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La literatura sefardi de Amsterdam PDF

212 Pages·1995·40.55 MB·Spanish
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La literatura sefardí de Amsterdam HARM DEN BOER El Instituto Internacional de Estudios Sefardíes y Andalusíes es un centro de investigación y docencia perteneciente a la Universidad de Alcalá, en la que participa también como miembro fundador la Asam blea Universal Sefardita. El Instituto tiene, como finalidad principal, poner de relieve el singular trazado histórico que, de formas y maneras todavía no bien definidas, han ido cristalizándose en España. Un trazado com plejo, producto de la pluralidad de las tres culturas clásicas. Por ello nuestro Instituto anuncia la creación de una línea editorial que sepa interrogarse desde la curiosidad de la investigación más desarrollada y sa tisfaciendo los intereses de una demanda social en continuo crecimiento sobre los gran des problemas que se debaten hoy en el campo amplio del sefardismo. Igualmente es compromiso nuestro dar cabida aquí a las diversas manifestaciones de la cultura que, en España, creó el mundo árabe-islá mico. No se trata, por lo tanto, de reivindi car los esteriotipos históricos de la llamada «España de las tres culturas», sino de con siderar el problema al revés, es decir, cómo esas tres culturas emiten un concepto es pecífico de España y cómo y de qué mane ra tal concepto es compartido o repudiado. Pero además, el Instituto no mira sólo ha cia el pasado, sino que, catapultado por las exigencias del ayer, pretende también com prender la complejidad de los problemas del INSTITUTO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS SEFARDÍES Y ANDALUS(ES presente como parte inexcusable de su com UNIVERSIDAD DE ALCALÁ promiso por el saber. SERVICIO DE PUBLICACIONES © Instituto Internacional de Estudios Sefardíes y Andalusíes ÍNDICE Universidad de Alcalá Harm den Boer Motivo de cubierta: Hiob A. Berckheyde. La bolsa de acciones de Amsterdam. lnv. n.o 1043. Canzas: 85x105 cm. Museum Boymans-van Beuningen. Rotterdam. Agradecimientos: Museo Boymans-van Beuningen, de Rotterdam. PREFACIO 7 Director de la colecci6n: Jaime Contreras INTRODUCCIÓN 13 LA LITERATURA SEFARDf DE AMSTERDAM Alcalá de Henares: Instituto Internacional de Estudios Sefardíes y Andalusíes, Universidad de Alcalá, 1995 CAPfTULO 1 EL DESTINATARIO 35 CEP. Servicio de Bibliotecas CAPfTULO 11 Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, LA RECEPCIÓN 79 ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso CAPfTULO 111 previo por escrito del Instituto Internacional de Estudios Sefardíes y Andalusíes, Su VIDA CULTURAL 135 Universidad de Alcalá. CAPfTULO IV LA PROSA 163 CAPfTULOV Los SERMONES 213 CAPfTULOVI LA POESÍA 271 CAPfTULO VII EL TEATRO 307 BIBLIOGRAFfA DE LA LITERATURA SEFARDf DE ÁMSTERDAM 347 BIBLIOGRAFfA SECUNDARIA 381 ISBN: 84-920973-0-2 ÍNDICE ALFABÉTICO 401 Depósito Legal: M-4246-1996 Diseño y producción: Contrastes, diseño gráfico, S.L. Impreso en España. Printed in Spain. ÍNDICE DE LÁMINAS 421 A Laura PREFACIO D esde el año 1992 en que presenté mi tesis doctoral sobre la literatura de los sefardíes de Amsterdam, numerosos actos, exposiciones, con gresos y publicaciones han dado fe del interés que han venido mere ciendo la historia y cultura de los judíos de la península ibérica. Du rante este tiempo han aparecido estudios sobre algunos autores y obras y se ha celebrado un congreso dedicado a la literatura del Siglo de Oro de los judíos fuera de España. En la presente obra he incorpora do en lo posible sus resultados, modificando en algún caso mi valora ción inicial sobre algunos autores o textos. Ha permanecido, sin em bargo, la necesidad de presentar una obra de carácter general que in trodujera la literatura de un centro tan importante de la diáspora sefardí de los siglos XVII y XVIII como lo fue Amsterdam. Este libro no pre tende dar cuenta cabal de cuanto escribieron y publicaron aquellos judíos ibéricos trasterrados. Aparte de que para ser una historia lite raria concebida de manera tradicional faltarían datos que sólo una cui dadosa pesquisa de manuscritos dispersos por el mundo podría suplir, he querido ante todo interpretar las coordenadas históricas, sociales y culturales en que pudo producirse aquella literatura apasionante por su simbiosis de tradiciones y su originalidad. Creo que es ahí donde reside su interés y no en los méritos estéticos o de pensamiento que deriven de su mera afiliación a la cultura ibérica o judía. Cerrada unas veces, dialógica otras, la literatura sefardí reproduce las tensiones y posibilidades que vive una minoría en una sociedad de tipo abierto como la que se dio en la ciudad de Amsterdam en los siglos XVII y XVIII. Esos cruces de lenguas, culturas e ideologías ofrecen abun dante campo para futuras investigaciones; este libro habrá cumplido su propósito si logra indicar alguna de esas posibilidades. Una investigación de la envergadura y el carácter multidiscipli nar como la que presento a continuación sólo ha sido posible por la guía, los consejos, los conocimientos y el entusiasmo de muchas per sonas. Mi aventura sefardí empezó en Madrid gracias a una sugerencia del profesor ]osé Simón Díaz que acepté con reservas, pero que me LA LITERATURA SEFARDf DE AMSTERDAM 7 ha resultado decisiva: continuar la labor bibliográfica iniciada por Baruch de Ets Haim/Livraria Montezinos. Expreso mi deuda con los M. Kayserling y J. Peeters-Fontainas para dar a la luz, algún día, una regentes del seminario de Ets Haim por darme amplias facilidades pa bibliografía de las obras en lengua española impresas en los Países Ba ra consultar los preciosos fondos de esa biblioteca. He contado con jos septentrionales. Pronto descubrí que las ediciones españolas de ayuda profesional y desinteresada en muchas de las bibliotecas que Amsterdam eran muy distintas a las bellas obras literarias que se im consulté, pero quiero recordar en particular a los señores Rabinowitz primían en los Países Bajos meridionales y que su estudio requería unos y Schwarzbard Oewish Theological Seminary, Nueva York) y Gilner conocimientos muy diferentes. (Hebrew Union Coltege, Cincinnati). Gracias a las primeras indagaciones bibliográficas en la Bibliote Finalmente, quiero agradecer de manera especial a Jaime Centre ca Nacional de Madrid llegué a conocer el encanto de una literatura ras el entusiasmo con que ha acogido la publicación de este libro den en español y portugués que, si no ofrecía el brillo de los grandes tex tro de las actividades editoriales del Instituto Internacional de Estu tos ibéricos de los Siglos de Oro, sí reflejaba muy interesantes res dios Sefardíes y Andalusíes de la Universidad de Alcalá. Que el tex puestas a las inquietudes religiosas, psicológicas y sociales de sus pro to de una investigación hoy pueda llamarse libro se debe a la lectura ductores. y la intervención de Germán Gullón, cuyas orientaciones espero apro Agradezco a mis profesores de Leiden, Jan Lechner y Ben Teens vechar en futuras empresas. ma, los continuos estímulos y la valiosa ayuda que me prestaron du rante mi carrera y posteriormente. Esta tesis no hubiera existido sin numerosas sugerencias y contribuciones de «coautores», a los que he HARM DEN BOER procurado mencionar siempre. Merecen destacarse, sin embargo, los Amsterdam, noviembre de 1994 minuciosos y agudos comentarios de Ben Teensma, los calurosos es tímulos de Rena Fuks, las breves y sabias observaciones de David Goudsmit y la apasionada lucidez de Herman Saloman. Javier Huer ta asumió con entusiasmo la dirección de la tesis y, durante el tiempo que convivimos en el Departamento de Español de Amsterdam, me brindó su alentadora crítica, su confianza y amistad. Quiero expresar mi gratitud a Maxim Kerkhof, codirector de la tesis, quien desde el principio prestó su incondicional apoyo al proyecto de investigación. El proyecto y su realización han sido posibles gracias a la Orga nización Neerlandesa para el Fomento Científico (NWO) cuya ayu da no sólo ha consistido en el indispensable apoyo material, sino tam bién en muchas útiles sugerencias y contactos. Gracias a una beca del gobierno español he podido llevar a cabo una investigación en la Bi blioteca Nacional de Madrid. Mis continuas consultas de las ediciones sefardíes me han brin dado el privilegio de trabajar en dos bibliotecas magníficas de Ams terdam; quiero mencionar aquí la valiosísima asistencia, el interés y la amistad de sus bibliotecarios Adri Offenberg, Frits Hoogewoud y Miel Schrijver de la Bibliotheca Rosenthaliana y David Goudsmit y Jaffa 8 HARM DEN BOfiR LA LITERATURA SEFARDf DE AMSTERDAM 9 I11terior de la «si11agoga portuguesa», por Ema11uel de Witte, 16 80. La sinagoga fue estrem¡da e11 1675. Cf. pp. 15, 216, 259. INTRODUCCION L a ciudad de Amsterdam conoció durante los siglos áureos un apasio nante período de actividad y convivencia que podría pensarse como una macroventa cervantina. En la joven y rebelde república de las sie te provincias (los Países Bajos del norte) un puerto de limitada im portancia supo convertirse, con dinamismo inigualable, en un empo rio mercantil que llegó a creerse el centro del mundo. Esta media lu na de canales, la «Venecia del Norte», debió no poco de su prosperidad y grandeza a la acogida que otorgó a las numerosas y variopintas mi norías, a las que ofrecía libertad a cambio de nuevas redes comercia les con las que reforzar su expansión. Miguel de Barrios, el portavoz poético de la comunidad sefardí allí afincada, escribió en una epístola, Espejo de la opulenta y arqueada Ams terdam ( 1684), dirigida a las autoridades municipales: La más imperiosa y bella parte del mundo es la política y fuerte Europa, la más ingeniosa y rica parte de Europa es la famosa Holanda y su mayor ma ravilla con los celestes resplandores de Vuestras Excelencias es la insigne ciu dad de Amsterdam, tan Babel de cient(ficas justas como Atenas de diferentes len guas. Y su mayor lauro es que teniendo tan diversas gentes de opuestas religio nes, se mantiene pac(fica con pocos ministros pero con mucha justicia. 1 El escritor era un consumado maestro del arte barroco de la li sonja, pero en este caso creo que acertó de pleno. ¿Quién, si no uno de los de su·nación, Baruch Spinoza, para confirmarlo? La libertad que encontraron los judeoconversos en Amsterdam adquiere pleno relie ve si la contrastamos con el clima envenenado que existía en España con respecto a los inmigrantes «portugueses» y cuya expresión ejem plar encontramos en Quevedo. 2 A este medio, pues, arribaron los españoles y portugueses que abandonaron la península en busca de una vida mejor. En Amsterdam se declararon seguidores de la Ley de Moisés, creando una comuni dad que se conocería como la «Jerusalén del Norte». No pretendo bosquejar una visión idealizada de su historia. La de los sefardíes de LA LITERATURA SEFARDf DE AMSTERDAM 1 3 Amsterdam, como cualquier otra, conoció a la par de sus glorias tam do religioso. En particular, se discute su identidad «conversa» como bién momentos de crisis que conviene recordar. religión o ideología disidente dentro de la sociedad ibérica. Aunque De entrada, necesito abordar una cuestión que, pese al estado hoy por hoy la historiografía es reacia a admitir una visión general so feliz de la historiografía al respecto, sigue causando confusión: el de bre un conjunto tan difícil de englobar social y temporalmente como la identidad judía de nuestros protagonistas. Si por «sefardí» en el que nos ocupa, ha de enfrentarse siempre con la perenne acusación tendemos su adhesión al judaísmo y su ascendencia peninsular, ca que pesaba sobre los conversos, esto es, la de ser cristianos no since be advertir que no se deben confundir los sefardíes amsterdameses ros que «judaizaban» en secreto. 5 con los que vivían en el Norte de África, Asia Menor o los países El problema de lo que se considera una «religión secreta» (el balcánicos: los últimos son de una manera u otra los herederos de la «Criptojudaísmo» o «marranismo») 6 empieza con la enorme difi España judía anterior a la expulsión de 1492; los que confesaban su cultad de comprobar su mera existencia; el problema de una perse judaísmo en Amsterdam, Hamburgo o Londres, tenían un pasado cución religiosa-ideológica-étnica como la llevada a cabo por la In cristiano. quisición estriba no sólo en el secreto que rodeaba su operación, si no también en la distorsionada imagen que este tribunal se formó del enemigo que combatía. Aun admitiendo el peculiar carácter de la práctica religiosa conversa, no es fácil distinguir «desviaciones» EL ASENTAMIENTO DE LOS SEFARDfES de la fe católica de una deliberada heterodoxia o apostasía. En este A fines del XVI ya vivían algunas familias de comerciantes portugue libro no emplearé las denominaciones «criptojudíos» y «marranos», ses y españoles en Amsterdam, pero sólo a principios del XVII empe prefiero no interpretar la identidad religiosa de los conversos pre zó a manifestarse entre ellos la voluntad de profesar la religión ju via a su adhesión al judaísmo en Amsterdam. Para los efectos de su daica. La mayoría de estos primeros judíos eran portugueses; sus mo vida como judíos no tiene excesiva importancia; lo verdaderamen tivos para establecerse en la capital holandesa eran en parte económicos, te importante era que los cristianos nuevos o conversos (usamos es por las posibilidades que tras la caída de Amberes ofreció Amster tas palabras como sinónimos) que llegaban de España o Portugal dam como primer puerto del comercio internacional, y en parte re desconocían la práctica del judaísmo ortodoxo y necesitaban ins ligiosos, pues en esa ciudad encontraron refugio a la persecución in trucción. Su adoctrinamiento fue proporcionado en los primeros años por quisitorial. 3 En 1616 las autoridades municipales de Amsterdam formularon rabinos traídos de otras comunidades. Los asquenazís Uri Leví y Saul un reglamento que concedía a los judíos la libre práctica de su reli Leví Mortera, y los sefardíes Isaac Uziel (de Marruecos) y José Pardo gión y una ciudadanía limitada. En años anteriores ya habían tolera (nacido en Salónica) sentaron las bases del judaísmo ortodoxo entre do la existencia de varias congregaciones sefardíes; la primera, Bet la los sefardíes. La voluntad y el fervor con que se aceptó la religión ju cob, se fundó en los primeros años del siglo, seguida en 1612 por Ne daica hizo de Amsterdam la principal comunidad judía de Occiden ve Salom y en 1619 por Bet Israel. En 1639 se unieron las tres en la te. En poco tiempo, los sefardíes levantaron lugares de culto (cuya ex comunidad sefardí de Talmud Torá. Durante todo el siglo XVII y parte presión culminante fue la construcción de la sinagoga grande, inau considerable del XVIII siguieron sumándose nuevos miembros a esta gurada en 1675), escuelas religiosas y un gran número de instituciones comunidad procedentes de los reinos de España y Portugal, así como carita ti vas. de otras comunidades conversas y judaicas. 4 Sin embargo, el origen converso de los sefardíes fue repetidas ve Una cuestión que repercute de manera inevitable sobre la inter ces la causa de problemas que en algunos momentos comprometie pretación de la cultura de los sefardíes de origen converso es su pasa- ron la existencia de la misma comunidad. Conflictos sobre las dife- 1 4 HARM DliN llOiiR LA LITERATURA SEFARDf DE AMSTERDAM 1 5 ORGANIZACIÓN rentes maneras de vivir el judaísmo ortodoxo o ciertas oposiciones de clanes habían llevado a la existencia de tres congregaciones di La comunidad Talmud Torá (Estudio de la Ley) no era administrada por ferentes en las primeras décadas del siglo XVII. A sus disensiones se rabinos, como era lo acostumbrado en las comunidades judías de en añadió el escándalo que provocaron las ideas heréticas de Uriel da tonces, sino por una junta laica formada por siete personas (parnás, pi. Costa, un cristiano nuevo de Oporto que, tras haber sido expulsa parnassim ), siguiendo el ejemplo de la comunidad sefardí de Venecia.t2 do de la comunidad sefardí de Hamburgo, amenazaba en Amster Los administradores eran reclutados entre los miembros ricos e influ dam la ortodoxia judía con su cuestionamiento de la autoridad ra yentes de la comunidad. Una ventaja de este modelo de gobierno era bínica y su negación de la inmortalidad del alma. Con ayuda de las que las decisiones se tomaban por razones económicas y políticas más autoridades municipales de Amsterdam, Da Costa fue detenido y los que por razones religiosas. El poder de esta junta, llamada mahamad, ejemplares del libro en que exponía sus objeciones a las «tradicio nes fariseas}; y a la inmortalidad del alma interceptados y quema era, al menos en teoría, ilimitado; en la práctica su intervención se li mitaba al gobierno político. Decidía sobre divorcios circuncisiones dos.7 Da Costa llevaría una atormentada vida entre la rebeldía y la 1 1 ejercía censura, ofrecía su arbitrio en disputas internas y regulaba las sumisión, hasta su suicidio en 1640; poco antes había puesto fin a Exemplar humanae vitae, la autobiografía con la que irónicamente se ha relaciones ante las autoridades civiles de Amsterdam.t3 De los asun tos religiosos se ocupaban los rabinos (haham, pi. hahamim) asalariados ría inmortal. 8 A mediados del siglo XVII, un círculo de escépticos y librepensa- de la comunidad. Reunidos en el bet din («casa de precepto», corte ra bínica) se pronunciaban sobre cuestiones de la ley religiosa.t4 dores encabezados por el doctor Juan de Prado fue causa de otros se La comunidad conocía una multitud de instituciones religiosas, rios disturbios, en medio de los cuales se hallaba un joven cuya hete rodoxia iba a alcanzar proporciones trascendentes; 9 nos referimos a educativas y caritativas, entre las que destacan Bet Haim (el cemente rio judaico), Ets Haim (enseñanza rabínica), Ahí Yetomim (escuela rabí Baruch Spinoza, alumno brillante del rabino Saul Leví Mortera, quien fue solemnemente excomunicado en el año 1656. Si bien es cierto que nica de jóvenes huérfanos) y Dotar (dotes a huérfanas). Spinoza se distanció para siempre del judaísmo y sólo empezó a for mular sus ideas filosóficas fuera de la comunidad sefardí, sus tesis só MÁS ALLÁ DE HISPANIDAD Y JUDAÍSMO. lo adquieren pleno sentido si se las considera (en parte) en relación HACIA UNA CARACTERIZACIÓN DE LA LITERATURA con ese trasfondo judío ibérico donde creció.10 HISPANO-PORTUGUESA DE LOS SEFARDfES DE AMSTERDAM Sin embargo, el evento que desencadenó mayores desequilibrios (SIGLOS XVII Y XVIII)'s en la historia sefardí de Amsterdam fueron las revelaciones del falso mesías Sabbatay Sebí y su «profeta» Natan por el año 1666. La expe Pese a su posición marginada dentro de las letras ibéricas y judías, no riencia conversa, la persecución inquisitorial, varios desastres europe os que afectaron a los judíos, el milenarismo cristiano y la insólita po puede decirse que la literatura en lengua española y portuguesa de los sición nueva de los judíos en la Europa moderna cristalizaron de tal sefardíes sea desconocida. De hecho, Amsterdam es renombrada como modo que provocaron un fervor mesiánico que por poco acabó con la el centro de una floreciente vida literaria, comparada a veces -y no sin misma comunidad.'' Tras los fatídicos acontecimientos, los judíos tra exageración-con la que reinaba en Madrid y Lisboa, gracias sobre to taron de recobrar el aliento y la dignidad. Su asombrosa recuperación do a los trabajos de Mayer Kayserling -Sephardim ( 1859) y Biblioteca es se plasmó en la construcción de su magnífica sinagoga pocos años des pañola-portugueta-judaica ( 1890 )-y a la influyente Historia de los marranos pués. Durante el siglo XVIII siguió habiendo conflictos, pero éstos ya ( 1931) de Cecil Roth. Debemos mencionar también las tempranas no no repercutieron sobre su existencia con la misma intensidad. ticias de Nicolás Antonio, Antonio Ribeiro dos Santos o los primeros 1 6 flARM DEN BOER LA LITERATURA SEFARDf DE AMSTERDAM 1 7 literatura sefardí. En un examen de la presentación de las ediciones análisis de Amador de los Ríos, Menéndez Pelayo, Mendes dos Remé sefardíe s encontramos una división entre obras «judías» y otras de ca dios, Révah y Van Praag; 16 y finalmente, los estudios más o menos de tenidos sobre escritores como Miguel (Daniel Levi) de Barrios,17 Fernao rácter aconfesional. Esta doble dimensión trasciende la división entre Alvares (David Abenatar) Melo 1s y Menasseh ben Israel.19 textos religiosos y profanos y revela el interés de escritores sefardíes por difundir sus obras fuera del círculo de sus correligionarios. Aquí Sin embargo, todos estos estudios que acabamos de mencionar se no me refiero a un Miguel de Barrios, de quien no nos ha de sorpren ocupan sólo de una parte de la producción literaria de los sefardíes de der que siguiera dirigiéndose a sus antiguas amistades cristianas; alu Amsterdam. Sus enfoques resultan, además, parciales, ya que de dimos a judíos nacidos o educados en la comunidad sefardí, cuyas muestran un interés centrado en el pasado. Por una parte, consideran obras son testimonio de un sorprendente acercamiento entre judíos y la cultura de los sefardíes, notablemente su lengua, como una admi cristianos, y que halla su explicación en la posición revalorizada de rable pervivencia o extensión de la cultura ibérica. Por otra, tienen una los judíos en el siglo XVJJ.23 fascinación por la trayectoria religiosa de los «judíos nuevos» de Ams El examen de la recepción me ha llevado a una visión más mati terdam, cuyo destino marcado por el catolicismo, las prácticas crip zada de las ideas culturales y religiosas de los sefardíes, en las que lo tojudías y la implacable persecución les convirtió en héroes «román ibérico y lo judío no eran mundos incompatibles. Casos conocidos de ticos»: los marranos. 20 la censura ejercida por los dirigentes y rabinos de Talmud Torá habían En realidad, puede hablarse de un interés predominante por el ca- forjado la imagen de una «inquisición judía» más intolerante que la rácter conflictivo, trágico o exótico del judaísmo sefardí. Los casos del española,24 pero el análisis de las decisiones de la junta administrati heterodoxo Uriel da Costa (1585-1640), el ambiguo Miguel (Daniel va (mahamad), unido a la comparación de los texos censurados con la Levi) de Barrios ( 16 3 5-1701) y el extraordinario rabino Menasseh ben literatura que se podía publicar, enseña que, por lo general, el control Israel ( 1604-1657) hablan por sí solos. ideológico se limitaba a salvaguardar la ortodoxia y a proteger a la co La reciente historiografía social, económica e intelectual obliga a munidad judía de ataques exteriores. tener una visión más amplia, matizada y objetiva de los sefardíes de El carácter profano y las alusiones mitológicas tan denostados en Amsterdam.21 Al lado de los conflictos y cismas que tuvieron que su algunas obras -es decir, todo aquello que ha sido considerado como perar consideraré también todo aquello que lograron edificar los «ju una herencia ibérica conflictiva para su adaptación al judaísmo-apa díos nuevos», convirtiéndose así en un ejemplo de adaptación al ju rece con frecuencia en otras obras, publicadas a veces con una apro daísmo y a la sociedad holandesa. Sin tener en cuenta el contexto so bación oficial. Estoy convencido ahora de que las ediciones falsifica cial e histórico en que vivieron y en el que conquistaron un lugar, no das, que en su momento había interpretado como una evasión de la llegaremos a una verdadera comprensión del significado de su litera censura sefardí,25 en realidad deben interpretarse como estrategias ha tura. En la tesis que hace poco presenté en Amsterdam me he ocupa cia el lector no judío. Por fin, un examen de sus bibliotecas y lecturas do de esta literatura hispano-portuguesa de los sefardíes de Amster indica que los sefardíes estaban muy abiertos a la literatura no judía, dam en su totalidad; su corpus son unas cuatrocientas ediciones en len tanto los escritores como los comerciantes (la mayoría de los sefar gua española y portuguesa escritas o impresas por judíos sefardíes de díes) y los rabinos. Amsterdam.22 Mi definición de literatura ha sido amplia e incluye no El estudio de las mismas obras en su contexto social e histórico sólo la poesía, el teatro y la prosa narrativa, sino también las diferen ofrece un panorama variado y complejo que nos ha hecho cuestionar tes modalidades de la prosa didáctica o doctrinal. Asimismo, he con algunas nociones generales sobre el significado y la mutua relación de siderado tanto obras originales como traducciones de obras ajenas. los elementos que se consideran más característicos de la identidad El planteamiento de estudiar la literatura en su contexto social me de los sefardíes de origen converso: su «hispanidad» y «judaísmo». A ha llevado a un análisis previo del destinatario y de la recepción de la LA LITERATURA SEFARDf DE AMSTERDAM 1 9 1 8 HARM DEN BOER

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