Manuel García Fernández 219 La documentación moderna sobre Mateo alemán (1547-1614) en el archivo de la Hermandad de Jesús Nazareno de Sevilla. Estudio y edición Manuel García Fernández (Universidad de Sevilla) La Hermandad de Jesús Nazareno de la ciudad de Sevilla, conocida popularmente como de <El Silencio> (García de la Concha Delgado 1987) guarda entre los fondos documentales de su cuidado archivo histórico –AHJN, Legajo III, carpeta 2, catalogado hoy como carpeta 45, legajo 197– una interesante y variada documentación sobre el que fuera su hermano mayor entre 1574-1595 Mateo Alemán (García Fernández 2014). En su mayor parte estos instrumentos fueron recopilados por Luis Ybarra Osborne, archivero y bibliotecario de la hermandad, y por Juan Delgado Roig en la década de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado y ordenados por el secretario y archivero Antonio Martín de la Torre en 1964.1 Es curioso destacar que en la portada del legajo que guarda la documentación sobre el hermano mayor, el archivero destacara muy especialmente y con notables letras rotuladas <Mateo Alemán de Ayala>; es decir, el apellido simulado que utilizó el literato sevillano para su embarque a Indias en 1607, toda vez que el de su madre Juana de Nero o de Henero parecía claramente de tradición judía (Piñero Ramírez 2014, xxxvii-xxxviii). Así pues, la costumbre del apellido <Ayala> se mantuvo en muchos de los documentos custodiados en el archivo de la hermandad desde ya desde mediados del siglo XX, abundando, como no podía ser de otra forma en una institución católica, en la verdadera condición de cristiano viejo de su hermano mayor y autor de las reglas de 1578 (García Fernández 2003, 51-61). Algo que para la tradición alemanista de la cofradía resultaría a la larga irrefutable (Martín Macias 1970, 24-26) En cualquier caso, se trata básicamente de un curioso expediente, inconexo y múltiple, que incluye desde antiguas fotografías, reseñas y trascripciones de algunos documentos históricos originales de determinados archivos sevillanos sobre Mateo Alemán (Archivo de Indias, Parroquia de El Salvador y Archivo de Protocolos Notariales) hasta las copias mecanografiadas de las trascripciones de otros documentos heterogéneos sobre nuestro personaje relativos a la gestión de su embarque a Indias entre 1607-1608 ( Piñero Ramírez 2014, cv-cviii), realizadas por el historiador del arte y arqueólogo de la Real Academia de la Historia José Gestoso y Pérez, hermano también de esta corporación, el 9 de julio de 1894 (véase Homenaje).2 Asimismo se guardan múltiples recortes de prensa local y noticias varias sobre los actos acreditados con motivo del cuarto centenario del nacimiento de Mateo Alemán, 1547-1947. También se insertan algunas reproducciones de retratos y grabados pictóricos de nuestro personaje como la célebre pintura de la Biblioteca Capitular Colombina de Manuel Barrera y la conocida tabla del nazareno de madera, obra anónima que se creía de 1942, pero que ya aparece en fotos de 1931, que reproduce 1 Don Luis Ybarra Osborne (1889-1959) fue un notable político y empresario sevillano, destacado mayordomo de la cofradía e impulsor en la misma de un estilo procesional que ha llegado a nuestros días (véase Sierra Alonso; Díaz Morlán; Ybarra Hidalgo 1984 y 1985). Don Juan Delgado Roig (1895-1962) fue un célebre hermano y diputado de la cofradía, notable médico sevillano, director del Sanatorio Psiquiátrico de la ciudad, investigador incansable y profesor de la Universidad de Sevilla. Antonio Martín de la Torre (1906-1972) fue un notable historiador del Arte, arqueólogo sevillano, comisario de excavaciones, especialista en Tartesos y secretario de la hermandad, autor de su Anales y organizador del Archivo Histórico. 2 El texto mecanografiado lo fue en 1964 por el secretario de la cofradía Antonio Martín de la Torre. ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 220 fielmente la efigie de Mateo Alemán antes señalada con el hábito penitente de la corporación (Piñero Ramírez 2014, xxiv-lxxvii). La carpeta conserva además una abundante documentación en papel, ya mecanografiada ya manuscrita, de múltiples epístolas de Luis Ybarra Osborne o bien a él remitidas –algunas con desalentadoras y curiosas respuestas– de diversas personalidades e instituciones de la época tanto en España (Parroquia de Trigueros en Huelva, Universidad de Sevilla, Universidad de Oviedo, Real Academia de Sevilla de Buenas Letras, Real Academia de la Historia de Madrid, Archivo General de Indias, etc.) como de Latinoamericana (Instituto Hispano-Mexicano de Investigaciones Científicas, Presidencia del Gobierno de la República de México, Parroquias de Chalco y Veracruz, etc.). Y todo ello con la sana intención de recabar información acerca de la biografía americana de Mateo Alemán y sus relaciones con la cofradía sevillana, cuyas reglas modernas había redactado en 1578, según la copia miniada que se conserva de 1642 (García Fernández 2003). Al investigador que acuda a su consulta le sorprenderá, sin duda, los datos que este vasto expediente proporciona sobre la memoria histórica de Mateo Alemán en su ciudad natal y en su hermandad desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Una evocación básicamente religiosa, piadosa y caritativa, en consonancia, lógicamente, con los fines de los estatutos de la cofradía; pero escasamente literaria y biográfica (Piñero Ramírez 2014, lx-lxxiv). En este sentido, en el archivo se guardan, no obstante, sendas notas manuscritas y mecanografiadas respectivamente; la primera genealógica sobre el apellido <Alemán> obra de Antonio del Solar y Taboada y el marqués de Ciadoncha de 1947 (Solar Taboada, 157-158); y la segunda sobre la entrada <Alemán, don Mateo> copiada de la Biblioteca Hispano Americana Septentrional por José Mariano Beristain y Souza de 1883 (50-54). Si bien no se trata, en líneas generales, de nada nuevo para la investigación, las personas que a modo de ejemplares archiveros lo formaron y más tarde lo ordenaron y clasificaron, atendiendo a los medios heurísticos de la época –finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX– y con más buena voluntad que conocimientos científicos modernos, no dudaron en recopilar y cotejar con singular esmero todo aquello que por entonces creyeron fundamental en la biografía de Mateo Alemán de Ayala como destacado cofrade sevillano y sobre todo como creyente cristiano en España y en México. Esta interpretación se insertaría, por tanto, en la prolija línea de reinterpretación de la figura de Alemán como autor moral, devoto y religioso, que reivindicaría por esos mismos años el célebre hispanista de la Universidad de Pensilvania Otis Howard Green (1898-1978) en su monumental obra España y la tradición occidental, abundando en temas claves de Mateo Alemán como el pecado y el arrepentimiento, el amor y el desengaño, la verdad y la mentira, la vida y la muerte etc., tratando, con su enorme erudición, de describir las peculiaridades del clima intelectual de la España de los siglos XVI- XVII frente al del resto de la Europa de su tiempo (Fernández 1983, 142; Martín Macías 1970, 24-26). Una reminiscencia alemanista cristiana y piadosa que el paso de los años no ha conseguido borrar del todo como se observa aun hoy en los Anales de la Hermandad de Jesús Nazareno;3 sino que, por el contrario, la corporación la ha manteniendo, en pleno siglo XXI, entre la de sus hermanos más preclaros con la realización incluso de 3 Interesante texto inédito que inició en 1964 Antonio Martín de la Torre y continuó Antonio Martín Macias (secretarios de la corporación) hasta 1975 y que recoge a modo de síntesis la historia de la Hermandad desde 1340 hasta nuestro días con abundante aportación documental, hoy en gran parte desaparecida o bien difícil de localizar. ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 221 diferentes actos divulgativos de la vida y la obra de Mateo Alemán con motivo del IV centenario de su muerte en 2014.4 El punto de partida de esta interesante búsqueda y recopilación documental – objeto del presente trabajo– debería situarse tal vez en la comisión creada por el hermandad el 9 de mayo de 1947, integrada por algunos oficiales de su Junta de Gobierno –entre los que destacaban los ya señalados Juan Delgado Roig y Luis Ybarra Osborne– con la intención de ceder la documentación previamente compilada ya catalogada al abogado, literato e historiador local, hermano de la corporación, Santiago Montoto de Seda para confeccionar, según se dice en dicho acuerdo, unos “folletos sobre este tema” con motivo del IV centenario del nacimiento de Alemán, que nunca, que actualmente sepamos, se editaron.5 Igualmente se encargó al célebre obispo de la ciudad de Córdoba, Fray Albino Menéndez Raigada, para el 10 de diciembre de 1947 una misa solemne, vigilia de difuntos y oración fúnebre con sermón, como se comprueba en una curiosa convocatoria de culto que al final del texto reproducimos.6 El singular sermón de Fray Albino –cuyo texto completo se conserva en el Archivo Hermandad Jesús Nazareno (AHJN) y nosotros editamos– y la curiosa imagen que el fraile dominico ofreció sobre la vida y la obra de Mateo Alemán, debieron influir en la reactivación local de la memoria alemanista en aquella Sevilla del catolicismo triunfante de la posguerra civil.7 Pues para el obispo de Córdoba, Alemán tuvo una vida “desgraciada, llena de pecados y crímenes [...] pues el espíritu de Mateo Alemán era católico. Sinceramente católico. Cometió faltas y se arrepintió de ellas porque la fe vivió siempre en su alma hasta su muerte”.8 4 El 23 de mayo de 2014 se celebró en la Real Iglesia de San Antonio Abad una mesa redonda sobre la vida y la obra de Mateo Alemán con la intervención de Pedro Piñero y Manuel García Fernández (véase Anónimo (b), 2014). 5 Santiago Montoto de Sedas (1890-1973). Licenciado el Derecho y Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla. Académico destacado de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras. Articulista, historiador local de la Semana Santa de Sevilla y de sus callase y plazas. Erudito de gran prestigio y reconocimiento de la Sevilla en la primera mitad del siglo XX. 6 El texto es el siguiente: “1547-1947. La Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción, establecida en su capilla propia en la Iglesia de San Antonio Abad, hoy filia del Arcángel San Miguel, celebrará solemnemente el cuarto nacimiento de Mateo Alemán. Ilustre sevillano y esclarecido literato que fue su benemérito hermano mayor y escribió una de las reglas que rigieron a esta Archicofradía. Día 10 de diciembre. A las once en punto, misa solemne y a continuación vigilia de difuntos, oración fúnebre que predicara el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Fray Albino Menéndez Raigada, obispo de Córdoba y hermano de esta pontificia y real Archicofradía, terminándose con responso cantado en sufragio del preclaro ingenio hispalense”. 7 Fray Albino Menéndez Raigada (1881-1950) fue fraile dominico, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras. Doctor en Teología y Derecho Civil. Fue obispo de Tenerife entre 1925 y 1946 y más tarde de Córdoba entre 1946 y 1950. Sacerdote de profunda formación y excelente elocuencia con numerosísimos reconocimientos académicos y eclesiásticos, entre ellos Predicador de S. M. el rey Alfonso XIII. Muy comprometido con el régimen de la dictadura de Francisco Franco, al que justificó e incluso alabó en sus numerosos escritos periodísticos artífice de la guerra de liberación contra el laicismo de la República. Fray Albino fue un hombre de su tiempo caracterizado por un profundo sentimiento ultra conservador católico no exento de tintes racistas. Llevo a cabo una profunda labor social en Córdoba promoviendo la creación de escuelas y viviendas sociales. Redacto en 1939 un Catecismo Patriótico Español muy popular en su época (reeditado 2003). El catecismo fue retirado de las escuelas por el Papa Pío XII en 1950 por ser un texto de clara orientación totalitaria y nacionalista, muy beligerante contra las influencias extranjeras, causante de mucho de los males de la España de entonces como la democracia y el liberalismo europeo (véase Guerra Palmero). 8 AHJN, carpeta 45, legajo 197. Sermón mecanografiado de Fray Albino Menéndez Raigada, realizado en 1964 por Antonio Martín de la Torre, secretario de la corporación y organizador del Archivo Histórico. ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 222 No es, por tanto, una simple coincidencia que Luis Ybarra Osborne emprendiera en 1948 las pesquisas para completar los escasos datos que se tenían en la hermandad acerca de su antiguo hermano mayor en España y sobre todo en México (Ramírez Santacruz 2014, 481-501). Pues hasta entonces éstos se reducían básicamente a los aportados en 1723 por su secretario Isidro Fernando González de Cabrera en su relación de hermanos ilustres (García Fernández 2014, 54) y a los recogidos tanto por el erudito, historiador y rector de la Universidad de Sevilla Joaquín Hazañas, también secretario de la hermandad, a finales del siglo XIX (Hazañas y La Rúa) como por el cervantista, folklorista, director de la Biblioteca Nacional de Madrid, Francisco Rodríguez Marín a comienzos del siglo XX (1907 y 1933), sintetizados en un curioso y anacrónico artículo de prensa firmado en abril de 19319 por el presbítero, canónigo y capellán real de la catedral de Sevilla, así como bibliotecario y director de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla, José Sebastián y Bandarán (Hernández Díaz).10 Es curioso destacar el sorprendente perfil que de Mateo Alemán realiza el presbítero Bandarán, por aquel entonces también director espiritual de la cofradía, en su artículo de 1931, que reproducimos al final del texto, como el de un hombre profundamente creyente y vinculado a su hermandad hasta su muerte en México. Pues llega a señalar –sin fundamento histórico alguno y con la única intención de enaltecer al antiguo hermano mayor ante la sociedad cofrade y sevillana de su tiempo– que la actual cruz procesional de Jesús Nazareno de plata y carey americano fue una donación de su célebre hermano mayor en 1610 poco antes de morir para borrar sus antecedentes de judío converso y abundar una vez más en su condición de cristiano viejo: “La magnífica Cruz de Jesús Nazareno, de la cofradía del Silencio, noticia hasta hoy inédita, es testimonio hermosísimo de la piedad y devoción del sevillano Mateo Alemán”.11 Así eran los tiempos y la ucronía de la historia en la ciudad de Sevilla en aquellos difíciles años treinta. En este sentido, señala incluso Eduardo Ybarra Hidalgo, hermano mayor de la cofradía entre 1986-1992 y director de la Real Academia de Buenas Letras en 1997, que José Sebastián y Bandarán fue el promotor en 1915 ante el Ayuntamiento de Sevilla del cambio de rotulación de la calle Las Navas por Mateo Alemán (Ybarra Hidalgo 1998, 138; Collantes de Terán Sánchez 1993, 85-86). Así pues hasta 1964, fecha en la que el secretario Antonio Martín de la Torre cataloga y clasifica científicamente la carpeta de la mayor parte de la documentación sobre <Mateo Alemán>, que ha llegado hasta nosotros en el Archivo de la Hermandad, básicamente se contenían –según un informe de Juan Delgado Roig de 1952– los siguientes documentos y referencias que se siguen: - Acuerdo sobre la reforma de la regla de 1564 (García Fernández 2003, 51-61) - Fotografía del retrato de Mateo Alemán de la Biblioteca Colombina de Manuel Barrera ( Piñero Ramírez 2014, lvii-lviii) 9 El Correo de Andalucía (Sevilla) 9 abril 1931. 10 El breve texto del bibliotecario de Buenas Letras, José Sebastián y Bandarán, dice lo que sigue escrito en papel timbrado de la Academia: “Mateo Alemán. Nació en Sevilla. 28 septiembre 1547. Bautizado en el Salvador. de 1571 a 1580 compuso la Regla de Jesús Nazareno. En 1580, en octubre estuvo preso en la Cárcel real (Labradores). En 1582 (tenia 34 años) solicitó permiso para pasar a Indias (América) pero no se le concedió. En 1602 (tenia 65 años) estuvo segunda vez en la Cárcel de Sevilla, ahora con Miguel de Cervantes. En 1608 llegó a Méjico (71 años) viejo y pobre; allí murió en 1613. Bandarán, Presbítero”. 11 Hoy sabemos perfectamente que la Cruz de plata y carey procedente de Nueva España fue donación entre 1670-1680 de Juan León Gómez de Cervantes y Juan de Cervantes y Casaús (García de la Concha Delgado, 161). ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 223 - Fotografía de la efigie de Mateo Alemán de madera de cuerpo entero con el hábito nazareno de la corporación (Piñero Ramírez 2014, lvii)12 - Fotografías autógrafas y reseñas varias, mecanografiadas y algunas trascriptas, de escrituras y poderes otorgados por la hermandad de Jesús Nazareno a Mateo Alemán para actuar en su nombre, sacadas todas del Archivo de Protocolos Notariales de Sevilla: 19 de marzo de 1579 ante Diego Gabriel; 15 de abril de 1579, 15 de febrero de 1587 y 13 de abril de 1587 antes Luís de Porras (García Fernández 2014, 57) - Fotografía y trascripción mecanografiada de la partida de bautismo de Mateo Alemán de la Parroquia de El Salvador de Sevilla -Libro de Bautismos, 1540- 1552 (Piñero Ramírez 2014, lxxxi) - Reseñas de algunas escrituras, trascriptas y mecanografiadas, sobre la declaración y venta de ciertas propiedades rústicas y urbanas en las ciudades de Madrid y Sevilla, así como en la localidad de Umbrete (Sevilla) ante la escribanía de Pedro del Carpio, antes de partir a las Indias; 20 de diciembre de 1606 y 10 de abril de 1607 (Piñero Ramírez 2014, cv-cvi) - Reseña de la escritura mecanografiada de la Parroquia de San Antón de Trigueros (Huelva) en la que se certifica que en el Libro de Bautismos del 19 de febrero de 1602, se bautizó un niño de nombre Miguel hijo de Pedro Martín de la Peña y su mujer María Ramírez, siendo los padrinos Diego Alemán y Leonor García, vecinos de esta localidad. ¿Se trataba de parientes de Mateo Alemán? (Piñero Ramírez 2014, cv-cviii) - Fotografía y trascripción mecanografiada del expediente original del Archivo de Indias de Sevilla del pasaje a Indias de Mateo Alemán y su familia de 9 de junio de 1607. Así como la copia igualmente fotocopiada y trascripta de la real cédula de 27 de junio de 1609 por la que se suspende la salida de la flota. Mateo Alemán y su familia se trasladan a Trigueros –al noviciado jesuita de Santa Catalina– en espera de que la flota pueda partir a Indias (Piñero Ramírez 2014, cv-cviii) - Dos fotografía de dos documentos originales del AHJN de 1723 del secretario Isidro Fernando Fernández de Cabrera considerando a Mateo Alemán en la lista de hermanos ilustres de la cofradía, nº 179, que reproducimos al final del texto con su trascripción (García Fernández 2014, 54) - Copia de la Reglas de 1578 que redactara Mateo Alemán según la copia y edición de 1642 (García Fernández, 2003) - Unas informaciones, correspondencias y aclaraciones de Luis Ybarra Osborne. Hasta aquí la referencia de la documentación de tradición histórica más antigua. Pero en el último punto del informe de 1952 se alude ya a la prolija documentación relacionada con la indagación que Luis Ybarra Osborne estaba llevando a cabo desde 1948 sobre Mateo Alemán tanto en España como sobre todo en México. Y que continuaría hasta 1953. En efecto, dos fueron los ámbitos de la investigación de Luis Ybarra y la cofradía. Uno más próximo e inmediato centrado en la estancia de Mateo Alemán y su familia, entre junio de 1607 y junio de 1608, en el Colegio de los Jesuitas de Trigueros (Huelva) esperando partir a Indias. Varios son los interlocutores a los que se le solicita 12 Esta curiosa talla de madera de Mateo Alemán se creía encargo de Luis Ybarra Osborne de 1942 (Piñero Ramírez 2014, lvii). Pero ya en el artículo del diario El Correo de Andalucía de José Sebastián y Bandarán de abril de 1931 que se conserva en el AHJN parece en fotografía. Por lo que debe ser anterior a esta fecha (véase Anónimo (a), 2005). ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 224 información (del archivo parroquial y municipal, básicamente) sobre la permanencia de Alemán en esta modesta localidad onubense: al cura párroco de Trigueros, José Ruiz Mantero, al abogado onubense Luís D´Herbes, al archivero municipal Bartolomé Conde Jiménez, y al alcalde presidente del Ayuntamiento. Se trata de una correspondencia fluida, fundamentada en la buena voluntad de todos, que aporta escasos datos a los ya conocidos (Piñero Ramírez 2014, cvii-cviii). En cambio, a nuestro entender, las pesquisas sobre la estancia mexicana de Mateo Alemán sí que aportan datos si no nuevos sí al menos curiosos en relación con la invención de una imagen contradictoria del literato sevillano, fundamentada ahora en una ansiada y pretendida religiosidad y en los posibles contactos con su hermandad desde tierras americanas, siguiendo en este sentido los indicios apuntados en 1931 por José Sebastián y Bandarán, ya señalados. Pero hay algo más. La lectura de las diferentes cartas americanas recibidas y emitidas por diferentes personalidades de su tiempo – como veremos– no sólo nos descubre el interés de Ybarra Osborne por rescatar la buena memoria de Mateo Alemán como hermano mayor, sino también por dar a conocer el lugar exacto de su muerte, que se creía entonces en Chalco en 1613 (Piñero Ramírez 2014, cix-cx). Localizar su sepultura y trasladar sus restos a España, a la capital hispalense, para depositarlos en la Capilla de Jesús Nazareno, y todo a su costa, se convertiría en un objetivo fundamental. Los interlocutores fueron también muy dispares y variados en su formación académica y capacidad de averiguación. Todos ellos debían responder a un cuestionario previo general sobre Mateo Alemán, y según cada caso Ybarra fue añadiendo nuevos pesquisas y preguntas con la misma intención.13 En síntesis fueron: (a) Enrique Moreno Báez. Mantuvo con Luis Ybarra una correspondencia constante fundamentada en la amistad de sus respectivas familias sevillanas desde octubre de 1948 a julio de 1953.14 Las misivas de Moreno Báez (15 de octubre de 1948, 1 de enero y 4 del mayo de 1949, 23 de enero y 9 de mayo de 1953 y 12 de julio de 1953) a Ybarra Osborne dan noticias múltiples –y algunas referencias bibliográficas– de cartas anteriores no siempre conservadas, así como de su investigación sobre Alemán; tales como su posible estancia en Chalco y/o en Puebla hacia 1613. Especial interés tiene la fechada en Oviedo el 9 de mayo de 1953, en la que aconsejaba a Ybarra la prudente comprobación notarial de los restos mortales de Alemán presumiblemente encontrados –según el archivero y bibliotecario sevillano– bajo una renovada lápida de 1727 en Chalco, entre otros asuntos menores. Así como noticias de los apuros económicos de Alemán en sus últimos años de vida. Por su parte, las cartas enviadas por Ybarra a Moreno Báez de las que se conservan copias (2, 18, 23 y 29 octubre de 1948 y 12 de enero de 1949) abundan en las peticiones consabidas sobre la biografía de Mateo Alemán, y sus relaciones con la cofradía, los actos celebrados con motivos de IV centenario del nacimiento de Mateo Alemán en la hermandad, y ciertos recortes de prensa de los mismos. Es curioso señalar que en la carta de fecha 13 de octubre de 1948 13 El cuestionario una vez informado del viaje a Nueva España de Mateo Alemán y su familia y de su producción americana entre 1608-1613 –la Ortografía Castellana, Sucesos y la Oración Fúnebre- era el siguiente: cargos que ocupaba en la corte del obispo y virrey Fray García Guerra, datos del fallecimiento, lugar y años, posible consulta de archivos y bibliotecas al respecto, relación de algunos miembros de su familia con linaje Alemán actuales en México. 14 Enrique Moreno Báez (Sevilla, 1908- Madrid, 1976). Pasó su infancia y juventud en Buenos Aires, donde fue discípulo de Pedro Henríquez Ureña. En 1931 regresó a España y trabajó en el Centro de Estudios Históricos. Fue profesor en Oxford, Cambridge, y Londres. En 1950 fue catedrático de Literatura española en las universidades de Oviedo, Santiago de Compostela y en la Autónoma de Madrid. Fue un destacado alemanista. ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 225 se ofrecen indicios de los primeros pasos para la fábrica de un posible monumento a este literato en su ciudad natal, costeado por Ybarra, lógicamente. Y en la del 29 de octubre del mismo año le comenta que había encargado al licenciado José Ignacio Garibi, de la Academia Mexicana de la Lengua, la búsqueda datos biográficos mexicanos del literato sevillano.15 (b) Jorge Ignácio Rubio Mañe.16 Llega a Luis Ybarra por sugerencia de su amigo, el director del Archivo de Indias de Sevilla, el célebre americanista Cristóbal Bermúdez Plata en una carta de 22 de octubre de 1949 para que pudiera orientarle en sus búsquedas mexicanas.17 Seis fueron las cartas enviadas al Dr. Rubio Mañé, (31 de octubre de 1949, 4 de enero, 11 de mayo y 19 de agosto de 1950, 2 de marzo de 1951 y 18 de abril de 1952) y en todas ellas le trasmite Ybarra su preocupación por la falta de noticias sobre el cuestionario enviado en la primera misiva, incluida también la posible vinculación familiar con el entonces presidente de México D. Miguel Alemán Valdés (1946-1952). La única carta conservada de respuesta del Dr. Rubio Mañé, que también editamos, es de fecha 25 de noviembre de 1949; y en ella el mexicano se pone a disposición del sevillano para localizar en los archivos nacionales y locales de su país todo lo solicitado en la primera carta sobre Mateo Alemán. En contrapartida, solicita reciprocidad para con algunas familias sevillanas que pasaron a México. Nunca que sepamos hubo respuesta; pues el mexicano, historiador de Yucatán, no remitió la relación de familias sevillanas que quería indagar ni los resultados de sus investigaciones; aunque consta, por carta de 1953 del Dr. Ángel O´Dogherty Sánchez, director del Instituto Hispano Mexicano de Investigaciones Científicas en México, que éste había visitado ya el Archivo General de la Nación en México capital. Es curioso el interés de Ybarra y la hermandad por vincular al presidente don Miguel Valdés con la familia de Mateo Alemán. Recurriré a todo ello más adelante. (c) Enrique de la Cuadra.18 Era de ascendencia española, de la villa de Utrera (Sevilla), y amigo de la familia (del Conde de la Maza). Vivía en San Luis de Potosí. Ybarra le escribe el 25 de mayo de 1953; la carta no se conserva. Pero indirectamente sabemos que le explica la posibilidad de analizar si los restos de Mateo Alemán, que según dice parecen estar en Chalco, pudieran haber regresado a España en 1727. Y de la Cuadra le responde el 10 de junio del mismo año comunicándole, en carta que editamos, que el presbítero Alfonso Méndez Plancarte,19 director de la revista Ábside (revista de cultura mexicana), era la persona más idónea para llevar esta investigación tanto en los 15 José Ignacio Dávila Garibi (Guadalajara, 1888-México, 1981). Abogado, bibliógrafo, lingüista, historiador, genealogista, catedrático. Una de las figuras más proficuas de nuestros días a quien se deben numerosísimos libros artículos publicados en revistas del país y del extranjero. Trabajó intensamente en las noticias históricas sobre la Archidiócesis de Guadalajara, por lo cual visitó el Archivo General de Indias de Sevilla (España) y otras bibliotecas italianas, francesas y de Estados Unidos en busca de datos. El resultado de su investigación fue la Colección de documentos históricos inéditos o muy raros, referentes al Arzobispado de Guadalajara en seis volúmenes (1922 - 1927). 16 Jorge Ignacio Rubio Mañe (Mérida, 1904-México, 1988) fue un historiador que dedicó su fructífera investigación a escribir sobre diversos temas de la historia de Yucatán. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Historia. 17 Cristóbal Bermúdez Plata (Morón de la Frontera 1888-Sevilla 1952). Archivero e ilustre historiador americanista y miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras (Peiro Martín y Pasamar Alzaría, 127). 18 De ascendencia española, de Utrera (Sevilla). Véase González de la Peña. 19 Escritor mexicano (1909-1955). Humanista y poeta, fue sacerdote desde 1932. Escribió ensayos sobre sor Juana Inés de la Cruz y Amado Nervo (véase Cardoña Peña). ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 226 archivos de la ciudad de México (D.F) como en el archivo de la Mitra y en el de la localidad de Chalco. (d) Jorge Viesca y Palma. Secretario privado del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, D. Miguel Alemán Valdés (véase Méndez Orihuela y Araujo López). Carta de fecha 14 de abril de 1952 con la intención de preguntar si el apellido del Sr. Presidente era descendiente de Mateo Alemán. Sin respuesta. La posible vinculación de Mateo Alemán por descendencia familiar con el Sr. Presidente de la República no era una cuestión baladí. Si así lo fuera, no sólo se abrirían muchas puertas en la búsqueda biográfica sino que la imagen del literato sevillano quedaría definitivamente engrandecida dentro de la historia de México. Ybarra estaba plenamente convencido de ello; de ahí su insistencia en la correspondencia –hasta cinco cartas, dice, envió al sr. secretario– pues conocía la estancia de Mateo Alemán en Veracruz, de donde era oriunda parte de la familia del Sr. Presidente de México. (e) Párroco de Chalco y de Veracruz. Se trata de dos cartas idénticas (27 y 29 de septiembre de 1952) en las que por la mediación del escritor y sacerdote mexicano José Castillo Piña, se solicita la sabida información sobre Alemán, con especial interés en la búsqueda de los restos de Mateo Alemán en iglesias, claustros, monasterios y conventos. Y todo ello a su costa, como siempre. Sin respuesta. (f) Alcalde regidor de la localidad de Chalco. Una carta de fecha 4 de octubre de 1949 con idéntica finalidad. Sin respuesta. (g) Angel O´Dogherty Sánchez. Director del Instituto Hispano Mexicano de Investigaciones Científicas en México.20 Es un personaje clave en la desmitificación de las indagaciones mexicanas. Su carta es una de las últimas de Luis Ybarra, pues tiene fecha de 5 de junio de 1953. Por indicación de Joaquín González Moreno, historiador sevillano y archivero de la Casa Ducal de Medinaceli (Sevilla), Luis Ybarra rehace el antiguo cuestionario y, tras explicar brevemente la salida de Alemán en 1608 a México en el séquito del arzobispo García Reyes (sic) Guerra, relaciona los puntos que considera ahora se deben investigar por Ángel O´Dogherty: - Estancia de Mateo Alemán en el Palacio Arzobispal de la capital - Archivo del Palacio Arzobispal - La estancia de Alemán en Chalco al final de su vida ¿Qué iglesias, conventos y monasterios existen en la ciudad? Pues considera que falleció allí en 1613. - ¿Era Chalco visitado por los virreyes y arzobispo? ¿Tenían allí algún palacio? - ¿Qué archivos particulares o protocolos notariales existen en Chalco? - Como Mateo Alemán embarcó con Francisca de Alemán, Margarita de Alemán, Antonio de Alemán y Catalina de Alemán ¿Pueden ser ascendientes del presidente Alemán? Del tenor documental de las preguntas se deduce cierto cansancio y sobre todo que el interés de la búsqueda se centra ahora básicamente en los restos mortales de Mateo Alemán y en su posible vinculación con el presidente de México don Miguel Alemán Valdés. En este sentido, ignoraba Ybarra que antes de la llegada de Mateo Alemán a México en 1608, ya existían en Nueva España familiares de éste, entre ellos un primo hermano llamado Jerónimo Alemán de Figueroa y otro pariente llamado 20 Doctor en Historia de América por la Universidad de Sevilla y especialista en la Historia reciente de México. ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 227 Alonso Alemán, hijo de su tío paterno el doctor Juan Alemán (Piñero Ramírez 2014, cv-cvi). La respuesta del Dr. Ángel O´Dogherty, que también editamos, tiene fecha de 27 de junio de 1953. Es la última de las cartas conservadas, pues con ella las esperanzas de Luis Ybarra Osborne y de la Hermandad de Jesús Nazareno para abundar no ya sólo en el conocimiento mexicano de los últimos años de la vida de Mateo Alemán, como creyente católico vinculado a su cofradía sevillana, sino de encontrar sus restos mortales quedan definitivamente clausuradas. El director del Instituto Hispano Mexicano responde ordenadamente al tiempo que va desmontando una a una las vagas ilusiones de Ybarra y de su hermandad. Y con ello la imagen, el retrato de Alemán en México, gestado en la cofradía ya desde 1947 se va progresivamente trasformado en la cruda realidad que impone una precaria investigación en la lejanía y en el tiempo y sobre todo en la indiferencia. En este sentido, las indagaciones del Dr. O´Dogherty aportan datos poco esperanzadores para el logro de sus deseos: la inexistencia en la capital de la República de México del archivo del antiguo Palacio Arzobispal, ocupado hoy por oficinas gubernamentales, la dificultad de buscar datos relativos a Mateo Alemán en el Archivo General de la Nación, la carencia de archivos en Chalco, la quema de los mismos por los revolucionarios zapatistas, la imposibilidad de encontrar sus restos mortales y sobre todo la inviabilidad de analizar la ascendencia familiar del presidente de la República don Miguel Alemán Valdés. El desalentador despacho lleva por fin a Luis Ybarra y a la Hermanad de Jesús Nazareno a abandonar definitivamente las investigaciones alemanista mexicanas. Tampoco la documentación referente a la estancia de Mateo Alemán en Trigueros (Huelva) aportaría más luces al respecto. Y en la sombras del desconocimiento americano permaneció durante años en el imaginario colectivo de la corporación por el mismo reformada, la imagen de un Mateo Alemán cofrade, hermano mayor y autor de las reglas de 1578, cuya fe y piedad, modelo de virtudes morales, y devoción cristiana por Jesús Nazareno se mantuvo hasta su muerte, que se creía en 1613 en Chalco (véase Martín Macías; García de la Concha Delgado). En el año 2003, tuvimos la enorme fortuna de coordinar una edición facsimilar de las Regla de la Insigne Cofradía del Dulcísimo Jesús Nazareno y Santísima Cruz de Jerusalén, obra como bien sabemos de Mateo Alemán de 1578, según la copia miniada de 1642 propiedad de la hermandad, con motivo de su restauración por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (Junta de Andalucía, Sevilla), que fue premio Fundación Machado a la mejor obra impresa sobre Semana Santa de Sevilla. En el “Estudio”, que seguía a la edición facsimilar, el Dr. Pedro Piñero (2003) y yo mismo (García Fernández, 2003) reivindicamos la necesidad de actualizar la información alemanista y estudiar las causas de la vinculación de nuestro novelista sevillano con la Hermandad de Jesús Nazareno de Sevilla y su actuación como cofrade en el contexto de su propio tiempo, fuera de conjeturas religiosas más o menos tendenciosas y escasamente científicas de tiempos pasados recientes. Lo que daría lugar a un proyecto de investigación concluido en gran parte en la síntesis publicada en Mateo Alemán. La Obras Completa. Obra Varia. ISSN 1540 5877 eHumanista 34 (2016): 219-254 Manuel García Fernández 228 Obras citadas Alemán, Mateo. Manuel García Fernández ed. Regla de la Insigne Cofradía del Dulcísimo Jesús Nazareno y Santísima Cruz de Jerusalén, 1642. (El Silencio). Edición facsimilar. Sevilla: Universidad de Sevilla/Fundación El Monte/ Hermandad de El Silencio, 2003. 2 vols. Anónimo (a). “Los Nazarenos de Madera Pintada.” Silencio. Boletín de la Archicofradía de Jesús Nazareno 110 (2005): 30-31. Anónimo (b). “La insigne figura de Mateo Alemán.” Silencio. Boletín de la Archicofradía de Jesús Nazareno 137 (2014): 26-27. Beristain y Souza, José Mariano. Biblioteca Hispano Americana Setentrional. México: Colegio Católico, 1883. Vol. 1. Cardoña Peña, Alfredo. Alfonso Méndez Plancarte (1909-1955). México: Porrúa, 1955. Collantes de Terán Sánchez, Antonio et al. 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