EL pRogRESo SocIAL dE LoS fERNáNdEz dE HEREdIA HAStA ALcANzAR EL coNdAdo dE ARANdA. uN ModELo pRogRAMátIco dE AScENSo NobILIARIo ARAgoNéS (SIgLoS XIV-XVII)1 tHE SocIAL pRogRESS of tHE fERNáNdEz dE HEREdIA fAMILy uNtIL obtAININg tHE couNty of ARANdA. A pRogRAMMAtIc ModEL of AScENt IN tHE ARAgoNESE NobILIty (14tH – 17tH cENtuRIES) Carmen Corona marzol Universitat Jaume I RESuMEN Es de actual interés el proceso histórico de consolidación de la nobleza desde sus orígenes medievales hasta la tardía edad moderna. El núcleo de este estudio es el linaje de los Fernández de Heredia, familia de la nobleza media aragonesa, que alcanzó un notable desarrollo con el paso del tiempo hasta formar parte de una de las grandes Casas de Aragón y de la monarquía. El estudio analiza las sucesivas generaciones, el proceso de constitución y consolidación señorial, así como las estrategias matrimoniales y el enlace con otras familias de especial interés para el futuro del progreso colectivo. Este proceso sirve como muestra de uno de los modelos sociales que explican el comportamiento de la nobleza en vías del deseado ascenso social, utilizando para ello los mecanismos propios del Antiguo Régimen. palavbras clave: nobleza, nobleza aragonesa, mayorazgo y vínculo, familia de los Fernández Heredia, condado de Aranda, linaje de los Díez de Aux, justicia de Jaca y de las montañas de Aragón, gobernadores de Aragón, virreyes de Aragón, Juan José de Austria. AbStRAct The historical process of the consolidation of nobility from its medieval origins to the late Modern Era is currently a matter of interest. The core of this study is the lineage of the Fernández de Heredia family, a family of the Aragonese middle nobility which made re- markable progress until it became one of the main Houses of Aragon and part of the monarchy. The study analyses the successive generations, the process of noble constitution and consolidation, as well as the marriage strategies and liaison with other families of special interest for future collective progress. This process serves as an example of one of the social models which explains the behaviour of the ascending nobility, using the tools of the Ancient Regime. Keywords: nobility, Aragonese nobility, mayorazgo and vínculo, the Fernández Heredia family, County of Aranda, Díez de Aux lineage, Justice of Jaca and of the Aragon moun- tains, Aragon Governors, Aragon Viceroys, Juan José de Austria. 1133 DOI: http://dx.doi.org/10.6035/Millars.2015.38.2 - ISSN: 1132-9823 - vol. XXXVIII 2015/1 - pp. 13-35 1. introduCCión El estudio pormenorizado de familias concretas constituye uno de los métodos de trabajo más seguro y eficaces para demostrar los caminos de consolidación de la nobleza en el Antiguo Régimen. Los casos individuales nos adentran en la dinámica, las estrategias privadas y conjuntas de estos grupos, y los mecanismos de promoción, unas veces accidentales, y otras, que prosiguen las tendencias y los mecanismos colectivos de la evolución social del grupo a lo largo de la Edad Moderna. Estas páginas intentan penetrar en los orígenes familiares, vida personal y circunstancias del linaje aragonés de los Fernández Heredia, familia de la nobleza media aragonesa, cuyo destino les llevó con el tiempo a poseer las propiedades, títulos y oropeles del condado de Aranda a mediados del siglo xvii. 2. el Camino reCorrido por seis GeneraCiones. la ConstituCión y evolu- Ción de varios señoríos de vasallos 2.1. El antiguo tronco familiar. Los Díez de Aux Las historias sobre el Reino de Aragón recogen habitualmente una in- formación parcial sobre el linaje de los Díez de Aux. Los datos generales ahondan en su antigüedad, referida al año 1250 cuando se constata la existencia de don Juan Díez de Aux en Aragón. La familia era oriunda de Bielsa, pero con el tiempo aparecen afincados en varias poblaciones importantes de Aragón, entre ellas Daroca, Calatayud, Luceni y Alfocea. Entre los miembros de esta familia infanzona aragonesa ha tenido en la memoria colectiva especial relevancia Martín Díez de Aux, vecino de Daroca, e hijo de Juan Díez de Aux y su esposa Martina. Ejerció el cargo de justicia de la Comunidad de Daroca en 1416 y en 1421. Luego ocupó el cargo de lugarteniente de Baile, y Baile General del Reino. En 1429 fue 1 Este trabajo se está realizando dentro del proyecto de investigación: De pequeños hidalgos a nobles titulados. Riquezas, poder y redes clientelares de la nobleza mediterránea (P1. 1A2014-13). Investigador principal: Carmen Corona. Universitat Jaume I (2015-2017). 14 Carmen Corona marzol El progreso social de los Fernández de Heredia hasta alcanzar el condado de Aranda. Un modelo programático de ascenso nobiliario aragonés (siglos xiv-xvii) nombrado alcaide de Daroca. La culminación de su carrera la constituyó el ser nombrado justicia de Aragón con carácter vitalicio. Las Cortes de Teruel de 1428 le encomendaron la compilación de una colección oficial de las Observancias del Reino. Don Martín Díez de Aux con sus colaboradores seleccionaron los fueros y usos, que todavía se con- sideraban en vigencia, y crearon una compilación de observancias que se añadieron a las ediciones impresas de los Fueros de Aragón. El texto legal fue aprobado en 1437 por las Cortes de Alcañiz. Don Martín Díez de Aux se casó en primeras nupcias con Doña Isabel Cerdán, con la que tuvo a Martín, camarero del rey Alfonso y señor de Alfocea. En segundas nupcias se emparentó con Doña María Jiménez de Liñan, con la que tuvo 3 hijas2. 2.2. Ad futura rei memoriam. La probatoria de ilustre linaje y el cruce de los apellidos Como parte sustancial de la construcción histórica de un linaje era nece- saria la existencia de un ascendiente glorioso, que dignificase la estirpe y diese por seguro la calidad nobiliaria de la familia, constatándolo para el conocimiento público, cuando el proceso de ennoblecimiento así lo reque- ría. Las formas fueron variadas y distintas según el paso de los siglos, pero casi todas confluyeron en buscar el origen en tiempos antiguos y heroicos, generalmente en épocas de conquista y hazañas militares. De esta forma el linaje adquiría la connotación de inmemorial. En la familia de los Fernán- dez de Heredia el linaje histórico fue el de los Díez de Aux. El procedimiento de esclarecimiento de la nobleza familiar se desarrolló en el siglo xv, en época de don Martín Díez de Aux, tras su desposorio con doña Juana Fernández de Heredia. Utilizaron para ello la vía de la pro- batoria judicial municipal, procedimiento usual que otorgaba a las justicias ordinarias de los municipios la facultad de esclarecer y ratificar el pasado ilustre familiar mediante un proceso público de comparecencia de testigos y verificaciones. La base de esta probatoria se basaba en la constatación de la memoria colectiva popular sobre la calidad del linaje y la posesión de propiedades de la familia desde tiempos remotos. El método de la ratificación de esta 2 GIMÉNEZ SOLER, A. (1899): “El Justicia de Aragón, Martín Díez de Aux” (http://www.de- rechoaragones.es/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=101364). Revista de archivos, bibliotecas y museos, tomo 3, Madrid, pp. 385-391. Véase el árbol genealógico 1, para mayor profundización. 15 DOI: http://dx.doi.org/10.6035/Millars.2015.38.2 - ISSN: 1132-9823 - vol. XXXVIII 2015/1 - pp. 13-35 forma de imaginario colectivo se basaba en la declaración de varios tes- tigos ancianos que verificaban, de forma verbal y presencial, que habían oído decir a sus antepasados, de generación en generación y a través de los siglos, la calidad de la nobleza familiar objeto de la probanza. El jus- ticia de la localidad bajo la fórmula consuetudinaria ad futuram rei memo- riam mandaba llamar mediante citación y requerimiento la comparecencia de las personas escogidas, quienes “en virtud de juramento” declaraban y decían lo que sabían ellos, sus antecesores más directos, sus antepasados y la “voz común” del lugar, siguiendo las fórmulas de un cuestionario esta- blecido. En el proceso de los Díez de Aux se les instaba a dar las certezas co- rrespondientes de tres cuestiones concretas sobre la prueba de nobleza. La primera era su lugar de procedencia y establecimiento en el municipio sede del proceso, en este caso era la ciudad de Daroca, aunque los Díez de Aux residían en Castejón, aldea próxima a ella dónde radicaban sus posesiones territoriales. Para ello dieron constancia de que tanto los ante- cesores familiares como los presentes habían permanecido allí desde hacía 400 años de antigüedad. Uno de sus más próximos antepasados, don Juan Díez de Aux, abuelo de don Martín, quien había solicitado la probatoria, era recordado unánimemente, y tenidos como señores antiguos de la pobla- ción de Bielsa, aunque sus descendientes habían permanecido siempre en Castejón. La calidad de caballeros fue pronto despejada por sus orígenes y por el hecho comprobado de que, como signo palpable de su distinción, jamás pagaron gravamen alguno en la localidad, ni habían sido juzgados por los tribunales ordinarios en ningún proceso, como correspondía a su calidad social. Este hecho era público y notorio en la localidad, ya que en el momento, la familia seguía exenta de efectuar pagos ordinarios al ser considerados como caballeros. Además, siguiendo el árbol genealógico familiar, quedaba acrisolada en la memoria colectiva que los Díez de Aux procedían de la Casa real de Francia por descendencia directa del rey Enrique I por sucesión, en línea recta, de un hijo natural del primogénito, el infante Hugo. Así desde enton- ces era conocido “de fama y voz común” que don Hugo Díez de Aux había dado lugar al linaje establecido en tierras aragonesas3. De esta forma los Díez de Aux siempre habían sido considerados nobles de Aragón, prueba de ello era su asistencia a celebraciones de la realeza en el reino en diversas ocasiones, tales como cuando la princesa Juana fue jurada como sucesora al trono en 1502 en Aragón. 3 AHPrZ, Arguillo, caja 2164, leg. 62, exp. 15. 16 Carmen Corona marzol El progreso social de los Fernández de Heredia hasta alcanzar el condado de Aranda. Un modelo programático de ascenso nobiliario aragonés (siglos xiv-xvii) La tercera parte versaba sobre la propiedad de la tierra, cuestión de vital importancia en el momento. Según aseguraron todos los testigos pre- sentados, el patrimonio territorial, que entonces conservaba el linaje, fue otorgado por los reyes en tiempos de la conquista. Don Hugo Díez de Aux, señor de Bielsa, ayudó al rey don Alfonso I en sus campañas y a cambio le otorgó bienes y posesiones que recibió en donación, y que todavía se- guían existiendo en la ciudad de Daroca, y en Castejón. La sucesión había continuado trasmitiéndose por vía directa de varón. La constatación de este hecho histórico quedó plasmado en el escudo de armas y en la heráldica de la villa, luego ciudad en 1366. Todo ello pretendía no solo colaborar a consolidar una conciencia de linaje y de apellido, sino crear una identidad, un símbolo y un lenguaje heráldico, con el que identificar y recordar su ilustre pasado, con la finali- dad de avanzar en la vía del prestigio y la constatación de una inmemorial preeminencia social. La familia de los Fernández Heredia optó, como otros muchas familias nobiliarias, en utilizar con el paso del tiempo el apellido u apellidos del creador del vínculo nobiliario base del patrimonio alcanzado. Tras unas Árbol 1: de los Díez de Aux y Fernández de Heredia 17 DOI: http://dx.doi.org/10.6035/Millars.2015.38.2 - ISSN: 1132-9823 - vol. XXXVIII 2015/1 - pp. 13-35 cuantas generaciones se optó por el abandono de Díez de Aux y la utili- zación del patronímico de los Fernández de Heredia, debido a los enlaces matrimoniales y posiblemente, como una forma de consolidación del ape- llido que vinculase más directamente sus raíces con el reino de Aragón, olvidando la gloriosa procedencia francesa del linaje Todo ello favorecería con el tiempo la promoción en puestos de servicio institucional en el reino, de una estirpe de raigambre histórica indudablemente aragonesa. 2.3. La constitución del linaje de los Fernández de Heredia Comenzamos a esclarecer el tronco familiar desde don Luis Díez de Aux, para no alargarnos excesivamente en el tiempo, nos centramos en la época que queremos reseñar y entrelazar con el linaje objeto de estudio. Don Luis Díez de Aux se desposó con doña Violante Fernández de He- redia, iniciando así el fructuoso linaje que nos ocupa. A partir de este mo- mento se abandona el apellido de los Díez de Aux y se utiliza sin mención alguna el nombre del nuevo linaje de los Fernández Heredia. Continuó la línea sucesoria su hijo y heredero don Juan Fernández de Heredia, que de su matrimonio con doña Aldonza Hurtado de Mendoza incorporó el señorío de Sisamon, aportado en la dote nupcial por la novia4. Su hijo y sucesor, Juan (Díez de Aux) Fernández de Heredia, de su primera nupcia con Jerónima de Liñán, sumó al patrimonio familiar el señorío de Ce- tina5. Este señorío fue entregado por don Miguel de Liñan, padre de doña Jerónima, como aportación de dote al nuevo matrimonio. Don Miguel de Liñan se había casado el 10 de marzo de 1509 en Molina de Aragón con doña Catalina de Granada, incorporando a su nueva familia los señoríos de Cetina y Contamina6. En el matrimonio de Juan Fernández de Heredia con Jerónima de Liñán, este aportó una donación de su madre de 2.000 florines de oro, provenien- tes de la dote materna, sobre el lugar de Sisamón. Junto a la mencionada cantidad se incluía el dominio señorial de Sisamón con la jurisdicción civil y criminal. Se incorporaron también heredades y cañadas del lugar de Iruecha, una aldea próxima a la villa castellana de Medinaceli. Además de este legado doña Jerónima aportó al matrimonio una cantidad de dine- ro en moneda que ascendía a 44.000 sueldos. La condición impuesta a don Juan fue la prohibición de poder vender o empeñar el legado, con la 4 AHPrZ, Arguillo, caja 2164, leg. 62, exp. 18. 5 AHPrZ, Arguillo, caja 2164, leg. 62, exp. 14. 6 AHPrZ, Arguillo, caja 2164, leg. 62, exp. 29. 18 Carmen Corona marzol El progreso social de los Fernández de Heredia hasta alcanzar el condado de Aranda. Un modelo programático de ascenso nobiliario aragonés (siglos xiv-xvii) condición añadida de tener que traspasarlo al hijo mayor del matrimonio, o en su defecto, a la hija mayor7. Conocemos que el dominio señorial de Sisamón pasó al hijo mayor, Juan, el 18 de septiembre de 1578. Siete años más tarde, en 1585, murió en el señorío familiar de Cetina, que había sido cedido a su vez por su padre, el 18 de febrero de 15578. En las tres generaciones primeras de nuestro estudio esta familia estaba incrementando sus propiedades y asegurando su status social, como seño- res de vasallos. Pero serán las tres generaciones siguientes las que asen- taran definitivamente la posición del linaje en la sociedad aragonesa. En este punto debemos detenernos en el segundo matrimonio de don Juan Fer- nández de Heredia con doña Juana Palomar, de la que nacerá su hijo don Jerónimo Fernández de Heredia y Palomar, segundón en la transmisión de los legados familiares, pero pieza fundamental en la consolidación social e institucional de los Fernández de Heredia. La importancia de esta segunda fase del ascenso familiar queda constatada en la documentación pertinente con el abandono del primer apellido paterno (Díez de Aux) y la adopción definitiva del de Fernández de Heredia como identidad transmisora de la descendencia posterior. 2.4. El otro escalón del linaje. La consolidación de las tres generaciones siguientes de los Fernández de Heredia Don Jerónimo Fernández de Heredia realizó también un ventajoso enla- ce matrimonial con doña Ángela de Rueda, cuyas capitulaciones nupciales quedaron pactadas entre finales de febrero y el 1 de marzo de 15799. Don Jerónimo llevó como bienes nupciales el término de las Cañadas en Sisamón, y una serie de casas en la misma población a la que se añadie- ron 14 hanegadas de tierra en el término de Calatayud. Aportaba además 2.500 sueldos jaqueses de renta, con otros 50.000 sueldos de propiedad producto de un censal emitido por los antiguos señores d Sisamón; otros 80.000 sueldos jaqueses que le debía el concejo de la villa de Sisamón y 3.500 sueldos provenientes de una renta anual que le debía de pagar su hermano Juan. Paralelamente la novia Ángela de Rueda aportó como dote varias fincas rústicas y urbanas del término de Épila. Las rentas y cen- sales constituían un importante legado, 6.040 sueldos jaqueses de renta y 123.500 sueldos de propiedades en censales de diferentes poblaciones 7 AHPrZ, Arguillo, caja 2164, leg. 62, exp. 10. 8 AHPrZ, Arguillo, caja 2164, leg. 62, exp. 19 y AHPrZ, Arguillo, caja 2164, leg. 62, exp. 20. 9 AHPrZ, Arguillo, caja 2119/20. 19 DOI: http://dx.doi.org/10.6035/Millars.2015.38.2 - ISSN: 1132-9823 - vol. XXXVIII 2015/1 - pp. 13-35 Árbol 2: de los Fernández de Heredia y sus enlaces matrimoniales 20 Carmen Corona marzol El progreso social de los Fernández de Heredia hasta alcanzar el condado de Aranda. Un modelo programático de ascenso nobiliario aragonés (siglos xiv-xvii) aragonesas (Zaragoza, Cadrete, Villarroya, Ayerbe, Utebo, Mesones de Isuela, Bardallur, Rivas-Ejea de los Caballeros, Fuentes de Jiloca, Tierga, Gallur, Escatrón, Abanto, Mara y Castejón, entre otras). A esto se añadían 30.000 sueldos jaqueses en oro, plata, joyas y otros bienes muebles. Es de destacar la viudedad foral que se concede a don Jerónimo Fernández de Heredia de los bienes de Épila, en los treudos perpetuos de la villa y en 1.000 sueldos de renta de los censales aportados por doña Ángela. Por su parte también ella tenía una viudedad foral en todos los bienes de su mari- do y en aquellos 1.500 sueldos de renta anual aportados por él. Doña Ángela de Rueda murió en Huesca el 23 de octubre de 1590. Del matrimonio dejaron un linaje que posteriormente encumbraron a la familia con diversos puestos en el servicio real. Sin embargo, don Jerónimo volvió a casarse en segundas nupcias. El 3 de julio de 1591 se casó con doña Ma- ría Pérez de Nueros, hija del caballero don Jerónimo Fernández de Heredia y de doña Petronila de Nueros. La capitulación matrimonial se firmó en Za- ragoza el 18 de mayo de 1591. Ambos residieron en la villa de Sisamón10. Sucedió en el mayorazgo de don Jerónimo su hijo Juan Fernández de Heredia, que casó con doña Ana Luisa Zapata y Urrea, madre de don Pe- dro Pablo Fernández de Heredia y Zapata, futuro conde de Aranda. A pesar de todo lo expuesto en 1603 las rentas obtenidas en cahíces de trigo, cebada y avena de Sisamon, Cetina y el lugar de Contamina produ- cían anualmente 30.583 sueldos y los gastos generales 452.495,4 sueldos. No es de extrañar las quejas de don Jerónimo Fernández de Heredia cuan- do escribía al rey manifestándole que los servicios realizados en sus diferen- tes cargos, le habían supuesto el perder gran parte de su hacienda familiar. Posiblemente estos datos parciales de que disponemos, acercasen a la familia a proseguir la senda del servicio a la Corona y estudiar con mayor detenimiento los futuros enlaces familiares. Don Pedro Pablo Fernández de Heredia Zapata y Urrea casó con María Josefa Oriola Olm de Vera, Jover, Claver y Fernández de Hijar y Camargo. Este matrimonio significó el broche de oro para el linaje que nos ocupa, y colmó de honores y patrimonio a los futuros descendientes. Nos interesa indagar algunos datos personales de los padres de la novia, para valorar debidamente la importancia de todo tipo que para el colectivo parenteral significaron estas nupcias. Don Francisco de Vera era caballero del hábito de Calatrava, y su esposa, Josefa, provenía de la familia de los Camargo y Castejón, ambos domiciliados en la ciudad de Zaragoza y pertenecientes 10 AHPrZ, caja 2119, leg. 22. 21 DOI: http://dx.doi.org/10.6035/Millars.2015.38.2 - ISSN: 1132-9823 - vol. XXXVIII 2015/1 - pp. 13-35 a la élite urbana. Como padrinos o curadores intervinieron los Condes de Belchite y los de Plasencia. El novio don Pedro Pablo, aportó un total de 19 campos y heredades de todo tipo de las sucesivas herencias incorporadas al legado familiar, todos ellos en el término de Épila, junto a censos de tierras, censales, y unos cuantos mesones. A ello se añadía la población de Escatrón y porciones de tierras de la Vega de Calatayud. 2.5. Las diferencias entre los señoríos familiares Resulta interesante indagar en el origen y formas de transmisión de los mayorazgos en cada una de las familias objeto de estudio, y comprobar cómo con el tiempo se van entroncando, generando confluencias y cambios en la propiedad de la tierra y su transmisión sucesoria. En el linaje que nos ocupa queremos marcar las diferencias entre los dos señoríos y villas here- dadas más importantes, y ver las disposiciones establecidas con el tiempo. El núcleo fundamental y originario del patrimonio territorial de los Fer- nández Heredia fue la villa de Sisamón, a la que se añadió la villa de Cetina y el lugar de Contamina. Constituyó el patrimonio más antiguo del linaje y el sustento de la preeminencia social de las primeras generaciones Este conjunto de bienes, como era habitual en la nobleza, debía trasmi- tirse íntegro al sucesor con la necesaria prohibición de poder enajenar la parte del patrimonio familiar sujeta al régimen de mayorazgo. Ya conocemos el valor del vínculo por medio del cual se sujetaba la tie- rra a una familia a perpetuidad, y esta propiedad de la nobleza quedaba así protegida jurídicamente. En la mayoría de los casos en el proceso de constitución del vínculo, el creador del vínculo establecía el orden de la sucesión familiar, y todas las condiciones que debían cumplir los posibles herederos. De todos es conocido la necesidad de la nobleza de defender sus propiedades, y en concreto la del mayorazgo, para perpetuar su linaje, fuerza económica y preeminencia social. En la villa y tierras de Sisamón se constituyó un señorío “con todos los derechos y pertenencias, jurisdicción civil y criminal, alto y bajo mero y mixto imperio bienes y pertenencias, pertenecientes al dominio y dominica- tura”11. En una carta de donación de este señorío por don Juan Fernández de Heredia a su hijo don Juan Fernández de Heredia Liñán, señor de la villa de Cetina y del lugar de Contamina el día 18 de noviembre de 1557, 11 AHPrZ, Arguillo, caja 2164, leg. 62, exp. 29. 22
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