Description:Placer y Poder: Romance, Erótica y Sexo entre la Virgen y el Mafioso Millonario y Dominante
No soy ninguna santa. Al contrario. Me casé a los 18 con un mafioso para poder disfrutar de una casa bonita y una vida sin complicaciones. Por supuesto, olvidé que mi marido era un auténtico cretino, algo que solo empeoró con los años.
Sin embargo, un día pasó lo imposible; Faltaba una semana para firmar los papeles del divorcio, mi marido metió la pata demasiado hondo, y a mí me tocó pagar las consecuencias. Me convertí en el pago, secuestrada por otro mafioso para saldar sus deudas.
Debí verlo venir.
Arthur siempre me había deseado. Siempre.
Y Arthur era la principal competencia de marido.
Sin embargo, Arthur era… diferente.
Inspiraba poder, miedo, y… deseo.
Podía ver cómo me devoraba con los ojos.
Y ahora era suya.
Sorpresa la mía cuando descubrí a quién y a qué me enfrentaba de verdad. Arthur no tenía escrúpulos, piedad o remordimiento, pero se preocupaba por mí. Además… ¿y si siempre lo había deseado? ¿Y si mi marido sólo se casó conmigo para ocultar su homosexualidad? ¿Y si sigo virgen?
Sólo quería dejar que ese animal me destrozase y me tomase en matrimonio. A mis 21 años, siendo la obsesión de un capo de la mafia, y con mi historial, ¿qué esperas? Tras destrozar su dormitorio y foll*rmelo contra los cristales rotos solo quedaba una cosa por hacer.
Álex Maravilla: Y la Hija de su Mejor Amigo
De joven era un bala perdida. Alcohol, motos, sexo y una decepción para mi familia. Me gradué en administración y dirección de empresas de rebote, entre resacas y noches de juerga, solo para que a mi madre no le diese un infarto.
Sin embargo, mi única bala en cargador funcionó de Maravilla. Me endeudé hasta los huesos para fundar “Maravilla”, una empresa de fiestas capaz de conseguirte lo que quieras; strippers, gígolos, alcohol, barcos, hoteles… nómbralo y es tuyo.
Sin saber muy bien cómo he terminado convirtiéndome en un multimillonario de traje y corbata, con actitud de tiburón en la oficina y, bueno, en la cama. Todo el mundo sabe de mi reputación, y saben que, si quieren divertirse, soy necesario.
Ahora bien, cuando me invitan al cumpleaños de Alessa, la hija de mi socio, deseé no haber aparecido. Alessa era la mujer más despampanante que he conocido, y cada fibra de ella, desde sus curvas hasta sus labios me invitaban a hacerla pedazos. Y aún así, cuando abrió la boca, descubrí a la vez cómo podía proyectar inocencia peor deseo, obediencia pero insumisión.
Era la hija de mi mejor amigo, el hombre con el que fundé “Maravilla”, pero no podía evitarlo. Era un depredador, y aquella chiquilla, que apenas pasaba los 20 años, iba a ver de qué estaba hecho un hombre de verdad como yo.
Noche Eterna: Sexo, Pasión y Amor Verdadero
Conozco a los tipos como él.
No se van a casar contigo.
Tienes suerte si siguen ahí al amanecer.
En el fondo lo sabía.
Todos los príncipes azules están muertos.
Aunque yo siga buscando el mío.
Aquella noche tuve que darme un capricho.
Alto. Divertido. Fuerte. Decidido. Guapo.
Era suficiente para una noche.
El sexo estuvo bien. Muy bien.
Hasta durmió conmigo.
Pero esperaba que se largase al amanecer.
En su lugar me encontré el desayuno en la cama.
Otro polvo, pensé. Y pasó.
Pero no lo hizo por eso.
Tenía abdominales de acero.
Era el mejor abogado de la ciudad.
Y no repetía mujer por las noches.
Salvo conmigo.
Fue fácil enamorarse de él.
Él era pecado y sexo. Pasión y placer.
Cuidado y cariño. Humor y risas.
Y le gustaba. Le gustaba de verdad.
O eso comencé a creer. ¿Podía ser verdad?