Esta obra se adentra en el complejo tapiz social y cultural de los Balcanes, área de confluencia de los imperios otomano, ruso y austrohúngaro; y mezcla con rigor elementos históricos, culturales, económicos, políticos y literarios con semblanzas personales y anécdotas vividas por el autor en Bulgaria, donde ha residido y trabajado desde 2015. Sofía, su capital, le ha servido también como base desde donde realizar numerosos viajes por la región balcánica -Grecia, Turquía, Rumania, Albania y todos los que un día formaron Yugoslavia-, así como por países como Moldavia, Ucrania, Rusia, Chipre, Georgia e Israel, que ayudan a conformar una imagen más completa de la zona.
Al igual que hiciera en su aplaudido libro Cosas que no caben en una maleta, Enrique Criado, diplomático y viajero empe-dernido, nos trae una historia maravillosa en la que cuenta experiencias, anécdotas y sensaciones con un discurso que vira desde el drama a la sonrisa y desde lo más institucional a lo más entrañable, tamizando el rigor de los hechos a través de una mirada subjetiva y aguda.