Universidad de Buenos Aires Facultad de.Cíencras Económicas Biblioteca "Alfredo L. Palacios" La pequeña propiedad rural en la Repú bl ica Argenti na. estudio económico, jurídico y social Podestá, José P. 1923 Cita APA: Podestá, J. (1923), La pequeña propiedad rural en la República Argentina, estudio económico, jurídico ysocial, Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas Este documento forma parte de la colección de tesis doctorales de la Biblioteca Central "Alfredo L. Palacios", Su utilización debe ser acompañada por la cita bibliográfica con reconocimiento de la fuente, Fuente: Biblioteca Digital de la Facultad de Ciencias Económicas -Universidad de Buenos Aires Tesis Doctoral 001501/0087 La pequeña propiedad rural • en la ' República Argentina ESTUDIO ECONÓMICO, JURIDICO y SOCIAL PO.R JOSE P. POOESTA DOCTORENCIENCIASECONÓMICAS Prólogodel Dr. JOSÉ LEÓN- SUÁREZ OBRAOUEHAOBTENIDO LASSIGUlEN~ES RECOMPENSAS: - Premio de tesis de la Facultad de ciencia. económical; premio"NicolásAvellaneda",al mejortrabajode te.l. sobreRégimenagrarioargentino. BUENOS AIRE.S IMP.A.6...10000'(CIA.-RIV"'D"'VIA6370 1923' COMISIONES DE LA ]'ACULTAD DE -CIENCIAS ECONOMICAS 1 (¿UE HAN INTERVENIDO EN EL ESTUDIO Y CONSIDERACIüN DE ESrrE TRABAJO Comisión examinadorade tesis Dr. Eleodoro Lobos DI'. DamiánM. Toriho Dr. Miguel A. Cáreano Dr. Ricardo J. Davel Ing. Pedro F. Marotta Comisión nombrada paradiscernir el "PremioFacultad" ~ ,.,'- Dr. José León Suárez Dr. Víctor M. Malina Dr. Santiago B. Zaccheo Dr. José A. Campos Comisión nombrada paradiscernirel Premio"NicolásAvellaneda" Dr. Eleodoro Lobos 1)1'. José León Suárez . Dr. Miguel A. Cárcano Dr. Manuel B. Gonnet Dr.. Vicente'F. López DICTAMEN DE LA CO}íISION ESPECIAL XOMBRADA PARA DISCERXTR EL PREMIO "NICOLAS AVEI--,LANEDA') SeñorDecano: La tesis presentada por el doctor José P. Podesiá sobre La peq1tei"í!~ propiedaü TI/mI en 70Re]JúblicaArgentina'J es un trabajo de investigación personal y Elprimero qne se realiza en el paíssohre este tema, en forma integral y eOIllprensiva. Por el conjunto de datos,qne ha ordenado, por el desarrollo sistem~í.- tico de los temas, por el método que aplica, de ohservación de los hechos, por el uso adecuado de los clásicoseconomistas y las modernas iniciativa" de los hombresde gobierno¡porel conceptoesencIalmente nacional con que aborda su estudio, por las conclusiones fundadas a que llega, por la so briedad deisu cOmi)osieión y la sencillez del estilo, la tesis del doctor Po destáreunelas condióonessustancialesdeUlltrabajo deesta índole:inves tigación personal -:-' original, conocimiento de la materia, método, conclu siones claras :: fundadas. Por estas {'onsidera{'ione~, vuestra Comisión Especial aconseja que el premio "Nieolás Acellonedo", sea adjudicado a la tesis del doctor José P. Podestá:"La pequeña propieda.d rural en la Hepiiblica Arqentino", Sala deComisiones) Mayo 8 de 1923. Firmado: José León Suárez Eleodoro Lobos) JIiguel J Angel ('(¡reamo Manue! B. Gonnet, ricente J Fid-el López. PROLOGO Lacircunstanciadehahersido,pordosveces,maestro delautordeesta obra, el hecho de hallarme al frente de la Facultad de Ciencias Económi cas y elamablepedidodel doctor Podestá,explicansuficientementeel pre senteprólogo; Confiesoque be escrito muchos prólogosen mivida. Cree,s:\1.1 embar go, que éste dehe contarse entre los justificados, pues los dones de la in teligencia, merecen el generoso galardón de los contemporáneos, cuando, comoenelpresentecaso,nosediscute lalegitimidadeimparcialidaddelos veredictos. Dos jurados, en efecto, de composición insospechable, han opi nado por unanimidad, que la tesis del doctor Podestá es acreedora a los premios {'Pacultad" y uNicolás .Avell8neda", El trabajo intelectual pasa, como es sabido, por una aguda crisis, r no ya de favores materiales, sino también, lo que es imperdonable, de , honores y estímulos morales. Alguien ha dicho, contanta verdad comogracia que, si Cervanies hu hiera'escrito "El Quijote)) en nuestros días la masa titulada, por sarcas mo, "opinión pública", consideraría mucho más estimable la labor de los impresoresy-encuadernadores,queladel autor. Los hombres de pensamiento han empezado a preocuparse de la ne cesidad de restaurar la importancia del trabajo.intelectual, para contener la reacción excesiva, como todas las reacciones, en favor del trabajo ma nual,elquehallegado,enelaf.ándeacentuarsusuperioridad,aostentaren ,las leyendas de las banderas que encabezaban un desfile por las calles de Chieago, que "el músculo ha vencido a la inteligencia", iCómo si el músculo pudiera prescindir de la inteligencia, sin retro gradarelhombrealaculturadelostrogloc1itas delas cavernas deFrancia! En la Liga delas Nacionessehan levantado vocesautorizadas procla mando que el"intercambiointelectual"estan necesario comoel "intercam bio com~rciaF' entre los pueblos. Y así como existe una Oficina para lit organización internacional del trabajo material, se ha constituido una Co mi~ión con los mismos propósitos parael trabajo intelectual, bajo la pre sidencia del ilustre académico M. Berqson; y donde colaboran personali dades europeas, como Jiadame Curie, y sudamericanas, como ..Jlousio de Castro. Puedo, desde ya, adelantar de que en pocos países de vida normal, los valores intelectuales están más descuidados que en el nuestro. Los escasos estímulos legales que existen, se han reglamentado tan deficientemente, que un trabajo de la 'índole del que prologo,segnramente hubiera sido rechazado sin entrar a considerarlo, porque según el criterio establecido, no encuadra ni'en la índole científica, :'1i en la literaria, con- 'templadasporlaley ola ordenanza. IV PROLOGO Los premios otorgados al doctor Podestá son algo más que una me recida recompensa individual. Constituyen un estímulo a un trabajo téc nico en favor de nuestro progreso agrícola, que se aparta de la-literatura corriente sobre la materia, reducida con honrosas excepciones, a indicacio nes, más o menos originales, sobre elección y siembra delas semillas, pro cedimientos alternados de cultivos, métodos para mejorar o aumentar In cosecha, etc., ete., olvidando el asuntoprimordialdel estatuto dela tierra. Encambio,éstees elobjetodenuestro autor, que investigacomo debe dis tribuirse elsuelo arable y cómo debe reglamentarse su explotación. consi derandoquetal esla base dela agricultura,deesteartecientíficodel apro vechamiento de la tierra; madre fecunda, que alimenta por igual al brazo y ai cerebro; que lo mismo ilumina al pensamiento y a la idea, que al es fuerzo de impulsión o de resistencia; sobre cuyo elemento nace y vive el hombre, y a cuyo seno reintegra los elementos materiales de su exis tencia! No hay problema fundamental más difícil y más urgente a resolver racionalmen:eenelmundo, que el que serefiere ala distribución dela tie rradeunamaneraacertada y positiña,esdecir, adecuadaalas necesidades agrícolas deradapaís, Las objeciones filosóficas contra la propiedad, los argumentos econó micos, el clamor de los que no tienen dónde plantarun rancho o de abrir su sepultura;las protestascontralos que jamásllegan arecorrerlosvastos latifundios que heredaron o que adquirieron por especulación; la conso lidación dela familia y la seguridad dela paz social; son todas cuestiones de hecho que ,;eresuelven, total °parcialmente,en l_08 países que adoptan como regla una tendencia discreta. pero mareada, hacia la pequeña pro piedad rural: La propiedad,en nuestro" días. aún para los que creemos conveniente eimprescindibleconservarla,no se justificaantela razónsino conun pro- pósito de utilidad social, - Las instituciones nacionales no se hacen o conservan para felicidad exclusiva de los individuos, sino para el bienestar de la mayoría de 10:'\ asociados. En este sentido, la propiedad solamente es un derecho necesa rio y respetable, mientras satisfaga fines sociales. Pero, si ocurre lo con trario; si estanca la vida de las regiones y detiene el progreso del país; si impide en absoluto la explotación completa y personal de la tierra; la propiedadserá un título legal: pero no un título justo; y cuando las leyes no son expresión del derecho y el derecho no es un trasunto dela justicia, deben irse reformando y derogando, paTa que no arruinen las actividades nacionales oprovoquen violentas conmociones. Por eso, rábeme declarar, como Decano y profesor, que la recompen sa establecida en recuerdo del ilustre presidente Axelianeda, fomenta en nuestra Focultoil de ciencias econá-micas, un estudio del mayor interés Y: beneficio para el país. De la justicia con que ha sido otorgado por primera vez el premio, informan lostérminos del dictamen redactado por la pluma avisada y ele gante del doctor -Miguel A. Cárcano) y que suscriben, además de él y del que habla, los doctores Eleodoro Lobos) Manuel B. Gonnet y l~icenl~ F?·- del López. ., Podestá ha trabajado en el Seminario deIn Facultad de ciencias eco- PROLOGO v nómicas, desde 1917, llegando por ascensos de mérito, 1'1.1 cargo que hoy ocupa, de Subdirector de ese laboratorio de experimentación. Estaba, pues, habilitado para abordar eltema_que el Consejo durante eldecanato del.doctorLobos,leconcedió comoasunto de tesis. Meha sido muy grato felicitarlo, no ya comoexaminadorde su tesis, sino como colega en esta clase de nobles especulaciones intelectuales, por la solidez y energíade criterio,que comparto,cuando afirma que "el pro- "blema dela pequeña propiedad rural... es necesario estudiarlo desde los puntos de vista económico, social, moral y jurídico, porque es la única. forma de acercarse a la verdad"; y cuando señala como solución ideal, que los'agricultores deveras (ynolosrasguñadores delsuelo que abundan ennuestra campaña), posean tierra deellos paratrabajar; no porprejui cio contra la propiedad, sino como un medio.de "producir más, mejor y con menor costo, que es uno de los propósitos de la ciencia económica". Su conclusión de que, en nuestro país, el arrendamiento no es una servi dumbre, sino es el medio más simple para alcanzar las excelencias de la propiedadindividual,esla pruebadeque ha miradohondo en nuestraeco nomía social y havisto conclaridadcuál eslaleydesu evolución democrá tica republicana, dejando de lado los argumentos de los teorizadores que escriben sobre libros y doctrinas buenos y exactos, tal vez, para la Eu ropa, irredenta y probablementeirredimible de prejuicios einjusticias, pe ro completamente erróneos einaplicables en un país comoel nuestro, que está dando ejemplo de ser el más libre, igualitario, generoso y hospitala rio dela tierra,donde elargentinoy elextranjero,que nopretendananar quizarnos, se reducen espontáneamente a un común denominador huma- nitario! ' Aplaudo sus afirmacionescuando criticaelerror delosfanáticos,que.. desconociendo la mentalidad de los campesinos, como desconocen o fingen desconocer los instintos del corazón humano, pretenden "quele son apli bIes los mismos métodos y planes empleados con el proletariado de la ciudad". Creo, como Luzatti, que cita Podestá,que."hay que tener la religión, pero no la superstición de la pequeña propiedad". Estudiosdelanaturaleza delpresente,induciránalosgobiernosarea lizar una sabia y metódica organización de la propiedad rural; y la.ri queza de nuestros campos será lo que presintieron Illderico Sohmidel, R'lty.lJíaz de G-uzmán, Barco de Centenera 11 Aiara, durante la colonia; Alejandro Gil.'lesp'ie) el conquistador con Berrestord, y luego prisionero cuando la reconquista,que escribió un libro, en 1818,que termina con una loa aBuenosAires, pronosticándoleun porvenireconómicomás grande que eldeCartago yRomaensustiempos deauge. Asíserealizará elsueño ge neroso delVoodbineParish.que)en1839,escribió sufamoso libroqueempe zaba conestas palabras,queloshombresdemigeneración,criadosenla in temperiedela Pampa,repitenconfervor,porquefueronoídas confrecuen cia, comoestribillooptimista,enlos labios de nuestros mayores: H¿Quees laRepúblicaArgentinaf fuQuées'esatierradelecheymiel,consusPampas llenas deganado ysus selvas llenas de abejasf"Libro célebre, este dePa rieh, delcual dijo elBaróndeHumbol'd't que, juntoconeldelviajedel Ca pitánFite-Rou,y las observaciones deDarwin,"haríaépoca en la historia de la geografía moderna". Y así serán un hecho las visiones del doctor VI PR.OlOGO Brougnes y de Aaron Castellanos que, con tan justo cariñar comenta Po destá;las de Acellaneday las deotrosestadistas argentinos, sin olvidar a Sarmiento y demás inspiradosautores dela ley de1857, paradistribuirla tierrade Chit'ilcoy..hecho que constituyeenla historia económica dela Re pública, un ejemplo elocuente y concluyentedela bondadagrícola y socio lógica con que actúa, en la vida de unaregión argentina, la pequeña pro piedad rural. He de permitirme en este asunto agrario, recordar al General :JIítre, porque expuso antes que nadie, con un radicalismo que le valió el dieta do de Jacobino, ideas fundamentales sobre la reforma rural, las (lue no eran opinionesdoctrinarias, sino de legislador en la Cámara de Diputados de la Provinciade Buenos Aires. Era en Septiembrede1854, al cumplir se el segundoaniversario de la revolución porteñacontra Urquiza. El am bienteestabacaldeado y la barraerahostil al coronel.Mitre, quiensostenía Ensu diario, que la mayoría delos ricos detentaban como propias, tierras que eranenfitéuticaso "boletos de sangre'<dela tiranía, y que para pro pagarla prosperidad a las campañas, había que dietar severas leyes divi diendo las tierras de panllevar. En ese debate, dijo )[itre estas palabras; que hoy, después de casi setenta años, parecen avanzadas: "La ley, la moral,la ciencia económica, no recouocen otra propiedad que la adquirida poreltrabajo:.'por la inteligenciadel hombre", Y desarrollando esta te si:",llegaba a la.lógicaconsecuencia de qne los que habían poblado:: tra bajado,la tierra en el desierto, tenían derecho a UD título de propiedad como si la hubieran comprado, "La tierra conquistada por el trabajo del hombre (decíaJIit-re), pobladaporél enmedio del peligro, esuna propie dad que debeser respetadaportodo elmundo". Discutiendola ley detierrasen 185'7,opinabaelgeneral JiitTe, que ha bía que dar facilidades para que cualquiera. fuera. propietario; y corno muchos le hacían acusaciones de revolucionario y comunista, contestaba: "Esto es lo que sellamaser conservador por excelencia y ser partidario del sistemadela propiedad". Luego..se preguntaba: "¿quiénes son los co munistas?",y se contestaba: "No pueden serlo, de cierto,los que quieren convertir a todos en propietarios de la tierra". _ Elogiando el sistema de la pequeíia propiedad, decía Mitre: "Oblig's al hombre a circunscribirse a aquella extensión de tierra que puede cui dar... forma las únicas poblaciones concentradas, las únicas que pueden apoyarse y oponer resistencia alos embates de los indios en el desierto y animaaconquistarloconla seguridad deno abandonarlo,loque no sucede con la enfiteusis". La obradel doctor Podestá pertenece a unaliteratura a la orden del día. En todas partes5ehabladel problemaagrario; en todos los paisesse buscan reformas y mejoras, y no hay partido político en Europa que no procurela formade halagar,sea aplaudiendo, sea engañando, alos pe queños agricultores propietarios. Ultimamente, un novelista, con tintes parecidos a la escuela de Emi lio Zola, pero con más elevación y menos realismo, Ernest Perochon, ha descrito en un herniosolibro titulado: "La parcelle 32J', el amor del hom bre por la tierra que cultiva como propietario, amor que llega hasta el fanatismo, porquese identificacon el suelo eidentifica con él a su fami- PROLOGO Vfl lia, Otro autor, Joseph Peequidoux, borda sobre parecido tema, su exee lentelibro: "Sur laglébe'·'. Entre nosotros, un compatriota desconocido hasta que triunfó en un. concurso literario efectuado en el extranjero, José 1Jt[.d.el Hogar, ha ren dido inteligentemente tributo al momento agrario del mundo, y ha escrito su preciosa novela "Las primeras espigas". tomando como sujeto de su imaginación,a personajes reales de los primerosagricultores colonizadores que Castellanos trajo a Sant'a Fe. Poneen boca de un robusto suizo, que llega con su familia a un desierto, nobles palabras, de una verosimilitud indiscutibles. Cuando una idea'transciende a la vida literaria, es porque está ma- 'duraen todos los espíritus y ha llegado la oportunidad de empezara dar le forma. Con la pequeña propiedad, la familia argentina, tan disgrega da, actualmente, que se disuelve'a la segunda generación y aún, a veces a la primera, volveráacongregarsey consolidarse'un poco más, vinculan do sólidos afectos entre miembros afines que, por federación de afinida des, despuntarán, a la.larga, las característicasétnicas y morales que dan fisonomía propia y personalidad básica a los pueblos. En el campo,elhombrepalpala naturaleza,y esmás hueno; su espí ritu se eleva a regiones superiores J, cuando cae el Sol en el horizonte y los pájaros vuelan bajo y precipitados a sus nidos; mientras los animales mayores respiran la pazde la noche que comienza; el alma se extasía y no encuentra otra manifestación que aquella grande y colosal "Oración portodos", de Vido?' Huqo, porque se siente hermano de los seres de su especie y pareceque, comoen aquel magistral"toquedeAngelus",sedes cubrierainstintivamente,paramirar las mieses y rendirse antela suprema majestad deDios odela Naturaleza,que nuncaseve en las ciudades, por que sólo en los camposaparece! Antes de terminar, he de permitirme citar estas palabras de Patl,l Bourqet, tomadas de su último libro "Nouvellee pages de critique et de doctrine": "Un patriciado no esgrandeporque aplaste la plebe. Esgran de porque la encuadra y la mejora. Hay dos faces de privilegios: la pre rrogativa es una, el servicio públicoes otra". Hago votos porque, recogiendo los consejos de Podestá, todos los in telectuales argentinos busquemos nuestro título directivo en servir al país fomentando la pequeña propiedad rural, José León Suáres. Buenos Aires, junio de 1923. INDICE Prólogo ' . Dictamen de la Comisión Especial nombrada para adjudicar el Premio ¡¡Nicolás Avellaneda"? .....' ..' .'.' .. Capitulo l. - Producción agraria... . . Capítulo Ll.- Características de la producción, distribución ;¡ consumo de nucstrariquezaagraria... ... ... ... ... ... ... ... ... ... Capítulo JII.- La inmigración y su influencia en nuestras índustrías rurales... .. ._. 11 CapítuloIV.- Evoluciónhistórica del régimen de la pequeñapropiedad rural,en nuestro país... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ." 18 Capítulo V.- Grande, media y pequeñapropiedad.- Grande, mediay pequeñaeX]Jlotación... ... ..' ... '" ..' ... 68 Capítulo VI. - Fundamentos a favor de la pequeña propiedad y ex- plotación... _.. ... ..' ..' ... ... ... ... '.' ... ... ... ... 73 Capüulo VII. - Fundamentos económicos, sociales y morales en contra de la pequeñapropiedady explotación... .," ... ..' ... ... ... 83 Capítu-lo VIII. - Posición del Gobierno nacional frente al problema de la pequeña propiedad rural... ..' ... ... .., ... 94 CapítuloIX.- La solucióndelproblema.., ' ,. 117 CapítuloX. - Conclusiones... ... ... ..' ... ... ... 12v APENDICE' Síntesisdelosproyectospresentadosalaconsideracióndel H. C.delaNa ción, desde el año 1900 hasta el año 1922, tendientes, directa oindi- rectamente,ala solucióndel problemade la pequeñapropiedadrural 125 ESTADISTICAS Sobrela pequeñapropiedad rural en los E. U. de N. A.,y su compa- ración con la producción de la RepúblicaArgentina... ..' ... ... 137 Subdivisiones de la propiedad rural en la R. Argentina-1911-1915... 138 Número de hipotecas de propiedades rurales, clasificadas sobre su ex- tensión. (1 a 300 hs.), y según su monto ($ 1.000 a 50,000).., 139 Nota bibliográfica... ... ... ... ... ... ... ... ... ..' ... ... 140
Description: