Description:Al conserje le debo veinte dólares. Tuve la suerte de que no me echara el ojo encima. Pero me vio su mujer. A su mujer no le debo veinte dólares. Le debo veinte polvetes. Soy un hombre con el corazón grande como un tren, y cada vez que la veo le digo que sí, que los echaremos uno detrás de otro. Ahora me tocaba pagar las consecuencias. La tía me agarró. Me metió en la garita.