyen Âge. Actes du XXXe congrès de la S. H. M. E. S. P., París, 2000, pp. 79-94, especialmente pp. 84-85. 6. J. TORRÓ I ABAD, El naixement d’una colònia. Dominació i resistència a la frontera valenciana (1238-1276), Valencia, 1999, pp. 73-79; R. I. BURNS, L’Islam sota els croats. Supervivència colonial en el segle XIII al Regne de València, 2 vols., Valencia, 1990, vol. 1 p. 95 y pp. 198-203, y vol. 2 p. 107. 77 Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) Francisco Javier Marzal Palacios judío de Valencia, lo que nos pone sobre la pista del papel de este colectivo en la comercialización de mudéjares esclavizados, vendía a un barcelonés dos musulmanes valencianos de corta edad. Carme Batlle ofrece varios ejemplos más de adquisiciones de mudéjares valencianos por barceloneses, referidos en concreto a la segunda mitad de la década de 1270, en los que se aprecia cómo la ciudad de Valencia actuaba, en ese contexto de sublevaciones mudéjares, de mercado de concentración y redistribución, en este caso al espacio catalán, de las presas. Otra ciudad en la que los esclavos musulmanes valencianos alcanzaron una importancia significativa en determinados momentos del siglo XIII fue Génova, tal es así que Michel Balard escoge el año 1239 como fecha de inicio de su estudio sobre la esclavitud en la capital ligur en la segunda mitad de ese siglo tanto porque a partir de ese año la documentación notarial es más abundante y continua que en décadas anteriores como, y es lo que a nosotros nos interesa, porque para él resulta de sumo interés el estudio de las consecuencias que sobre el mercado genovés tuvo la conquista de Valencia, conquista que, como ya había indicado con anterioridad Charles Verlinden, había lanzado a los mercados mediterráneos un gran número de esclavos sarracenos. En el contexto, ya señalado anteriormente, de una mayoría sarracena en el conjunto de la población esclava genovesa entre 1239 y 1274, los procedentes del reino de Valencia ocupaban un lugar destacado, unos esclavos musulmanes valencianos, originarios de localidades como Xàtiva, Cullera, Dénia o Villalonga, aunque de otros muchos sólo se indica su condición de valencianos, sin más precisiones geográficas, en cuya llegada al mercado genovés tenían mucho que ver los mercaderes de Tortosa, muy activos a este respecto entre 1239 y 1248, sin que pueda descartarse la adquisición de esos esclavos valencianos en origen o en otros mercados por parte de mercaderes genoveses. Por último, conviene tener en cuenta el papel redistribuidor que ya en estas fechas ejercía la ciudad de Génova en relación al resto de Italia, en especial hacia zonas como Campania, Sicilia y, en menor medida, Toscana, por lo que es perfectamente posible que una parte de esos esclavos musulmanes valencianos partiese desde la capital ligur con dirección a otros destinos italianos. En cuanto a Marsella, la presencia de esclavos musulmanes valencianos se explica, desde el punto de vista de su llegada, tanto por ser una escala en la ruta que desde Cataluña conducía esos seres privados de libertad hasta Génova, y ahí se enmarcan en buena medida las ventas efectuadas en la ciudad francesa por mercaderes de Tortosa en 1248, como, aunque posiblemente con un alcance menor, por el interés que tenían los propios habitantes de esa ciudad en hacerse en origen con la mercancía humana ofertada7. Una vez pasados esos momentos críticos de conquista y posteriores sublevaciones mudéjares, el colectivo esclavo sarraceno presente en Valencia va a estar compuesto de forma 7. C. BATLLE I GALLART, “ Els esclaus domèstics…”, cit., pp. 268-271 y p. 285; J. MIRET I SANS, “La esclavitud en Cataluña en los últimos tiempos de la Edad Media”, Révue Hispanique, XLI (1917), p. 15; M. BALARD, “Remarques...”, cit., p. 629, pp. 634-637 y p. 669; Ch. VERLINDEN, L’esclavage..., vol. I, cit., p. 261, p. 264, pp. 266-269 y pp. 748-754, y vol. II, cit., pp. 450-456. 78 Los esclavos sarracenos en el Occidente Mediterráneo bajomedieval Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) mayoritaria por elementos llegados del exterior, tanto del norte de África como del sultanato de Granada, aunque como señalaremos posteriormente la esclavización de musulmanes locales es un hecho que tiene lugar a lo largo de todo el período bajomedieval8. En esa llegada desde el exterior el protagonismo principal recae sobre las actividades violentas, en especial el corso, quedando el aporte a través de la trata en un plano bastante secundario. Son Rafael Cariñena y Andrés Díaz, por un lado, y José Hinojosa, por otro, los autores que con mayor empeño se han encargado de mostrar la llegada de esclavos sarracenos a través del corso, reivindicando su carácter de principal medio de abastecimiento para el reino de Valencia, siempre referido a este tipo de esclavos, y su papel en la conformación de un mercado de esclavos local, en concreto para diferentes momentos del siglo XIV y la ciudad de Valencia los primeros y para inicios del siglo XV y la ciudad de Valencia, en una de las vertientes de su trabajo, y desde las décadas finales del siglo XIV y Alicante, en otra vertiente, el segundo, a través del cual apreciamos, por lo que a esta última cuestión se refiere, la importancia del sur del reino de Valencia como zona de esclavitud sarracena9. Respecto a la trata, no son ciertamente muchas las referencias con las que contamos que nos permitan hablar de un tráfico de sarracenos con dirección a Valencia. Éstas se centran en el siglo XIV y en los territorios con los que Valencia mantenía unas relaciones esclavistas más intensas, Baleares y Cataluña. Jaume Sastre, para finales del primer tercio, señala la salida de esclavos sarracenos, y también griegos, desde Mallorca hacia Valencia, mientras que Josep Hernando cita a Valencia como origen de diversos compradores de esclavos 8. Una muestra de esa llegada de esclavos sarracenos extranjeros la encontramos, curiosamente, en el momento en el que los mismos ya se han librado de su condición esclava, cuando, una vez recuperada la libertad, parten de Valencia con destino a sus lugares de origen o a otros territorios musulmanes, en lo que constituye el epílogo de su presencia en Valencia. Sobre esa salida, M. T. FERRER I MALLOL, “La redempció de captius a la Corona catalano-aragonesa (segle XIV)”, Anuario de Estudios Medievales, 15 (1985), pp. 285-289; R. SIXTO IGLESIAS, “Emigrantes musulmanes y cautivos norteafricanos en Valencia (1428-1433)”, en VI Simposio Internacional de Mudejarismo, Zaragoza, 1995, pp. 357-364; A. DÍAZ BORRÁS, “Los cautivos musulmanes redimidos en Valencia”, en G. CIPOLLONE (a cura di), La liberazione dei ‘captivi’ tra Cristianità e Islam. Oltre la crociata e il gihad: tolleranza e servizio umanitario, Ciudad del Vaticano, 2000, pp. 737-747. 9. R. CARIÑENA BALAGUER, “La participació corsària en la configuració del mercat d’esclaus valencià a les primeries del segle XIV: Pere Erau i la subhasta de barbarescs a València l’any 1307”, en XV Congreso de Historia de la Corona de Aragón, tomo I, vol. II, Zaragoza, 1997, pp. 68-82; R. CARIÑENA BALAGUER - A. DÍAZ BORRÁS, “Corsaris valencians i esclaus barbarescs a les darreries del segle XIV: una subhasta d’esclaus a València el 1385", Estudis Castellonencs, 2 (1984-1985), pp. 439-456; J. HINOJOSA MONTALVO, “Confesiones y ventas de cautivos en la Valencia de 1409", Ligarzas, 3 (1971), pp. 113-127; ÍDEM, “Tácticas de apresamiento de cautivos y su distribución en el mercado valenciano (1410-1434)”, Qüestions Valencianes, I (1979), pp. 5-45; ÍDEM, “La esclavitud en Alicante a fines de la Edad Media”, en Les sociétés urbaines en France Méridionale et en Péninsule Iberique au Moyen Âge, París, 1991, pp. 373-392, especialmente pp. 378-381. 79 Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) Francisco Javier Marzal Palacios sarracenos en Barcelona. Otros trabajos nos hablan de la adquisición de esclavos por gentes de Valencia tanto en Palma de Mallorca como en Barcelona, pero sin concretar el origen de los mismos, aunque lo más probable es que la mayoría de esos esclavos tuvieran un origen oriental o balcánico, puesto que, como ya hemos señalado, el mercado valenciano se abastecía de esclavos sarracenos sobre todo a través del corso, mientras que la llegada de esclavos de otras procedencias estaba completamente supeditada a la actividad comercial, a la trata10. Por lo que hace referencia a la esclavización de mudéjares, ésta va a ser siempre un factor destacado en el conjunto de la esclavitud sarracena, aunque en los siglos XIV y XV su importancia relativa sin duda fue considerablemente menor de lo que lo había sido en el siglo XIII, cuando, con ocasión de las sublevaciones mudéjares, es lícito pensar que una buena parte del colectivo esclavo sarraceno presente en Valencia era natural del propio reino. En relación con esto, se puede afirmar que el elemento mudéjar va siendo cada vez menos importante en el conjunto de la esclavitud bajomedieval valenciana en función del progresivo incremento del número de esclavos de otras procedencias, y no nos referimos sólo a sarracenos extranjeros, sino también a orientales, balcánicos, subsaharianos, sardos o canarios. En esos dos últimos siglos medievales la esclavización de mudéjares no se encuentra ligada tanto a factores “extraordinarios”, vinculados a episodios bélicos, aunque en este sentido conviene señalar la importancia de las esclavizaciones en el contexto de la guerra de los Dos Pedros, en la que muchos musulmanes valencianos perdieron la libertad a manos de ambos bandos, como a factores “ordinarios”. Esto quiere decir que los mudéjares pierden su libertad tras la comisión de algún delito, ya tenga éste connotaciones religiosas, caso del adulterio o el robo, ya connotaciones civiles o políticas, como pueda ser la emigración ilegal. Para concluir con esta cuestión, únicamente señalar que la esclavización de mudéjares le confiere una cierta especificidad a la esclavitud valenciana, ya que convierte a este territorio en un espacio generador de esclavos, y no simplemente receptor, como pudiera ser el caso ligur, siciliano, balear o provenzal, siempre sin tener en cuenta, lógicamente, el factor nacimiento, al mismo tiempo que se presenta como un importante elemento de difusión geográfica del fenómeno esclavista, pues esos mudéjares esclavizados van a estar repartidos por buena parte de la geografía valenciana, en ocasiones incluso permaneciendo en los mismos lugares en los que 10. J. SASTRE MOLL, “Notas sobre la esclavitud en Mallorca. ‘El libre de sareyns e de grecs de lany de M CCC XXX’”, Mayurqa, 21 (1985-1987), pp. 101-120; J. HERNANDO I DELGADO, “Els esclaus sarraïns...”, cit., p. 219; Trabajos que hacen referencia a la compra en Mallorca y Barcelona de esclavos por gentes de Valencia, P. MACAIRE, Majorque et..., cit., p. 122, para la primera mitad del siglo XV; O VAQUER BENNÀSSAR, L’esclavitud a Mallorca..., cit., p. 13 y p. 69, para la segunda mitad del siglo XV; D. SANCHO I MARTÍNEZ, “ La esclavitud en Barcelona...”, cit., p. 211, para el período comprendido entre los últimos años del siglo XIV y los primeros del XVI. 80 Los esclavos sarracenos en el Occidente Mediterráneo bajomedieval Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) hasta entonces habían vivido como personas libres a todos los efectos11. Llegados a la altura de finales del siglo XV la esclavitud sarracena goza en el reino de Valencia, como en el resto del occidente mediterráneo, de una magnífica salud. Gracias a los trabajos de Vicenta Cortés conocemos la llegada de esclavos a la ciudad de Valencia entre los siglos XV y XVI, mientras que para Alicante, el segundo centro esclavista del reino, en constante progresión, contamos con los trabajos de José Hinojosa. A partir de esos estudios se puede afirmar que los esclavos que en mayor número entraron en Valencia en esas décadas fueron los subsaharianos, no en vano el reino de Valencia estaba plenamente integrado en la trata de negros procedente de los espacios portugués y andaluz. Con todo, como hemos señalado, la presencia de esclavos sarracenos era importante en el territorio valenciano. En los años que marcan el tránsito de la Edad Media a la Moderna destaca la reducida llegada de esclavos procedentes de la guerra de Granada, que además lo hacen de forma tardía y a través de la intermediación castellana, y, en sentido contrario, la gran afluencia de esclavos tras las tomas de Orán y Trípoli, no así en el caso de la de Bugía, que no tuvo una incidencia similar en la esclavitud valenciana. Estamos sin embargo ante acontecimientos extraordinarios, que rompen la continua pero por lo general no muy elevada afluencia de esclavos sarracenos, ya fuera a través del corso, ya, aunque en menor cantidad, a través de la trata, unos esclavos sarracenos foráneos que se sumaban a los mudéjares locales que perdían su libertad12. LOS ESCLAVOS SARRACENOS EN VALENCIA, 1409-1425 Las siguientes páginas, que constituyen el núcleo principal del artículo, son el resultado de nuestra propia investigación, un estudio sobre la esclavitud sarracena a inicios del siglo XV que se enmarca en un proyecto de análisis global de la esclavitud en Valencia entre los siglos 11. Ch. VERLINDEN, L’esclavage..., vol. I, cit., pp. 419-426; M. T. FERRER I MALLOL, Els sarraïns de la Corona catalano-aragonesa en el segle XIV. Segregació i discriminació, Barcelona, 1987, pp. 18-28, pp. 106-109, pp. 111-118 y pp. 193-198; ÍDEM, La frontera amb l’Islam en el segle XIV. Cristians i sarraïns al País Valencià, Barcelona, 1988, pp. 10-15; J. HINOJOSA MONTALVO, “La esclavitud en Alicante...”, cit., pp. 376-377 y pp. 384-385; F. GARCIA-OLIVER, Cistercencs del País Valencià. El monestir de Valldigna (1298-1530), Valencia, 1998, pp. 101-106; M. RUZAFA GARCÍA, “La esclavitud en la Valencia bajomedieval: mudéjares y musulmanes”, en M. T. FERRER I MALLOL - J. MUTGÉ I VIVES (Eds.), De l’esclavitud a la llibertat. Esclaus i lliberts a l’Edat Mitjana, Barcelona, 2000, pp. 471-491. 12. V. CORTÉS ALONSO, La esclavitud en Valencia durante el reinado de los Reyes Católicos (1479-1516), Valencia, 1964, especialmente pp. 27-53; J. HINOJOSA MONTALVO, “La esclavitud en Alicante...”, cit. Para la esclavitud en los primeros siglos modernos, en los que el componente sarraceno sigue siendo fundamental, V. GRAULLERA SANZ, La esclavitud en Valencia en los siglos XVI y XVII, Valencia, 1978. 81 Sharq al-Andalus, 16-17 (1999-2002) Francisco Javier Marzal Palacios XIV y XV13. Lo que aquí presentamos son las conclusiones de esa investigación, las ideas generales, unas ideas generales que, debe quedar claro, sólo pretendemos válidas para el período objeto de estudio. Posiblemente, muchas puedan extrapolarse a otras cronologías, pero mientras no se estudien en profundidad esas otras cronologías ni se podrá afirmar su validez ni se podrá tener una imagen global de la esclavitud sarracena en Valencia, de la presencia de unos esclavos que, no lo olvidemos, no dejan de ser musulmanes en territorio cristiano, si bien en un territorio cristiano con una importante comunidad musulmana autóctona, hecho éste también muy a tener en cuenta. La documentación que hemos empleado procede del Archivo del Reino de Valencia, siendo especialmente importante la emanada de la Bailía General (hoy en día contenida en las Secciones de Bailía, Maestre Racional y, algunos volúmenes, Real Cancillería), si bien hemos utilizado igualmente documentación notarial14. Con respecto a la bibliografía, y partiendo del hecho de que son numerosas las lagunas de conocimiento, tanto en cronología como en temática, 13. F. J. MARZAL PALACIOS, Los esclavos sarracenos en Valencia a inicios del siglo XV (1409-1425), Facultat de Geografia i Història de la Universitat de València, Tesis de Licenciatura inédita, 1999, dirigida por Manuel Ruzafa García. Nuestro proyecto de investigación, dirigido por Paulino Iradiel Murugarren y por Manuel Ruzafa García, lleva por título «La esclavitud en Valencia durante la baja Edad Media (1375-1425)». Algunos resultados, parciales, de ese estudio de la esclavitud sarracena entre 1409 y 1425 ya han sido publicados: “La frontera valenciana y la esclavitud: aspectos económicos (1409-1425)”, en F. TORO CEBALLOS - J. RODRÍGUEZ MOLINA (Coords.), II Estudios de Frontera. Actividad y vida en la frontera, Jaén, 1998, pp. 553-563; “Solidaridad islámica, negocio cristiano: la liberación de esclavos musulmanes por mudéjares en la Valencia de inicios del Cuatrocientos”, en G. CIPOLLONE (a cura di), La liberazione dei ‘captivi’ tra Cristianità e Islam. Oltre la crociata e il gihad: tolleranza e servizio umanitario, Ciudad del Vaticano, 2000, pp. 777-787; “El ciclo de la esclavitud sarracena en la Valencia bajomedieval: esclavización, rescate y vuelta a casa de los esclavos de Cherchell (1409-1425)”, en M. T. FERRER I MALLOL - J. MUTGÉ I VIVES (Eds.), De l’esclavitud a la llibertat. Esclaus i lliberts a l’Edat Mitjana, Barcelona, 2000, pp. 493-509; “Esclavos nazaríes en Valencia a inicios del siglo XV: un reflejo de la frontera marítima bajomedieval”, en F. TORO CEBALLOS - J. RODRÍGUEZ MOLINA (Coords.), III Estudios de Frontera. Convivencia, defensa y comunicación en la frontera, Jaén, 2000, pp. 475-489; “Los esclavos sarracenos entre el Islam y el Cristianismo: el caso de Bernat Sans”, en VIII Simposio Internacional de Mudejarismo. De mudéjares a moriscos: una conversión forzada, Teruel, 2002, vol. 1, pp. 303-314, en colaboración con Mª N. MUNSURI ROSADO. 14. Las referencias archivísticas de la documentación empleada son las siguientes, todas, recordamos, procedentes del Archivo del Reino de Valencia. De la Sección Bailía las siguientes series: Ápocas, volúmenes 41 a 44; Confesiones de cautivos, volumen 193; Contratos, volúmenes 211 y 212; Lletres i Privilegis, volúmenes 1144 a 1146; y Pleitos, volúmenes 1429 y 1430. De la Sección Maestre Racional las siguientes series: Cuentas Generales de Administración, volúmenes 28 a 45; Bailía de Xàtiva, volúmenes 3016 a 3020; y Bailía de Orihuela-Alicante, volúmenes 4546 a 4551. De la Sección Real Cancillería el volumen 626, Confesiones y ventas de sarracenos; los volúmenes 664, 680 y 702, Armamentos; y el volumen 706, que contiene las licencias de emigración de los sarracenos. De la Sección Fondos Notariales los protocolos y notales de los notarios Vicent Saera, Andreu Puigmitjà y Joan de Campos sr. 82
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