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Hombres ilustres de la minería colonial (Perú, siglos XVI y XVII) PDF

24 Pages·2000·5.122 MB·Spanish
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1 “Hombres Ilustres de la Minería Colonial - Siglos XVI y XVII” Indice del Fascículo VI FFFFFoooootttttooooo CCCCCaaaaarrrrrááááátttttuuuuulllllaaaaa::::: EEEEEmmmmmpppppeeeeerrrrraaaaadddddooooorrrrr CCCCCaaaaarrrrrlllllooooosssss VVVVV..... (Museo del Prado, Madrid) Pág. Pág. (cid:1) Introducción 3 (cid:1) De la Alquimia a la Tecnología 14 (cid:1) Conquistadores y luego mineros 4 (cid:1) El compromiso de los gobernantes 19 (cid:1) Los Cronistas Testimoniales 7 (cid:1) Etica, fe y derecho en la vida minera 21 (cid:1) Indios de los descubrimientos 9 (cid:1) Empresarios de la riqueza 10 Nuestro próximo Fascículo VII: “““““MMMMMIIIIINNNNNEEEEERRRRRÍÍÍÍÍAAAAA CCCCCOOOOOLLLLLOOOOONNNNNIIIIIAAAAALLLLL ----- SSSSSIIIIIGGGGGLLLLLOOOOO XXXXXVVVVVIIIIIIIIIIIIIII””””” AUTORES CITADOS S.A.R. Susana Aldana Rivera J.M.B. Joseph M. Barnadas M.B.G. Mariano Baptista Gumucio M.B. Modesto Bargallò J.B.D. José A. Del Busto Duthurburu P.C.D. Paulino Castañeda Delgado C.G.P. Carlos Gálvez Peña L.G.P. Luis Guzmán Palomino T.H.M. Teodoro Hampe Martínez G.L.V. Guillermo Lohmann Villena M. y G. José de Mesa y Teresa Gisbert C.P.A. César Pérez Arauco C.P.B. Ciriaco Pérez Bustamante J.P.B. José de la Puente Brunke F.Q.C. Francisco Quiroz Chueca R.R.S. Raúl Rivera Serna V.R.P. Virgilio Roel Pineda M.S.O. Miriam Salas Olivari M.S.B. Mario Samamé Boggio L.A.S. Luis Alberto Sánchez F.S.S. Fernando Silva Santisteban E.T. Efraín Trelles Publicación bimestral del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú CCCCCOOOOONNNNNSSSSSEEEEEJJJJJOOOOO EEEEEDDDDDIIIIITTTTTOOOOORRRRRIIIIIAAAAALLLLL Ing. Raúl Benavides Ganoza Ing. Felipe de Lucio Pezet Ing. Marco Fernández Concha Ing. Carlos Soldi IIIIINNNNNVVVVVEEEEESSSSSTTTTTIIIIIGGGGGAAAAACCCCCIIIIIOOOOONNNNN YYYYY RRRRREEEEEDDDDDAAAAACCCCCCCCCCIIIIIOOOOONNNNN Ana María Rey de Castro L. DDDDDIIIIISSSSSEEEEEÑÑÑÑÑOOOOO GGGGGRRRRRAAAAAFFFFFIIIIICCCCCOOOOO Nelli Escudero PPPPPRRRRREEEEE-----PPPPPRRRRREEEEENNNNNSSSSSAAAAA YYYYY EEEEEDDDDDIIIIICCCCCIIIIIOOOOONNNNN DDDDDIIIIIGGGGGIIIIITTTTTAAAAALLLLL Portapaz con el Ecce Homo L & L Editores S.R.L. (Colección Barbosa Stein, Lima) IIIIIMMMMMPPPPPRRRRREEEEESSSSSIIIIIOOOOONNNNN QUEBECOR PERU S.A. L & L EDITORES SRL Chinchón 830, Of. 503, San Isidro Telefax 422-3077 - 422-2715 NNNNNOOOOOVVVVVIIIIIEEEEEMMMMMBBBBBRRRRREEEEE 22222000000000000000 2 Intr oducción E l presente fascículo, sexto de la Colección “El Hombre y los Metales del Perú”, está dedicado a las vidas de los protagonistas del universo minero, aquellos hombres de los siglos XVI y XVII que, desde muy distintas circunstancias y ocupaciones, contribuyeron a hacer de la minería colonial peruana la fuente de la riqueza que movió al mundo de entonces. En esta galería de retratos el lector encontrará personajes que volcaron lo mejor de sus conocimientos, preocupaciones y esfuerzos en el quehacer minero, imprimiendo un sentido de trascendencia a sus propios actos e influenciando la evolución de la principalísima actividad productiva. En el proceso de escoger, entre personalidades muy diversas y origi- nales, a quienes debían figurar en esta galería, el optar por unas ha significado no poder considerar a otras, que contaban con singulares méritos. Por ello, el relato de este fascículo no puede ser exhaustivo y se referirá a aquellos hombres que, en la justa perspectiva del tiempo, han sido reconocidos como los representantes más ilus- tres de su época. Gracias a los datos biográ- ficos, más asequibles en unos casos que en otros, mostrare- mos el lado humano, los ras- gos, los valores y las viven- cias de conquistadores, gober- nantes, mineros, científicos, cronistas, juristas y religiosos, cuyos nombres han quedado para siempre vinculados a la historia de la minería del Perú virreinal. Mayordomos mineros transportando vino, según ilustración de Guamán Poma de Ayala 33 Conquistadores y luego mineros E n el Perú, como en México, los conquistadores estuvieron guiados tanto por el interés de re- unir el mayor volumen posible de tesoros como por la necesidad de llegar a los yacimientos o fuentes de los metales preciosos. Lo que hoy día llamamos “espíritu emprendedor” fue sin duda una de las características de Hernán Cortés, de Francisco Pizarro y de algunos otros hombres que tuvieron la habilidad de desarrollar la “empresa productiva” a la par que la “empresa bélica”. (cid:1) FFFFFRRRRRAAAAANNNNNCCCCCIIIIISSSSSCCCCCOOOOO,,,,, HHHHHEEEEERRRRRNNNNNAAAAANNNNNDDDDDOOOOO YYYYY GGGGGOOOOONNNNNZZZZZAAAAALLLLLOOOOO PPPPPIIIIIZZZZZAAAAARRRRRRRRRROOOOO Francisco (1476-1541), Hernando (1477-1567) y Gonzalo Pizarro (1512-1548), tres de los cinco herma- nos extremeños, constituyen el ejemplo temprano del conquistador minero. A partir de 1533, y gracias a las revelaciones de los lugareños, su nombre se encuentra vinculado a la propiedad y la actividad mineras. “... Al lado de sus hermanos, Pizarro fue dueño de las ricas minas de oro de Chuquiabo y de las de plata de Porco. Para poder explotarlas, les entregó los más ricos repartimientos de esa región, Puna y Chaqui, res- pectivamente. Para ellos, la mina de Porco, de la que se decía que la plata salía ‘limpia de las vetas’, se convirtió, por los beneficios que les otorgaba, en una de sus principales preocupaciones económicas ...” Francisco Pizarro (Museo de América, Madrid) (M.S.O.) cisco Pizarro. El acto tuvo lugar el 25 de octubre de No siempre los hermanos Pizarro tendrían el tiem- 1538 ante el escribano público del Ayuntamiento, po para conjugar sus faenas guerreras y colonizado- pregonándose las ordenanzas dos días después ...” ras con el quehacer minero. En 1535, el mismo año (M.S.B.) en que fundaba la Ciudad de los Reyes, “... Francisco Los resultados económicos de los Pizarro en Porco Pizarro contrató los servicios de Hernando Sánchez de y Chuquiabo, inspiraron la llegada de nuevos pobla- Pineda para atender la producción de estas minas, que dores y de encomenderos y cateadores a la región. además de la famosa plata limpia, producían plomo “... Por su importancia, ambas minas dieron origen a ...” (C.G.P.) sendas ciudades españolas. Porco facilitó el desarrollo Su preocupación por la minería fue más allá de de la villa de Chuquisaca, más tarde conocida como La los intereses familiares en este rubro y se materializó Plata, fundada por Hernando y Gonzalo Pizarro en 1539; en la elaboración de normas. “... Las primeras orde- mientras que Chuquiabo permitió el surgimiento de la nanzas mineras vigentes en el Perú fueron dictadas ciudad de La Paz que sería fundada por La Gasca en por el Cabildo del Cuzco, presidido por el Marqués Fran- 1548 ...” (M.S.O.) 4 Cuando la confrontación con los almagristas co- el éxito de su campaña en una tierra que luego se bró la vida de Francisco Pizarro en 1541, “... tocó a supo era pobrísima ...” (M.S.O.) Hernando hacerse cargo de la administración de Porco, Su historia se vincula a la del sitio de Carabaya, cuya beneficiaria era su sobrina y mujer, Dª Francisca uno de los más famosos yacimientos de oro durante Pizarro Huaylas. Esta concentración lo convirtió en el la temprana conquista. “... Parece que Santa Ana de primer gran minero del Perú colonial temprano, pues Carabaya comenzó a reconocerse y explotarse hacia añadió los bienes de su difunto hermano y suegro a 1538 cuando arribó allí el conquistador, informado sobre los suyos propios. Fue la de Hernando una muy repu- su existencia y producción por los nativos, pues era tada ambición pero esta característica no niega que conocido en época prehispánica...” (C.G.P.) fuera también de los pocos hombres de esa época, que Aunque el trabajo más intensivo en los lavaderos tuviera la capacidad y los conocimientos para hacerse a orillas del río Carabaya se diera unos años después, cargo exitosamente de un emporio minero. Importó en los tiempos de Pedro de Candia ya se extraían pe- los mayores contingentes de mano de obra negra des- pas de oro “de extraordinaria magnitud, de más de tinados a Porco a lo largo del período de la conquista, cuatro arrobas de peso”. Así lo refieren las crónicas y con lo que aseguró la rentabilidad del sitio ...” (C.G.P.) esto era conocido por la monarquía y por los mineros Cuando los conflictos políticos determinan la in- locales, lo que fue contribuyendo a la reputación del tervención del pacificador Pedro de la Gasca, Gonza- asiento. lo es condenado a la decapitación y Hernando, a lar- ga prisión en España. “... Alejados ya los Pizarro del primer gran sitio minero virreinal, toda la región fue adjudicada oficialmente – población nativa y recursos minerales incluidos – a la Corona en calidad de enco- mienda, y años más tarde, encargada su administra- ción a la orden jesuita, acaso con el propósito de con- tener ambiciones que de todas maneras se precipita- ron con el auge potosino ...” (C.G.P.) (cid:1) PPPPPEEEEEDDDDDRRRRROOOOO DDDDDEEEEE CCCCCAAAAANNNNNDDDDDIIIIIAAAAA Conocido como “el Griego” debido a que nació en Creta en 1494. Desde muy joven se ejercita en el manejo de armas y en 1508 pasa a servir en la arma- da española, en calidad de arcabucero. En 1526 es uno de los trece conquistadores que parten de la Isla del Gallo hacia el Perú. “... Entró por los Andes en su afán de hallar el metal dorado. Fue el primer alcalde ordinario del Cuzco y encomendero de los indios de Cotarma. En 1536 se internó con 300 hombres en las selvas cuzqueñas, a buscar el país de Ambaya, como tierra de origen de unos ídolos, plantas y animales traba- jados en oro que le obsequiaba su amante india. Pero la espesura de los bosques, la presencia de in- dios antropófagos y la dureza de los ríos impidieron El arcabucero Pedro de Candia, según grabado del siglo XIX 5 de la posición de encomendero minero, habilidad que llega a convertirlo en “... uno de los hombres princi- pales del Perú de entonces ...” (E.T.). “... Compraba y vendía tanto mercaderías na- tivas como europeas y propulsó todo tipo de em- presas, incluidos molinos y barcos. Dispuso de indios encomendados, yanaconas y esclavos. Para él también trabajaban los españoles, desde letrados, bachilleres y presbíteros has- ta simples mozos de espuela y pajes, solda- dos y hombres de mar ...” (M.S.O.) (cid:1) LLLLLOOOOORRRRREEEEENNNNNZZZZZOOOOO DDDDDEEEEE AAAAALLLLLDDDDDAAAAANNNNNAAAAA Extremeño como los Pizarro, este soldado de la conquista está vinculado al descubrimiento y desarrollo de otro importante yacimiento de plata en el altiplano; el de Oruro. Nació en Cáceres en 1508 y una vez en América, anduvo por Guatemala y Colombia; se le considera fundador de la villa de Pasto. Llega al Perú en 1535 y en los primeros tiempos combate al lado de Francisco Dos Reales de Escudo acuñados en Lima Pizarro. Cambia su lealtad y adhiere al Rey y a La (Colección Eduardo Dargent Chamot) Gasca, cuando éste desembarcaba en Panamá. “... Ello Pedro de Candia proseguiría la agitada vida mili- hizo que fuera uno de los más destacados al recibir las tar del conquistador hasta su muerte, en setiembre recompensas. Recibió una rica encomienda en la zona de 1542, en la batalla de Chupas. de Charcas, abarcando las provincias de Paria, Toledo, Tapacarí y Capinota, que por aquella época valía la (cid:1) LLLLLUUUUUCCCCCAAAAASSSSS MMMMMAAAAARRRRRTTTTTÍÍÍÍÍNNNNNEEEEEZZZZZ VVVVVEEEEEGGGGGAAAAAZZZZZOOOOO suma de 60,000 pesos (US$ 2‘659,875 a valores ac- Después de haber hecho, junto a Diego de Almagro, tuales). La fortuna del encomendero fue varia y confe- la expedición de conquista a Chile y “... pasados los sándose ‘pobre’ en 1552, se le tenía por uno de los años de la lucha por el territorio, poseía una amplia más ricos del país cinco años después ...” (M. y G.) encomienda que incluía Arica, Tarapacá, Ilo, Carumas. Es alrededor de 1557 en que empieza a explotar Su situación era inmejorable. Tenía casas y sirvientes lugares mineros en los cerros de la región de Paria, en Arequipa, Cuzco y Lima. Era vecino principal del que ya habían sido trabajados por los incas. “... La cabildo de la ciudad de Arequipa, cuyo escudo de ar- riqueza que estas minas de plata constituían propor- mas había sido transportado de España al Perú, a su cionó al viejo encomendero nueva base de gran fortu- costa. Disponía de grandes sumas de dinero gracias a na ...” (M. y G.) sus minas de plata ...” (M.S.O.) El uso que haría de ella dice mucho de sus valores Tuvo la fortuna de que las minas de su encomien- de humanidad y generosidad, que por cierto no de- da de Tarapacá produjeran aquella “plata fina” que bió ser el único en tener en aquella época. “... Mu- se extraía con la forma y el peso de gruesos adobes. chos son los abusos que se han cometido por parte de La vida de este conquistador nos ilustra sobre la crea- los encomenderos en los territorios del virreinato del tividad empresarial y comercial desarrollada a partir Perú y que han formado la base para ‘la leyenda ne- 6 gra’ de la colonización española, pero es justo colocar los fundos: Santo Tomás, Caricari, Burgillos, la contrapartida al lado de ellos, como el caso de Lo- Guancarama y Querejani que contaban 50,000 cabe- renzo de Aldana ...” (M. y G.) zas de ganado lanar. Al sufrir los achaques de la edad, se trasladó al Antes de fallecer en 1573, había dejado la dota- más benigno clima de Arequipa. “... De acuerdo a las ción necesaria para sostener el convento de frailes leyes de la encomienda no pudo llevar a la zona de su agustinos de Paria, con sede en Challacollo, los que nueva residencia ninguno de los indios que le fueron debían encargarse de misionar en la zona. Se creó ade- encomendados, y a quienes a su muerte, en un gesto más, a cargo de estos mismos religiosos, un hospital de magnanimidad legó extensas tierras que constituían de indios en Tapacarí ...” (M. y G.) Los Cronistas Testimoniales “ ...Los cronistas fueron como los grandes reporte- ros de nuestros tiempos. Las crónicas, teórica- mente de un subgénero auxiliar de la historia, tienen un importante carácter histórico. Son testimonios con las implicancias de género tan difícil y tan subjetivo. Hay en ellos picardía, minucio- sidad, misticismo, objetivismo y a ratos, poesía. Figu- ran en el capítulo de la literatura virreinal, no sólo por el mérito de su estilo, sino porque la crónica fue para los lectores de los siglos XVI y XVII lo que la novela para nuestros contemporáneos ...” (L.A.S.) (cid:1) PPPPPEEEEEDDDDDRRRRROOOOO CCCCCIIIIIEEEEEZZZZZAAAAA DDDDDEEEEE LLLLLEEEEEÓÓÓÓÓNNNNN “... Se le considera ‘El Príncipe de los Cronistas’ por la amplitud de sus informaciones, la serenidad de sus juicios y el casticismo de su estilo ...” (C.P.A.) Nació en 1522 en Llerena, Badajoz. Se sabe que sirvió como soldado en Panamá, Cartagena y Popayán y que llega al Perú con el pacificador La Gasca. Estu- vo en la batalla de Jaquijahuana. A Cieza de León se deben detalladas descripciones de lo que fue la ex- plotación prehispánica de las minas en la región de los Yaros, Cerro de Pasco. Pasó luego a la región del Charcas. En cuanto a Porco y Potosí, en 1549 estuvo no menos de tres veces en estos asientos, cuyas vetas de mineral se esmeró en diferenciar. Después se asentó en Lima Edición italiana de la Crónica de Pedro Cieza de León 7 donde dio término a su obra “La Crónica del Perú”. “... La primera parte es una descripción general del país. La segunda trata sobre ‘El Señorío de los Incas’. La tercera, sobre el descubrimiento y la conquista. La cuarta sobre las guerras civiles y las campañas de Salinas, Chupas, Quito, Huarina y Jaquijahuana ...” (C.P.A.) “... Cieza de León traza en las ‘Crónicas del Perú’ y en ‘El Señorío de los Incas’, un cuadro minucioso y plástico del Perú incaico y del territorio tal como él lo vio, recorriéndolo a pie y a caballo antes de 1550. El estilo de Cieza es directo, pero no exento de elegancia en su sequedad ...” (L.A.S.) En 1550 Pedro Cieza de León regresó a la Metró- poli y presentó el manuscrito de su obra al monarca. Esta se publicó en 1553. El cronista se afincó en Se- villa, ciudad en la que murió en 1554. (cid:1) LLLLLUUUUUIIIIISSSSS DDDDDEEEEE CCCCCAAAAAPPPPPOOOOOCCCCCHHHHHEEEEE Es probablemente el cronista más fidedigno y mejor documentado de cuantos escribieron sobre las minas Portada de la ²Relación² de Capoche del Perú en el siglo XVI, lo que contrasta con lo poco el bienestar del Perú depende del ‘Cerro Rico’ y que que se sabe de su vida antes de su llegada. éste es ‘el mayor depósito de riqueza que el mundo ha “... Se supone que nació en Sevilla en 1547. Quizás conocido nunca’ ...” (M.B.G.) también sirvió en los tercios españoles en Flandes. De Su experiencia de minero le daba la autoridad téc- venida pudo pasar por México y posiblemente recorrió nica para tratar los aspectos críticos de una explota- otras ciudades del virreinato. En Potosí apareció de ción y también para hacer recomendaciones. “... La dueño de minas y de dos ingenios. No hay constancia información que ofrece es siempre precisa y la más de que desempeñara cargos públicos ni se viera en- completa, como la referida a los propietarios, número vuelto en las pendencias entre naciones de españoles y extensión de los socavones, convencido como está salvo alguna que otra querella con otros mineros ...” de que el buen mantenimiento de éstos, para extraer (M.B.G.) el metal a la superficie y desaguar las minas inunda- Fueron varios los motivos que lo llevaron a escri- das, es la clave para la prosperidad potosina. Enumera bir su “Relación General del Asiento y Villa Imperial de 577 concesionarios para 94 vetas. Potosí”, dirigida al entonces virrey Fernando de To- La ‘Relación’ contiene abundantes noticias sobre el rres y Portugal, conde de Villardompardo (1585-1588). trabajo de los indios y la mita. No obstante ser dueño Este documento no se refiere sólo al Cerro y a la ciu- de minas y de ingenios, es loable su independencia de dad de Potosí, sino también a Porco, los Lípez, juicio y objetividad cuando juzga el duro trato que Berenguela y otros asientos mineros del distrito de recibe la población indígena. Algunas de sus recomen- Charcas. daciones fueron adoptadas con el tiempo ...” (M.B.G.) “... Como él mismo dice, no lo movió a escribir el Capoche dispuso que a su muerte, una vez salda- afán de ‘relatar curiosidades’ ni tampoco la vanidad da la parte de sus deudas, sus bienes fueran donados literaria sino el deseo de informar puntualmente al al Arzobispado de La Plata y al colegio y la iglesia de virrey sobre los asuntos de Potosí. Está convencido que la Compañía de Jesús. 8 Indios de los descubrimientos L os relatos del hallazgo de las minas más impor- pañoles al territorio de los Incas, Guallpa se encon- tantes suelen ser versiones adornadas de ele- traba al servicio de Huáscar, con el encargo de guar- mentos de leyenda o de fábula y tanto más exa- dar las plumas con las que el soberano se adornaba. geradas cuanto más rico haya sido el yacimien- Se hallaba en el Cuzco cuando la toma de Cajamarca to en su explotación. Resulta pues difícil recu- y seguía allí cuando ocurre el saqueo de la capital perar la huella biográfica de quienes fueran protago- imperial. Bien pronto se entendió con los españoles nistas clave de estos descubrimientos: los indios, que y entró al servicio de un soldado de nacionalidad revelan al mundo hispánico las fuentes de la máxima portuguesa, Cardoso, con quien pasó a Porco cuando riqueza. se conoció de su riqueza argentífera. Estaba encarga- Poco sabemos de Juan Ayavire Cuisara, cacique de los Charcas, por quien los Pizarro saben de la ubi- cación del yacimiento de Porco; o del indio del pueblo de Acoria, Gon- zalo Ñahuincopa, dependiente de la encomienda de Amador de Cabrera, que le indica a éste donde se en- cuentran las ricas vetas del cinabrio de Huancavelica; o de Huari Capcha, que en 1630 descubre la plata de Yauricocha en Santa Rosa; o de Domingo Quilina Cacamata, que en 1680 descubre nuevas y ricas vetas de plata en el cerro Huantajaya de Tarapacá. Entre dos o tres versiones exis- tentes ha sido posible precisar más información sobre la vida de Diego Guallpa, el indio yanacona que des- cubriera para los españoles la rique- za argentífera de Potosí: lo que ha- bía de ser “el nervio del tesoro es- pañol” y principal población del Perú en su época de esplendor. (cid:1) DDDDDIIIIIEEEEEGGGGGOOOOO GGGGGUUUUUAAAAALLLLLLLLLLPPPPPAAAAA Era natural del pueblo de Yan- qui, en Chumbivilcas, donde su pa- dre, de nombre Alcaxuca, era indio principal del ayllu de Anansayu. En el momento de la llegada de los es- Indio peruano negociando con un comerciante venido de Cochabamba 9 do de varias comisiones y Cardoso le tenía gran esti- no prestan crédito a sus palabras. Quien si lo hace es mación. Cuando éste partió a Lima, lo dejó encomen- el amo de su amigo Challco, Juan de Villarroel, resul- dado a un soldado Marín. El indio yanacona, conver- tando beneficiado con el suceso, pues verificó el ha- tido a la fe cristiana, pasó a ser Don Diego Guallpa. llazgo teniendo por testigos a Gonzalo Bernal y Juan Su aproximación al mineral de Potosí no fue ca- del Castillo e inmediatamente registró la veta “por la sual ya que poco antes “... se hallaba buscando minas voluntad de Dios”. con cuatro españoles (Marcos Jaramonte, Alvaro de Guallpa continuó relatando a unos y otros lo que Olmedo, Gaspar Montesinos y Juan Camargo). Fue había encontrado y se dice que entregó gran canti- enviado a la cima de un cerro-huaca a recoger las ofren- dad de metal a Antonio Quixada, para que éste lo das ...” (F.Q.C.) enviara al rey. A su vez Quixada dijo haberlo trasla- Irónicamente no encuentra objetos de valor pero dado al Presidente Pedro de la Gasca, quien lo llevó a al regreso le ocurre hacer el hallazgo del mineral. España. De la suerte de Guallpa no se han encontrado Vuelve varias veces hasta el cerro con españoles que noticias posteriores. Empresarios de la riqueza “ ...En una sociedad como la colonial, presidida de plata y, naturalmente, la búsqueda de vetas mine- por el dinero, y en la que las actividades prin- rales, para los encomenderos, a cambio de la partici- cipales son las del comercio, la minería y los pación correspondiente a la futura producción ...” obrajes, quienes estuvieran dedicados a ellas (C.G.P.) ocupaban necesariamente un lugar prominen- A partir de 1542 interviene directamente en la te. En todas la provincias en que hubo minas u obrajes, explotación de Santa Ana de Carabaya, con resulta- sus propietarios, junto con los mercaderes y los hacen- dos tan espectaculares que alrededor de este yaci- dados, ocupaban la cumbre social ...” (V.R.P.) miento se origina una “fiebre minera” cuyo momento culminante se da en 1545 y que ocurre de manera (cid:1) SSSSSAAAAANNNNNCCCCCHHHHHOOOOO TTTTTOOOOOFFFFFIIIIIÑÑÑÑÑOOOOO simultánea a la “fiebre” de las minas de oro de Quito. Le tocó ser partícipe de uno de los momentos de Tofiño permaneció en el Perú hasta 1547. gloria de la minería colonial, aunque vivió un tiempo relativamente corto en el Perú. Hombre versado y (cid:1) JJJJJUUUUUAAAAANNNNN DDDDDEEEEE VVVVVIIIIILLLLLLLLLLAAAAARRRRRRRRRROOOOOEEEEELLLLL versátil, alerta a las oportunidades que brindaba el El Capitán de Villarroel fue el principal beneficia- entorno, “... Tofiño representa muy bien al pequeño rio del hallazgo de la plata potosina hecho por Diego minero peruano de la primera época: aventurero y pro- Guallpa. La veta “Descubridora” que registró, fue de visto de conocimientos técnicos obtenidos después de su propiedad y emprendió los primeros trabajos de cambiar de oficio en México ...” (C.G.P.) minería en el Cerro Rico con sus socios Diego de Cen- Llega al Perú en 1538, justamente el año en que teno y Pedro Cotamito. Pedro de Candia descubre el rico yacimiento de oro Aunque fueron llegando muchos más mineros a de Carabaya y se instala en el Cuzco. “... Sus ocupa- Potosí, Juan de Villarroel se vio doblemente favoreci- ciones cubrían desde la enseñanza de las prácticas do: por la plata abundante y fácil de los diez prime- mineras a españoles, indios y negros, hasta el ensayo ros años, el llamado “período legendario”, de 1545 a 10

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