Contextos educativos no-formales: el museo y la apropiación del conocimiento cientí(cid:976)ico Contextos educativos no-formales: el museo y la apropiación del conocimiento cientí(cid:976)ico Caridad García Hernández Margarita Espinosa Meneses coordinadoras Dr. Salvador Vega y León Rector General Mtro. Norberto Manjarrez Álvarez Secretario General UNIDAD CUAJIMALPA Dr. Eduardo Abel Peñalosa Castro Rector Dra. Caridad García Hernández Secretaria de la Unidad Dra. Esperanza García López Directora de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño Dr. Hiram Beltrán Conde Director de la División de Ciencias Naturales e Ingeniería Dr. Rodolfo Suárez Molnar Director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades ISBN: 978-6072803701 © Impreso en México 2015 Los contenidos de este libro pueden ser reproducidos en todo o en parte, siempre y cuando se cite la fuente y se haga con fines académicos y no comerciales Índice 9 Presentación 13 Prólogo 17 Coleccionismo y origen del museo Elena Segurajáuregui Álvarez El imaginario social del museo al 27 cibermuseo María del Carmen Contreras García La apropiación del conocimiento para in(cid:976)luir en las actitudes. De los datos a la 49 experiencia en una exposición María González de Cossío Rosenzweig Espacio, cuerpo y apropiación de 71 conocimiento en los museos Caridad García Hernández y Margarita Espinosa Meneses La apropiación del conocimiento en comunicación y educación para la ciencia: una propuesta de 95 conceptualización Eduardo Peñalosa Castro y Diego Méndez Granados 127 Apropiación del conocimiento empírico Mario Casanueva López y Diego Méndez Granados El museo y la apropiación de saberes Presentación Este libro nos acerca al tema de la apropiación del conocimiento mediante dos vías. La primera explora un espacio determinado de aprendizaje: el museo. El capítulo inicial da cuenta de la transformación que sufrió este espacio, el cual fue utilizado primeramente con la finalidad de resguardar objetos para después ser convertido en un lugar para el aprendizaje. Los siguien- tes tres capítulos revisan los diversos factores presentes en un museo que inciden en el proceso de apropiación de saberes: el diseño de una exposición, la distribución de los datos, el espacio mismo y, desde luego, factores sociales y personales de los visitantes. La segunda vía, conformada por los últimos dos capítulos, ofrece al lector una revisión del concepto de “apropiación”, un examen de las condiciones para que la apropiación del conocimiento se realice. Se hace hincapié, desde la teoría, en el hecho de que la apropia- ción de un saber conlleva siempre integrar a nuestro conocimiento una red de informaciones relacionados con objetos del mundo y también con diferentes tér- minos del lenguaje. Así, a lo largo de estas páginas se apuntala la idea de que la apropiación del conocimien- to es un proceso complejo, un camino arduo que, de cualquier modo, debemos recorrer cuando hablamos de aprendizaje, de educación. El tema de la educación ha sido una tarea impor- tante para todas las sociedades. Entendida como un 10 proceso mediante el cual el hombre adquiere conocimiento, desarrolla habilidades y valores conforme a normas culturales se presenta como una actividad indispensa- ble en la conformación de las personas. Educar implica trasladar al individuo que aprende hacia un ámbito de mejora personal, que puede ser desde el propio autorre- conocimiento como parte de un grupo (y con ello sentirse integrado en un contexto, desenvolverse como un ser social en él, posibilitando su bienestar, su seguridad y su autonomía), hasta la mejora de toda la sociedad. En este sentido la ONU, a través de la UNICEF y la UNESCO, ha declarado que la educación es crucial para el desarro- llo de las sociedades pues “contribuye a mejorar la vida y a erradicar el círculo vicioso de la pobreza y la enfermedad, allanando el terreno para un desarrollo sostenible.” (UNICEF). Si bien somos conscientes de que el hambre y la pobreza son problemas que re- quieren de la intervención forzosa de políticas de gobierno y de la participación de una sociedad civil crítica, sí creemos que la educación facilita que la persona (al ana- lizar y apropiarse de saberes) tome decisiones pertinentes; primero para cuidarse, y después para participar como ciudadano en las decisiones de gobierno. Por ello, con- sideramos que la educación es imprescindible para el desarrollo individual y social. En este sentido, la educación no formal resulta un complemento necesario para la educación que se imparte en las instituciones escolares (educación formal). La educación no formal es aquel tipo de enseñanza completamente intencional, que se efectúa fuera de los centros escolares (los museos que tienen objetivos didácti- cos representan un ejemplo concreto de ésta); es flexible, pues no tiene tiempos fijos para que se lleve a cabo ni cuenta con planes de estudio establecidos. Ejemplos de este tipo de educación se pueden observar en diversas actividades que caen en el con- cepto de “educación a lo largo de la vida”: cursos para adultos, talleres, exposiciones, visitas guiadas, etc., las cuales se enfocan en desarrollar determinadas habilidades y conocimiento en los diferentes públicos. Consideramos, pues, que la educación no formal desempeña un papel esencial en nuestra sociedad, pues refuerza la formación de las personas en cualquier etapa de su vida. En este sentido se requiere que los escenarios elegidos por la educación no formal (museos, páginas web, centros culturales, etc.) ofrezcan actividades estruc- turadas, con objetivos específicos, adecuadas para el grupo al que se dirige, ya que de esta manera se posibilita la apropiación de saberes. En este marco, el presente libro expone al lector la complejidad de un proceso no formal de aprendizaje, y al hacerlo permite detectar los diversos elementos que deben ser considerados en los museos, cuyos objetivos sean didácticos. Ello ayuda, por una parte, a estructurar de mejor manera las exposiciones y actividades que se realizan en los espacios no formales y, por la otra, favorece la reflexión en torno