Description:La primera bala abrió un lindo agujero en el parabrisas. Un agujero perfecto, rodeado de estrías. Solté un juramento y de modo instintivo hundí el pedal del gas hasta el fondo. Otro orificio surgió a menos de dos pulgadas del primero y esta vez capté el seco estampido del arma, allá atrás. Mi «De Soto» pegó un salto hacia adelante y la aguja del cuentamillas pareció volverse loca, encabritándose.