LA EDUCACIÓN COMO BÚSQUEDA Filosofía y Pedagogía MARCOS SANTOS GÓMEZ LA EDUCACIÓN COMO BÚSQUEDA Filosofía y Pedagogía BIBLIOTECA NUEVA Cubierta: A. Imbert Edición digital, 2014 © Marcos Santos Gómez, 2008 © Editorial Biblioteca Nueva, S. L., Madrid, 2008 Almagro, 38 28010 Madrid (España) www.bibliotecanueva.es [email protected] ISBN: 978-84-16089-11-6 Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de repro- ducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sigs., Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos. Índice INTRODUCCIÓN .......................................................................... 11 CAPÍTULO 1.—Educar desde el absurdo. La educación como perseverante tarea ética .................................................... 25 CAPÍTULO2.—Educación para resistir. Filosofía estoica y pe- dagogía ............................................................................. 57 CAPÍTULO3.—La educación como rememoración de las ani- quiladas esperanzas de los vencidos ................................ 91 CAPÍTULO4.—La pedagogía desde la combativa inocencia. La mirada subversiva de Iván Illich ..................................... 117 CAPÍTULO5.—Cultura escolar y cultura popular. La educación participativa ..................................................................... 141 CAPÍTULO 6.—El liberador encuentro con el otro. Pedagogía del oprimido de Paulo Freire ........................................... 169 CAPÍTULO 7.—Sentidos de la tolerancia: reflexiones para la educación actual a partir de la tradición griega .............. 205 A mis padres Introducción En este libro se encuentra reflejado parte del trabajo de algunos años en los que he mantenido una vinculación con la educación en el ámbito formal, como profesor uni- versitario con docencia en la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada. Siempre he considerado el trabajo docente en la universidad como parte de ese acto intrínsecamente humano y humani- zante en que consiste educar. A lo largo de varios años, pues, y a partir de la docencia, he combinado lecturas, trabajos de investigación y una continua reflexión sobre la pedagogía, en una completa simbiosis de teoría y pra- xis. De hecho, los muchos alumnos de cuya enseñanza y evaluación he sido responsable, con sus inquietudes, du- das e intereses, han ido marcándome el desarrollo teórico y ampliando, también, mis inquietudes intelectuales. A partir de las clases, he debido estudiar, con placer, al- gunos aspectos de la pedagogía y de la filosofía de la edu- cación, relacionados con la vida cotidiana en las aulas donde he ejercido. Y, desde esta praxis, he ido pensando y perfilando una concepción del objetivo básico deseable para toda persona bien educada. Precisar qué entendemos por «persona bien educada» no es fácil. Antes bien, describir con exactitud qué pre- tendemos hacer cuando educamos es muy difícil, pues se confunden a veces los deseos con las realidades, el cu- rrículum oficial y consciente con el currículum oculto, como señalara Iván Illich. Además, las palabras preña-