Massi se ha visto obligado en cierta forma a seguir su vida lejos de Mara. Su trabajo, el sexo que sobre él planea y sus constantes enfrentamientos con los prestamistas han sido demasiado para él.
Mara se vuelve a ver sola, abandonada y dejada de la misma manera que diez años antes hizo su exmarido, con la salvedad que ahora, se abre una duda en su abandono y no está dispuesta a ignorarla.
Y sí, Massi se aleja, aunque lo hace con la única forma de poder volver a ella, en algún momento..., si ella acepta.