La ideologíajudía reflejada en el Targum de Miqueas Elisabeth Giralt iLópez Universidad de Barcelona El Targum de Miqueas (TgMi) es la traducción interpretada del libro bíblico del profeta Miqueas a la lengua aramea, atribuida en el Talmud de Babilonia(Meg 3a) aYonatán benUzziel. Cuando hablamos de Targurn, nos referimos a una obra que tiene su origen en las escuelas rabínicas siendo, como consecuencia, una obra 1. completa, perfectamenteestructurada, yconuna ideologíaintencionada 1. La ideologíadelTargum (Tg) En la época del judaísmo postexilico, se tiene más la voluntad de hacer inteligibles los escritos bíblicos que de elaborar una traducción estrictamente literal del texto masorético (INI) que haga olvidar la. esirnetura propia de la lengua aramea2. Así pues, observamos que sehace exégesis por necesidad, y ésta se desarrolla de una manera particular en el Tg’. Según palabras del Prof. J. Ribera, el Tg tiene “un carácter marcadamente interpretativo, de tal manera que, en términos modernos, podríamos afirmar que incluye dentro del texto las notas aclaratorias y exegéticas de pie de página, de ahí que el resultado sea una versión ¡ Entornoalaideología expresadaenlos borgumím,cf. Faur,3., “ReTargumim and l-ialakhn”,JQR 66 (1974/1976), págs. 19-26. En estetrabajo, J. Faur sehace eco de la opinión de H. Albeck, considerándolocomo “el máximo exponente de latesis según la cual elTgrepresentaúnicamenteun ‘punto devistapersonal’ careciendo,porlotanto, de Halakha” (pág. 20), en “Apocryphal Halakha in the Palestinian Targums and the Aggadah”(enhebreo)enJob. Vol? toB. M Lewin,Jerusalem1940,págs.93-104. 2Cf Cathcart,K.3.—Gordon,R. P., The Targum ofCheMinar Prophets. ReArasna¡c Bible(vol. 14),Edinburgh 1989,págs. 1-2; Ribera, 3., “ReTargum: fromTransíationto Interpre¡ation”,JSOTS166(1994),págs.218-225. Cf DíezMacho, A., El Targun>. Introducción a lostraducciones ara,naicas de la Biblia,Barcelona 1972,pág. 10. Cuadernos ‘Bu, 3 (2000) páginas 95-109 95 Elisabeth (liraIl i López 4. parafraseada de la Biblia” Con el fin de ofrecer al judío estudioso de la Miqró las ideas e interpretaciones que el compositor del Tg quisiera expresar, éste hacía uso de las reglas características del método hermenéutico rabínico llamado deráS, del que ya se encuentran ejemplos en la propia Biblia5. El redactor del Tg hará patentes sus opiniones mediante el uso de recursos estilísticos muy particulares: Especificación y explicación de aquellos pasajes en los cuales el texto — bíblico, según el criterio del targumista, no aparece suficientemente inteligible o preciso. Esta regla es aplicada medianteel cambio de aquel término que el traductor desea especificar, o a través de la inserción de algúnvocabloovocablos querefuercenla ideaanterior, como sucedeen Mi 5,14 y en su paralelo arameo: “y con ira y con furor tomaré venganza de las naciones (extranjeras) que no escucharon” (Mi 5,14), “y ejecutarécon iray furorlajustavenganza sobre lasnaciones queno han aceptado la instrucción de la Ley” (TgMi 5,14). Veremos más adelante que la instrucción de laLey de Dios es una de las ideas que el redactordel TgMi trata con más insistencia. Así, podemos apreciar que en el versículo bíblico, el redactor no especifica cuál es el objeto desatendido por las naciones, mientras que el texto del Tg completa la oración con aquello que tI targumista ha creido más adecuado a la ideología que desea expresar, dando importancia, como decíamos más arriba, a lainstrucción de laLey. Supresión de elementos, que según la opinión del targumista podrían — conllevar problemas doctrinales en su época, mediante el cambio de un determinado vocablo, e inserción de paráfrasis que evitarían la confusión ideológica, como sucede con aquellos términos con matices antropomórficos, por ejemplo, “la voz del Señor dama a la ciudad...” RiberaFloris,JI,“Lasversionestargúmicasdela Bibliaysusparalelismos con otras versionesjudíasantiguas. Metodología”,enAnuarideFilologia(vol.20,seccióE,número 7)(1997),págs.7-25. Sobre los paralelos entretargum y midrá3, cf Shinan, A., “The Aggadah of the Palestinian Targum of¡he Pentateuch nad Rabbinic Aggadah: Some Methodological Considerations”, JSOTS 166 (1994), págs. 203-217; acerca del concepto derál, su función en la Biblia y su relación con el ‘Fg, cf Strack, fi. L.—Stemberger, O., Introducción a la literatura talmúdico y midrúsica, Estella, 1996, págs. 320-324; en referencia a las técnicas exegéticas y su cor¡ecta identificación y nomenclatura, cf Samely, A., “Between Scripture and its Rewording: Towards a Classification of RabbinicExegesis”,JiS42 (1991),págs. 39-67. 96 La ideología del Targum de Miqueas (Mi 6,9), “la voz de losprofetas del Señor dama sobre la ciudad...” (TgMI 6,9). De manera habitual, el Tg evita el uso de términos con carga antropomórfica, aunque en algunas ocasiones éstos también pueden llegar a darse. En TgMi 6,9 podemos ver cómo el redactor prefiere fijar la procedencia de lavoz de Diosen los profetas, dando así solución a dos dificultadesde unasolavez: porun lado no dara Dios un atributo humano, ypor otro, conferira la palabra profética el carácter de Palabra inspiradaporla divinidad. Uso de una terminología característica, aunque no exclusiva, de la — literatura targúmica, como son, por ejemplo, las palabras Sekinah y Menira’, de las que hablaremos en breve, y que conforman uno de los que hemos venidoa llamar“Temasdoctrinales del Targum”. 2. Los grandes temas doctrinales del TgMi El TgMi, en comparación conotros targunzim, como los de Oseas (TgOs) y Amós (TgAm), desarrolla una notable actividad parafrástica de naturaleza teológica que no sólo reveladeferenciay consideraciónhacia el Señor, sino que proflindiza en su trascendencia, en la predilección por el pueblo de Israel, en la exposición del juicio escatológico, etc. Es destacable la visión escatológica del TgMi; en ella se impone la esperanza en la salvación de Israel a manos del Mesías, que llegará de la pequeña población de Set LebemÉfratay restaurará elordenen el pueblojudío, que de nuevodirigirá su miradahacia laLey, yen consecuencia, hacia el Señor. La observancia de laLey será la condición necesaria para la salvación, tal y como hicieron antaño Abraham, Isaac y Jacob (TgMi 7,20), y el profeta elegido por el Señor será el nexo que reunirá de nuevo al pueblo con su Dios. a. Laidea deDios El monoteísmo característico de Israel aparece reflejado también en el TgMI: la frase “¿qué Dioshaycomo tú?”de Mi 7,18 sepresenta en eltexto arameo transformada en “no hay nadie fuera de Ti”, rechazando así cualquier indicio de la idolatría que, condenada reiteradamente por Dios, provocará la caída del pueblo: “y convertirá a Samaria en un montón de campos, la morada asoladaen plantaciones de viñedo...” (TgMi 1,6ss). El Señor es el Unico, el Dios misericordioso (TgMi 7,18) que ha intervenido directamente en la historia de Israel (TgMi 6,4-5), a pesar de la constante rebeldía de un pueblo que prefiere adorar a los ídolos extranjeros (TgMi 97 Elisabeth Giralt i López 7,7). Característicos de lodos los Iargum¡m son el antiantropomorfismo y la defensa de la trascendencia divina. En lo referente a los antropomorfismos, si bien es cierto que el Tg no siempre evita su uso, la intención manifiesta de eliminar las metáforas bíblicas de carácter antropomórfico referidas a Dios, se formalizará alejando cualquier posible semejanza entre Dios y el hombre que pudiera comportar una visión equívoca de Su persona: “...porque la boca del Señor de los Ejércitos lo ha hablado” (Mi 4,4), “...pues porla Palabra del Señor de los Ejércitos ha sido decretado así” (TgMi 4,4). De nuevo en este ejemplo el Tg ha transformado el sujeto bíblico que era claramente el Señor, en la figura del Memra’ o Palabra Divina, a lavez que laforma verbalha sido convertidapor eltargumista en pasiva. Las expresiones más importantes que se dan cita en el Tg en general, y enconsecuenciatambién enel TgMi,son: La preposición qdm o mn qdm, poseedora de un amplio campo — semántico que cubre los matices de origen, procedencia, causalidad y, a la vez, expresión reverencial clásica del Tg, dependiendo del contexto 6. Se empleaen aquellas ocasiones en las queuna acción en que se halle humapa está dirigida o atribuida a Dios: en el Tg los hombres no sostienen ninguna relación “con” Dios, sino “ante” Él (TgMi 3,4; 4,13; 5,1; 6,2;7:9; 7,20). La substitución de aquellas expresionesbíblicas antropomórficas que el — Tg transforma en cualidades divinas. Es el caso, por ejemplo, de: “el Señor sale” (Mi 1,3) interpretado porel TgMi 1,3 como “el Señorse ha aparecido desde...”; “lleno de fuerza del espíritu del Señor” (Mi 3,8) transformado en TgMi 3,8 en “lleno de la fuerza del espíritu profético procedente del Señor”. La inserción, en el texto del Tg, de las expresiones “Palabra”, Memra’, — y “Presencia” Sekinah, conceptos de una notable riqueza teológica que evitan el daratributos humanosa Dios’. cf Ribera Florit, .1. “La expresión aramaica mn qe/ni y su traducción”, Aula 6 Orientalis(1/1,págs. 1l4s),Barcelona1983. ‘Respecto ala figura del Meníra’,cf MuñozLeón, ID.,Dios-Palabra. Memra en los targumin; delPentateuco, Granada 1974, pág. 97; acerca dela imagen de la.=ekinahc,f Urbach, E. E., The Sages. Their Concepis and Beliefs, Vol. 1, Jerusalem 1979, págs. 37-65,y MuñozLeón,D., Gloríode laShekina enlosCarguminídelPentateuco, Madrid 1977, págs. 19-36; sobre losconceptosMemra’,Sekinah y Teqara’(Gloria), cf Smelik, W.F., ihe TargumofJudges, Leiden 1995,págs. 107-109. 98 La ideología del Targum de Miqueas La “Palabra”, Memra’, término característico de los targumirn, es la expresión que más frecuentemente usa el TgMi para denominar a Dios: “sea la Palabra del Señortestigo contra vosotros” (TgMi 1,2); “¿acaso ha quedado corta la Palabraprocedente del Señor...?” (TgMi 2,7); “pero yo me alegraré en la Palabra del Señor...” (TgMi 7,7), etc. A través de su Palabra, Dios se relacionará con el hombre, se revelará a él, y le salvará acudiendo en su ayuda (TgMI 2,13), a pesar de las constantes infidelidades del pueblo (TgMI 2,13, 7,19), que desobedece todos los preceptos divinos transmitidos mediante esta Palabra (TgMi 2,7). En estas ocasiones, Dios castigará al pueblo infiel por medio de la Palabra, condenando a aquellos queno hanquerido prestarleoídos (TgMi5,Sss). En los momentos de dificultad con los pueblos enemigos, esta Palabra se tomará para Israel en herramienta salvífica contra sus adversarios, y mediantesu Palabrael Señor se dirigirá aIsrael, en ocasiones haciendo uso del Profeta como mediador entre Esta y el pueblo, o identificando el mensaje proféticocon laPalabra divina. La Sekinah es la Presencia divina en medio del pueblo de Israel, relacionada especialmente, aunque no de forma exclusiva, con la montaña de Sión y, como consecuencia, con el Templo de Jerusalén: “...el Señor desde su santo Templo; pues he aquí que aparece desde el lugar de la morada de su Presencia...” (TgM/ 1,2-3), si bien las estancias de Ésta se hallan enelmundo celestial: “¿conqué daré cultoante el Señor, adoraréal Dios,cuyaPresenciaestáenlos cielosexcelsos?” (TgM/ 6,6). Esta Presencia salvífica y protectora podrá desaparecery elevarse en el momento en que acontezca lainfidelidad de Israel, “en esto suplicarán ante el Señor, pero El no acogerá su súplica y levantará su Presencia de en medio de ellos en aquel tiempo, de acuerdo a sus malas acciones” (TgMi 3,4). La retirada de la Presencia divina se convertirá en augurio de desgracia o destrucción para el pueblo. Se tratará, sin embargo, de una situación pasajera que será restituida cuando Israel vuelva a escuchar la Palabra de Diosyregrese al caminode laLey, ya en laera escatológica. b. Elconcepto deIsrael La imagen que el TgMi ofrece del pueblo de Israel se define desde dos grandes perspectivas distintas: la imagen ética de Israel, y la espiritualidad cúltica deIsrael. 99 Elisabeth Giralt i López b.1. La imagen éticadeJsraeP El Tg en general, yen este caso en particularel TgMi, tieneuna especial inclinación a ofrecer una visión de Israel como una comunidad caracterizada por las constantes muestras de alejamiento de la Ley del Señor, su Dios (TgMi 1,5), aún cuando Israel no ha hecho otra cosa que recibir beneficios de Él: “pueblo mio: ¿qué bienheprometido hacerteque no haya hecho? o ¿qué suceso malo he aumentado contra ti?...” (TgMi 6,3). Este empeñoen mostraraIsraelcomo un puebloque seacercaoaleja de Dios según lasituación enlaque sehalle tiene comofinalidad elextraer una lección ejemplar desde el ámbito de la religión y la moral; las consecuencias de la deslealtadparacon Dios seránel destierroen Babilonia y las sucesivas desgracias que acaecerán alpueblo yque sólo acabarán con la llegadadel Mesías en los últimos días (TgMi4,10). Vemos, portanto, queladoctrinade laretribucióntambién aparece en el TgMi: al final de los tiempos, y gracias a la misericordia divina, le será otorgada laredención al Israelfiel: “...no prolongará para siempre su enojo pues a Él le complace hacer el bien. VolverásuPalabra a compadecerse de nosotros, en su misericordia...” (TgMI 7,18-19). El Tg interpreta la “misericordia” que el texto bíblicoanuncia comouna acción divina, gracias a la cual el pueblo de Israel serásalvo, utilizando una oración más genérica y de sentido más amplio quedice quea Dios “le complacehacer el bien”,y evitando así larestricción de cualquierotro atributo paracon Dios. La salvaciónde la que se beneficiaráIsrael vendrádada por laimitación de la conducta de los antepasados de Israel. El recuerdo de los padres de Israel, su fidelidad hacia Dios y el cumplimiento de su Ley serán la razón por laque Ésteactuará afavorde Supueblo (TgMi7,20). La perfecta imagen ética de Israel estará centrada en lafigura deljusto, fiel a su Señory a su Ley, y cuyo perfil nada tiene en común con el de los 9. Eljusto esun imitadores de las prácticas religiosasde las naciones vecinas devoto absoluto de laLey sinaitica y seguidor incondicional de la voluntad divina, expresada mediante la Palabra o los Profetas, que le convertirá en alguien separado del resto dela comunidad infiela Dios yque nada quiere Sobre la imagen de Israel en el Tg, cf? Ribera Florit, 3., El Torgum de Isaias, Valencia 1988,págs.43-46; RiberaFlorit,3. Traducción del7orgumdeJere,nios, Estella 1992, págs.45-50. Sobre lafiguradeljusto, cf Chilton.BID.,“Re GloryofIsrael”,JSOTS23 (1983), págs. 81-83. Ladescripción que hace Chilton deljusto corresponde al texto del Targum deIsaías(TgIs),peroes igualmenteaplicablea TgMi. 100 La ideología del Targum de Miqueas saberde su Ley: reuniré alos expulsadosy allegaré alos dispersos y “... ... convertiré a los desechados en restoy alos dispersados en pueblo fuerte, yaparecerá el reino del Señor sobreellos en lamontaña de Sión (TgMi 4,6-7). El targumista relaciona directamente aquellas personas que el TM describe como desechos con el “resto justo” quetambién ha visto cómo le despreciaban aquellos que no querían oír las enseñanzas de la Ley del Señor. Miqueas se lamentará ante Dios de la ausencia de justos y la abundancia de impíos en su época(TgMi 7,1-6). Gracias a la persona del justo, Israel se vio libre de peligros en momentos pasados de la historia del pueblojudío,y cuando no hubo quien cosechara buenasobras fue cuando elpueblolamenté anteDios la ausencia de éstos. Por ello, será mediante losjustos que, en los días postreros, el Israelfiel se salvaráde lacondena divina(TgMi2,12-13). La figura del malvado es la antítesis de la del justo. Los malvados, aquellos que permanecen alejados de la fe del Señor, son los causantes de las desgracias que han sucedido a Israel (TgMi 3,Sss) y los que han provocado el levantamiento de la Presencia divina de su morada en Jerusalén (TgMi 3,4). Sin embargo, y a pesar de ello, Dios no les enviará castigo sin antes ofrecerles la posibilidad de retomar de su distanciamiento de la Palabra divina, y de nuevo seguir los mandamientos de Dios (TgMi 3,12; 7,7-8). b.2. LaespiritualidadcálticadeIsrael El centrode la espiritualidadcúltica de Israel, tambiénsegún el TgMi, es elTemplo de Jerusalén. Es en el Templo donde se encuentra la estanciade la Presencia divina en la tierra (TgMi 1,2-3), representando, de este modo, un puntode encuentro teológicomuy importante. No obstanteel destacado rol que detentan el Temploy elculto queen él se celebra, la actitud de sus sacerdotes y los falsos profetas (TgMi 2,11; 3,11; 3,5), así como lade todala congregación (TgMi 1,14; 5,12), se alejará progresivamente de la voluntad divina que condena el culto a los ídolos adoptados de las naciones extranjeras que distancian a Israel de su Dios (TgMi 1,7) y que provocarán la partida de Su Presencia y elcastigo divino, trayendo al pueblo la destrucción, aunque ésta será de carácter temporal, finalizando en la era escatológica con la llegadadel Mesías, que restaurará denuevo el ordenen Israel (TgMi5,1). Por otro lado, y a pesar de la actitud rebelde de Israel, el culto en el Templo adquiere una importancia tal en la concepción del Israel escatológico, que éstese convierte en uno de los elementos clave de la era 101 Elisabeth Giralí i López futura, de laque trataremos más adelante. 0 c.ElconceptodeLey’ La Ley desarrolla un papel primordial en todo el judaísmo y el TgMi refleja ensu texto esta importancia. La Ley es elcamino a través del cual se llega a Dios, y elno acogerse a ella es apartarse del Señor (TgMi 5,14). El haber sido dada únicamente a la comunidad de Israel, confiere a ésta el atributo de Elegida por Dios, y por elloes necesariala fidelidad a estaLey que fue dada a los padres ya en tiempos antiguos: “...la fidelidad de Jacob...,las bondades de Abraham..., elsacrificiode Isaac... quejuraste a nuestrospadres...”(TgMi7,20). La importancia de la Ley divina en lafe de Israel conlíeva la necesidad de un mayor conocimiento de ésta, que debe hacerse extensible a toda la comunidad. La enseñanza de la Ley es necesaria, y los justos deben dedicarse a esta labor, despreciada por muchos de los integrantes de la congregación de Israel. Sólo al final de los días, Israel deseará el conocimiento dela Leyde Diosde nuevo (TgMi 4,1-2). La trascendencia del conocimiento y la instrucción de la Ley para el pueblo de Israel son también destacadas en el TgMi, aunque no con la misma insistencia con laque se expresaen otros targumim como el TgIs o TgOs. Dios escogió a este pueblo para que guardara Su Ley y renovarlo hastaconvertirlo en Su pueblo. Según TgMi4,2, “...para que nos enseñelos caminos que son rectos ante El y caminemos en la enseñanza de su Ley, pues de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén la enseñanza de la Palabra del Señor”, la enseñanza de la Ley del Señor saldrá del Templo, siendo este hecho una prueba inequívoca de la predilección del Señor por Israel. Por otro lado, aquellosque rechazan lainstrucción de laLeyrechazan asimismo a Dios, viéndose, en consecuencia, sujetos a la “venganza y la ira” del juicio del Señor (TgMi 5,14), y serán sometidos a la devastación y al escarnio (TgMi 6,16). Sólo mediante la fidelidad a la Ley del Señor, los hombres serán salvos del castigo de desolación al que se verán sometidos los infieles, puesto que permanecerjunto a la Ley divina se equipara a la posesión de la paz y a la obtención del perdón de Dios. El destierro de Israel no será más que el punto culminante de este proceso de distanciamiento respectode Dios(TgMi 1,7; 1,16;2,8). Pese a que el TgMi no hace especial mención de este aspecto, la 0 Sobre los conceptos “leyoral”y “leyescrita”, cf.Urbach, E. E., The Soges. Their ConceptsandBeliefr,Vol. 1, Jerusalem1979, págs.286-314. 102 La ideología del Targum deMiqueas doctrina teológica transmitida por el Tg juzga el futuro de Israel en relación con su comportamiento respecto a la Ley de Dios. Como consecuencia de este lance, la conversión se hará necesaria para la captación del perdón divino, relacionado directamente con el período escatológico, cuando el Señor llame de nuevo por última vez al seguimiento y cumplimiento de su Ley (TgMi 4,1-3), condenando en el juicio final con severidad a aquellos que no han querido escuchar su llamamiento: ejecutarécon ira y furor... sobre las naciones que no han “y aceptado la instrucción de la Ley” (TgMi 5,14). Estas palabras ponen de manifiesto la importancia que el Tg otorga a la enseñanza de la Ley: mientras el TM acusa a las gentes de “no escuchar”, el TgMi introduce en el texto bíblico la paráfrasis “no han aceptado la instrucción de la Ley”insistiendo en la importancia de esta acción para la salvación de la comunidad de Israel. d. LafiguradelProfeta” La figura del Profeta, dentro de la enseñanza targúmica, tiene un destacado papel que desarrolla mediante una doble finalidad: procurar la observancia e instrucción de laLey del Señor y la vuelta a la celebración del culto al Señor en el Templo de Jerusalén, y predecir los grandes acontecimientos quetendrán lugar en laera escatológica. Sin embargo, lavalidezdel mensaje profético estaráen estrecharelación con los atributos del profeta que lo proclame. El TgMi, al igual que otros targumim de los libros proféticos, denuncia la existenciay el seguimiento del que son objeto los adivinos desposeídos del espíritu del Señor:“así ha hablado elSeñoracerca delosfalsosprofetasque descarríanami pueblo... quedarán confundidos losfalsos profetas y humillados los instructores dejando de enseñar, cubriéndose hasta los labios como de luto, pues no habíaen ellos el espíritu deprofecía procedente delSeñor” (TgMi 3,5-7). Israel acoge a los falsos profetas que conducen por caminos de maldad al pueblo Elegido y lo apartan de la auténtica Ley que únicamente pueden enseñar aquellos profetas que ban sido llenos del espíritu divino para transmitir laauténtica Palabradel Señor: “en cambioyo he sido lleno de la fuerza del espíritu procedente del Señor, del juicio de verdad y de la fortalezapara comunicar a Jacobsus culpas y a Israel sus pecados” (TgMi 3,8). Sobre lafigura del profeta en el Tg, cf Ribera Florit, J., El Targum de Isaias, Valencia 1988, págs. 50-54; Ribera Florit, 1, Traducción del Targum de Jeremías, Estella1992,págs. 52-56. 103 Elisabeth Giralti López En otros targumim eshabitual el usode lafórmula ‘mrnby, “el profeta ha dicho”, con la intención de esclarecer el mensaje dado por Dios y de otorgar a la palabra profética el valor de inspirada. En el TgMi, sin embargo, esta fórmula solamente aparece en TgMi 7,1, sin tener paralelo bíblico; pero es destacable el inicio de este Tg con lafraseptgm nbw‘li mii qdn¡ yivy (TgMi 1,1), traducida como “mensaje (o “palabra profética”) procedente del Señor” y transmitida, en nuestro texto, a Miqueas de Mare~á, que vendrá a desarrollar una función meramente instrumental en 2. manos de Dios’ La Palabra divina, a la que habíamos hecho mención unas líneas más arriba, también comprende el valor de profecía, pues transmite el mensaje enviado por el Señor a su Profeta.Así, obedecer las palabras del Profeta es asimismo obedecer a Dios. La misión del Profeta-maestro es la de instruir en la Ley del Señor. En ocasiones, el TgMi sitúa en la misma línea los verbos “profetizar” y ensenar (TgMi 2,6; 2,11; 3,7.1 1): “sus sacerdotes enseñan por dinero y sus profetas adivinan por plata, y se apoyan en el Señor diciendo:...” (Mi 3,1 1), “...sus sacerdotes enseñan por dinero y sus profetas instruyen por plata y se apoyan en la Palabra del Señor al decir:...” (TgMi 3,11). Estableciendo una comparaciónentre laversión arameayel texto hebreode Mi 3,11 podemos ver cómo el versículo bíblico escribe “sus profetas adivinan”, mientras que el Tg traduce el verbo hebreoqsm “adivinar” por ‘lf “instruir”, más de acuerdocon la línea ideológicaquesigue este Tg. A la figura del Profeta, el TgMi contrapone la del ya mencionado falso profeta’3, acusado por el Señorde noenseñar su Palabra ni el cumplimiento de su Ley, en favor de aquello que los poderosos y los ricos quieren oír (TgMI 3,11), y de volver necio y ebrio a aquel que presta atención a sus enseñanzas (TgMi 2,11). Este alejarse de la Palabra y laLey divinas en el que insiste Israel y su constante infidelidad han traído consigo la devastaciónyel destierro(TgMi2,11; 6,16). El Profeta inspirado porel Espíritu divino debe actuarde acuerdocon la Palabra de Dios, a pesar de lo negativo que pueda ser el mensaje que en ocasiones deberá transmitir: “(y. 8) en cambioyo he sido lleno de lafuerza ¡2 Sobre la figura delprofetaMiqueas, cf Wolff, 1-1. W. “MicahIheMoreshite The Prophetand His Background” en Jvraelite Wisdom. Theological and Líterory Essays iv HonorofSamuel Ten-ter,New York1978,págs.77-84. “ Sobre la figura del falso profeta, cf Hayward, R., “Soine Notes on Scribes and PriestsintheTargumoftheProphets”,JJS(1986),págs. 210-224. 104
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