ebook img

La lógica de Hegel como fenomenología PDF

232 Pages·035.966 MB·Spanish
by  WahlJean
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview La lógica de Hegel como fenomenología

LA LOGICA DE HEGEL COMO FENO MENOLOGII JEAN WAHL · J EAN WAHL LA LOGICA DE. HEGEL COMO FENOMENOLOGIA EDITORIAL LA PLEY ADE BUENOS AIRES Título del original francés LA LOGlQUE DE HEGEL COMME FHENO.MENOLOGIE Ed~ Les oours de So.,.bonne Centre de Documentation Uni~;ersitarie - París Traducción de ALFREDO LLANOS La ~ocopla IRaél alliltro • •• Pero el liltro caro .., cos-toso ma-ta al ltoiSillo lloaes-to .., -tralta;ador ;) Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723 © by EDITORIAL LA PLl!:YADE - Sarandí 7 48 - Buenos Aires Impreso en la Argentina - Printed in Argentina PRll\11illA CONFERENCIA Eslc nño me he propuesto, y les propongo, unu tarea uc harto difícil, como es la tcutntiva comprende1· Ja l<'1gica de Hegel, en la medida en que pucdu wmprenMrsela, on todos sus detaUes. Y he titulado el curso: "La Mgica de Hc!gd como fenomenología". No quiero decir la lógica de Hegel corno feno menología, sino en al fondo la lógica de Hegel como fenome nología husserliana, es decir, que será núccsario descubrir en la lógica de Hegel lo que haya de elemento de contem pladón, de alguna manera, las.cosas mismas, como d)cc Hus serl, y como sostiene Hegel en algunos pasajes, o en otras palabra~ los fcn6mtwos, o lo que es igunl )as cosas tale;; c:omo se no.s upnrecc.n. Y para variar, a fin 1le alejarme de una .expm:idón co rrümtc, r~sto es, ele xrtancra por clcmús superfidal. primero, no tomaré el comienzo (le la lógica de Hegel. No obstante, ·quiero recordar CliC COl:nieu:I.O. El primer cnpf.tulo está consagr·ado a una triad.a, que es ln triada del ser, la nada y el d<~vcnir. Hegd nos díw -yo n brevio mucho- <¡lJC el ser, cm su <letcrmi nación, si fijamos nuestro pensamiento en ól, se rcvdn firtalmr.nte r.omo nada. Ten!'!mos pU<'~<;, estas <los primeras iu<~ts, del scT indeterminado y de la nadn, y wn estas dos ideas qun en vnrdad, :oo son gran cosa y« que en dciiniLiYa ellas sori unda, Hegel piensa quo puede constituirse la idea del rlcvcn:ir, que es el tercer término de esta triada. Como :nosotros <:o.nsincrumos las cosas "fenomcnol6gica mcnte", verificamos que el ~cr, ]a nocla y aún el devenir hasta 7 aquí son ideas abstractas. Tal vez corresponda eliminarlas por el momento y pasar, en consecuencia, al segundo capítulo. Pues el segundo capítulo habla del ser determinado. El ser determinado, es el Dasein (le etre la), y esto es lo que estudiaremos. El segundo capítulo se titula Das Dasein. Estamos ante la dificultad de hallarnos en presencia de tres textos: Ja Gran Lógica, llamada por Hegel La Ciencia de la Lógica, que data de 1812; la Lógica de la Enóclopedia que, en su primera forma, data de 1817, y en su segunda forma de 1827. Tomaremos primero lo que habitualmente llamamos la gran lógica, o ciencia de la lógica, y he aquí las dos líneas del comienzo: "La cxistenciél, el Dasein, es el ser determinado. Su deter minación es determinación existente, es cualidad". Hegel estudiará primero el Dasein, el ser determinado (le étre la) en tanto que tal. Y mostrará en el estudio ese Dasein en tanto que tal, que es ante todo determinación, e indicad, en segundo lugar, que esa determinación es cualidad. Luego, en tercer término - pero hoy no lo abordaremos--se llega a la idea de algo (q uelque e hose), Etwas. La expresión quelque chose • tiene el incor1veniente de comportar dos términos, mien tr'u.s que en alemán sólo es uno. En definitiva, con el término algo (q uelque eh ose) pasamos del Dasein al Daseiendes, es decir, del ser determinado al ente determinado (l'é tant la). Volvemos a la primera frase. Pasamos en este momento del Sein, del ser en su indeter-· minaci6n, del cual nada podemos decir, al ser determinado. ¿Qué es esn determinación? ¿Qué es ese ser determinado? El nos dice, cambiando de alguna manera el orden de las palabrns, que es menos el ser determinado que la determi nación existente. La idea de determinación adquiere tal fuerza que en cierto sentido domina la idea de ser, y ésta es la cualidad. • Si bien la expresión francesa quelq!Ul chose tiene su equivalente castellano algo, aqui hemos creido oporhmo reproducirla según el origina! para conservar el sentido de las aclaraciones que formula el profesor Wahl. (N. del T.) 8 Por tanto, no es necesario ver ese ser determinado en tanto que tal, y primeramente en e¡;e ser determinado en tanto· que tal en el cual él va a distinguir la determinación, la cualidad, el algo, Etwas. En el Dasein, como dice Hegel, hay que distinguir: 1'') su determinación, 29) en tanto que ella es cualidad. Es menester prestar atención al Dasein en general. Lo primero que diremos es que a partir del devenir se produce el Dasein. Y, en efecto, wmo so recuerdn, habíamos dicho ser, nada, devenir, pero lo importante es que del devenir surge algo que es el ser determinado. ¿Qué ~~s ese ser determinado? Hemos visto que el devenir se produce de alguna manera por la unión profunda del ser y de l.a Hada. V.mpero, vamos it hallnr do nuevo aqu.í el ser y la nada. El pr<Jducto 1ld. devenir, lo que él llamar{¡ en la ll.ru:iclopedia el wsultado del devenir., el ser determinado, es --sostionc el filósofo-- la unidad simple del ser y la nad.n. En consecuencia, pudo creerse que el ser y la nada habírm desaparecido por completo, que habían sido suprimidos. Mas no han sido eliminados; reaparecen en el producto del devenir, que era la miión del ser y de la nada. Hemos de ver rcapa l'<!C<!r (m ese producto el ser y ln nada. Ambos estún unidos. Cn!o <JI.W para poder corn¡n·<mder d pt!ns;nnimJto dü Hc~el, hace f<1l.ta recordar a algunos fil.ósofos. Y en pnrticular vere mos que el pensn:minnl:o de Platón nunca se aleja d<~ la mente de Hegel, quiero dec.ir d pensamiento de Platón, tal como se· lo observa particularmente en el Sofista. Pero tcndt.'cmos que co.r.nplctar c~sto diciendo :rwís ndelanü! --quiz/t cm especial pen s;mclo en la lógica ele ]a lincidopedia- el pensamiento de Plat(m tal como se advierl<!· en el Filebo. ¿Por qu.{! el ser dderminado es la unidad del ser y de la nada? Porque cunlqu:i<~r cosa -··Ompleamos la palabra cosa a falta rle otra, :no importa cual, <tue sería mejor, per.o es imposible der.irlo en :fnwc<1s-- so distingue de otra cosa. Y esto 110 es mús que la idea dd Sofista; umi idea no es otra iden. Por consiguiente, su ser se define por lo que no es, por d conjunto de cosas que no es. Por tanto tenemos ya dos ideas: a partir del devenir nace, 9 :surge algo que es el ser determinado, y el ser delenni.nndo es la unidad simple, o el ser la unidad simple del ser y de la nada. · Decía que hace falta recordar el Filebo, y expresaba que era necesario recordarlo particularmente para la Iógica de la Enciclopedia, pero es menester también tenerlo en cuenta para ·esta primera frase a propósito del ser determinado en generul, pues Platón nos dice en el Fi!ebo que hay allí lo que él llama esencias devenidas; y <!Si.IS esencias devenidas que al1í aparecen son las formas del Dasein. Tendremos que preguntamos más tarde qué es el Dasein, y no podemos precisarlo por ahora, por lo que lo adararcmos poco a poco. Ahora hier:, es algo inmediato, es una cosa; sería nece sario poner comillas a la palabra cosa, a!go qu(~ tiene, a causa de esta simplicidad, ya que hemos hablado de la simplicidad de la unión del ser: y de la nada, la fonna de lo i:nmediato. Hegel :no habla "de lo inmediato". Todav.ía l'JO sabe si hay uno o varios inmediatos. Estamos, como q ui(m dice, al comienzo de la experiencia, y en esta experiencia de pema .miento que hace Hegel, se nos presenta algo que está en f01ma de lo inmediato, y que es el S!!r d<!terminado, el ser dctermi .nado en su brumosa generalidad, por el momento. Por otra parte, ¡;abemos que para Hegel Hxisle en toda cosa una unión de lo inmediato y lo mediato. No es sorpren ·dente entonces que en la frase siguiente nos diga que ese inmediato está mediatizado. ¿Por qué está mcdiatízado? ¿En qué consiste su mediatización? Es precisamente el devenir lo que hemos debido tener. ante nosotros, y lo que tenemos a la vista es el producto del devenir; sólo que también cstú aUí unte nosotros, tal como es; aún aquí podemos recordar la fenomenología do Husserl. No impide -y esto es en lo que Hegel tul vez :no esté por completo de acuerdo con Husserl-, gue no podnmofi hacer abstracción de esta mediación. Podemos decir sin embargo ·que ella reside, que actúa detrás del Dasein. Digamos que el ·devenir ha sido sublimado. Es la famosa pa1abra aufgehoben, para la cual podemos proponer diversas traducciones, y ésta lO -es una de las Yeutajns de la lengua alemana sobre la francesa por lo ambiguo d~ ciertos vocablos. Esta mediación ha sido sublimada, o suprimida, si quiere aceptarse e>.ste neologismo. Será necesario volw..r sobre el sentido de la palabra aufheben.. Hegel nos da aq ní, en derta medida, razón para empezar por el segundo capitulo. El ser determinndo aparece por consi gu)ente como un término pr)ntero a partir del cual SE: co mienza. Hegel se instala ante ol Dasein. El Dasein aparece ante él, erscheint, y se le aparece <:omo un término primero. El .ser determinado del Dasein es después de su de-venir y a la vez según su dnvenír (Hegel emplt:~n la palabra nach, C(U0. si.guifir.a lns dos cosas), es con su no s0.r. Sin cmbnrgo existo, por lo menos en este pbn nfo, prcdomÍltÍo tlcl snr sobre el :no ser. Ese no ser CS' recogido, es acogitlo y recogido en ];¡ unillad simple con el ser. Y es t<~TrJllibl lo que clice la últ:imu h·asc dd primer pan)grafo. Estú l_)l'l:nlt'!r.o tm la determiw1dór1 uni lateral del ser, la otra determinación que iguul.mente contit:ne, .Jn del no ser~ se nwelarÍl po:r igual contra la detormüwción del ser. I\'o impide que sea la d<~terminación del ser ln quo domine nnte todo. ¿Por qué: llamamos a e.sto Dasein? Podda dúórsc c¡uc IIcgol r.n cir.rto sentido reconoce que la palnhra no es rnuy feliz, )H.u:sto que pnrece sign1{~car q un m; nslar nl 1i , e u d espncio, y dú:e que '10 es eso lo que <plicré si~n ífiotr. No P.s <':stc: un simple: :-:0.r, r.x¡m:sél, sino un wr clctcrminallo, o lo que <:t.í:rnolúgicnmrnte es igunl, un sc~r nn cierto lugar. Pero sostiene: la I'epros{mt<tci{m <kl espacio 110 <kbe intc:r VC!Iir nquj, uo pertenece a este dc:mnt·ollo. No cst·amos ·tmlavia -mmo pma tener la n~pres•~ntndón •kl espado. Por tallto es uno preseHcia, mns unn prcw:ncin que por: d momento no está en el espacio. Y nl f.innl dr.l segundo pnriÍgrufo, Hegel nfirma de nuevo el predominio del ser solm~ d no ser. El no ser est;Í tomud.o ·en el ser de tal mam!ra wmo el to<lo concreto ~n la forrou del Sf!r, de la inmcclü.~cíÓJl constituye la determinación en tanto quo tal. De tal manern los dos componentes del devenir se torn<m 11 aquí componentes del producto del de~enir, con esta diferencia: que el producto del devenir es .algo que, por el momento, no contiene al no ser de manera visible. El todo estú igualmente en la fonna, vale decir, la deter mi.:nación del ser. Lo que hemos dicho del Dasein en forma de im:nediatez ahora podemos dec:irl<? en forma de la determi nación. Porque el ser se ha mostrado en el devenir sólo como· un momento y el todo es por cor¡sjguiente, algo que está sublimado, que está determinado negativamente. Pero, y aquí el pasaje todavía se torna más oscuro. Esto, es decir el todo, sólo es así en nuestra reflexión, y no está todavía sustentado en si mismo. ¿Hace falta comprender (sin duda que sí) que mientras no se sustente en sí mismo no estorá para nosotros más que en nuestra reflexión? Es menester advertir la identidad que establece Hegel entre forma y determinación, y aquí podemos pensar en Aris tóteles. No porque Aristóteles haya dicho lo mismo que Hegel, sino porque él ha expresado claramente que toda determina- ción .implica fonnn. Hemos dejado atrás el devenir, pero también hemos de jado atrás el ser, y en esta especie de marcha anticipada que constituirá la lógica de Hegel, nos hallamos ante ese ser detf~r­ minado que aparece como algo negativamente determinado,. en el sentido que no P...S el ser determinado sino porque no es el ser determinado. Podría decirse que el Dasein cm cierto aspecto es un Danicht.sein; en todo caso es de alguna mnnera el hecho de no ser tal otra cosa, como bien lo expone Plaü)n en el Sofista. P(~ro todo esto, dice Hegel, sucede cm nuestra nJflexión y no llegamos tod~:~via a un ser determinado que es exterior a nosotros. Sin duda aqui, aunque no esté seguro, lo que domina en el pensamiento de Hegel, es el problema planteado por Kant; el ser, la existencia, el Dasein, y Kant ponsnba particularmente· en el Dasein de Dios, lo que se sustenta fuera de nosotros; pero no estarnos todavía como para postular algo exterior a nosotros, ni Dios, ni siquiera una cosa; nos hallamos antes que cualquier 12 .distinción entre el sujeto y el objeto. Debemos proceder muy lentamente. Hegel agrega: Pero la determinación del Dasein en tanto que t¡tl es la determinación puesta y esto es lo que se advierte ·en la expresión Dasein. Mas existen dos maneras de poner las cosas; existe una manera de establecer las cosas como quien dice en nosotros, y la manera de ponerlas fuera de nosotros. La manera de establecer las cosas "en nosotros" pertenece a nuestra reflexión. tanto que concierna a la naturaleza del concepto o que sea una consideración exterior. Pero cuar1do las establecemos fuera de nosotros, es necesario que sea tam bién la reflexión quien los establezca de igunl forma. En consúcucncia, hnce falta distinguir bien estos dos modos de postular, pet·o es menester ver asimismo claramente que toclavia no hemos llegado a la segunda ma:nera mencio nada, es decir, que aún no timemos las cosas fuera de nosotros, porque basta aquí tenemos el Dase-in en gc:ncrol, el Dasein en tanto que tal; sólo llegaremos a tener el Dasein fuera de nosotros cuando, a la vez pensemos que existen varios Dasein, y no pensaremos que hay varios Dasein sino cuando hayamos llegado a la idea del Etwas, a la idea del algo, porque decir que hay algo, es decir que hay otras cosas. Pero todavía no estamos allí. De muuera general, IIegel señaln en ese pasaje -que a ·decir v·erdad d<:)searín qtw lo hubiera suprimido, por diversas razones- primero porque es muy difí.cil de comprender, luego porque parece referirse a otra parte de la lógica. Hegel liOS dice que lo que está íund.ado en un concepto, c.orno adherido a CSü concepto, pmtenece a la consideraci6n de lo que se des arrolla a partir de ese concepto, pertenece a su contenido. Por tanto un COllcepto, y aquí no pueil.e dejarse de rc (;Ordar a Kant y lo que Knnt dice del Dasein, en su crítica de las pruebas de la existencia de Dios, en un concepto debe <.listinguirsc lo que pertenece a ese propio concepto. La determinad.ón que todav.ía oo está establecida en ese concepto, y- que por tanto será puesta posterionnente en ese concepto, pertenece a nuestra reflexión, dice Hegel. En consecuencia, en forma demasiado extraña, él distin- 13

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.