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La Guardia Nacional en campaña (relatos y crónicas de Honduras) PDF

181 Pages·1971·85.792 MB·Spanish
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Coronel y Licenciado LUIS LOVO CASTELAR Miembro Honorario de la GUARDIA NACIONAL Ex-Director de la ESCUELA MILITAR ★ LA GUARDIA NACIONAL EN C A M P A Ñ A (Relatos y Crónicas de Honduras) SAN SALVADOR ★ 1971 I N D I C E PAG. DEDICATORIA ............................................................................................ 5 PALABRAS LIMINARES ............................................................................. 7 PRIMERA PARTE: ANTECEDENTES OPERACIONALES Cap. I: La Estrategia de una Operación Punitiva.................... 13 Cap. II: Los Motivos Bélicos de la Guardia Nacional.............. 19 Cap. III: La Seguridad de la Frontera........................................... 23 Cap. IV: La Instrucción del Guardia Nacional............................. 27 Cap. V: La Maniobra Envolvente del Sumpul............................. 31 Cap. VI: Logística en “ Los Sesesmíles” ...................................... 36 Cap. Vil: La Movilización de la “ Benemérita” ............................. 39 Cap. VIII: Fuerza Expedicionaria “ Taco” y otros Mandos........... 43 SEGUNDA PARTE: LAS OPERACIONES Cap. IX: Marcha hacia el Frente................................................... 49 Cap. X: En el Plan del Rancho...................................................... 51 Cap. XI: Bombardeo desde el Plan del Rancho......................... 54 Cap. XII: La Estratagema del Moral............................................... 57 Cap. XIII: Combates de Reconocimiento del Portillo................ 59 Cap. XIV: Marchando hacia Copán................................................. 64 Cap. XV: La Defensa de la Presa................................................... 66 Cap. XVI: La Guardia en la Toma de Ocotepeque......................... 70 Cap. XVII: El Ala Derecha de la Guardia Nacional......................... 73 Cap. XVIII: Un Soldado que vale por un Ejército...................... 75 Cap. XIX: La Arenga del “ Sinacar” ............................................... 77 Cap. XX: Plan de Ataque de Llano Largo....................................... 79 Cap. XXI: La Toma de Llano Largo.................................................. 81 Cap. XXII: Organización de un Centro de Resistencia................... 83 Cap. XXIII: Combates de Santa Lucía y La Labor........................... 85 PAG. Cap. XXIV: Balaceras y Heroísmos..................................... 89 Cap. XXV: Combatiendo en Llano Largo............................. 92 Cap. XXVI: Chaneques y Universitarios............................... 95 Cap. XXVII: Del Diario de Guerra del Mayor E. P. Molina .. 97 Cap. XXVIII: El Golpe de Mano del Teniente D’Abuisson .. 99 Cap. XXIX: La 5- Comandancia en Oriente........................ 101 Cap. XXX: Regresaré a Morir por mi Patria...................... 107 Cap. XXXI: Enlace físico entre Bosques y Montañas......... 109 TERCERA PARTE: CESE DE LAS HOSTILIDADES Cap. XXXII: ¡ALTO el Fuego!................................................... 115 Cap. XXXIII: Paz y Espera....................................................... 117 Cap. XXXIV: Intervención de la 0. E. A.................................... 121 Cap. XXXV: Algunas Experiencias.......................................... 130 Cap. XXXVI: El Regreso............................................................ 138 CUARTA PARTE: ANEXOS DOCUMENTALES ANEXO 1: Posición de El Salvador ante la Comisión Interameri- cana de Derechos Humanos.......................................... 141 ANEXO 2: Origen del Conflicto salvadoreño — Hondureño, con­ forme a la Colonia de los EE. UU. residente en El Salvador ............................... 149 ANEXO 3: Histórico Mensaje del Comandante Gral. de la Fuerza Armada, General Fidel Sánchez Hernández.................. 153 ANEXO 4: Nombramiento en Campaña del Coronel Luis Lovo Castelar............................................................................. 155 ANEXO 5: Nota del Estado Mayor General de la Fuerza Armada . 156 ANEXO 6: Nota del Ministerio de Defensa...................................... 157 ANEXO 7: Orden General de la Guardia Nacional de 15 Septiem­ bre 1969 ........................................................................... 158 ANEXO 8: Nómina del Personal de la Guardia Nacional durante la Campaña de Julio de 1969 .......................................... 163 icatoria H a (fuerza ¿firmada Salvadoreña, (fue actuó en defensa de los ¡¡¡derechos ¡Humanos; Idos (¡Compatriotas (Expulsados de (Honduras, (fue sufrieron torturas, expoliaciones y Vejámenes sin cuenta; uachapdn, PALABRAS LUMINARES Estos son relatos y crónicas de los sucesos que llevó a cabo la Bene­ mérita. No tienen la pretensión de ser una Historia de la participación de la Guardia Nacional en la Campaña de julio de 1969. Se basan todas estas exposiciones en los registros oficiales, en datos proporcionados por los participantes, en declaraciones de algunos coman­ dantes de tropas y en las propias observaciones del autor. Las observacio­ nes aludidas fueron realizadas en el Teatro de Operaciones, siendo el autor uno de los Ayudantes de Campo del general José Alberto Medrano, coman­ dante de la fuerza expedicionaria de la Guardia Nacional, durante la expre­ sada campaña. Estos relatos y crónicas están dedicados a evocar el recuerdo de cosas no escritas, por ser muy íntimas o poco conocidas, obteniendo a la vez un mayor conocimiento y una mejor experiencia para todos los miembros, más bién de todos los hijos de la BENEMERITA GUARDIA NACIONAL DE EL SALVADOR. Esperan traer a las mentes no sólo la evocación de los lodos y despeñaderos de las montañas de los Sesesmiles, en la Cordillera del Sumpul; el frío y los vientos ululantes de las cumbres del Miramundo y del Pital; las anfractuosidades y pedreros del Plan del Rancho y las oscuras noches tenebrosas de Honduras; sino también los encuentros y combates en los múltiples lugares en que se empeñaron las tropas de la Guardia; las balaceras entre los bosques de pinos, encinas y robles, por doquiera; la toma de numerosos caseríos y pueblos en las Hibueras bárbaras; la posi­ ción de resistencia en Llano Largo y combates de la Labor, y demás recuer­ dos e incidentes del conflicto. Allá en Honduras pusimos en práctica de guerra, durante el menciona­ do conflicto, formas estudiadas normalmente de estrategia ofensiva con tácticas defensivas; formas ventajosas de combatir con osadía y de defen­ sa con cautela; aplicación de los procedimientos guerrilleros de la época. Todo ello efectuó efectivamente nuestra Institución con mínimas pérdidas 8 LA GUARDIA NACIONAL EN CAMPAÑA en personal y en recursos materiales durante el empuje tierra adentro del país hondureno. Los motivos o causas de nuestra participación en el conflicto se en­ cuentran explicados a mayor abundamiento en documentos oficiales y privados que incluimos en los Anexos. Por razones de espacio y por no pecar de prolijos solamente presentamos la “Posición de El Salvador ante la Honorable Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, con sede en Washington; y una relación denominada “Origen del Conflicto Salvado- reño-Hondureño” que la Colonia de Residentes de los Estados Undos de Norte América en El Salvador presentó ante la prensa y la radio internacio­ nal, para esclarecer la verdad de los acontecimientos. No debiéramos incluir nombres de participantes de la Benemérita porque pareciera que los no incluidos carecen de suficientes méritos. Sin embargo, para darle vida a las narraciones nos hemos visto obligados a ello. Entiéndese que somos humanos. El entusiasmo hace resaltar hechos o sucesos de individuos según las inclinaciones y la psicología del autor. También, es lógico que lo escrito depende del conocimiento de tales hechos, no siendo posible haberlo observado todo. En general todos los miembros de la Guardia Nacional participaron en una u otra forma, siendo la oportu­ nidad o el azar una de las causas predominantes en la conducta y en la acción de cada hombre durante la guerra. Por tal razón también difiere el destino de los humanos en la vida. En general todos los guardias participa­ ron, se esforzaron y cumplieron con su deber. En nuestros relatos y crónicas hemos tratado de narrar las acciones de las Unidades participantes. Hay algunas Infortunadas omisiones, que rogamos se nos dispense. También es probable que hayamos tenido equivocaciones involuntarias. Es muy fácil que algunas acciones, o varias de ellas se nos hayan escapado. En lo relativo a las concepciones generales de la guerra, de tipo es­ tratégico o político, lo mismo que en lo relativo a Planes de Estado Mayor, no se nos culpe tampoco de parquedad o error puesto que no tuvimos acceso a los documentos de los organismos respectivos, ni sería discreto publicarlos en caso contrario. Cuando pasen los años es posible que los Altos Mandos publiquen, con fines históricos o didácticos, los documentos pertinentes. Todo lo que en estas páginas se escribe sobre Planes son pu­ ramente especulaciones personales alrededor de los hechos de la Guardia Nacional. CORONEL LUIS LOVO CASTELAR 9 Repetimos que esta no es una Historia, sino solamente relatos y crónicas. La Historia aspira a hacer resplandecer la verdad. Lo que noso­ tros presentamos, solamente son cuadros que proporcionan elementos de juicio y de conocimientos, que bien pudieran aprovechar los futuros histo­ riadores de toda la Campaña en la parte dedicada a la actuación de la BENEMERITA. No vamos nosotros a razonar las decisiones adoptadas por los Altos Mandos. No estamos llamados ni autorizados para ello. No desea­ mos sustentar críticas sobre la estrategia y las tácticas de esta campaña que, más que una guerra fue simplemente, una OPERACION PUNITIVA EN HONDURAS. La filosofía de la historia, en el futuro, especulará sobre el mi­ nuto estelar del destino de los pueblos centro americanos; especulará también sobre la fatalidad “inexorable” —como dirían los griegos fatalis­ tas— tomando como inevitable el término “fatal” para que sucedan las causas que provocan los hechos históricos. Nosotros nos concretamos a presentar sucesos que pudimos observar o conocer, sin mayores eufemis­ mos ni suposiciones, dando lugar al lector a efectuar sus propias conside­ raciones. En lo que a la Guardia Nacional respecta nuestros relatos y crónicas esperan poner en claro, sin velos ni reticencias, la gloria que le pertenece. Como Cuerpo en particular relatamos hechos y peripecias que demuestran tal gloria. No hemos entrado en comparaciones ni en rivalidades con otros cuerpos militares, lo que sería negativo e inoficioso. La Guardia, comba­ tiendo operativamente, aislada y con su propia misión; cooperando efecti­ vamente con el T. 0. N. (Teatro de Operaciones Norte), si la Orden de CESE DEL FUEGO no la hubiese detenido disciplinadamente en su marcha victo­ riosa, pudo haber plantado la bandera de El Salvador en las playas de Puerto Cortés, sobre el Mar de las Antillas. Cuando pasen los años; cuando la generación combatiente haya enve­ jecido; cuando la memoria de los hechos ocurridos se encuentre difusa en las mentes de los viejos ex guardias nacionales, entonces se justificará más la presente publicación porque rememorará los episodios de la vida guerrera de la Guardia Nacional Salvadoreña en defensa de los Derechos Humanos del pueblo salvadoreño. PRIMERA PARTE ANTECEDENTES OPERACIONALES CORONEL LUIS LOVO CASTELAR 13 CAPITULO I LA ESTRATEGIA DE UNA OPERACION PUNITIVA De manera oficial, tanto para El Salvador como para Honduras, jamás ha habido una guerra entre ambos países en el mes de julio de 1969. Así como nuestro país no declaró la guerra — pues solamente declaró una rup­ tura de relaciones con Honduras el día 26 de junio del año expresado por atropellos cometidos en salvadoreños residentes en aquel país— tampoco Honduras hizo una declaratoria de guerra en aquella oportunidad. Recien­ temente, el gobernante hondureño expresó que “existe un estado de guerra entre Honduras y El Salvador”, pero ello es muy discutible porque no hay operaciones militares, sino apenas fricciones fronterizas de poca monta que no ameritan llamarse guerra. Entonces, en realidad ¿qué pasó o sucedió durante el mes de julio de 1969, que algunos poco informados denominan como "La Guerra de las 100 horas”? Oficialmente, el Ministerio de Defensa salvadoreño manifestó clara­ mente que “las fuerzas armadas salvadoreños efectuaron una OPERACION PUNITIVA en Honduras, para proteger los Derechos Humanos de minorías nacionales residentes allá, porque estaban siendo inhumanamente vulne­ rados”. A eso debemos atenernos y lo consideramos muy acertado. No hubo, pues, una guerra, de manera alguna. Una operación punitiva, como su nombre indica, es una operación militar de castigo —digamos, de justificada represalia— contra un país, grupo o persona, delincuente. La Expedición norteamericana del general Pershing en el Norte de México, persiguiendo al general Villa, por ejemplo, fué una operación, denominada Expedición Punitiva, contra dicho caudillo mexicano y nadie la considera como una guerra entre los Estados Unidos y la República Mexicana. En igual forma podemos considerar que las activi­ dades militares salvadoreñas al intervenir en territorio hondureño en el tiempo en referencia no forman parte de ninguna guerra. Por lo antes razonado, no debemos apreciar falsamente la estrategia salvadoreña de la mencionada operación, como correspondiente a la con­ cepción de medidas conducentes a la dirección de una guerra nacional con los clásicos objetivos de destrucción y conquista. Por ello no se materiali-

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