Description:En su desarrollo histórico, que en principio aspiraba al universalismo, Paulo Orosio se va ciñendo cada vez más a Roma. Orosio expone un esquema interpretativo de la historia basado en la doctrina de los 'Cuatro Imperios': babilónico, macedónico, cartaginés y romano. Este último, al conferir toda la autoridad a una sola persona a la que divinizó, Augusto, representa el paso del politeísmo al monoteísmo, y en la evolución histórica el Imperio Romano se va asimilando cada vez más al cristianismo, que se superpone al ámbito geográfico del primero. Orosio subraya el papel redentor de Cristo a fuerza de mostrar las calamidades que han padecido los humanos antes de él: los desastres naturales y las matanzas humanas no son según el autor absurdos, sino que hallan su sentido en la necesidad del Mesías.
Introducción, traducción y notas de E. Sánchez Salor. Revisada por C. Codoñer Merino.