Gladius XXV, 2005, pp. 285-310 LA ESPADA DE PROTOCOLO DEL SULTÁN NAZARÍ MUH(cid:1)AMMAD V POR VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO RESUMEN - ABSTRACT Este artículo estudia una hoja de espada nazarí atribuida al sultán Muh(cid:1)ammad V. El estudio se centra en sus inscripciones, sus fuentes y cronología, así como en su relación con otras espadas nazaríes. This article studies a nasri sword blade attributed to the sultan from Granada Muh(cid:1)ammad V. The study is focus in its inscriptions, sources and chronology, as well as its relation to other nasri swords. PALABRAS CLAVE - KEY WORDS Armas blancas, espadas, Al- Andalus, Granada, Muh(cid:1)ammad V. White arms, swords, epigraphy, Al-Andalus, Granada. Muh(cid:1)ammad V. El hallazgo de piezas artísticas andalusíes contenidas en colecciones privadas se repitió con cierta insistencia a lo largo del siglo XIX. En aquella centuria los anticuarios desplega- ron una incesante labor de la que se obtuvo como resultado el conocimiento de un buen nú- mero de objetos de incalculable valor artístico, conocidos desde entonces a partir de la bi- bliografía. Es cierto que la búsqueda se centró en las prestigiosas evidencias de la arqueología romana, revestidas de un halo de buena reputación por lo que suponían de recuperación del legado clásico, el precedente más glorioso e imitable en la memoria europeo-occidental. Por el contrario, a los objetos andalusíes no se les prestó tanta atención. Es verdad que a muchas de aquellas joyas se les perdió la pista. Otras tantas se integraron, andando el tiempo, en co- lecciones públicas, museos que todavía las albergan. Por razones obvias, a lo largo del siglo XX, tales encuentros se han ido produciendo más esporádicamente y, de hecho, en su segunda mitad los hallazgos pueden ser calificados de esporádicos. Lo que resulta a todas luces excepcional es el descubrimiento en los años inicia- les del siglo XXI de un objeto de la valía histórica y artística como el que vamos a presentar a la opinión pública con esta breve contribución. La espada se integra en la colección privada de arte musulmán al-Furusiyya. Esta prime- ra interpretación del arma en cuestión, con todo su programa decorativo que incluye sendas inscripciones en letra cursiva árabe en cada uno de los lados, nos permite llegar a la conclu- sión de que se trata de la espada de protocolo de Muh(cid:1)ammad ibn Yūsuf, el gran sultán nazarí de laqab al-Ganī bi-llāh, conocido históricamente como Muh(cid:1)ammad V, por las razones que a continuación se expondrán. 286 VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO Gladius XXV, 2005 Fig. 1. Espada de Muh(cid:1)ammad V. Vista general. Gladius XXV, 2005 LA ESPADA DE PROTOCOLO DEL SULTÁN NAZARÍ MUH(cid:1)AMMAD V 287 1. DESCRIPCIÓN DE LA ESPADA. Se trata de una hoja de espada nazarí, de un filo, de 80,5 cm. de longitud por 3,4 cm. de anchura. Su empuñadura ofrece las siguientes medidas: 6 cm. de largo por 8,5 cm. de ancho, mientras que el pomo superior alcanza 6,5 cm. de anchura máxima. Un elemento que llama la atención en esta pieza es la empuñadura, moderna, que evoca un modelo español de mediados del siglo XVI. Es seguro que el extraordinario valor de la empuñadura original llevaría a su poseedor a reemplazarla por otro elemento menos merito- rio. Lamentablemente, nada sabemos sobre la empuñadura primigenia, aunque entendemos que morfológicamente debía ser similar al llamado estoque asociado a Boabdil del Museo del Ejército de Madrid1. La hoja, que está completa, es de doble filo con canal en el tercio superior, por debajo de la inscripción. 2. LAS INSCRIPCIONES ÁRABES. ANÁLISIS ESTILÍSTICO Y TEXTUAL. Las inscripciones árabes en una elegante escritura cursiva plenamente anotada que se de- sarrolla sobre ambas caras de su hoja son indudablemente lo más señalado de la pieza por la información histórica que aportan, de primerísima magnitud. Además de la inscripción de carácter, si se quiere «fundacional», que pasaremos a analizar más tarde, se observan otras leyendas, símbolos y signos que se repiten de manera muy similar en ambas caras. Entre las leyendas contamos con dos cuños. Uno, más destacado parece ser la marca del ar- (cid:1)(cid:2)(cid:3) tesano inscrita en un círculo, presumiblemente un tal Fath(cid:1) (¿ ?), situado en la parte superior de la hoja que porta la inscripción A. Sin embargo, puede leerse el trilítero f.l.ŷ/ f.l.h(cid:2) /f.l.j., to- das ellas raíces con distintos significados en árabe, coincidiendo en el de «hendir». Más abajo, en ambos lados un buen número de signos, presentes en otras armas de este estilo y cronolo- gía2, que incluyen: 40 crecientes, generalmente emparejados, otros aislados; puntos, en la parte inferior de la serie de signos; semicírculo, en esa misma área; líneas coincidentes formando una morfología en «V»; línea que subraya la mayor parte de los crecientes. Por debajo, un desdibu- jado escudo de la banda granadino, en el que se puede leer el inicio del lema de los nazaríes, (cid:11)ا(cid:5)إ (cid:7)(cid:8)(cid:9)(cid:10)(cid:5)و wa-la gālib [illà Allāh3] ( «No hay vencedor sino Dios»). En la otra cara, en la parte final de la inscripción, por debajo de la misma, se aprecia asimismo el escudo de la banda, aún más desdibujado. Finalmente, destacamos el hecho de que por encima de la inscripción A aparece lo que puede ser una marca de propiedad escrita en caracteres castellanos, por ahora indescifrables. Estamos antes dos inscripciones realizadas sobre ambos lados de la hoja de la espada en dos momentos históricos distintos. La cronología de ambas leyendas, una establecida en el texto y la otra inducida, difiere en unos veinte años. Además, en el estilo caligráfico de uno y ———— 1 Sobre la posibilidad de que la empuñadura de la espada de Boabdil se corresponda con la hoja del arma de Muh(cid:1)ammad V, véase más adelante. 2 Por ejemplo, en una espada y vaina nazarí custodiada en el Museo del Ejército de Madrid y que, junto con la es- pada de Boabdil, forma parte de la entrega que el marqués de Villaseca realizó a dicha institución; cfr. Soler del Campo, 1992a: 282. Sobre esta arma, cfr. más adelante. 3 Estamos necesitados de un estudio sobre este mote identificativo de la dinastía, tan abrumadoramente presente en casi todas las manifestaciones artísticas nazaríes como lema dinástico. Por lo que respecta al escudo de la banda, parece clara su relación con la heráldica castellana. Según Pavón Maldonado (1970; 1972), se trataría de una concesión de la orden de la banda por parte de Pedro I de Castilla a Muh(cid:1)ammad V, quien introduciría ciertas modificaciones, como son la gāliba y la eliminación de los leones castellanos; se fecharía en el segundo reinado del sultán nazarí. Sin embar- go, Fernández Puertas (1977) entiende que se trata de un emblema anterior a Muh(cid:2)ammad V e incluso a su padre Yūsuf I. 288 VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO Gladius XXV, 2005 Fig. 2. Espada de Muh(cid:1)ammad V. Cara A. Detalle. Gladius XXV, 2005 LA ESPADA DE PROTOCOLO DEL SULTÁN NAZARÍ MUH(cid:1)AMMAD V 289 Fig. 3. Espada de Muh(cid:1)ammad V. Cara A. Detalle. Fig. 4. Espada de Muh(cid:1)ammad V. Cara A. Detalle. otro lado se observan nítidas diferencias. Ambos textos aparecen separados internamente mediante la inclusión de tres puntos, uno encima de lo dos restantes, a la manera de un pe- queño triángulo, lo que es especialmente significativo en el caso del poema de la inscripción B. En la siguiente traducción tal hecho se destaca mediante el signo //. También se observa en ambas caras una línea inferior que delimita los epígrafes, separando la inscripción del campo de la hoja, donde se desarrollan los signos (heráldica, puntos, medias lunas ...) y cu- ños, anteriormente descritos. Inscripción A. (cid:13)(cid:14)(cid:15)(cid:16)(cid:8)ا (cid:17)(cid:18)(cid:15)(cid:16)(cid:8)ا (cid:11)ا (cid:13)(cid:19)(cid:20) // (cid:11) (cid:21)(cid:22)آ (cid:16)(cid:24)(cid:5)ا (cid:11)ا (cid:5)ا (cid:21)(cid:8)ا (cid:5) // //(cid:17)(cid:14)(cid:18)(cid:15)(cid:16)(cid:8)ا (cid:13)(cid:15)را (cid:26)ه و (cid:28)(cid:3)(cid:9)(cid:15) (cid:16)(cid:14)(cid:29) (cid:11)ا // (cid:16))*(cid:8)ا (cid:17)(cid:24) %+! ة((cid:9)(cid:24) (cid:30)(cid:31)! "#(cid:20) ن(cid:26)#(cid:20)را و %#(cid:31)! م(cid:9)’ 4 (cid:16).+(cid:8)ا (cid:17)(cid:20)ا "(cid:18)0(cid:24) "(cid:31)’ -(cid:20)ا لد(cid:9)#(cid:8)ا "ه(cid:9))(cid:18)(cid:8)ا (cid:17)3(cid:22)(cid:19)(cid:8)ا ي(cid:5)(cid:26)(cid:24) (cid:17)(cid:20)ا (cid:17)3(cid:22)(cid:19)(cid:8)ا -(cid:8)(cid:5)(cid:26)(cid:24) [sic] 5(cid:16).6 و (cid:11)ا 5"7ا //(cid:0) //(cid:16)(cid:29)9: (cid:9)(cid:24) و 8(cid:31)6ذ (cid:17)(cid:24) م"<: (cid:9)(cid:24) (cid:11)ا 8(cid:8) (cid:16)=>(cid:14)(cid:8) (cid:9)+(cid:14)(cid:31)(cid:24) (cid:9)0(cid:2)(cid:3) 8(cid:8) (cid:9)+0(cid:2)(cid:3) (cid:9)6ا ———— 4 La interpretación de la fecha ofrece algunos puntos oscuros que somos, por ahora, incapaces de desvelar. En primer lugar, la doble utilización de los términos ‘ām y sana, cuando la presencia de este último se hace innecesaria. Y, en segundo lugar y en relación con la primera advertencia, el empleo de la expresión hiŷr -sic- y no hiŷra, acompañada de una locución que se nos antoja extraña al árabe: sana min al-hiŷr, toda vez que con anterioridad se ha introducido pra la fechación el vocablo ‘ām. 290 VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO Gladius XXV, 2005 Traducción: «En el nombre de Dios el Clemente, el Misericordioso// No hay más Dios que Dios todo el poder es de Dios5//. Dios es el mejor protector y el más misericordioso de los misericordiosos// Año setecientos cuarenta y siete (24 de abril 1346/13 de abril 1347 de la Era cristiana) del año de la Hégira, mi señor el sultán6, hijo de mi7 señor el sultán el combatiente de la fe, el justo, Abū ‘Abd Allāh Muh(cid:5)ammad Hijo de al-Nas(cid:5)r- ayúdele Dios y protéjale-// Te hemos concedido una clara victoria. Para perdonarte Dios tu pecado, pasado y futuro (...) [Corán, 48, aleyas 1 y 2]». Inscripción B: 5د(cid:9)(cid:31)’ (cid:16)(cid:24)ا ك(cid:5)و (cid:17)(cid:24) كر(cid:9)(cid:31): 1 (cid:9)(cid:18)#6ا و @A(cid:3) م@!(cid:5)ا 8(cid:20) -(cid:8)و(cid:9)(cid:3) (cid:16)=B(cid:22)(cid:8) (cid:9)*(cid:22)ها C0(cid:31)Dة"(cid:22)(cid:20)(cid:13)B(cid:3) 2 (cid:9)(cid:18)B0(cid:2)(cid:24) (cid:13)هر(cid:9)(cid:18)’ا -(cid:3) C(cid:14)(cid:19)(cid:24)ا و ا(cid:26)0(cid:31).(cid:3) ر(cid:9)!(cid:5)ا ق(cid:26)F(cid:13)*(cid:2)G(cid:26)Fو 8 3 ر(cid:26).<(cid:8)ا ن(cid:26)+(cid:31)7 ك(cid:9)(cid:31)(cid:20) 9 ة(cid:26)+’ ة(cid:16)7H)(cid:8)او ف(cid:26)(cid:14)(cid:19)(cid:8)(cid:9)(cid:20) C(cid:2)0(cid:2)(cid:3) 4 (cid:9)(cid:18)*(cid:31)(cid:24) (cid:16).+(cid:22)(cid:8) ن(cid:9)آ (cid:9)(cid:20)(cid:9)(cid:20) C0(cid:2)=(cid:3) Traducción10: «¡11Bendito Quien te dio mando en sus siervos.// y en ti gracia y favor al Islam hizo!// De mañana si a un pueblo vas de infieles, // eres dueño a la tarde de sus vidas.// Con dogal de cautivos, tus palacios//te levantan después como albañiles.// A espadas12 y a la fuerza en Algeciras// entraste abriendo puerta antes cerrada.// ———— 5 Sobre la interpretación de la leyenda al-amru kullu-hu li-llāh, Vega Martín, Peña Martín y Feria García, 2002: 36-173. 6 Extraña en este caso que a Abū ‘Abd Allāh Muh(cid:2)(cid:2)ammad ibn Yūsuf, en el año 747 de la Hégira, cuando era prín- cipe heredero se le considere sultán, hecho para el que, por ahora, no tenemos una explicación convincente. 7 Cabe la posibilidad que la lectura adecuada fuese mawlānā (= nuestro señor). 8 Expresión distinta en la versión de García Gómez. Véase más adelante. 9 Pasaje con pequeña modificación en la versión del Patio de los Arrayanesو. Véase más adelante. 10 Ofrecemos íntegramente la traducción de García Gómez, 1985: 111-114. Véase asimismo la interpretación del poema que efectúa Puerta Vílchez, 2001: 71. 11 Esta fórmula «Bendito quien...» es frecuente en la epigrafía poética de la Alhambra; cfr. Puerta Vílchez, 2001: 71. 12 La única variación detectada con respecto al texto emplazado en el Patio de los Arrayanes es el empleo del plural suyūf en lugar del singular sayf. Gladius XXV, 2005 LA ESPADA DE PROTOCOLO DEL SULTÁN NAZARÍ MUH(cid:1)AMMAD V 291 El análisis de uno y otro texto nos lleva a las siguientes conclusiones: Por lo que respecta al análisis textual del epígrafe A, cabe decir que esta inscripción pue- de ser considerada de carácter «fundacional» en tanto que incluye fechación exacta. El pro- tocolo textual incluye las siguientes fórmulas, bastante conocidas: basmala+ tahlīl+ expre- sión «Todo el poder es de Dios» (al-amr kullu-hu li-lāh) + expresión «Dios es el mejor protector y el más misericordioso de los misericordiosos» (Allāh jayr h(cid:5)āfiz(cid:5) wa-huwa arh(cid:5)am al-rah(cid:5)(cid:5)mīn) + fechación y filiación de la pieza con típicas fórmulas de enaltecimiento de la figura regia («Año setecientos cuarenta y siete del año de la Hégira, mi señor el sultán, hijo de mi señor el sultán el combatiente de la fe, el justo, Abū ‘Abd Allāh Muh(cid:5)ammad Hijo de al-Nas(cid:5)r- ayúdele Dios y protéjale»= ‘ām saba‘a wa-arba‘ūn ba‘d saba‘ mi’a min al-hiŷr mawlālī [sic] al-sult(cid:5)ān ibn mawlāy al-sult(cid:5)ān al-muŷāhid al-‘ādil Abī ‘Abd Allāh Muh(cid:5)ammad ibn al-Nas(cid:5)r ayyada-hu Allāh wa-nas(cid:5)ara-hu)+ pasaje coránico (48, 1-2). Tanto la fórmula inaugural -basmala- como el tahlīl son pasajes tan utilizados en la escritura monumental y de piezas señeras que no merece la pena detenerse en ellas. Mayor interés ofrece la jaculatoria «Dios es el mejor protector y el más misericordioso de los misericordiosos», empleado en el Patio de los Arrayanes de la Alhambra, bien en su versión breve, como es ésta contenida en la espada, bien en la más larga con el añadido «...Dios el grande, manifestó la verdad»13. En alguna de las restantes espadas de la jineta nazaríes se emplea asimismo la misma fórmula14 Por su parte, el pasaje coránico con el que finaliza la inscripción A es igualmente un mensaje muy socorrido como fórmula epigráfica en el arte nazarí, por ejemplo, en el Cuarto Real de Santo Domingo (por lo menos, en tres ocasiones)15, además de en la Puerta del Vino de la propia Alhambra16 y en el patio del Generalife17, si bien suele presentarse acompañada de la azora completa. La fecha proporcionada18 (747 de la hégira-1346/7 de la era cristiana) indica que se reali- zó antes de la asunción del primer gobierno de Muh(cid:5)ammad V en la fiesta de al-fit(cid:5)r del año 755/19 de octubre del año 135419; ello quedaría refrendado por la titulación que se emplea para referirse al por entonces príncipe heredero (waliy l-‘ahd) Muh(cid:5)ammad ibn Yūsuf, exclu- sivamente su relación de paternidad (kunya) [Abū ‘Abd Allāh] y nombre propiamente dicho (ism) [Muh(cid:5)ammad]. Se acompaña de un breve nasab que recuerda su vinculación con el epónimo dinástico, Muh(cid:5)ammad ibn Nas(cid:5)r [Ibn Nas(cid:5)r20], fundador de la saga nazarí. Sin em- bargo, no se incluye el nombre de su padre sino dos de sus epítetos, aplicados en otros textos epigráficos, lo que puede ser entendido como una omisión deliberada, hecho improbable si ———— 13 Puerta Vílchez, 1990: 97-100. 14 Ferrandis no acierta a leer correctamente esta frase en la llamada espada de Boabdil; cfr. Ferrandis Torres, 1943: 160. 15 Lafuente Alcántara, 2000: 195-197; Pavón Maldonado, 1991. Contamos con una reproducción de una de esas inscripciones coránicas en este espacio en Orihuela Uzal, 1996: fig. 177. 16 Lafuente Alcántara, 2000: 87-88. 17 En un arrocabe de madera junto a la galería; cfr. Lafuente Alcántara, 2000: 187-188; Gómez-Moreno González, 1892: 170; Vílchez Vílchez, 1991: 86. 18 Siguen siendo pertinenentes las aclaraciones relativas de orden cronológico relativas al empleo del término ‘ām en lugar de sana para designar el año en cuestión; según Barceló Torres, 1990: 49, en la epigrafía funeraria la utilización de ‘ām sólo se extiende, aún sin generalizarse, a partir del siglo XII. Obsérvese el ejemplo de la mqābriyya almorávide algecireña; cfr. Martínez Enamorado, 1998b: 84-85. Para la numismática almorávide contamos con el trabajo de Vega Martín y Peña Martín, 2002-2003: 299-306, donde se aborda esa alternancia sana/‘ām. 19 Era el hijo primogénito de Abū l-H(cid:2)aŷŷāŷ Yūsuf [I]. Había nacido la madrugada del 22 de ŷumādà del año II de 739/4 de enero de 1339, por lo que en ramad(cid:4)ān de 747/enero de 1347 era un tierno infante que cumplía únicamente ocho años de edad. Sobre la fecha de su nacimiento, cfr. Vidal Castro, 2000: 133-134. 20 La expresión Ibn Nas(cid:2)(cid:2)r sirve con mucha frecuencia para designar no únicamente a Muh(cid:2)ammad V, sino a los distintos sultanes granadinos; en otros poemas de la Alhambra, por ejemplo, en las dos composiciones de las tacas de ingreso a la Sala de la Barca desde el patio de los Arrayanes adjudicados a Ibn al-Ŷayyāb se menciona de esta manera a Muh(cid:2)ammad V («[...]Ibn Nas(cid:4)r es en el reino sol hermosísimo que brilla»; «[...] A su grey Dios honor hizo con mi Muley Ibn Nas(cid:4)r»); cfr. García Gómez, 1985: 97-99. Por supuesto es una fórmula muy empleada en la numismática; cfr. Medina Gómez, 1992. 292 VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO Gladius XXV, 2005 Fig. 5. Espada de Muh(cid:1)ammad V. Cara B. Detalle. Gladius XXV, 2005 LA ESPADA DE PROTOCOLO DEL SULTÁN NAZARÍ MUH(cid:1)AMMAD V 293 Fig. 6. Espada de Muh(cid:1)ammad V. Cara B. Detalle. Fig. 7. Espada de Muh(cid:1)ammad V. Cara B. Detalle. tenemos en consideración la edad del príncipe Muh(cid:5)ammad ibn Yūsuf 21. Más bien, cabe pen- sar en que la escasez del espacio disponible obligara al epigrafista a acortar ostensiblemente el texto protocolario, omitiendo elementos que, en principio, se considerarían irremplazables, entre ellos el nombre del padre del niño y sultán reinante. En efecto, entendemos que al-muŷāhid (= el combatiente por la fe) y al-‘ādil (= el justo) se aplican al progenitor del por entonces príncipe Abū ‘Abd Allāh Muh(cid:5)ammad. Por otro la- do, ambos atributos acompañan en ese orden al nombre de Abū l-H(cid:5)aŷŷāŷ (Yūsuf I) en la inscripción fundacional del māristān de Granada, fechada en 767/136522 y de la Puerta debi- da a este sultán de la Alhambra23, mientras que en la Madrasa Yūsufiyya, mandada edificar por Yūsuf I en el año 750/134924, se repiten ambos epítetos en la retahíla de elogios de Abū l-Walīd Ismā‘īl ibn Faraŷ ibn Nas(cid:5)r, si bien en este último caso se introduce el adjetivo al- fād(cid:5)il (= el excelente) entre un atributo y otro25. ———— 21 No sería el único caso de damnatio memoriae ejecutada por Abū ‘Abd Allāh Muh(cid:2)ammad (V) -o por poetas y aduladores cortesanos movidos por el deseo de agradar al sultán- hacia su padre Abū l-H(cid:2)(cid:2)aŷŷāŷ Yūsuf, como ha argu- mentado con buen criterio García Gómez, 1988: 24-25, quien se refiere a la ausencia del nombre de Yūsuf I en una obra como la Nufād(cid:5)at al-Ŷirāb de Ibn al-Jat(cid:2)īb, lo que achaca al deseo de su hijo Muh(cid:2)ammad (V), por silenciar la obra - también la constructiva- de su padre, deseo al que con presteza se acogió el embaucador Ibn al-Jat(cid:2)(cid:2)īb. 22 Por tanto, cuando el soberano llevaba unos 13 años muerto. Sobre esta inscripción del Museo de la Alhambra, Lafuente Alcántara, 2000: 172-175; Gómez-Moreno González, 1892: 132-133; Lévi-Provençal, 1931: 164-166, nº 176. 23 Con fecha del año 749/1348. Es la impropiamente llamada «Puerta de la Justicia». Sobre esta inscripción con- servada in situ, Lafuente Alcántara, 2000: 85-86; Almagro Cárdenas, 1879: 3-4; Gaspar Remiro, 1911; Lévi-Provençal, 1931: 156-158, nº 171; Vázquez Ruiz, 1999; Salameh, 2000: fig. 1. 24 Sobre esta inscripción del Museo Arqueológico de Granada, Almagro Cárdenas, 1879: 195-222; de los Ríos, 1883: 195-196; Gómez-Moreno González, 1892: 308-312; Lévi-Provençal, 1931: 158-160; Eguaras Ibáñez, 1944: 106-108. 25 Todas estas titulaciones están particularmente presentes en los epitafios reales de la rawd(cid:4)a de la Alhambra; cfr. Lévi-Provençal, 1931: 144 y ss. Tanto al-muŷāhid como al-‘ādil son dos epítetos a los que se recurre con asiduidad en la nómina de atributos destinados tanto a los sultanes nazaríes como meriníes, según se ha podido estudiar en la epigra- fía oficial de uno y otro aparato burocrático. Sobre algunos ejemplos en la epigrafía oficial meriní, tan similar a la gra- nadina con la que compartía en la práctica las mismas formulaciones, cfr. Aouni, 1991; Martínez Enamorado, 1998a. Sobre el uso del término al-muŷāhid, Martínez Enamorado, 2005. 294 VIRGILIO MARTÍNEZ ENAMORADO Gladius XXV, 2005 Falta por supuesto cualquier alusión al laqab al-Ganī bi-llāh (= el que se da por contento con la ayuda de Dios) adoptado por el sultán Muh(cid:5)ammad ibn Yūsuf (Muh(cid:5)ammad V) el 2 de ŷumādà I de 769/25 de diciembre de 1367, después de las campañas militares en la frontera que se iniciaron en Iznájar y acabaron en Úbeda, según testimonio transmitido por Ibn al- Jat(cid:5)īb en una carta enviada a Ibn Jaldūn, reproducida por éste en su Ta‘rīf26. La razón es ob- via: la inscripción A se fecha en años anteriores a tal asunción del título para-califal por parte de Muh(cid:5)ammad ibn Yūsuf, por entonces (747/1346-7) príncipe heredero, mientras que en la B no hay razón para incluir laqab ninguno por tratarse de la célebre qas(cid:5)(cid:5)īda sult(cid:5)āniyya de Ibn Zamrak27, reproducida asimismo en los muros del Patio de los Arrayanes de la Alhambra. Finlmente, la fórmula que aparece detrás del dueño de la pieza, ayyada-hu Allāh wa- nas(cid:5)ara-hu (= ayúdele Dios y protéjale), es una de las más habituales en el formulario nazarí para referirse a los sultanes, particularmente presente en las monedas de la época28. En la cara B, el célebre poema incluido en el Dīwān de Ibn Zamrak y presente en varias cartelas estrechas entre el zócalo y la pared desnuda de decoración del Patio de los Arrayanes de la Alhambra de Granada se dataría después del año 1369, fecha de la conquista de la ciu- dad por parte de Muh(cid:5)ammad V. Por entonces era arráez del Dīwān al-Inšā’ el gran Lisān al- Dīn Ibn al-Jat(cid:5)īb29. Se inscribe este poema en la serie de composiciones panegíricas (qas(cid:5)īdāt sult(cid:5)āniyya30) de los aduladores de la corte hacia actos protagonizados por el soberano nazarí, de entre las cuales destaca su labor como conquistador de plazas fuertes. Al respecto, conocemos algún otro ejemplo próximo como es el poema relativo a la conquista de otra plaza fuerte significa- tiva por parte del sultán Yūsuf I, padre de Muh(cid:5)ammad V, en este caso el castillo de Carca- buey (h(cid:5)is(cid:5)n Karkabūl) en el año 740/1339, qas(cid:5)īda compuesta por Ibn al-Ŷayyāb y contenida en el Dīwān de Ibn al-Jat(cid:5)īb31. La labor que como poeta panigerista de Muh(cid:5)ammad V desem- peñó Ibn Zamrak es crucial para comprender la biografía de quien fue uno de los personajes más fascinantes de la convulsa segunda mitad del siglo XIV, como ha sido puesto de relieve por distintos estudiosos32. La excepcionalidad de este poema en el conjunto de composiciones literarias que ocupan los muros de la Alhambra ha sido convenientemente realzada por distintos autores33. Su con- dición de qas(cid:5)īda sult(cid:5)āniyya y no de poema hecho exprofeso para la Alhambra es, a juicio de ———— 26 Ta‘rīf: 128. Medida importante por lo que supone de asunción de un título para-califal, según lo califica García Gómez, 1988: 30-31. 27 O Ibn Zumrak, como argumenta al-Nayfar, 1997: 5, nota 6. Sobre la vocalización del nombre, adscribiéndose a la tesis tradicional, Morales Delgado, 1999. 28 Por ejemplo, Medina Gómez, 1992: 487-529; Robles Fernández y Navarro Santa-Cruz, 2000: 125-135. 29 García Gómez, 1985: 39-41; Rubiera Mata, 1995: 101. Sobre Ibn al-Jat(cid:2)īb, además de la bibliografía citada, pue- de consultarse una obra recientemente publicada de Molina López, 2001. 30 Véase lo que sobre estos «panegíricos reales» de Ibn Zamrak dice García Gómez, 1975: 100-104. 31 Ibn al-Jat(cid:2)(cid:2)īb, Dīwān, ed. al-Šarīf Qāhir, 244; M. ‘A. Makkī, 1984, 15; trad. castellana, Arjona Castro, 1985: 97. Otras qas(cid:4)īda-s conmemorativas de victorias nazaríes, en ciertos casos más deseadas que reales, en Rubiera Mata, 1994: Guadix en 1322 (190-191, XXXIV), Huéscar en 724/1325 (198, CXIX), Guadiana Menor en 741/1340 (198, CXX), Bédmar en 1302 (203, CLXXIX), la Vega de Granada en 719/1319 (204-205, CXCVIII), entre otras. Asimismo recoge esta qas(cid:4)īda sult(cid:4)āniyya sobre la toma de Carcabuey sin traducirla la misma autora (Rubiera Mata, 1994: 189, XVII). He aquí la traducción que de la qas(cid:4)(cid:4)īda de la conquista de Carcabuey realizara Arjona Castro: «¡Alegría! por la conquista, la aurora de la salvación brilla ¡Alegría! Por ello retrocede la noche de la perdición Una conquista con el auxilio de Él como saludo su palabra destila la savia del regocijo Tus espadas conquistaron Carcabuey y ciertamente con la conquista se demuestra que Dios es el más grande». 32 Blachéré, 1936; García Gómez, 1975; Corriente, 1990; Morales Delgado, 1999; S(cid:2)(cid:2)(cid:2)(cid:2). Ŷarrār, 1999. 33 García Gómez, 1985: 39-41; Rubiera Mata, 1995: 101.
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