Hispania, LXIV/1, num. 216 (2004) LA EXPEDICIÓN DE ABD AL-MALIKIBN QATAN Al-FIHRI A LOS PIR1NAICA 1UGA EN EL ANÓNIMO MOZÁRABE DE 754* por JULIA MONTENEGRO Universidad de Valladolid ARCADIO DEL CASTILLO Universidad de Alicante RESUMEN: En este trabajo se realiza un estudio exhaustivo de un texto del Anónimo Mozárabe de 754, en el que se pone de manifiesto la expedición llevada a cabo por Abd Al-Malik Ibn Qatan, valí de Al-Andalus, a los «Pirinaica iuga», llegando a la conclusión de que nada tuvo que ver con la conocida victoria de don Pelayo en Covadonga en el año 718, sino que indudablemente se trata de unos hechos ocurridos en los actuales Pirineos y que hay que poner en relación con la expedición del referido valí de Al-Andalus con tra los vascones en el año 115 de la hégira (21 de febrero del 733 al 9 de febrero del 734) a la que hacen referenda autores árabes como Ahmad Al-Razi, lbn Al-Atir, Ibnjaldun y Al-Maqqari. PALABRAS CLAVE: Edad Media. España. Reconquista, don Pelayo. Mu sulmanes. Abd Al-Malik Ibn Qatan. ABSTRACT: This paper consists of an exhaustive study of a passage in the Chronicle of 754, which deals with the expedition by Abd Al-Malik lbn Qatan, Wali of Al- Andalus, to the region of the Pyrenees. We have come to the conclusion that this was in no way related to the well-known victory ofPelagius at Coyadonga in the year 718. Rather, it indisputably concerns some incident that occurred in what we Este trabajo ha podido ser llevado a cabo gracias a la consulta de los fondos del Institute of Classical Studies, del Warburg Institute, de la School of Oriental and African Studies y de la British Library durante nuestra estancia en Londres en enero de 2001 y marzo-abril de 2002. Por lo demás, se enmarca en el Proyecto de Investigación BHA2003-00838 de la Dirección General de Investiga ción (Ministerio de Ciencia y Tecnología). Hispania, LXIV/1, num. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) 186 J111-^ MONTENEGRO y ARCADIO DEL CASTILLO now call the Pyrenees and must be connected with the Walt's expedition against the Basques in year 115 of the Hegira (21 February 733 to 9 February 734), described by such Muslim authors as Ahmad Al-Razi, Ibn Al-Athir, Ibn Khaldun and Al-Maqqari. KEY WORDS: Middle Ages. Spain. Reconquest. Pelagius. Muslims. Abd Al- Malik Ibn Qatan. En un texto del Anónimo Mozárabe de 754 se dice que Abd Al-Malik Ibn Qatan Al-Fihri, en la era 772, en el año décimo cuarto del emperador León, en el 82 de la hégira y duodécimo del califa Hisham, fue enviado como goberna dor a España por orden de su superior, y que, amonestado porque no había obtenido ningún éxito contra los francos, al instante saliendo de Córdoba con el ejército al completo se esforzó en aniquilar a los habitantes de las cimas pire naicas habitadas, y conduciendo la expedición a través de desfiladeros no con siguió nada favorable, para finalmente, convencido del poder de Dios, a quien los pocos cristianos que ocupaban las cumbres habían pedido misericordia, habiendo perdido a muchos de sus soldados mientras atacaba con la tropa to davía intacta los lugares antes aludidos, se retiró a la llanura retornando a su patria por lugares inciertos1. El texto llamó la atención de P. de Sandoval, quien manifestó que la expe dición en la que los sarracenos lucharon contra los habitantes de los montes pirenaicos tal vez se llevó a cabo contra don Pelayo y los que se refugiaron en Covadónga2. Posteriormente, J. Tailhan consideró que Abd Al-Malik Ibn Qa tan fue vencido en el año 737 por don Pelayo, unido a Alfonso I, siendo ésta la segunda vez que habría vencido a los musulmanes, y que las tradiciones árabes silenciaron ambos triunfos, mientras que las crónicas asturianas habrían unido 1 Cont. Hisp., 107-108 (MGH.AA, XI, p. 362): Tunc in era DCCLXXII, anno imperii eius XUII, Arabum CXVI, Iscam XII, Abdelmelec ex nobili familia super Spaniam dux mittitur a principalia iussa qui et ob hoc monitus predictus Abdelmelic a principalia iussa, quare nil ei in terras Francorum prfosperum even}iret de puginae victoria, statim e Cordoba exiliens cum omni manu publica, subverter}e nit{itur) Piri{na}ica inabitan- tium iuga et expeditionem per loca dirigens augusta nihil prosperum gessit, convictus de dei potentia, a quem Christiani tandem preparvi pinnacula retinentes prestolabant misericordiam et depita amplias hinc inde cum manu valida appe- tens loca multis suis bellatoribus perditis sese recipit in plana repatriando per dubia. 2 P. DE SANDOVAL, Historias de Idacio Obispo, que escriuio poco antes que España se perdiese. De Isidoro Obispo de Badajoz, que escriuio en los tiempos que se perdió España, treynta y ocho años después. De Sebastiano Obispo de Salamanca, que escriuio desde el Rey don Pelayo, hasta don Ordoño Primero deste nombre. De Sampiro Obispo de Astorga, que escruio desde el Rey don Alonso el Magno, Tercero deste nombre, hasta el Rey don Vermudo el Gotoso. De Pelagio Obispo de Ouiedo, que escriuio desde el Rey don Vermudo el Gotoso, hasta don Alonso Sépti mo deste nombre, Emperador de España. Nunca hasta agora impressas, con otras notas tocantes a estas historias, y Reyes aellas, Pamplona, 1615, p. 19, en margen izquierdo: Pugnant Sarraceni contra habitatores Pyreneo- rum montium. fortasis hae expeditio fuit contra Pelagium, et qui in Couadonga se receperunt. Hispania, LXIV/1, num. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) LA EXPEDICIÓN DE ABD AL-MALIK IBN QATAN Al-FIHRI A LOS PIRINAICA 1UGA 187 los dos en uno, razón por la cual no hicieron referencia al segundo3. Y asimis mo J. Pérez de Urbel pensó también que se trataba de dos victorias diferentes4. Sin embargo, J. Gil analizó de nuevo el texto, planteando que resultaba claro que la expedición de Abd Al-Malik Ibn Qatan ofrece paralelos notabilísimos con el relato de la batalla de Covadonga según las crónicas del ciclo de Alfonso III, a saber, que el valí combatió con todo su ejército, igual que el Alkama de las fuentes norteñas, que los cristianos eran muy pocos y se refugiaron en las alturas, que fue la misericordia de Dios la que salvó a los cristianos y no su pe ricia militar, y que el valí se retiró tras sufrir muchas bajas, aunque Alkama en las fuentes norteñas pereció con el grueso de su ejército5; sin embargo, este autor hizo notar también: 1) que en el Anónimo Mozárabe de 754 se indica que la batalla había tenido lugar en los Pirineos, lugar de tránsito obligado en una expedición contra los francos, aunque ello no resulte decisivo, habida cuen ta de la imprecisión con que utilizaban los antiguos los términos geográficos, pues para ellos el término Pirineos englobaba también la cordillera Cantábrica; 2) que una serie de historiadores árabes refieren que el referido valí guerreó en tierras de los vascones, con lo que cabría la posibilidad de que el Anónimo Mo zárabe de 754 hiciese referencia a ese enfrentamiento, aunque se inclina por 3 J. TAILHAN, Anonyme de Cordoue. Chronique rimée des derniers rois de Tolède et de la conquête de l'Espagne par les arabes, Paris, 1885, p. 25 n. 5: «Il me paraît plus naturel de voir dans ces chrétiens échappés aux premières calamités de l'invasion, ceux qui, plus tard, attaqués au sein de leurs mon tagnes asturiennes par l'émir Abdalmélic, l'en chassèrent honteusement, c'est-à-dire Pelage et ses hardis compagnons, déjà vainqueurs une première fois des Musulmans dans la vallée de Covadon ga»; p. 41 n. 3: «Ces chrétiens qui vainquirent le présomptueux émir et le contraignirent à une honteuse retraite, étaient sans doute les Asturiens de Pelage unis aux Cantabres. de celui qui fut plus tard Alphonse I" le Catholique. A cette époque, en effet, on ne rencontre, dans toute la Péninsule, d'autres chrétiens en lutte armée contre les musulmans que les hardis compagnons de ces deux premiers héros de la reconquête. Si ma conjecture est vraie, on peut dire que Pelage, mort en cette même année 737, fut enseveli dans ce dernier et glorieux triomphe, sur lequel les traditions arabes de XAkhbar-Madjmoua gardent un silence aussi profond que sur celui de Covadonga, par lequel Pelage avait conquis sa royauté»; p. 191: «Mais, avec le temps, la double victoire remportée par Pelage, l'une au commencement de son règne sur Alcama et l'autre à la fin sur toutes les forces de l'émirat commandées par Abdelmélic, se seront confondues en une seule, celle de Covadonga, dans les souvenirs populaires. C'est là, sans doute, ce qui nous a valu le chiffre formidable de combattants musulmans, mis en ligne dans la première de ces deux batailles par le royal chroniqueur d'Oviédo, et ce qui explique d'une façon très satisfaisante le silence gardé par le même chroniqueur sur Ab delmélic et sa défaite complète dans les Asturies». 4 J. PÉREZ DE URBEL, «LOS primeros siglos de la Reconquista (Años 711-1038)», en Historia de España de R. Menéndez Pidal, VI. España cristiana. Comienzo de la Reconquista (711-1038), 2a éd., Madrid, 1964, p. 29: «De Pelayo no volvemos a saber más, aunque no sería aventurado sospechar que hubo de sostener nuevos ataques de los musulmanes. En la Crónica mozárabe se alude a una expedición desgraciada de Abd al-Malik, «entrando por lugares difíciles y angostos, pero sin conse guir nada». Tal vez podríamos ver aquí una alusión a las regiones insumisas de Asturias y Canta bria, entendiendo la expresión de cordillera pirenaica por su prolongación occidental. La continua ción del anónimo cordobés es interesante, pues parece como un eco del suceso de Covadonga...... 5 J. GIL, «Para la edición de los textos visigodos y mozárabes», Habis, 4, 1973, p. 230. Htspanta,lXlV/l, num. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) 188 JULIA MONTENEGRO y ARCADIO DEL CASTILLO considerar que es posible que el valí realizase una doble campaña, una contra los vascones y otra contra los astures; 3) y que la Crónica de San Juan de la Peña narra que cerca de trescientos cristianos, que escaparon de los musulma nes, se refugiaron en el monte Uruel, cerca de Jaca, poblando la tierra vecina de la actual San Juan de la Peña, en donde les sitió Abd Al-Malik Ibn Qatan y les tomó por asalto, sin que pudiese escapar ninguno sino muerto o cautivo6. Con tales premisas, J. Gil terminó por manifestar que únicamente le interesaba hacer hincapié en lo siguiente: «....que en el relato de la Crónica Mozárabe se halla muy posiblemente el núcleo de lo que dos siglos más tarde sería narrado como batalla de Covadonga, y que la denominación Pirineos es lo suficiente mente vaga como para localizar el encuentro donde se quiera y como para des bocar la fantasía del lector, sea éste del s. IX o del s. XX. Pero esta misma im precisión léxica es la que, muy a nuestro pesar, obliga a zanjar la cuestión con un non liquet»'''. Ahora bien, en un reciente trabajo, nuestro estimado colega L.A. García Mo reno ha vuelto a incidir en el referido texto del Anónimo Mozárabe de 754, y, denotando que para él la cuestión sí está clara, plantea abiertamente que la ex pedición de Abd Al-Malik Ibn Qatan contra las montañas pirenaicas refleja sim ple y llanamente el enfrentamiento de Covadonga, que habría ocurrido hacia el año 737, lo que explicaría la instauración de tal fecha en las tradiciones cronísti cas asturianas como la de la muerte de don Pelayo, fecha absoluta que reflejaría una victoria carismática y que además explicaría que quedase sin réplica por par te de los musulmanes, pues inmediatamente el valí habría sido sustituido y poco después se iniciarían los enfrentamientos entre árabes y bereberes, así como las conquistas de Alfonso I8. Este autor se ha mostrado absolutamente fiel a la fuen te utilizada, el Anónimo Mazárabe de 754, deshechando cualquier otra que pue da ser tenida en cuenta para argumentar en contrario. 6 J. GIL, «Para la edición....», pp. 230-233. 7 J. GIL, «Para la edición....», pp. 233-234. 8 L.A. GARCÍA MORENO, «Covadonga, realidad y leyenda», Boletín de la Real Academia de la Historia, 194, 1997, p. 376: «Datar la gran victoria cristiana en una fecha hacia el 737 tiene otras ventajas añadidas. Por un lado explicaría el porqué es precisamente esa fecha la que muy pronto se instauró en las tradiciones cronográficas astures para indicar la muerte del propio Pelayo. De haber se conservado la tradición de una fecha absoluta referente a su reinado no cabe duda que lo más lógico es que fuera la de una victoria tan carismática, por otra parte si la victoria hubiera tenido lugar en aquellas fechas se explicaría más fácilmente que ésta quedara sin réplica por parte del poder musulmán. Sustituido de inmediato el derrotado Abd al-Malik en el cargo emiral andalusí, al poco se iniciarían las tremendas luchas de banderías entre árabes y beréberes en la Península. Así pues, nuestro clérigo mozárabe saludó en el 752 la.victoria conseguida por los cristianos del extremo norte sobre las tropas islámicas. La primera importante que se conseguía en suelo hispano tras el tremendo choque de los años 711 a 713. Una victoria que se consideró como propia no de asturianos ni de godos, sino simple pero significativamente de christian, y que se había conseguido como un regalo de Dios»; y p. 378: «Hemos propuesto aquí una datación tardía de la victoria de Pelayo; y ésta sería inmediatamente seguida por las posteriores correrías de Alfonso I...... Hispania, LXIV/1, núm. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) LA EXPEDICIÓN DE ABD AL-MALIK IBN QATAN Al-FIHRI A LOS PIRINAICA IUGA 189 Ante todo creemos necesario poner de manifiesto que, desde luego, es im posible situar cualquier actuación del valí Abd Al-Malik Ibn Qatan en la fecha de 737, que propone L.A. García Moreno, porque en tal fecha dicho personaje ya no gobernaba en Al-Andalus; de hecho llegó a la Península en el mes de Ramadan del 114 de la hégira (25 de octubre al 23 de noviembre del 732) o en Shawwal del mismo año (24 de noviembre al 22 de diciembre del 732) para sustituir al recientemente fallecido Abd Al-Rahman Ibn Abd Allah Al-Gafiqi, y fue destituido en el mes Shawwal de 116 de la hégira (3 de noviembre a 1 de diciembre del 734), cuando el califa Hisham nombró a Ubayd Allah Ibn Al- Habhab gobernador de Ifriqiya, quien a su vez nombró a Uqba Ibn Al-Hayyay Al-Saluli para Al-Andalus9. Y ello se encuentra en consonancia con la mayoría de las fechas que da el propio texto del Anónimo Mozárabe de 754, aunque sólo para el momento en el que fue enviado como gobernador, para el que hace referencia a cuatro fechas, a saber, la era 772, el año décimo cuarto del empe rador León, el año 116 de la hégira, y el año duodécimo del califa Hisham, lo que implica respectivamente, el año 734, 730-73110 (aunque, como consecuen cia del desfase de tres años que existe en la misma fuente11, realmente sería el 733-734), 734-73512, y 734-73513. De esta manera, si nos atenemos al período real de gobierno del valí, lo que no contradice el texto del Anónimo Mozárabe de 754, sólo puede hacer referencia a un episodio que ocurriese entre el 25 de octubre del 732 y el 1 de diciembre del 734. Ahora bien, en el caso de que se quiera situar la batalla de Covadonga en el año 737, tendríamos que referirnos al valiato de Uqba, para el que sí dispone mos de fuentes que lo apoyan, pero son fuentes árabes, concretamente los Aj- 9 Por ejemplo, A. DHANUN TAHA, The Muslim Conquest and Settlement of North Africa and Spain, London & New York, 1989, p. 195; P. CHALMETA, Invasión e islamización. La sumisión de Hispania y la formación de al-Andalus, Madrid, 1994, pp. 289 y 293. Cf. Encyclopédie de l'Islam, I, 2a éd., Leyde-Paris, I960, p. 78. 10 El emperador León III comenzó a gobernar el 25 de marzo del 717 y murió el 18 de junio del 741, cf. M.V. ANASTOS, «Iconoclasm and Imperial Rule 717-842», en J.M. HUSSEY (éd.), The Cambridge Medieval History, IV. The Byzantine Empire, I. Byzantium and its Neighbours, Cambridge, 1966, pp. 62 y 72. Así pues, el año décimo cuarto de este emperador cubriría el período entre el 25 de marzo del 730 y el 25 de marzo del 731. 11 El Anónimo Mozárabe de 754 {Cont. Hisp., 88; MGH.AA, XI, p. 359) considera que la as censión al trono de León III se había producido en la era 758, esto es, el año 720. 12 Realmente desde el 10 de febrero del 734 al 30 de enero del 735. 13 El califa Hisham comenzó a gobernar en Shaban del 105 (3-31 de enero del 724) y murió el 6 de Rabi II del 125 (6 de febrero del 743), cf. Encyclopédie de l'Islam, III, 2a éd., Leyde-Paris, 1971, p. 510. Así pues, el año duodécimo de este califa cubriría el período entre los meses de Shaban del 116 y 117, lo que indica que es desde 5 de septiembre-3 de octubre del 734 hasta 26 de agosto-23 de septiembre de 735. Aunque el Anónimo Mozárabe de 754 {Cont. Hisp., 93; MGH.AA, XI, pp. 359-360) considera que el inicio del califato de Hisham se produjo en la era 761 (año 723), lo cierto es que las otras dos referencias que aporta, año quinto de León III y 106 de la hégira, inclinan a promediar en el año 724. Hispania, LXIV/1, núm. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) 190 JULIA MONTENEGRO y ARCADIO DEL CASTILLO bar Maymua14 e Ibn Idari15. Nuestro estimado amigo L.A. García Moreno16, al hacer mención a las referencias de los Ajbar Maymua y de Ibn Idari, mantiene que estas son las únicas cronologías precisas para la batalla de Govadonga, pues Isa Al-Razi, el Fath Al-Andalus e Ibn Hayyan, que la situarían en el valiato de Anbasa Ibn Suhaym Al-Kalbi, sólo datan en ese momento la rebelión de don, Pelayo. Pero, tal afirmación sólo es correcta en lo referente al Fath Al-Andalus, puesto que, si se analizan pormenorizadamente los textos de Isa Al-Razi17 e Ibn 14 Ajbar Maymua, redactados posiblemente a finales del siglo X o principios del XI (E. LA- FUENTE Y ALCÁNTARA, Ajbar Machmuâ (Colección de tradiciones). Crónica anónima del siglo XI (Colec ción de obras arábigas de Historia y Geografía que publica la Real Academia de la Historia, I), Madrid, 1867, pp. 38-39): «Recibió [Uqba], en efecto, el gobierno de España, viniendo en 110 y permaneciendo en ella algunos años, durante los cuales conquistó todo el país hasta llegar á Narbo- na, y se hizo dueño de Galicia, Álava y Pamplona, sin que quedase en Galicia alquería por conquis tar, si se exceptúa la sierra, en la cual se había refugiado con 300 hombres un rey llamado Belay (Pelayo), á quien los musulmanes no cesaron de combatir y acosar, hasta el extremo de que muchos de ellos murieron de hambre; otros acabaron por prestar obediencia, y fueron así disminuyendo hasta quedar reducidos á 30 hombres, que no tenían 10 mujeres, según se cuenta. Allí permanecie ron encastillados, alimentándose de miel, pues tenían colmenas y las abejas se habían reunido en las hendiduras de la roca. Era difícil á los muslimes llegar á ellos, y los dejaron, diciendo: «Treinta hombres, ¿qué pueden importar?». Despreciáronlos, por lo tanto, y llegaron al cabo á ser asunto muy grave, como, Dios mediante, referiremos en su lugar oportuno». La referencia al año 110 de la hégira es un error, y realmente se trata del 116. 15 Ibn Idari, m. después 1313 (E. FAGNAN, Histoire de l'Afrique et de l'Espagne intitulée Al- Bayano'l-Mogrib, II, Alger, 1904, p. 41): «'Ok'ba reçut de lui l'investiture du pays qu'il désigna, c'est à dire de l'Espagne, où il se mit chaque année à faire des expéditions contre les chrétiens et à conquérir diverses villes. Ce fut lui qui conquit Narbonne aussi bien que la Galice et Pampelune, où il installa une population musulmane. Ses victoires s'étendirent à toute la Galice, moins la portion montagneuse, où le roi [Pelage] de ce pays-se réfugia avec trois cents fantassins: lés musulmans les y serrèrent sans relâche, si bien qu'il n'en resta plus que trente, qui, manquant de toutes provisions, furent réduits à ne plus se nourrir que du miel qu'ils trouvaient dans les fentes des rochers; mais les nôtres fatigués de la poursuite, finirent par y renoncer». 16 L.A. GARCÍA MORENO, «Covadonga....», p. 375. 17 Isa Al-Razi, de la segunda mitad del siglo X, en Al-Maqqari, m. 1631 (C. SÁNCHEZ- ALBORNOZ, «Otra vez Guadalete y Covadonga», Cuadernos de Historia de España, 1-2, 1944, pp. 99- 100 n. 87): «Dice Isa ben Ahmed Arrazi que en tiempos de Anbaça ben Sohaim Al Quelbí, se le vantó en tierra de Galicia un asno salvaje llamado Pelayo. Desde entonces empezaron los cristianos en Al-Andalus a defender contra los musulmanes las tierras que aún quedaban en su poder, lo que no habían esperado lograr. Los islamitas, luchando contra los politeístas y. forzándoles a emigrar, se habían apoderado de su país hasta llegar a Ariyula, de la tierra de los francos, y habían conquistado Pamplona en Galicia y no había quedado sino la roca donde se refugió el rey llamado Pelayo con trescientos hombres. Los musulmanes no cesaron de atacarle hasta que sus soldados murieron de hambre y no quedaron en su compañía sino treinta hombres y diez mujeres. Y no tenían que comer sino la miel que tomaban de la dejada por las abejas en las hendiduras de la roca. La situación de los musulmanes llegó a ser penosa, y al cabo los despreciaron diciendo: «¿Treinta asnos salvajes, qué daño pueden hacernos?». Cf. P. DE GAYANGOS, The History of the Mohammedan Dynasties in Spain, II, London, 1843, pp. 260-261; E. LAFUENTE Y ALCÁNTARA, Ajbar Machmuâ...., p. 230. Hispania, LXIV/1, num. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) LA EXPEDICIÓN DE ABD AL-MALIK. IBN QATAN Al-FIHRI A LOS P1RINAICA IUGA 191 Hayyan18; se podrá observar que, junto a la rebelión, se incide en el hecho del enfrentamiento armado, que se relata justamente igual que lo hacen los Ajbar Maymua e Ibn Idari. Queremos hacer notar asimismo que la aparente contra dicción que el referido autor19 encuentra en el hecho de que Isa Al-Razi20, el Fath Al-Andalus21 e Ibn Jaldun22 fechen la muerte de don Pelayo en el año 133 de la hégira (9 de agosto del 750 al 29 de julio del 751) habiendo reinado die cinueve años, mientras que este último autor árabe considere además que Al fonso I murió en el 142 (9 de mayo del 759 al 21 de abril del 760) habiendo reinado dieciocho años23, y entre ambos Favila con una reinado de dos años24, implica sencillamente que existe un error craso en todo el contexto, sobre todo 18 Ibn Hayyan, m. 1076, en Al-Maqqari (E. LAFUENTE Y ALCÁNTARA, Ajbar Machmüa...., p. 198): «Ebn Hayyan dice que en su tiempo [de Anbasa} se sublevó en Galicia un malvado cristiano, llamado Pelayo, quien, reprendiendo la cobardía de sus correligionarios, y estimulándolos á la ven ganza y á la defensa de su territorio, logró sublevarlos, y desde entonces comenzaron los cristianos á rechazar á los musulmanes de las comarcas que poseian, y á defender sus familias, sin que antes hubiesen hecho nada de esto. No habia quedado en Galicia alquería ni pueblo que no hubiese sido conquistado, á excepción de la sierra, en la cual se habia refugiado este cristiano. Sus compañeros murieron de hambre, hasta quedar reducidos á treinta hombres y diez mujeres próximamente, que no se alimentaban de otra cosa sino de miel de abejas, que tenían en colmenas, en las hendiduras de las rocas que habitaban. En aquellas asperezas permanecieron encastillados, y los musulmanes, considerando la dificultad del acceso, los despreciaron, diciendo: «Treinta hombres, ¿qué pueden importar?». Cf.. asimismo, p. 230; P. DE GAYANGOS, The History...., II, p. 34; C. SÁNCHEZ- ALBORNOZ, «Otra vez...», p. 100 n. 87. 19 L.A. GARCÍA MORENO, «Covadonga....», p. 373. 20 Isa Al-Razi, en Al-Maqqari (C. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, «Otra vez...», p. 100 n. 87): «En el año 133 murió Pelayo y reinó su hijo Fáfila. El reinado de Pelayo duró 19 años y el de su hijo 2. Después de ambos reinó Alfonso, hijo de Pedro, abuelo de los Beni Alfonso, que consiguieron pro longar su reino hasta hoy y se apoderaron de lo que los musulmanes les habían tomado». Cf. P. DE GAYANGOS, The History...., II, p. 261; E. LAFUENTE Y ALCÁNTARA, Ajbar Machmuâ...., p. 230. 21 Fath Al-Andalus, escrito a finales del siglo XI o principios del XII (J. DE GONZÁLEZ, Fatho-l- Andaluci. Historia de la conquista de España. Códice arábigo del siglo XII, Argel, 1889, p. 29): «En tiempo de Anbaça, un infiel, notable entre los rebeldes, llamado Balaya, hijo de Fafala, se sublevó en tierra de Galicia contra los árabes dueños de aquel confín, los expulsó de sus tierras y las gobernó durante dos años; sucedióle como rey su hijo Fafala, hasta que en el año 133 perdió (su reino), pues Adfanx, hijo de Bitra, padre de los Benu Adfanx, raza que existe actualmente, subyugó las gentes de Galicia». 22 Ibn Jaldun, m. 1406 (R. DOZY, «Histoire des rois chrétiens de l'Espagne, par Ibn- Khaldoun», en Recherches sur l'histoire et la littérature de l'Espagne pendant le Moyen Age, I, reimp. Ams terdam, 1965, p. 93): «Lorsque les musulmans eurent vaincu les chrétiens, dans l'année 90 de l'hégire, et qu'ils eurent tué Roderic, le roi des Goths, ils se répandirent dans toutes les provinces de l'Espagne, tandis que les chrétiens, fuyant devant eux, passaient les défilés de Castille et se retiraient vers la côte du Nord. Rassemblés en Galice, ils proclamèrent roi Pelage, fils de Fafila. Celui-ci régna dix-neuf ans et mourut en 133 (9 août 750-30 juillet 751)». 23 Ibn Jaldun (R. DOZY, «Histoire des rois....», en Recherches...., I, p. 94): «Alphonse, fils de Pedro, étant mort en 142 (4 mai 759-22 avril 760), après un règne de dix-huit années...... 24 Ibn Jaldun (R. DOZY, «Histoire des rois....», en Recherches...., I, p. 93): «Son fils Fafila, qui lui succéda, régna deux ans». Híspanla, LXIV/1, num. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) 192 JULIA MONTENEGRO y ARCADIO DEL CASTILLO teniendo en cuenta que, en concreto, el Fath Al-Andalus no otorga a don Pela yo diecinueve años de reinado como hacen los otros dos, sino únicamente dos años de reinado. Creemos, pues, que se trata de un error, y que en realidad se refieren al año 122 de la hégira; así se denota en Ibn Jaldun, si al año 142 de la hégira le restamos los veinte del reinado de don Pelayo y el de Favila. No son extraños errores de este tipo en las fuentes árabes, y sin ir más lejos basta re cordar el error de los Ajbar Maymua al situar la entrada de Uqba en el gobierno de Al-Andalus en el año 110 dé la hégira, cuando tal hecho ocurrió realmente en el 116. En el caso que estamos discutiendo el error hubo de deberse a Isa Al-Razi y de este autor fue tomado por el Fath Al-Andalus (que además malin- terpretó todo el contexto) y por Ibn Jaldun; en concreto, tratándose del 122 de la hégira (7 de diciembre del 739 al 25 de noviembre del 740), entonces el comienzo del reinado de don Pelayo se situaría en el año 104 de la hégira (21 de junio del 722 al 9 de junio del 723), lo que está en perfecta consonancia con el valiato de Anbasa, en el que, como hemos visto, Isa Al-Razi colocó la rebe lión de don Pelayo. Pero, tanto aceptando que el acontecimiento tuviese lugar en tiempos de Anbasa como de Uqba, no se evitarían los enormes inconvenientes existentes, puesto que las fuentes que venimos comentando contradicen otras también mu sulmanas, y que tales fuentes son concluyentes en el sentido de vincular la rebe lión de don Pelayo y la batalla en tiempos consecutivos (concordantes con las crónicas del ciclo de Alfonso III), lo que resulta muy lógico, por otra parte, pues to que sería muy difícil aceptar que el gobernador musulmán en la zona de Astu rias hubiera logrado mantenerse durante un período de tiempo considerable frente a una población sublevada25. Habría qué suponer que don Pelayo no se habría rebelado en el 718, lo contrario sería ir contra demasiadas afirmaciones de demasiados textos, que no se pueden obviar con tanta alegría. Por eso L.A. Gar cía Moreno se ha visto obligado a encontrar explicación para dos hechos que re sultan definitivos, a saber, que determinadas fuentes especifican que los musul manes dominaron Asturias antes del reinado de don Pelayo durante cinco años y que existió un gobernador musulmán en la zona llamado Munnuza ; Para rechazar la primera de estas afirmaciones el referido autor mantiene que los cinco años de dominio musulmán con anterioridad al comienzo del reinado de don Pelayo «son un cómputo rehecho a partir de la fecha tradicional de la muerte de Pelayo (a. 737), de los tradicionales 19 años de reinado de éste, y de la fecha tradicional adoptada por las crónicas astures para la derrota y muerte de Rodrigo (a. 713-714)»26. Pero la fecha que dan las crónicas asturia nas - de finales del siglo IX - para la invasión islámica, con la consiguiente de- 25 Cf. J. MONTENEGRO y A. DEL CASTILLO, «En torno a la conflictiva fecha de la batalla de Covadonga», Anales de la Universidad de Alicante. Historia Medieval, 8, 1990-91, p. 13. 26 L.A. GARCÍA MORENO, «Covadonga....», pp. 366-367 n. 48. Hispania, LXIV/1, núm. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) LA EXPEDICIÓN DE ABD AL-MALIKIBN QATAN Al-FIHRI A LOS PIRINAICA IUGA 193 rrota y muerte de Rodrigo, no es el año 713-714, sino únicamente el 71427. Y naturalmente con semejante fecha absoluta no cuadrarían los cinco años de referencia, puesto que si al año 737 se le restan los diecinueve de reinado resul ta el año 718 para el comienzo de reinado de don Pelayo, y en tal caso sólo quedarían cuatro años, pero los cinco años previos al comienzo del reinado de don Pelayo nos sitúan realmente en el año 713, y lo cierto es que las fuentes que hacen referencia a ello lo colocan en un tiempo anterior al año 714, y espe cifican de inmediato que don Pelayo reinó diecinueve años; tal ocurre en el texto que aparece en el Chronicon ex Historia Compostellanae Códice de principios del siglo XII28, lo que se ve apoyado asimismo con lo recogido en el Chronicon Álcobacense de principios del siglo XII, en el Chronicon Lusitanum de finales del siglo XII, y en las partes I y IV del Chronicon Conimbricense de mediados del siglo XII y de principios del siglo XIV29. Naturalmente para que ello fuera 27 Chron. Alb., 14, 34 (J. GIL FERNÁNDEZ, J.L. MORALEJO y J.I. Ruiz DE LA PEÑA, Crónicas as turianas, Oviedo, 1985, p. 171; en adelante esta obra se citara como CA); asimismo, 17,1 (CA, p. 183; M. GÓMEZ-MORENO, «Las primeras crónicas de la Reconquista: el ciclo de Alfonso III», Bole tín de la Real Academia de la Historia, 100, 1932, p. 625); 19,1a (CA, p. 187; M. GÓMEZ-MORENO, «Las primeras crónicas....», p. 623 n. 4); Adef. Ill Chron., 8 (CA, p. 122). Tal fecha para la invasión es consecuencia del cómputo que se otorgó a la profecía de la recuperación de la Península, que aparece constatada en la que se denominó Crónica Profética, cf. M. GÓMEZ-MORENO, «Las prime ras crónicas....», pp. 575 ss.; C,SÁNCHEZ-ALBORNOZ, «Dónde y cuándo murió Don Rodrigo, últi mo rey de los Godos», en Orígenes de la nación española. Estudios críticos sobre la historia del reino de Asturias (Instituto de Estudios Asturianos), I, Oviedo, 1972, pp. 384 ss. (reimp. de Cuadernos de Historia de España, 6, 1946); J. GIL, «Judíos y cristianos en Hispania (s. VIII y IX)», Híspanla Sacra, 31, núms. 61-64, 1978-1979, pp. 64 ss; Y. BONNAZ, Chroniques asturiennes (fin IX? siècle), Paris, r 1987, p. 60 (Proph. 1) n. 8; p. 65 (Proph. 5) n. 3; y p. 67 (Proph. 8) n. 1. En general, J. MONTENE GRO y A. DEL CASTILLO, «The Chronology of the Reign of Witiza in the Sources: an Historiographical Problem in the Final Years of the Visigothic Kingdom of Toledo», Revue Belge de Philologie et d'Histoire, 80, 2002, p. 375 y n. 32; ID., «Pelayo y Covadonga: una revisión historiográfíca», en La época de la monarquía asturiana. Actas del Simposio celebrado en Covadonga (8-10 de octubre de 2001), Oviedo, 2002, p. 120. 28 Chronicon ex Historia Compostellanae Códice (E. FLÓREZ, España Sagrada. Theatro Geographico- Historico de la Iglesia de España, XX, Madrid, 1765, p. 608): ...& tunc Sarraceni in Asturiis annos V. regnaverunt. Postea Pelagius expulsis inde Sarracenis annos decern & novem regnavit. Cf. la lectura realizada por Vaseo del códice álcobacense, MGH.AA, XI, p. 168. 29 Chronicon Álcobacense (E. FLÓREZ, España Sagrada...., XXIII, Madrid, 1767, p. 315): Ante- quam Dñus Pelagius regnaret, Sarraceni regnarunt in Hispaniam annis V. Pelagius regnavit annis XVIIII; (MGH.AA, XI, p. 168): Antequam dominus Pelagius regnaret, Sarraceni regnaverunt in Hispaniam annis V. Pelagius regnavit annis XVIIII; (Portugaliae Monumenta Historica.Scriptores, I, reimp. Nendeln, 1967, p. 18): Antequam Dominus Pelagius regnaret, Sarraceni regnarunt in Hispaniam annis V. Pelagius regnavit annis XVIIII; (D. PERES, «A propósito do Chronicon Álcobacense», Revista Portuguesa de Historia, 1, 1941, p. 150): Ante quam domnus pelagius regnaret. sarraceni regnauerunt in ispaniam annis V. Pelagius regnauit. annos. XVIIII. Chronicon Lusitanum (E. FLÓREZ, España Sagrada...., XIV, Madrid, 1758, p. 402) Antequam dominus Pelagius regnaret, Sarraceni regnaverunt in Hispania annis quinqué. Pelagius Fafilani Ducis filius regnavit annis 19; (Portugaliae Monumenta Historica.Scriptores, I, p. 8): antequam dominus Pelagius regnaret, Sarraceni regnauerunt in Hispania annis V. Pelagius Fafilani ducis Hispania, LXIV/1, núm. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) 194 JULIA MONTENEGRO y ARCADIO DEL CASTILLO posible esas fuentes habrían de proponer como fecha de la invasión musulmana una anterior al 714, y es lo que realmente plantean, pues prácticamente todas son concordantes en señalar el año 711 para la entrada de los musulmanes30, lo que denota que los cinco años referidos no pueden ser un arreglo en el que in tervenga lá fecha de la invasión propuesta por las crónicas asturianas. Y, en cuanto al texto que en la edición de M. Gómez Moreno aparece al final de la Crónica Profética, precede a la Nómina Leonesa31, escrita en el códice rotense {Matr. RAH cod. 78), copiada en el emilianense (Matr. RAH Emilianense 39), al margen de la Crónica Albeldense, de donde pasó incorporada al texto de esta crónica en el códice albeldense (Escor. d.1.2)02; pero, la Nómina Leonesa fue escrita en 928-93133, por lo que su autor conocía que las crónicas del ciclo de Alfonso III daban la fecha del 714 para la invasión musulmana. No puede ser casual que todos los cronicones que se refieren a los cinco años de dominio sa rraceno antes del comienzo del reinado de don Pelayo acierten en la fecha de 711 para la invasión. Por otra parte, si tenemos en cuenta que las noticias rela tivas a los siglos VIII y IX aparecidas en tales cronicones han de proceder de un texto antiguo, redactado seguramente en Asturias en el año 79134, parece filius regnauit annis XIX. Chronicon Conimbricense (E. FLÓREZ, España Sagrada...., XXIII, pp. 329 y 336): Antequam Dñus Pelagius regnaret Sarraceni regnaverunt in Hispania annis V. Dñus Pelagius regnavit annos XVIIII; Antequam Dmns Pelagius regnaret, Sarraceni regnaverunt in Hispania annis V. Pelagius regnavit annis XVIIII; (Portugaliae Monumenta Histórica.Scriptores, I, pp. 2 y 3): Antequam domnus pelagius regnaret, sarraceni regnauerunt in spaniam annis V. Domnus pelagius regnauit annos X. Villi; antequam domnus plagius regnaret, sarraceni regnauerunt in hispania annis V. Plagius regnauit annis XVIIII. En estos tres textos con los cinco años referidos a España en lugar de Asturias, hecho que no cambia nada, y la referencia ha de ser a la segunda, pues los musulmanes seguían dominando en España después del comienzo del reinado de don Pelayo, por lo que hay que entender que se trata de la parte de España en la que después reinó don Pelayo. „ 30 Solamente el Chronicon ex Historia Compostellanae Códice (E. FLÓREZ, España Sagrada...., XX, p. 608) impide la unanimidad, aunque da como fecha la era 748, lo que puede tratarse de una erra ta. Pero, el resto coinciden en la era de 749: Chronicon Alcobacense (E. FLÓREZ, España Sagrada...., XXIII, p. 315; MGH.AA, XI, p. 168; Portugaliae Monumenta Historica.Scriptores, I, p. 18; D. PERES, «A propósito....», p. 149); Chronicon Lusitanum (E. FLÓREZ, España Sagrada XIV, p. 402; Portuga liae Monumenta Historica.Scriptores, I, p. 8); Chronicon Conimbricense (E. FLÓREZ, España Sagrada...., XXIII, p. 336); Portugaliae Monumenta Historica.Scriptores, I, p. 3). Cf. en general, J. MONTENEGRO y A. DEL CASTILLO, «Don Pelayo y los orígenes de la Reconquista: Un nuevo punto de vista», Hispa nia, 52, 1992, p. 7 n. 4; ID., «The Chronology of the Reign of Witiza....», p. 381 y n. 55; ID., «Pelayo y Covadonga....», p. 120. 31 M. GÓMEZ-MORENO, «Las primeras crónicas....», p. 628: Era DCCLI. Obtinuerint sarraceni Spania ante Pelagium. Regnauerunt ibidem annis V et postea. Pelagius filius Ueremudi nepus Ruderici regis Tuletani. Accepit regnum, era DCCVI, et regnauit annis XVIII menses Villi dies XVIIII. 32 M. GÓMEZ-MORENO, «Las primeras crónicas....», pp. 591-592. 33 M. GÓMEZ-MORENO, «Las primeras crónicas....», p. 591; J. GIL, en CA, p. 99- 34 L. BARRAU-DIHIGO, «Recherches sur l'histoire politique du royaume asturien (718-910)», Revue Hispanique, 52, 1921, p. 28; C. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, «Dónde y cuándo murió Don Rodri go....», en Orígenes de la nación española...., I, pp. 363, 381 y 481 n. 117; J. GIL, en CA, p. 99. Hispania, LXIV/1, num. 216 (2004) 185-202 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas http://hispania.revistas.csic.es Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc)
Description: