J. MARTIN VELASCO I N T R O D U C C I ÓN A LA F E N O M E N O L O G ÍA DE LA R E L I G I ÓN SEXTA EDICIÓN EDICIONES CRISTIANDÍÁif " Prólogo -.1? 13 Introducción: LA FENOMENOLOGÍA DE LA RELIGIÓN EN EL CAMPO DE LA CIENCIA DE LAS RELIGIONES •*' 17 I. Historia del estudio positivo del hecho religioso 18 1. El estudio del hecho religioso desde la Antigüedad grecorromana hasta el siglo xix 19 2. La ciencia moderna de las religiones 25 a) Presupuestos comunes a las primeras elabora ciones de la ciencia de las religiones 26 •' b) F. Max Miiller y la mitología natural 28 c) El animismo de E. Tylor 31 lj d) J. G. Frazer. La magia, origen de la religión. 32 e) Emile Durkheim y la interpretación socioló gica de la religión 34 -i f) W. Schmidt y el monoteísmo primitivo 39 g) Algunos resultados de este período de la cien cia de las religiones 42 II. El método fenomenológico y su aplicación al estudio del hecho religioso ... 46 1. Historia de su desarrollo y principales represen tantes 46 2. El método fenomenológico. Elaboración sistemá tica 51 3. La fenomenología de la religión en el campo de los saberes sobre el fenómeno religioso. Resulta dos de la investigación metodológica 75 a) Complementariedad de la perspectiva fenome- nológica y de la científica para el estudio del hecho religioso 79 b) Fenomenología de la religión y filosofía de la religión 81 c) Fenomenología de la religión y teología 82 Capítulo I: HACIA UNA COMPRENSIÓN DEL HECHO RELIGIOSO 85 I. Lo sagrado como orden y ámbito de realidad 86 1. Introdución en el ámbito de lo sagrado 89 2. Los signos de la ruptura de nivel que comporta lo sagrado 92 10 Contenido , a) La experiencia de lo numinoso 92 t b) Los ritos de iniciación 94 c) La conversión y la iluminación 96 d) Tabú y sacralidad 100 II. La realidad determinante del ámbito de lo sagrado ... 104 1. La comprensión del mundo religioso desde la idea de la potencia y desde la figura de Dios 105 2. El misterio, realidad determinante del ámbito de ?i lo sagrado 109 5£ A) El misterio en R. Otto 109 , B) El misterio como trascendencia 112 t ¿& a) 'El Misterio como totalmente otro 114 ¿JC b) El Misterio como realidad ontológicamen- ¡i te suprema 117 c{ c) El Misterio y su absoluta superioridad ;1 j» axiológica 118 k{ d) El Misterio como santidad augusta 119 (>{ e) Representaciones religiosas de la trascen- dencia en cuanto elemento constitutivo n Cf. del Misterio 128 C) El Misterio como trascendencia activa ... ... 124 <• a) El Dios del destino y la idea de Provi- ¿£ dencia 126 b) Representación personal del Misterio ... 128 3. Las mediaciones «objetivas» de lo sagrado 130 Capítulo II: LA ACTITUD RELIGIOSA DEL HOMBRE 141 1. Estructura fundamental de la actitud religiosa ... 141 j«y a) La actitud religiosa, actitud extática o de re conocimiento 142 b) La actitud religiosa, actitud salvífica 146 pr 2. La actitud religiosa y sus expresiones 153 a) Las expresiones de la actitud religiosa en el , ¡i nivel racional 156 ¿c> b) Las expresiones de la actitud religiosa en el nivel de la acción 158 c) La expresión de la actitud religiosa en el sen timiento y la emoción 165 \.H d) La expresión comunitaria de la actitud reli giosa 166 r*8 3. De la actitud religiosa a los actos religiosos 171 p£ a) La oración, acto central de la actitud religiosa. 172 b) El sacrificio, expresión cultual de la actitud religiosa 184 co Contenido 11 4. Actitud religiosa e intenciones no religiosas de la relación con el Absoluto 189 5. Recapitulación: la esencia del hecho religioso ... 202 Capítulo III: LAS CONFIGURACIONES DE LO DIVINO EN LA HISTORIA DE LAS RELIGIONES 205 INTRODUCCIÓN 205 1. La figura del ser supremo en las poblaciones pri mitivas 207 2. El politeísmo. La configuración de la divinidad en una multiplicidad de figuras 216 3. El dualismo religioso. La configuración dualista de j . la divinidad 226 4. La configuración monista de la divinidad 233 5. El budismo: la representación de lo divino a través del silencio sobre Dios y del vacío de toda repre sentación 250 a) El budismo y sus numerosas formas 253 b) El ateísmo de la tradición budista 254 c) El budismo o la religión como liberación de la contingencia y del sufrimiento 260 d) La representación de la realidad última por el silencio y la ausencia de toda representación. 265 6. El monoteísmo profético, nueva forma de configu ración de la divinidad 270 a) El monoteísmo y sus más importantes formas. 272 b) Los rasgos esenciales de la configuración mo noteísta de la divinidad 276 c) El monoteísmo en la religión de Israel 279 d) Valoración de la configuración monoteísta de la divinidad 290 CONCLUSIÓN 294 Recapitulación: EL HECHO RELIGIOSO 299 1. El hecho religioso en la historia de la humanidad. 299 2. La estructura del hecho religioso 301 a) La idea de estructura 301 b) Cuatro puntos de referencia para la compren sión de la estructura del hecho religioso 302 3. Vida religiosa y vida profana 313 Apéndice bibliográfico a la tercera edición 317 índice de autores citados 333 índice analítico 337 PROLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN * La fenomenología de la religión es una disciplina reciente. En el mundo de habla castellana ha sido, además, poco cultivada. De ahí que, en general, sea poco conocida. La religión ha sido en nuestro mundo cultural, hasta hace poco, monopolio exclusivo de teólogos y filósofos. Pero los teólogos son por principio confesionales. Se ocupan, pues, de la propia religión, como si fuese la única. Todos tienden a hacer suya la conocida sentencia de A. Harnack: «quien conoce el cristianismo, conoce todas las religiones». Los filósofos, por su parte, preocupados por la verdad del fenómeno religioso suelen centrar su estudio del mis mo en la pregunta por la existencia del «objeto» del acto religioso. Más pronto o más tarde terminan por reducir su estudio de la religión a la teología, aunque por realizarla con los medios racionales que le son propios la denominen teología natural, teodicea o teología filosófica. Teólogos y filósofos emplean dos métodos de acceso al fenómeno . religioso ciertamente valiosos. Su tratamiento de la religión ilumina as pectos importantes de la misma. Tero, realizados de forma exclusiva, el tratamiento tanto teológico como filosófico de la religión se conde nan a ignorar algunos de sus rasgos esenciales. Más aún, frecuentemente teólogos y filósofos parten para la elaboración de sus interpretaciones de lo religioso de las ideas previas sobre la religión vigentes como «evi dencias» en la tradición religiosa o cultural a la que pertenecen. Y basta la confrontación de tales «evidencias» con los datos que aporta un me jor y más positivo conocimiento del fenómeno religioso para que aser ciones brillantes y grandes temas de algunas corrientes filosóficas y teológicas fundadas sobre tales «evidencias» queden reducidos a la con dición de prejuicios sin fundamento. La situación espiritual y cultural de nuestro tiempo no permite a los teólogos y filósofos responsables perpetuar esa postura. El encuentro de las culturas, el diálogo ecuménico de las religiones, la planetarización de los problemas que afectan al hombre exigen de los filósofos occi dentales y de los teólogos cristianos la consideración de las manifesta ciones del fenómeno religioso surgidas en otros tiempos y en el seno de otras culturas. Por eso creemos que la fenomenología de la religión, concebida como descripción global del hecho religioso a partir de los datos de la historia de las religiones, resulta en la actualidad una apor tación insustituible para la realización de la tarea de la filosofía y de la teología en relación con la religión. Tal aportación permitirá superar el «cantonalismo» y «provincianismo» que ha presidido tantas cons trucciones de la filosofía occidental y de la teología cristiana hasta estos * Esta edición constituye la segunda —ligeramente corregida y biblio gráficamente actualizada— de la «Fenomenología de la religión» incluida como primera parte en la obra Filosofía de la religión, publicada en colabo ración con J. Gómez Caffarena (Revista de Occidente, Madrid 1973). 14 Prólogo a la segunda edición últimos años. Quien no conoce más que una lengua no conoce ninguna, decía Goethe. Quien sólo conoce una religión, repetía M. Müíler, no conoce ninguna. La fenomenología de la religión es un intento por co nocer lo que es la religión a partir del testimonio que ofrecen las casi innumerables religiones de la historia humana. Algunos temen que este planteamiento del tema de la religión des emboque en un sincretismo indiferentista para el cual todas las religio nes son iguales porque ninguna, en último término, es absoluta. No han faltado lectores apresurados de la primera edición de esta obra que, sin el menor fundamento en ella, han expresado ese temor. Por eso no estaría de más recordar desde ahora que la fenomenología de la religión no resuelve este problema —propio de la filosofía de la religión y de la teología— en ningún sentido, aunque ofrece elementos indispensa bles para plantearlo de forma menos inadecuada. Desde ahora podemos adelantar que el conocimiento interior de otras tradiciones religiosas no lleva a la relativización indiferentista de la propia. Como en tantos otros terrenos —ese es uno de los valores del ecumenismo—, el paso por el otro es el mejor camino para el descubrimiento de las propias riquezas. «Yo sé, decía en su lecho de muerte N. Sóderblom, que mi salvador vive; me lo ha enseñado la historia de las religiones». La feno menología de la religión no es un saber de carácter apologético. Pero es indudable que un conocimiento adecuado del fenómeno religioso, realizado desde una actitud de fidelidad a los datos y de comprensión de la actitud que se encarna en ellos, descubre su riqueza, su coheren cia, su belleza y, de alguna manera, su valor, y permite, por tanto, plan tear el problema de su verdad desde presupuestos más favorables. En este sentido, creemos que el estudio de la fenomenología de la religión puede prestar algún servicio no sólo a los sujetos religiosos y a los teólogos, sino también a los estudiosos del fenómeno humano. La secularización —entendida en ocasiones como proceso irreversible de desaparición de la religión de nuestro mundo— y la íncreencia como factor determinante de nuestra cultura se han convertido en la actuali dad en un a priori cultural que actúa como presupuesto de todas las interpretaciones del hombre. Desde este presupuesto son muchos los autores que intentan interpretaciones «científicas» del factor religioso —de índole histórica, sociológica o psicológica— excluyendo de ante mano su contenido «sustancial» y reduciéndolo a la función que ejerce en el conjunto de la historia, de la sociedad o de la persona. Tales investigaciones tienen un valor innegable en lo que tienen de positivo. Gracias a ellas vamos consiguiendo un conocimiento más preciso y rigu roso de los aspectos bien determinados del fenómeno religioso a que se aplican. Pero ninguno de ellos, ni una suma enciclopédica de los mis mos, suple el conocimiento global del hecho religioso como tal que ofrece la fenomenología. Una definición puramente funcional de lo reli gioso resulta incapaz para distinguir lo propio de la religión frente a otros factores que ejercen funciones semejantes y para detectar lo que le constituye en factor específico. Prólogo a la tercera edición 15 La descripción adecuada del fenómeno religioso ayuda, además, a relativizar el hecho de la secularización moderna al descubrir procesos semejantes a lo largo de toda la historia humana y al situar debida mente el alcance del proceso en el conjunto del fenómeno religioso prestando elementos para una más justa valoración religiosa del mismo. Nuestro trabajo aparece con el título de Introducción a la fenome nología de la religión. No pretende ser otra cosa. Ofrece una síntesis personal de los resultados de este sector importante de la moderna ciencia de las religiones con la intención de introducir al lector en la ya abundante literatura sobre el tema y de acompañarle en su proceso —largo y esperamos que provechoso— de familiarización con el inago table fenómeno religioso. Madrid, febrero de 1978 PROLOGO A LA TERCERA EDICIÓN Esta tercera edición contiene como única novedad un apéndice bi bliográfico que recoge algunas de las aportaciones más importantes a la fenomenología de la religión en los últimos años. La difusión de la obra es indicio del interés creciente de los estu diosos de la teología en España por el fenómeno religioso. Estoy con vencido de que este interés resultará provechoso para el desarrollo de los estudios teológicos, ya que la planetarización de la cultura, el en cuentro de las tradiciones religiosas y la misma situación sociocultural de nuestro tiempo hacen indispensable que el estudio del cristianismo se haga atendiendo al conjunto de las manifestaciones religiosas de la historia y desde una descripción rigurosa, al mismo tiempo que fiel y comprensiva, del fenómeno religioso en su conjunto. Desde la fecha —no tan lejana— de la segunda edición de esta «In troducción» ha cambiado considerablemente la situación sociocultural en relación con el hecho religioso. En el prólogo de la edición anterior me refería a la secularización como uno de los factores determinantes de nuestra cultura. Hoy vemos con más claridad que la secularización, entendida como proceso generalizado e irreversible de desaparición de lo religioso, se debía más a los analistas que a una tendencia real en la evolución sociocultural de los países occidentales. El racionalismo y el positivismo de no pocos medios culturales, el eclipse de valores que supone la extensión de los hábitos consumistas, la aparición de la crisis económica con la secuela inevitable de la inseguridad, la masificación que producen las aglomeraciones urbanas:' estos y otros factores han determinado el nacimiento de movimientos reformadores en las religio nes tradicionales, de nuevas religiones más o menos sincretistas y de fenómenos sucedáneos de la religión que pretenden cumplir sus mismas 16 Prólogo a la tercera edición funciones a precios —si cabe hablar así— rebajados en lo que se refiere a la calidad de las actitudes. En tales circunstancias, parece particularmente necesario el estudio del fenómeno religioso a partir de los datos acumulados y sedimentados por la historia de las religiones, para disponer de criterios que permitan discernir lo verdaderamente religioso de lo que son sólo formas falsea das o pervertidas de religión. Estoy convencido de que con ello la cien cia de las religiones puede rendir un servicio valioso a la causa de la religión y, en definitiva, a esa causa del hombre a la que deben servir siempre la ciencia, la técnica, la política y el conjunto de las actividades humanas. Quiero terminar expresando el agradecimiento a mis alumnos del Estudio Teológico del Seminario, del Instituto Superior de Ciencias Re ligiosas y Catequética, y del Instituto Superior de Pastoral de Madrid, por el estímulo que supone el contacto siempre grato con ellos. Tam bién deseo agradecer su generosa colaboración a las personas que, con sus tareas de secretaría, biblioteca, búsqueda y encargo de libros y re vistas y con el apoyo de su amistad, facilitaron mi trabajo. Madrid, 31 de diciembre de 1982 !.. '• .'.- ' INTRODUCCIÓN LA FENOMENOLOGÍA DE LA RELIGIÓN ;; EN EL CAMPO DE LA CIENCIA DE LAS RELIGIONES Esta obra desea ofrecer una descripción comprensiva del hecho religioso. Nuestro intento se inscribe, tanto por su objeto como por el método que emplearemos en su tratamiento, en lo que actual mente se denomina fenomenología de la religión. Con este término se designa una forma peculiar de considerar el hecho religioso, surgida en nuestro siglo en la historia de las religiones y que, junto con ella y la psicología j la sociología de la religión, constituye el campo más amplio de la ciencia de las religiones. La fenomeno logía de la religión puede ser definida en una primera aproxima ción a su contenido como la comprensión del fenómeno religioso en su totalidad a partir de sus múltiples manifestaciones históricas. La insistencia en la «comprensión» y la forma particular de ejer cerla frente a la interpretación propia del nivel científico y la referencia a la totalidad del fenómeno especifican, como veremos en seguida, la fenomenología en relación con las otras ciencias de la religión. Esos dos aspectos específicos la emparentan con las reflexiones que sobre la religión realizan, cada una desde su propia perspectiva, la filosofía de la religión y la teología. La situación particular de la fenomenología de la religión en el campo del estudio del hecho religioso nos fuerza a comenzar nuestra descripción del hecho religioso por unas reflexiones me todológicas que delimiten el alcance de esa descripción y su re lación con el resto de las consideraciones de la misma. Tal es el objeto de esta Introducción. En la primera parte de la misma situa remos la fenomenología de la religión en la historia del estudio moderno del hecho religioso y trazaremos los grandes rasgos de su 2 18 Historia del hecho religioso todavía breve historia. En la segunda analizaremos con más detalle los diferentes momentos del método fenomenológíco y compara remos sus resultados con los que cabe esperar de la aplicación del método más estrictamente científico al estudio del hecho religioso o de la consideración filosófica y teológica sobre el mismo. I HISTORIA DEL ESTUDIO POSITIVO DEL HECHO RELIGIOSO La ciencia de las religiones es ciertamente reciente. El nombre parece proceder de Max Müller, a quien se considera generalmente como su fundador K En el sentido estricto de estudio del hecho religioso con los métodos propios del saber científico positivo apa reció en la segunda mitad del siglo xix. En este sentido, el término «ciencia de las religiones» es utilizado para designar una forma de consideración de la religión diferente de la utilizada por la teología y la filosofía no sólo por el método, sino también por su objeto. En efecto, mientras éstas se ocupaban preferentemente de Dios o de lo divino, -la ciencia de las religiones se ocupa del hecho religioso tal como aparece en la historia. Pero si en este sentido la ciencia de las religiones es muy reciente, ya desde muy antiguo existen con- 1 Así piensa E. Hardy, Zur Geschichte der Vergleichenden Religionsfor- schung: «Archiv für Religionswissenschaft» IV (1901) 45-66; 97-135; 193-220, y G. Mensching, Geschichte der Religionswissenschaft (trad. francesa: His- toire de la science des religions; París 1955) 11. Precisiones en Pinard de la Boullaye, en su minuciosa encuesta metodológica e histórica, L'étude com- parée des religions, Essai critique (París 1922; trad. española: El estudio comparado de las religiones [Barcelona 21964] 2 vols.), que seguiremos en nuestras citas, vol. I, pp. 90, 540-541; cf. también J. Wach, Religionswis senschaft. Prolegómeno zu ihrer wissenschaftstheoretischen Grundlegung (Leipzig 1924) 1-20. Para el conjunto de la historia de la ciencia de las reli giones, cf. también W. Schmidt, Handbuch der Vergleichenden Religions- geschkhte (trad. castellana: Manual de historia comparada de las religiones, origen y formación de la religión. Teorías y hechos [Madrid 21941]). También M. Eliade, The History of Religión in Retrospect (1912-1962): «The Journal of the Bible and Religión» 31 (1963) 98-109. J. de Vries, The Study of Re ligión. A historical approach (Nueva York 1967); también R. F. Merkel, Zur Geschichte der Religionsphanomenologie, Eine Heilige Kirche, vol. ii (1942)