ebook img

Hay música en el hombre? PDF

183 Pages·2006·7.877 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Hay música en el hombre?

¿Hay música en el hombre? Humanidades John Blacking ¿Hay música en el hombre? Edición española al cuidado de Francisco Cruces Prólogo de Jaume Ayats El libro de bolsillo Música Alianza Editorial TITULO ORIGINAL: How Musical is Man? TRADUCTOR: Francisco Cruces Diseño de cubierta: Angel Uriarte Fotografía: El autor Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece penas de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo o en parte, una obra litera ria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización. © 1973 by the University ofWashington Press © del prólogo: Jaume Ayats, 2006 © de la traducción: Francisco Cruces Villalobos, 2006 © Alianza Editorial, S. A., Madrid, 2006 Calle Juan Ignacio Luca de Tena, 15; 28027 Madrid; teléfono 91 393 88 88 www.alianzaeditorial.es ISBN: 84-206-6039-6 Depósito legal: M. 9.195-2006 Fotocomposición: EFCA, s. A. Parque Industrial «Las Monjas>> 28850 Torrejón de Ardoz (Madrid) Printed in Spain Prólogo A principios de los años setenta, John Blacking fue invitado por la Universidad de Washington (Seattle) a pronunciar una serie de conferencias sobre la música centradas espe cialmente en su labor de investigador durante dos décadas 1 • Era una ocasión magnífica para ofrecer un balance de los años de trabajo de campo sobre diversas músicas de África meridional. Pero Blacking lo aprovechó, también, para ex presar las convicciones más básicas que tenía del hecho mu sical y proponer los caminos de investigación que, a su modo de entender, podían revolucionar los estudios y la en señanza de la música. Y eso tanto en lo relativo a las músicas europeas u occidentales como en lo relativo a las músicas ca lificadas de «exóticas». Con sus palabras Blacking pretendía provocar una cierta perplejidad en los oyentes, transformar algunas de las ideas más comunes que se tienen sobre la mú- l. Fue invitado en el marco de las Jessíe and John Danz Lectures. La re dacción revisada de estas conferencias apareció publicada en el año 1973 con el título How Musical is Man? Agradecemos a Eumo Editorial su autorización para utilizar el prólogo de la edición catalana de este libro. 7 8 JAUME AYATS sica y cuestionar una serie de aspectos fundamentales de la práctica musical y la comprensión que nuestra sociedad tie ne de ellos. Deseaba, en definitiva, que los asistentes a las conferencias se sintieran empujados a tomar nuevas posi ciones frente a la actividad musical y la enseñanza e investi gación de la música. Para conseguirlo, articuló toda su exposición a partir de una sola pregunta -¿Cuán músico es el hombre?-, que iba contestando parcialmente a partir de las teorías antropológi cas y lingüísticas que le ofrecían diversas investigaciones de aquellos años y, sobre todo, a partir de sus propias experien cias y reflexiones. Evidentemente, no podía pretender dar una respuesta completa a la pregunta, sino más bien indicar las vías de investigación que podían ayudarnos a ir respon diéndola y, de este modo, sugerir los caminos que deberían seguir los futuros estudios sobre la musicalidad humana. Los ejemplos con los que argumentaba el discurso iban alternan do y contraponiendo el trabajo de campo en África con di versas situaciones de la vida musical occidental, bien conoci das y probablemente experimentadas por el público que lo escuchaba. La frescura y el lenguaje directo y claro que usa ba, la variedad y riqueza de los ejemplos y la agudeza con que abordó gran parte de los temas hicieron que la publicación de estas conferencias se transformara inmediatamente en un clásico que se iría traduciendo a diversas lenguas (francés, ja ponés, alemán, italiano, griego y catalán, entre otros). Al cabo de treinta años, y a pesar de los cambios teóricos y las lógicas discrepancias que la investigación ha ido formu lando a algunas de las propuestas del libro, ¿Hay música en el hombre? continúa siendo un texto de referencia inevitable y un motivo constante de reflexión: no ha perdido nada de la fuerza y la capacidad de interpelación que, hace ya una gene ración, incitaba a la investigación y la teorización sobre la música. Por eso su traducción al castellano ofrece la posibili dad de acercarse a una obra fundamental del pensamiento y PRÓLOGO 9 la investigación musical contemporáneos; un texto que, ade más, tiene las virtudes de estar escrito en un estilo de lectura fácil y amena, nada complicada para los «no-especialistas»; con ejemplos que a menudo pertenecen a nuestra experien cia musical más inmediata; y que propone cuestiones que no sólo afectan a los profesionales de la música (sean intérpre tes, profesores o teóricos), sino también a un público general. Ese público que en nuestra sociedad ha sido considerado tra dicionalmente «sólo de aficionados» (o de supuestos «consu midores pasivos» de unos productos sonoros elaborados por una élite de técnicos) y que Blacking reivindica como creado res potenciales en el hecho musical, como actores necesarios. Precisamente una de las argumentaciones básicas de Blacking es presentar la práctica musical como una actividad inevita blemente social y demostrar que el desarrollo completo de la creatividad musical humana, de la completa experiencia hu mana de la música, sólo puede entenderse dentro de un con texto social, de participación colectiva. Pero, ¿quién era John Blacking? ¿Cómo llegó a formular sus concepciones sobre la actividad musical? John Blacking nació en Guildford (Surrey, Inglaterra) en el año 1928 y se formó en las escuelas de la catedral de Salis bury y de Sherbone, donde recibió las primeras clases de música. Quería ser sacerdote anglicano y, a la vez, se dedica ba al estudio del piano. Su contacto con la realidad social de los barrios marginales londinenses a mediados de la década de los cuarenta lo llevó del conservadurismo al socialismo. Pasó los años 1948-1949 en Malasia, durante el período del servicio militar. Allí conoció otras religiones. Estas expe riencias -junto con diversos contactos con malasios, chinos e indios-cambiaron la dirección de sus estudios y lo impul saron a emprender una reevaluación gradual de su propia cultura y sus valores.

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.