Edición francesa: Revue internationale des sciences sociales (ISSN 0304-3037), Unesco, Paris (Francia). Edición inglesa: International social science journal (ISSN 0020-8701), Unesco, Paris (Francia). Edición árabe (selecciones trimestrales): Al-Madjalla al-Dawaliyya lil-'Ulüm ul-Idjtimü'iyya, Unesco Publications Centre, 1 Talaat Harb Street, Tahrir Square, El Cairo (Egipto). Temas de los próximos números Redactor jefe: Peter Lengyel La información socioeconómica: Redactor jefe adjunto: Ali Kazancigil sistemas, usos y necesidades En las fronteras de la sociología Corresponsales Tecnología y valores culturales Bangkok: Yogesh Atai Belgrado: Balsa Spadijer Buenos Aires: Norberto Rodríguez Bustamante Canberra: Geoffrey Caldwell Colonia: Alphons Silbermann Delhi: André Béteille El Cairo: Abdel Moneim El-Sawi Estados Unidos de América: Gene M. Lyons Londres: Cyril S. Smith México: Pablo González Casanova Moscú: Marien Gapotchka Nairobi: Chen Chemutengmende Nigeria: Akinsola Akiwowo Ottawa: Paul Lamy Singapur: S. H. Alatas Tokio: Hiroshi Ohta Precio y condiciones de suscripción [A] Los artículos firmados expresan las opiniones de Precio del número: 23 F los autores y no necesariamente las de Ia Suscripción: 1 año, 70 F Unesco. 2 años, 116 F Los artículos de este número pueden ser Se ruega dirigir los pedidos de suscripción a los reproducidos con la autorización de la agentes de ventas de la Unesco (véase la lista), redacción. quienes podrán indicar las tarifas en moneda Toda correspondencia relativa a la presente local. revista debe dirigirse al redactor jefe de la Toda comunicación de cambio de dirección Revista internacional de ciencias sociales, debe ir acompañada de la última banda de Unesco, 7, place de Fontenoy, 75700 París expedición. Imprenta de Presses Universitaires de France, Vendôme. © Unesco 1980 revista internacional de ciencias sociales Revista trimestral publicada por la Unesco, París Vol. XXXII (1980), n.° 4 Acerca del Estado Editorial 641 Nicos Poulantzas Nota de investigación acerca del Estado y la sociedad 657 Orígenes y formación Maurice Godelier Procesos de la constitución, la diversidad y las bases del Estado 667 S. N. Eisenstadt Análisis comparativo de la formación de los estados en sus contextos históricos 683 Romila Thapar La formación del Estado en la India antigua 716 La evolución en el centro Pierre Birnbaum Estados, ideologías y acción colectiva en Europa occidental 733 Aristide R. Zolberg Interacciones estratégicas y formación de los estados modernos en Francia e Inglaterra 750 Desarrollos en la periferia Guillermo O'Donnell El aparato estatal en los países del tercer mundo y su relación con el cambio socioeconómico 783 Issa G. Shivji Algunas cuestiones teóricas sobre el Estado en las formaciones sociales dominadas del África 801 El sistema mundial Immanuel Wallerstein Los estados en la vorágine institucional de la economía mundial capitalista 815 Silviu Brucan El Estado y el sistema mundial 824 ISSN 0379-0762 Debates abiertos Leon Zalmanovich Zevin El nuevo orden económico internacional y la reorganización de Jas políticas de desarrollo económico de los países. en desarrollo 845 Bases de datos socioeconómicos: situaciones y evaluaciones Fernando González Vigil Estructuras nacionales de los datos y otros socioeconómicos primarios. VII: Perú 857 £1 ámbito de las ciencias sociales André Béteille, Sobre el concepto de tribu 905 El Premio Stein Rokkan de investigación comparada del CICS . 909 Servicios profesionales y documentales Theodore Wyckoff Lista sistematizada de unidades políticas nacionales en el siglo xx 913 Calendario de reuniones internacionales 927 Libros recibidos 931 Publicaciones recientes de la Unesco 934 Acerca del Estado Editorial Como observa Fernand Braudel en Civilisation matérielle, économie et capitalisme, XV'-XVIir siècle, "hoy día el Estado goza del mayor predicamento". A dife rencia de las estructuras estatales del pasado, el Estado contemporáneo llena "todo el espacio social"; posee "esa fuerza de penetración 'diabólica' que le atribuye la actualidad"1. La fascinación, entreverada del temor, que ejerce el Estado, ese "hijo mons truoso de la fuerza y del derecho", según Paul Valéry, no es nueva; en el transcurso de los tiempos, ha inspirado un sinfín de metáforas que evocan los monstruos a otras divinidades infernales de la mitología, como Leviatán o Moloch. La últimy en fecha de estas metáforas, y sin duda no la menos sugestiva, se debe al escritor mexicano Octavio Paz: "el ogro filantrópico". Fórmula que expresa admirable mente los contradictorios sentimientos que suscita el Estado, principio dominador de vocación totalitaria, pero también entidad tutelar que protege a los ciudadanos y regula la sociedad. Actualmente el Estado, pues, está por todas partes: en las sociedades indus trializadas, en África, en Asia, en América Latina, tanto en el plano interno como en el internacional. De resultas de esta actualidad, es objeto frecuente de trato y atención por parte de la que Régis Debray ha llamado "la nouvelle médiocratie"2 sufriendo así "la entropía de los media"3. Una corriente muy en boga es el antiesta tismo, mixtura liberal-libertaria para la cual el Estado es el Mal absoluto. Otra corriente con éxito es la que, maniquea y etnocéntrica, sublima L'État civilisé*, haciendo el elogio sin reservas de un tipo de Estado determinado y condenando implacablemente a los demás a la categoría de Estado despótico6. Cada cual tiene por bueno, menos bueno o detestable a este o al. otro sistema político, pero tales juicios no tienen absolutamente nada que ver con una acción desapasionada y seria que aspire a aportar explicaciones al fenómeno estatal. Los artículos recogidos en este número tratan de contribuir, gracias a las aportaciones de la sociología, de la antropología, de la ciencia política y de la historia, a la resolución de las grandes interrogantes sobre el Estado. No es la primera vez que la cuestión del Estado se aborda en nuestra Revista, Rev. int. de clenc. soc, vol. XXXII (1980), n.° 4 642 - Editorial uno de cuyos números, hace ya casi diez años, estaba dedicado a "La edificación nacional en diversas regiones" (vol. XXIII, n.° 3, 1971); varios artículos de esa entrega trataban de la formación y del desarrollo del Estado en diversas partes del mundo. Estos artículos eran, en realidad, resultado final de un proyecto de investi gaciones comparativas sobre la formación del Estado y la edificación nacional emprendido por la Unesco y el Consejo Internacional de Ciencias Sociales. Se celebraron una conferencia interregional (1970, Cérisy-la-Salle, Francia), tres coloquios regionales en Europa, en Asia y en América Latina, y una mesa redonda, de carácter más técnico, sobre datos para estudios históricos comparados refe rentes a la edificación nacional, todo lo cual dio como fruto la publicación, en dos volúmenes, de Building States and Nations (1973), bajo la dirección de S. N. Eisenstadt y Stein Rokkan. Este último murió prematuramente en 1979 (en su honor, el Consejo Inter nacional de Ciencias Sociales acaba de crear un premio Stein Rokkan de investi gación comparativa), pero la presencia del profesor S. N. Eisenstadt entre los autores de este número tiende un puente entre los dos proyectos, a una década de distancia, durante la cual la problemática del Estado ha evolucionado y se ha enriquecido con nuevas aportaciones teóricas y empíricas. Con todo, releyendo hoy la entrega de la RICS de 1971 y los dos volúmenes de la obra dirigida por Eisenstadt y Rokkan, podemos comprobar que la mayor parte de los problemas e hipótesis sobre el Estado que en ellos se formulan están muy cerca de las preocupa ciones actuales, expresadas a continuación en varios artículos, por no hablar de la riqueza de los capítulos dedicados a la metodología de las investigaciones comparativas, del constante afán por asegurar la confrontación entre la teoría y los datos empíricos y por integrar la historia en los análisis sociológicos. Así, algunos de los puntos esenciales de las citadas reuniones —y de los volúmenes en que se plasmaron— analizaron el carácter específico de la formación y desa rrollo del Estado en diferentes regiones del globo, las conexiones entre dicho proceso y la cultura propia de cada una de estas regiones, haciéndose el intento de evaluar las implicaciones de todo ello para el tercer mundo y de plantear la cuestión de las "Alternatives to the Nation State" (vol. I, p. 25). . Entre otros números de la RICS que han abordado el tema del Estado, mencionaremos también el vol. XXX, n.° 1 (1978), dedicado a "La territorialidad: parámetro político", en el que Silviu Brucan.que colabora en el presente número, había planteado ya la cuestión: "La nación-estado ¿se mantendrá o desapare cerá?" (p. 9-32), y demostrando que no podríamos desembarazarnos tan fácil mente de esta vieja conocida. Otros tres artículos de ese número trataban de los aspectos territoriales del Estado. Citaremos también el vol. XXVI, n.° 4 (1974): "A la recherche de l'organisation rationnelle", con artículos sobre la burocracia estatal y el sector público en diversos países. Editorial 643 II Consagrado a un tema que se halla en el foco de las preocupaciones básicas de las comunidades de ciencias sociales de todo el mundo, este número quisiera ser también un homenaje a la memoria de Nicos Poulantzas, fallecido en octubre de 1979. Cuando decidimos abordar el tema del Estado, Nicos Poulantzas fue el primer especialista a quien consultamos y tuvo la gentileza de redactar, en junio de 1978, a petición nuestra, una "Nota de investigación sobre el Estado y la sociedad". Es evidente que dicho texto no estaba destinado a la publicación, y su autor, que seguía de cerca los adelantos de nuestro proyecto, se disponía a proporcionarnos un manuscrito sobre el Estado y la democracia en la actualidad (el tema VI de la "Nota de investigación"), que tenía que haber aparecido en este número. No obstante hemos decidido publicar la referida nota, pues, aunque esquemáticamente, refleja bastante bien el pensamiento de Nicos Poulantzas sobre el Estado. En el conmovedor "Témoignage" que publicaron en el diario francés Le Mondé, poco después de su muerte, sus amigos saludaban no sólo al sociólogo, al intelectual y la considerable obra que nos deja, así como al militante del socia lismo democrático, sino también al amigo "lleno de vida, generoso y cordial... siempre dispuesto a rectificarse cuando se sentía obligado a ello por el movimiento de lo real". En el anuncio de su última obra sobre L'État, le pouvoir et le socia lisme (1978), en la que profundizaba y renovaba algunas de sus posiciones teóricas, Nicos Poulantzas escribía: "Asumo la responsabilidad de lo que escribo y hablo en mi propio nombre". m El fenómeno del Estado es complejo. Mejor que entrar en el juego de las defini ciones, siempre demasiado vagas o demasiado estrechas, y raras veces útiles, vamos a enumerar al azar algunas cuestiones, entre otras muchas posibles, que ilustran dicha complejidad: ¿es el Estado solamente una institución con su buro cracia y sus funcionarios y encargados de funciones harto específicas, como la policía, la defensa, la justicia, etc., o es un concepto jurídicamente definido, afín al de la soberanía o equivalente al del orden público, o, en una perspectiva socio lógica, un ámbito en el que se enfrentan diferentes fuerzas sociales? ¿Es consustancial con la sociedad, con el conjunto de los procesos sociales, políticos y económicos, o constituye una entidad aparte, hija de la sociedad pero situada por encima de ella? ¿Es el Estado necesariamente territorial? ¿En qué se diferencia del poder político? ¿Y del gobierno? ¿Y del sistema político? ¿Pueden calificarse como Estado todas las formas de dominación política, desde los cacicazgos de las sociedades primitivas hasta el Estado contemporáneo, pasando por la polis de la Grecia antigua, la feudalidad europea, los imperios históricos y las monarquías 644 Editorial absolutistas? En la literatura filosófica, histórica y sociológica, el Estado ha recibido sucesivamente una u otra de las acepciones contenidas en estas interro gaciones. En la International Encyclopedia of the Social Science (1968), el artículo del Estado remite a otros 45, entre ellos autoridad, gobierno, política internacional, nación, nacionalismo, poder, estructura social, soberanía, legitimidad, democracia, constituciones y constitucionalización, proceso político, monarquía, comunismo, marxismo, anarquía, religión, Platón, Aristóteles, Maquiavelo, Bodin, Burke, Rousseau, Hegel, etc. En A Dictionary of the Social Science (1964), de J. Gould y W. L. Kolb, el artículo sobre el Estado hace referencia a cuatro elementos constitutivos que lo distinguen de otras entidades políticas: pueblo, territorio, gobierno e independencia, no sin hacer constar que es difícil a este respecto ceñirse a un enfoque puramente descriptivo y no abordar cuestiones tales como "¿por qué existe el Estado?", "¿por qué obedecemos al Estado?", "¿qué justifica la existencia del Estado?". Tales preguntas, que inquieren por el origen y la naturaleza del Estado, del poder y de la autoridad política, se han formulado, desde Platón y Aristóteles, en el pensamiento político de todas las grandes civilizaciones, judeo-cristiana, islámica, china o india. Fue Maquiavelo el primero que utilizó la palabra Estado (del latín status, participio de stare: estar en pie) tal como hoy lo entendemos. Después de los pensadores del Renacimiento, de la Ilustración y de la primera mitad del siglo xix, el Estado fue discutido y analizado por las ciencias sociales, a partir de Marx. En su excelente obra sobre la Sociologie de l'État (1979), B. Badie y P. Birnbaum efectúan un análisis crítico francamente notable de las teorías sociológicas sobre el Estado, desde Marx hasta la sociología contemporánea, pasando por Durkheim, Weber y los funcionalistas (p. 13-119). Además de la sociología política y la antropología social, el Estado ha constituido a menudo el centro de las preocupaciones de la ciencia política. Durante mucho tiempo estos estudios estuvieron dominados, tanto en Europa continental como en los Estados Unidos, por el enfoque jurídico, y la ciencia política fue considerada como equivalente de StaatswissentichafP'.. Después de la segunda guerra mundial, la ciencia política norteamericana estuvo domi nada por el behaviorismo y los estudios empíricos. Se consideraba al Estado una entidad demasiado vasta para ser estudiada con garantías de validez. Los procesos políticos, el comportamiento político de los individuos y de los grupos fueron analizados por los paladines del funcionalismo estructural y del análisis sistémico. Sería inútil buscar el Estado en la serie de obras sobre política compa rada [principalmente G. Almond y J. Coleman (comp.), The Politics of the Developing Areas, L. Pye (comp.), Communications and Political Development, J. Lapalombara (comp.), Bureaucracy and Political Development, R. Ward y D. Rustow (comp.), Political Modernization in Japan and Turkey, L. Pye y S. Verba (comp.), Political Culture and Political Development, L. Binder y otros, Editorial 645 Crises and Sequences in Political Development] publicadas en los años 1960 en los Estados Unidos bajo los auspicios del Committee on Comparative Politics del Social Science Research Council y que han ejercido considerable influencia sobre varias generaciones de estudiantes y de investigadores en el ámbito de las ciencias políticas. Se analizaban entonces los regímenes políticos, • sobre todo en los países del tercer mundo, con arreglo a este enfoque desarrollista o de modernización, prescindiendo no sólo del Estado, sino también de las relaciones de dominación- dependencia, es decir, de la historia de estas sociedades. La réplica de los espe cialistas latinoamericanos se expresó en la teoría de la dependencia, y, a partir de los años 1970, tanto en América Latina como en África y en Asia, la problemática del Estado se situó en el centro de las preocupaciones de los investigadores. Una disciplina donde el concepto de Estado ha ocupado siempre un puesto central es la de las relaciones internacionales. Sin embargo, en la teoría de las relaciones internacionales, suele considerarse al Estado como un dato, una unidad de base, cuyo comportamiento y ubicación en el sistema internacional se someten a análisis sin preocupación alguna por su naturaleza y su especificidad, ni siquiera a la hora de analizar los factores internos que influyen en su política exterior. Jamás ha perdido su importancia el Estado para los historiadores marxistas que trabajan en las diferentes disciplinas de las ciencias sociales. En cambio, para los politólogos y sociólogos adscritos a otras escuelas de pensamiento, se trata de un redescubrimiento del Estado. Esto es así principalmente en los Estados Unidos, donde tras los notables trabajos de los neomarxistas y la renovación de la economía política8, el establishment se' interesa de nuevo por el estudio del Estado, después de haberlo relegado al olvido por espacio de dos décadas9. Por ejemplo, Daedalus, la revista de la American Academy of Arts and Sciences, ha publicado recientemente un número (otoño de 1979) titulado "The State".. También las asociaciones profesionales internacionales en las distintas disciplinas de la ciencia social se interesan cada vez más por el estudio del Estado. Por ejemplo, el programa del XII Congreso Mundial de la Asociación Interna cional de Ciencia Política, a celebrar en 1982 dedicará amplio lugar a esta cuestión. IV Entre las diferentes maneras de inquirir sobre la realidad del Estado, los artículos de este número atienden principalmente a dos: el enfoque genésico y el enfoque funcional. En efecto,, si se quiere comprender y explicar la naturaleza, el papel y las formas de este fenómeno que es el Estado, debe necesariamente tomarse en cuenta su formación, como modo de dominación, universal y específico, no menos que sus funciones y sus comportamientos en todas las esferas de la sociedad y en el plano internacional.
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