Filología y Lingüística XXIX (2): 37-59,2003 LAIMPOSIBILIDAD DE ALCANZAR LA COMPLETUD: RELATIVIDAD DEL PROCESO DE FORMACIÓN EN LOS IMPACIENTES DE GONZALO GARCÉS Rebeca Ramire: Hernández RESUMEN La novela de formación tradicional ha variado notablemente con la introducción de ele- mentos posmodemistas en la narrativa latinoamericana. En este artículo se analiza lano- vela del argentino Gonzalo Garcés, Los impacientes, para destacar las características de la nueva novela de formación sentimental; particularmente en cuanto a la imposibilidad de losprotagonistas de alcanzar la madurez. ABSTRACT The traditional formation novel has changed remarkably with the introduction of post- modem elements inLatin American narrative. This essay analizes the novel Los impacien- tes, by the argentinan Gonzalo Garcés, in order to comprehend the characteristics of the new sentimental formation novel, above all regarding the main characters' impossibility toachieve adulthood. Este artículo pretende ser un acercamiento a lanueva novela de formación, apartir del análisisde la novela Los impacientes de Gonzalo Garcés. Para ello, se considerarán los co- mentariosque teóricos como Mijail Bajtín y Florence Bancaud Maenen hacen en tomo al te- madelanovela de formación. 1. La novela de formación o bildungsroman En su análisis histórico de la novela, Mijail Bajtín propone una clasificación de esta "segúnelprincipio de estructuración de la imagen del héroe" (Bajtín 1982: 200). Así, hace re- ferenciaa cuatro tipos de novela: la novela de vagabundeo, la novela de puesta a prueba, la novelabiográfica y la novela de educación. Es sobre esta última que centramos nuestro inte- rés,aligual que lo hace Bajtín. La novela de educación, conocida también como Erzihungsroman o Bildungsroman, surgeenAlemania en la segunda mitad del siglo XVIII. No existe claridad entre los teóricos respectode los alcances de este tipo de novela; según algunos, debe concentrar todo el pro- cesode formación del héroe; según otros, podría limitarse tan solo al proceso de desarro- llo(a un período de su vida que lo marcó y devino en un cambio fundamental). Sobre la heterogeneidad de este tipo de novela, indica Bajtín: 38 REVISTA DE FILOLOGÍA Y LINGüíSTICA [...]Algunas de estas novelas tienen un carácter esencialmente biográfico o autobiográfico, y otras no lo tienen; en unas, el principio organizador es laidea puramente pedagógica acerca de la formación de un hombre, y otras no la contienen en absoluto; unas se estructuran por el or- den cronológico del desarrollo y educación del protagonista y carecen casi de argumento y otras, por elcontrario, poseen un complicado argumento lleno de aventuras; las diferencias que tienen que ver con la relación que existe entre estas novelas y el realismo y, particularmente, con el tiempo histórico real, son aún más considerables (Bajtín 1982: 211). Dadas las diferencias en cuanto a los límites de la novela de educación y sus caracte- rísticas, Bajtín la clasifica en cinco tipos: 1. Novela de crecimiento esencial del hombre 2. Novela de desarrollo del hombre 3. Novela biográfica (y autobiográfica) 4. Novela didáctico-pedagógica 5. Novela realista En la novela de formación del hombre, la transformación del héroe es parte del ar- gumento de la novela. El héroe y su carácter se constituyen en una variable, en la que el tiempo tiene un papel importante en el desarrollo del héroe, pues cambia "considerablemen- te todos los momentos de su vida y su destino". Según Bajtín, este tipo de novela tiene un carácter cíclico, pues se repite en todas las vidas'; en ella se da una representación de la vi- da como "experiencia y escuela" de la cual el protagonista saca una lección de "sensatez y resignación". Se trata del paso de "un idealismo juvenil e iluso hacia una madurez sobria y práctica" (Bajtín 1982: 213). Para clasificar cada tipo de novela, Bajtín realiza un análisis de las características cro- notópicas presentes en el relato. Bajtín distancia el cronotopo del terreno de la teoría de la re- latividad, en el que fue introducido por Einstein, y hace referencia al conotopo literario-artís- tico, que define así: En el cronotopo literario-artístico tiene lugar una fusión de los indicios espaciales y tempora- les en un todo consciente yconcreto. El tiempo aquí se condensa, se concentra y sehace artís- ticamente visible; elespacio, en cambio, seintensifica, seasocia al movimiento del tiempo, del argumento, de lahistoria. Los indicios del tiempo se revelan en el espacio, y éste es asimilado y medido por el tiempo. Por este cruzamiento de las series y por esta fusión de los indicios se caracteriza el cronotopo artístico (Bajtín 1986: 269-70). Según Bajtín, el cronotopo es fundamental para determinar el género en la literatu- ra. Si bien es cierto, en el ensayo sobre el cronotopo que hemos citado, Bajtín analiza varios tipos de novela y las condiciones espacio-temporales presentes en ellas, es en su texto "La novela de educación y su importancia en la historia del realismo" (Bajtín 1982: 200-47), en el que desarrolla las características propias de la novela de formación. Para el análisis de la RAMÍREZ: La imposibilidad de alcanzar la completud ... 39 novela de Gonzalo Garcés, nos concentraremos, particularmente, en la novela de forma- cióndel hombre que, como se indicó arriba, se argumenta sobre la base de la transforma- cióndel héroe. 1.1. Elproceso de formación como una búsqueda de la madurez La novela de Gonzalo Garcés, Los impacientes, tiene características que la enmarcan enestetipo de novela de formación, con la salvedad de que se refiere a tres personajes (uno deloscuales es una mujer"); ellos dan un paso de lajuventud a la madurez (oquizás más bien, alfmalizar la novela son un poco más maduros), o, como escribe Mila en su carta, se trata de trespersonajes que por un instante fueron maduros. Este planteamiento respecto de la madu- rezesde gran interés para un acercamiento al texto: ...afin de cuentas, el único que seha vuelto adulto, de los tres, es Boris, yquizás no del todo... por más que pienso en esos tres días, no veo que hayamos alcanzado ninguna forma de madu- rez duradera, excepto en un sentido: por un momento lo fuimos -en uno de esos temblores de clarividencia, que todos tenemos algunas veces, incluso muchas, en una larga vida, sin por eso adquirir nada permanente, nada que no se olvide y deba volverse aaprender-, y ahora está re- gistrado en tus notas, bajo tu mirada. La tuya sobre nosotros, y lade Boris sobre nosotros, yla mía. Es la mirada la que hace la madurez, y lajuventud, y la adolescencia. O el paraíso y el cielo, o la soledad y la reunión. O lo que quieras, Keller. Nadie es nunca esas cosas, ni viaja por esos sitios de manera absoluta [...](216-7)3. Lo anterior corresponde a la transcripción que hace Keller de una carta que le envía Mila.Las cartas de Mila nos serán de gran utilidad, porque representan el primer comentario críticode la novela de Keller, antes de que pudiéramos conocerla los lectores; Mila es la pri- meralectora interna del circuito de comunicación. Sus cartas son, primero, parte de la nove- ladeGonzalo Garcés y, luego, parte de la crítica del texto de Keller. Según lo planteado por Mila, la madurez es tan solo un instante que depende no solo delaexperiencia del sujeto, sino también de la mirada de los otros. Son los otros quienes nos mirancomo personas maduras. A partir de esto podemos sentimos o no maduros. Quizás sea poreste motivo que, a diferencia de la novela de educación tradicional, sean tres jóvenes los protagonistas de la novela y se narre tan solo tres días de sus vidas. Se requiere, en todo ca- so,de la interacción con los otros para que los tres personajes principales sufran un cambio ensuforma de percibir el mundo. Y es apartir de esta interacción que logran, por un momen- to,alcanzar lo que tanto ansían a lo largo del relato: la madurez que los inscriba como verda- derosciudadanos, personas útiles y productivas con todos los derechos que les son inherentes". Mila,en su interacción con Boris, el músico del grupo, se ve ante la necesidad de alcanzar la madureznecesaria para estar a su lado: [...]La conversación de él, apasionada yremota ala vez, su condición de artista, habían hecho algo más que mostrarle la medida de su propia timidez: habían puesto ante sus ojos su abrup- tajuventud, y sembrado en su interior un anhelo poderoso y nuevo: el de madurar (80). ex- Más adelante, es la misma Mila, en una conversación que sostiene con Bettina, una compañerade trabajo que la acompaña en su "guerra", la que retorna el tema de la madurez: 40 REVISTA DE FILOLOGÍA Y LINGüíSTICA [...)"No por eso; porque hacerse espejo de otro es empezar areflejarse a sí mismo. Quién sa- be, al cabo de ese proceso puede estar la madurez." "Mila, nunca conocí a alguien como vos. ¿Cuándo aprendiste todo eso? ¿Y qué es ese apuro por alcanzar la madurez? Va a llegar sola, a su tiempo". "¿Y quién la quiere, a su tiempo? Todo es demasiado tarde cuando llega a su tiempo; nadie posee realmente sujuventud ni su madurez, por lasimple razón de que está ocu- pado siendo joven omaduro. Tevoy acontar algo que decíamos, alos diecisiete años, dos ami- gos yyo: si no podemos tener cuarenta años ahora, mejor no tenerlos nunca" (134-5). En este pasaje, Mila no solo nos muestra esa ansiedad por salirle al paso a la madu- rez que, como dice Bettina, "va a llegar sola", sino también que se trata tan solo de un con- cepto, un estado fugaz que en un instante ya ha pasado, algo imposible de alcanzar. Lo único que consiguen los protagonistas es enfrentar por un momento sus fantasmas (Keller, su sentimiento de culpa; Mila, su trauma por una violación y Boris, su temor al com- promiso con la madre de su hijo); liberarse de susculpas, por un instante actuar como adul- tos, un estado que se les escapa al siguiente momento. Esto hace más difícil el trabajo de es- critura de Keller, cronista de su época, que trata de atrapar en la creación ese momento de madurez que fue importante- como parte de su formación sentimental. 1.2. Estructura de la novela de formación En su texto sobre la novela de formación del siglo XVIII, Bancaud Maenen (1998: 60 y ss) hace referencia a la estructura de la novela de formación y a las pruebas de iniciación que debe enfrentar el protagonista. Según ella, en este tipo de novela se relata el nacimiento del protagonista, el conflicto con la esfera familiar y su formación al lado de sus iniciadores, mediadores y mentores. Además, destaca la presencia de las pruebas de iniciación: la prueba del amor y la prueba del trabajo o el reencuentro con la esfera social, dividida en dos: la esfe- ra política y la esfera artística. 1.2.1. Relato del nacimiento del protagonista y el conflicto con la esferafamiliar En lanovela de formación tradicional, el relato del nacimiento del héroe es fundamen- tal para darle contenido al personaje. Su nacimiento le otorga un estado que lo marcará duran- te los primeros años de su vida y, en cierta medida, condicionará su futuro hasta que el héroe rompa con la esfera familiar e inicie su viaje de formación. Según Bancaud-Maénen (1998: a 54), "la naissance est ce point centrale dans ce type de romans, c'est qu'elle extraction et as- a pire, sa vie durant, dépasser un statut qu'il n'assume pas et qui, a priori, est censé lui barrer nombre de portes dans la société". El ejemplo clásico en la literatura española lo tenemos con el Lazarillo de Tormes, en el que las condiciones que rodearon el nacimiento del protagonis- ta (el lugar en donde ocurrió y la procedencia de sus padres) lo predestinaron. En la novela de Gonzalo, no tenemos el relato del nacimiento de los protagonistas. No se nos da ningún dato respecto de su procedencia social. Solo conocemos su soledad, que se ve ocasionalmente interrumpida por la presencia de ellos mismos. Pareciera sugerirse que el solo ingreso en este mundo ya trae de por sí un destino desventurado, sin importar la condi- ción social. Esa búsqueda constante nos informa que la condición social (o la pertenencia aun grupo familiar) no asegura un sitio en el mundo. RAMÍREZ: La imposibilidad de alcanzar lacompletud ... 41 En la novela de formación tradicional, las condiciones del nacimiento eran importan- tes,porque era de esperar que un nacido noble tuviera todas las ventajas para alcanzar los más grandeslogros, no así alguien de cuna humilde. Por otro lado, la novela de formación posmo- demanos muestra un mundo al que el individuo se enfrenta solo; su condición de desventura eslaregla y, más aún en el caso de losjóvenes, la falta de un modelo por seguir (por causa de suconstante cuestionamiento de los modelos que les ofrecen los adultos) les impide tener cer- tezarespecto del lugar que ocuparán en el mundo y la posibilidad de desarrollarse como per- sonasmaduras. La novela de Garcés nos presenta diferentes situaciones a las que sus personajes se enfrentan; en ella, el efecto psicológico que produce la interacción con el medio y con los demáses lo más importante. La forma en que el sujeto percibe el mundo, la construcción quehace de él (que difiere de persona a persona aún cuando existan semejanzas derivadas delosefectos culturales en el individuo), es fundamental en el momento en que los conflic- tossonresueltos. En esta novela se narra un instante en la vida de los protagonistas: lo sucedido en me- nosde tres días. No tenemos, como en la novela de formación tradicional, la oportunidad de conocerlas circunstancias del nacimiento de los.protagonistas, ni siquiera tenemos datos de sufamilia, salvo breves alusiones dispersas a lo largo del texto. Es la propia Mila quien, mien- trasda auna mendiga unas monedas, afirma que se las da porque su madre "fue una mendi- ga.Todalavida. Ycreo que nunca le dieron nada" (l18). El recuerdo que tiene Mila de su ma- dreestáíntimamente ligado a la soledad y el desamparo, a la carencia. Su madre pide aquello quelefalta, lo cual queda evidenciado en el siguiente pasaje, en el que se muestra en actitud pasiva,junto a la ventana, a la espera de su pareja, del padre de Mila: Toqué, no sinjúbilo, las dos monedas que buscaba; y entonces, sin sacar la mano de mi bolso, me quedé otra vez pensativa. Un sillón, y la puerta: la luz de neón de la cocina y el ruido de agua hirviendo; ella esperaba en la ventana. Siempre sola, siempre esperando ami viejo. Dejé las monedas y saqué mis dos últimos billetes (118). La ventana representa una abertura al aire y ala luz; también es símbolo de receptividad, locualdenota una actitud pasiva de quien recibe. La madre de Mila está siempre dispuesta are- cibir,igualque cualquier mendigo, pero la falta nunca es saciada. Esa es la herencia familiar de Mila,marcada por la soledad de su madre, la mendicidad de amor y la ausencia del padre. En los recuerdos de Boris en la clínica, aparece la madre de Mila, una "vieja pedi- cura"quien se queja de que su hija, por la "que había hecho sacrificios para educarla", nun- calavisitaba: Cuando la agonía pasó, Boris sintió un deseo real, profundo, de hurgar por única vez en el pa- sado de Mila; y ese mismo día se consagró asus pesquisas. Había empezado siguiendo, varias tardes consecutivas, a la vieja pedicura, la madre de Mila. Apocos metros de distancia, anda- ba todo el tramo con ella desde su covacha de la calle Brasil, cerca de la autopista, hasta el al- macén donde compraba el vino. Un día la abordó simplemente y, con autoridad improvisada, la invitó acomer en el café de al lado. No se habían visto nunca. La mujer se deshizo en llan- tos: Mila no iba a verla nunca, a ella, que había hecho sacrificios para educarla, y a pesar de que su marido le había ofrecido venir a vivir con ellos. Mentía sin la menor pretensión de ser creída, y tragaba grandes pedazos de bife entre sollozos. Boris medía con asombro el parecido 42 REVISTA DE FILOLOGÍA YLINGüíSTICA físico entre la madre y su hija; los pómulos salientes de Mila, la deliciosa curva de sus cejas, seinsinuaban sin cesar en aquella cara socavada por latontería y el sufrimiento. Había espera- do que la mujer le hablaría del padre, aquel legendario padre de Mila, y desde el principio en- tendió que era esfuerzo perdido [...](179-80). Es interesante destacar el hecho de que, aún cuando el recuerdo de Mila respecto de su madre la remite a una mujer que espera a su pareja, fue imposible para Boris hacerla ha- blar del padre de Mila. Los cuestionamientos de Boris irían dirigidos a determinar el modelo de autoridad que Mila había tenido en su vida; sin embargo, ese modelo es inexistente. Para Mila, es tan solo el hombre que su madre espera, aquel por el cual ella vivía en soledad, mar- cada por la falta; para su madre, es tan solo alguien inexistente del que no se habla. Según Jean Chevalier, el padre representa el mundo externo a la familia, el mundo de la sociedad. En tanto se esté en presencia del padre (bajo su techo), los esfuerzos de eman- cipación son desalentados, su influencia "priva, limita, molesta, esteriliza y mantiene en la dependencia". No obstante, agrega Chevalier, la "influencia [del padre] puede [...] emparen- tarse con la atracción del héroe o del ideal. El padre no sólo es el ser que queremos poseer o tener; sino también el que queremos poder llegar a ser, el que queremos ser o valer" (Cheva- lier 1995: 793). En ese sentido, se convierte en un modelo de vida, del que es necesario se- pararse (como en la novela de formación tradicional) para luego ocupar su lugar en una nue- va familia (su propia familia). En el caso de Mila, la figura paterna es inexistente. La soledad es la marca en su fa- milia, lo cual limita el modelaje de lo que podría llegar a ser su propia familia. Mila carece de ese modelo que es básico en su proceso de formación sentimental. El padre es fundamental como lazo entre su pasado familiar y su inserción en la sociedad como persona adulta. No obs- tante, debemos recordar que, a pesar del sentimiento de ausencia que está ligado con su figu- ra paterna, Mila es la única de los tres protagonistas que tiene apellido: Sivelich, locual es una marca familiar innegable". En cuanto aBoris y Keller, no hay alusiones a sus familias, lo cual podría representar una negación de su pasado familiar. Ellos simplemente se lanzan al mundo en busca de su pro- pio lugar, el cual sería imposible de conseguir manteniéndose en el ámbito familiar. En este sentido, ytal ycomo lo expone Bancaud Maenen en su texto sobre la novela de formación tra- dicional, Boris y Keller asumen el papel del héroe tradicional al oponerse a las normas fami- liares. La ausencia en el texto de cualquier alusión al pasado familiar de estos personajes es prueba evidente del rompimiento que ambos hacen con sus respectivas familias. Por otra parte, es importante resaltar que esta parquedad en la alusión del entorno fa- miliar de los protagonistas -a diferencia de la novela de formación tradicional- es una for- ma de mostramos cómo los protagonistas de la nueva novela de formación se insertan en el mundo moderno: con la única certeza de que, desde sus antepasados, ya proviene la falta', por lo que su presencia o ausencia en la novela es intrascendente. Keller, Mila y Boris son tres personas que se encuentran solas en el mundo, en una ciudad grande (Buenos Aires), donde en los últimos años se ha presentado una tendencia a las familias unipersonales. Es entonces cuando los lazos de amistad se hacen más fuertes y, aun- que no comparten un mismo techo (salvo por un tiempo Mila y Boris), los lazos que los unen se asemejan a los familiares. Los amigos sustituyen a los padres, hermanos, hijos, tíos y pri- mos, en este nuevo contexto familiar. Esto se convierte en un verdadero problema, más aún en RAMÍREZ: La imposibilidad de alcanzar la completud ... 43 unasociedad tradicional, en la que los conceptos sobre la familia y lapareja se mantienen ina- moviblesy no se han adecuado a las nuevas tendencias''. Al excluirse la familia de los protagonistas en la narración, su conflicto interno ad- quiererelevancia"; esto se muestra claramente a lo largo de la novela. Pero, a diferencia del relatode formación tradicional, el ser humano no arriba a un estado de "madurez sobria y práctica" (Bajtín 1982: 213), no por el corto lapso que se nos narra, sino más bien por la na- turaleza cambiante del ser humano. El Keller narrador no es el mismo que el Keller prota- gonista (y la diferencia es tan solo de tres años). Igualmente, la Mila que inicia el relato de Kellerno es la misma que lo termina, ni la misma que escribe las cartas refiriéndose a la novelade Kellerlo. Las lecturas, las vivencias, los estados de ánimo, el contacto con otras personas y, ¿porquéno?, los procesos fisiológicos, cambian en forma constante a los seres humanos. Eso esloque trata de reflejar la nueva novela de formación sentimental: la relatividad del ser hu- mano,que cambia su forma de percibir el mundo que le rodea y la manera en que se ve a sí mismo.Igualmente, el modelo de familia tradicional es desplazado por uno nuevo, indefini- bley en constante construcción 11. 1.2.2. Los iniciadores, mediadores y mentores En la novela de formación tradicional, al separarse de laesfera familiar, los héroes en- tranbajo la tutela de un mentor. Bancaud-Maénen se refiere a los iniciadores, mediadores y mentores,quienes se convierten en los protectores de estos jóvenes que se han lanzado a un mundoque desconocen. El mentor ocupa el lugar de los padres ausentes, también se convierte en guía espiri- a tualque "enseigne ensuite son jeune éléve que le cceur s'exerce et se fortifie dans la vertu etquelagloire ne s'acquiert qu' avec sagesse et modération" (Bancaud-Maénen 1998: 58). Se- gúnesta autora, la principal función del mentor es la de educador; pero no cualquier educa- dor,pues la formación que da a su discípulo es, principalmente, estética. En la novela de Gonzalo Garcés, no aparecen los mentores de los protagonistas, lo quepareciera ser un indicio de la condición de orfandad en que se halla lajuventud de fina- lesdelsiglo XX e inicios del XXI. Lo anterior salvo una breve mención al "maestro" de Bo- ris,aquien nos referiremos más adelante. Keller, quien escribe la crónica de los tres días que marcaron su vida y la de sus ami- gos,critica constantemente los saberes consagrados de la humanidad. Se trata de un filósofo quesevuelca en contra de la universidad: [...]Era al final de uno de esos días inútiles, ala salida de una curiosa institución que no ha de- jado marcas en mi vida, salvo una pronunciada aversión por los anfiteatros, los profesores y las asambleas públicas. No es que esperase algo indebido de esos muros, de las aulas con su olor afritanga y la charla exaltada y deprimente, al contrario; pero las panoplias de semejante educación me impresionaban [...](22-3). Keller disiente del mundo universitario, pero admite que en principio estuvo "impre- sionado"por él. Es probable que su formación académica fuera el punto de arranque de su pensamientocrítico, el mismo pensamiento que le permite oponerse a esa formación. 44 REVISTA DE FILOLOGÍA YLINGüíSTICA Así es como la educación formal carece de relevancia para KelJer; no obstante, es- tá siempre abierto al aprendizaje informal, particularmente en materia de sentimientos. Es así como, junto con sus amigos, imitadores de poetas, trata de encontrar en cada mujer el secreto del amor: Pero el Amor como forma de inquietud metafísica -como luminoso tirabuzón de certeza psí- quica en medio de la helada charla gris de los papanatas- me seguía fascinando y podía ser, incluso, una idea en la que atrincherarme, para preservar mis testículos intactos hasta que ter- minara la melancolía de mijuventud crepuscular. ¿Cuánto me falta todavía? ¿Cinco años, seis años? Cristo: no iba apasarme seis años musitando rondós. Esas chicas delgadas, esas cínicas y fibrosas flores de los puertos del sur, tan beligerantes y tristes, tan desprovistas de auténtico calor femenino, con sus desarreglos ováricos y sus incisivos diarios íntimos; esas jóvenes pe- riodistas, libreras, pintoras, aspirantes aactrices, apsicólogas, eincluso alguna ladrona román- tica de poca monta ala que había arrastrado deportivamente a mis sábanas, debían sentir algo de esa impaciencia cuando me ponía asondearlas [...](24). Keller, como todo poeta romántico, trata de plasmar por medio de la escritura el amor mismo; pero, al igual que en el pasado, el lenguaje se toma insuficiente'". Aguiar e Silva res- cata el sentimiento de insatisfacción que se anida en el corazón de los poetas románticos: Con esta concepción del espíritu y de lo real se relaciona íntimamente el concepto de Sehnsucht, palabra alemana difícilmente traducible, que significa lanostalgia de algo distante, en el tiempo yen elespacio, aque elespíritu tiende irresistiblemente, sabiendo sin embargo de antemano que le es imposible alcanzar ese bien soñado. Friedrich Schlegel caracteriza la poesía romántica como "una poesía universal progresiva", afirmando que su esencia reside en su perpetua insatisfacción [...](Aguiar e Silva 1986: 332). Igualmente, Keller conoce sus limitaciones y a partir de ellas decide utilizar las voces de sus amigos para iniciar la narración de un pasaje de sus vidas. Volviendo al tema de la formación de Keller, él se presenta como un vivo ejemplo del adolescente de finales del siglo XX: sin pasado (pues repudia los discursos consagrados) ni futuro (ante la desesperanza que embarga a lajuventud que ve su mundo destruido por la ambición del hombre); y en el que se funden el poeta cortés y el Don Juan o Casanova'J, Sus inquietudes respecto del amor y del sexo pueden ser satisfechas con gran facilidad por esta generación de nietos de la revolución sexual, aunque "hacer el amor" no es lo mismo que "sa- ber del amor"!", Mila Sivelich!", por su parte, carece de maestros. Y esa ausencia la impulsa a la bús- queda constante de modelos por imitar: primero fija su mirada en Boris, a quien admira y de quien se encontró, por un tiempo, atada: [...] Había caído por completo bajo su influencia: admiraba la forma en que Boris atraía a las mujeres, el modo en que su cortés suavidad se deslizaba en una reunión como los efluvios de un incensario, insidioso, irresistible [...]Yella no lo deseaba, yera feliz. Lo había escuchado, interminablemente; lo envidiaba con incorruptible discreción; había amado casi con ferocidad el pelo revuelto de Boris, sus camisas gastadas siempre azules o color kaki, los pañuelos im- pecables que guardaba en su bolsillo sin utilizarlos jamás, mientras él tocaba elpiano, los ojos entornados yun vaso de vino apoyado en latapa, yella loesperaba, encogida en un rincón del cuarto [...](79). RAMÍREZ: La imposibilidad de alcanzar la completud ... 45 Ante la imagen de Boris, el conquistador, que tan solo con un gesto inintencionado era capazde atraer a todas las mujeres, Mila "esperaba", pues sabía que de él podría aprender'". In- cluso,en alguna ocasión lo descubrió teniendo sexo con alguna mujer, algo que nunca leconfe- só.Con el tiempo, las visitas de otras mujeres a la casa que compartían desaparecieron (lo cual "lepareció una pena" aMila); sin embargo, ella nunca accedió a los intentos de Boris de besar- la.Pareciera que el saber que Mila veía en su amigo, no tenía que ver con el sexo, pues ella evi- tabacualquier contacto físico con Boris, pero siempre estaba dispuesta a escucharlo: [...]Pero aquel hombre en particular -tal era su convicción- tenía cosas que enseñarle. Ypor eso apretaba los dientes, escuchaba, respondía lo menos posible. La conversación de él, apa- sionada yremota alavez, sucondición de artista", habían hecho algo más que mostrarle lame- dida de su propia timidez: habían puesto ante sus ojos su abrupta juventud, y sembrado en su interior un anhelo poderoso y nuevo: el de madurar (80). Su anhelo era madurar, dejar de ser una niña, una adolescente, para convertirse en una mujer.Ycreía que Boris era el mago guardián del secreto de lo femenino. Ese hombre que "se instalabaen ellas" (79) era capaz de mirarlas por dentro y, de esa forma, descubrir su intimi- dady acceder a ese gran secreto que Mila deseaba descubrir: "qué es lo que yo debo desear paraser mujer", para madurar. Más adelante, aparece Keller en escena, "para enriquecer eljuego", yMila -recordán- donosun poco a "La Maga" de Cortázar-, se hace a un lado y en un rincón escucha y admira aesosdos hombres poseedores del lenguaje: [...] Durante todo un verano y un invierno percibió sus flaquezas y sus niñerías, sin dejar de creer que todo estaba minuciosamente previsto en ellos, como parte de aquella trama masculi- na, de su autoritario encanto. Keller la intrigaba, tan distinto de Boris, y sin embargo su com- plemento evidente: hablaba con voz más aguda, y muy rápido, mientras que la charla de Boris eraun lento contrabajo que parecía absorber sus golpes. Las frases de Keller eran truncas ybri- llantes, como bollitos de papel arrojados a un lado, por desesperación de dar con la ecuación perfecta; Boris resplandecía sobre él, alto y en cierto modo ecuestre, con la elegancia de una luna menguante [...](80-1). Luego, Mila decide abandonar a Boris, y -por medio de sus recuerdos- ingresamos a sumundo laboral, donde, nuevamente, cae bajo el embrujo de otro hombre: el hombre que lue- goseconvertirá en el objetivo de "su guerra", la cual se desarrolla en el segundo capítulo de lanovela que se titula "Mila en guerra". Un hombre de "treinta y tantos años", que Mila co- noceen su trabajo y luego no podrá olvidar. A su lado, Mila descubre la presencia del mal, de losiniestro, en los sucesos intrascendente s para la humanidad: [...]Yosé que habido horrores en este siglo. Ha habido torturas, matanzas, exterminios, cosas que los afortunados que sólo hemos sufrido incidentes menores podemos comprender ape- nas; y que fatalmente han influidoen la manera en que la gente inteligente coincibe el mal. Pero no hay duda de que ese día, como un modesto eco, unu señal desvaída de catastrófes mayores, el mal llegó hasta mí también. No era el odio, era la inercia, y hasta la falta de imaginación. Ya dije que, hasta donde yo sé, lo único que realmente dice algo de nosotros es lo que pensamos , sobre las cosas que pasan. Y esa noche, al salir de la oficina, un conocimiento terrible se instálo en mí, algo que supe entonces yque sin embargo sólo ahora 46 REVISTA DE FILOLOGÍA Y LINGüíSTICA me parece descubrir realmente: marcada y temblorosa, en plena calle, marcada para muchos años, entendí que ese tipo no quería realmente lastimarme. Lo había hecho, mucho más de lo que yo misma incluso podía suponer; pero, realmente, no se había enterado de nada. Era ino- cente, asu manera. Yprecisamente eso, querido Keller, eso y nada más es lo que ha hecho del mundo, hasta hoy, un lugar más bien siniestro (143-4). Ese hombre se convierte en su Don Juan personal; el hombre que la seduce y luego, abusa de ella sexualmente y la marca "para muchos años". En ese momento, Mila se topa con lo siniestro, aquello que le es familiar y extraño a la vez; ese hombre, un conocido de la ofici- na, en quien depositó su confianza, se convirtió en un monstruo, en algo ajeno totalmente aella. Sigmund Freud dedica uno de sus textos al análisis de lo ominoso y, sobre el particu- lar, expone lo siguiente: [...]lapalabrita heimlich, entre los múltiples matices de su significado, muestra también uno en que coincide con su opuesto unheimlich. Por consiguiente, lo heimlich deviene unheimlich. [...]En general, quedamos advertidos de que esta palabra heimlich no es unívoca, sino que per- tenece ados CÍrculos de representaciones que, sin ser opuestos, son ajenos entre sí: el de lo fa- miliar y agradable, y el de lo clandestino, lo que se mantiene oculto. También nos enteramos de que unheimlich es usual como opuesto del primer significado únicamente, no del segundo. Sanders no nos dice nada acerca de un posible vínculo genético entre esos dos significados. En cambio, tomamos nota de una observación de Schelling, quien enuncia acerca del concepto de lo unheimlich algo enteramente nuevo eimprevisto. Nos dice que unheimlich es todo loque es- tando destinado apermanecer en secreto, en looculto, ha salido ala luz (Freud 1986: 224-5)18. Mila aprendió sobre la presencia del mal en la cotidianidad a partir de su encuentro sexual con este hombre. No se trata de ese mal espectacular, generado por gobiernos y grupos terroristas; no es ese mal que por odio conduce al genocidio, al asesinato de etnias enteras, si- no ese mal que se da todos los días, que se inflinge entre iguales y que surge en el ámbito de lo familiar, de lo cotidiano. La misma Mila considera que ese hombre era inocente "a su ma- nera", porque lo que está mal es el mundo, ese mundo que acepta con normalidad ciertos com- portamientos, ese mundo en el que la agresión sexual no existe, donde un no significa quizás'". No obstante, lo que hace más difícil de entender estos momentos es su intrínseca ambigüedad, pues se ignora quién es culpable y quién inocente: [...]Espero que senote lo que estoy contando. Estoy contando el tipo de incidente más corrien- te y más estúpido de los tiempos modernos o antiguos, la historia de una muchacha que calen- tó sin saberIo aun hombre mayor que ella y se encontró sin desearlo acostándose con él. Mi- llones de párvulas yjovenzuelas de todo tipo y condición están pasando por esto aesta misma hora, y lo han hecho y seguirán haciéndolo ... [...] yotros tantos les preguntarán, fuera de las veces que loharán ellas mismas, lapregunta del mi- llón: ¿acaso no te lobuscaste? Por Cristo Todopoderoso: no losé, no lo sé, yésa es lapura ver- dad. La ambigüedad no es patrimonio de hombres o mujeres, y si digo que probablemente sí, sin duda una parte de mí se sentía halagada, excitada incluso, que sabía que jugaba con fuego yjugar con fuego es hermoso, que sus manos no estaban mal [...](142-3). y por mucho tiempo, Mila no pudo interpretar estos hechos, mientras que su ambigüe- dad inherente la hacía sentirse entre víctima y culpable. No fue sino hasta que puso en palabras
Description: